Narra Milo:

Todo es mi culpa, no debí decirle aquello a Aioria y ahora el se fue del santuario por mis tontas palabras; no debí decirle aquello tal vez así el se hubiera quedado aquí. Porque ahora me siento tan molesto y culpable por su decisión, tal ves el que debió irse soy yo y no el ahora todos en el santuario nos sentimos culpables por su partida; estaba tan sumido en mis pensamientos que una vos desconocida para mí no solo me saco de ellos sino que también me asustó mucho.

Milo:quien rayos eres tú y como entraste sin ser visto a la casa de Escorpio??

<<¿?:mi nombre es Kardia y fue fácil entrar a la casa que custodiaba anteriormente...>>

Milo:*sorprendido*kar-kardia de Escorpio, pero tú estas...*es interrumpido*

<<Kardia:muerto? Es obvio que si lo estoy, pero no me eh ido aún mejor dicho ninguno de nosotros a abandonado el santuario...>>

Milo:que cosa??

<<Kardia:que estemos muertos no significa que no podamos estar aún en el santuario, juramos encontrar la reencarnación del pequeño Regulus y protegerlo para que no nos abandone otra vez; pero al parecer se fue por culpa de sus propios compañeros...*mira fijamente al contrario*es una verdadera decepción...>>

Milo:de que estás hablando, que es una decepción para ti??

<<Kardia:tu eres una decepción...*señala al contrario*pudiste haber hecho algo para que no se fuera, pero no lo hiciste en cambio lo trataste peor que cuando eran niños y por tus palabras hirientes el se fue...>>

Milo:no quería herirlo, yo solo quería que rechazarlo no sabía que mis palabras lo harían irse así como si nada...

<<Kardia:*lo agarra de la armadura*eres una vergüenza de caballero dorado, sabías lo que el sentía por ti pero tú te aprovechaste de eso para herirlo todo el tiempo que tan divertido era para ti hacerlo sufrir así? Acaso no tienes sentimientos por el o claro que los tienes pero eres un cobarde que en ves de decirleso preferiste hacerlo sufrir...>>

Milo:eso es mentira, yo no siento nada por Aioria...*es interrumpido*

<<Kardia:*le tapa la boca*cállate maldita sea, tú dices que no sientes nada por el porqué yo se la verdad; te eh visto suspirar por el e incluso lo espiabas a escondidas. Nosotros los anteriores caballeros dorados hemos visto todo lo que hacen ustedes desde hace mucho tiempo, sabemos todo des ustedes y yo sé bien lo que sientes por Aioria...*serio*a mi no me engañas porque es verdad, piensa bien y recuerda bien tu infancia; la primera vez que viste a Aioria y cuando lo recuerdes tendrás en claro tus sentimientos...*lo suelta bruscamente y le da la espalda*cuando tengas bien aclarado tus sentimientos, te darás cuenta de que es demasiado tarde para arreglar tu error...*se va*>>

Desperté de golpe, con la respiración agitada y algo desorientado hasta que me percate de que estaba en la casa de Escorpio; al mirar hacia adelante me sorprendí mucho al ver frente a mi a la armadura dorada de Escorpio sino mal recuerdo la había dejado en su caja pero porque estaba aquí en mi cuarto. No lo entendía bien pero ví algo en sus pinzas y me sorprendió mucho el ver después de tantos años mi diario íntimo, cuando toque mi viejo diario íntimo las pinzas de la armadura de Escorpio se abrieron dejándome agarrar el libro al que recorde que fue el primer y único regalo de cumpleaños que Aioria me había dado mucho antes de que aquello iniciará.

Me cente de nuevo en mi cama, suspire profundamente para abrir el diario íntimo de color naranja rojizo para comenzar a leer todo lo que había escrito desde que era un niño.

Milo:(si alguien más hubiera leído este diario íntimo se hubiera reído o enojado conmigo por todo lo que escribía sobre Aioria...)

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