Me tropecé con algo y caí al suelo, no podía creerlo, ¿acaso me había caído antes de llegar al muro?, abrí los ojos y con un poco de esfuerzo me levante, mire el lugar en donde había caído y este no era nada parecido al callejón en donde estábamos hace un segundo, mire todo a mi alrededor tratando de averiguar en donde estaba, pero todo lo que veía era una especie de templo antiguo.

-Fue muy gracioso verte correr así- escuche la voz burlona del tipo detrás de mi, me di la vuelta y lo mire aterrada.

-¿Do... Donde estamos?- tartamudie muy alterada.

-¿Te lo dije, no?, te dije que cruzaríamos un portal a nuestro mundo- dijo y me sonrió de lado, mi corazón comenzó a latir a gran velocidad, tenía mucho miedo- Ahora estamos en el templo de Ealdor, este es el único lugar seguro para ti, escuchame bien, Tú no puedes salir de aquí- dijo en tono serio.

-¿Mundo? ¿Ealdor?- dije algo aturdida- ¿Que pasa si salgo?- pregunte por último, no segura de querer saber la respuesta.

-Si, mundo, nuestro mundo es un planeta llamado Eris, el cual esta a 95,7 unidades astronómicas de la Tierra, eso es 14.316 millones de kilómetros de distancia.​ Ealdor es la nación donde nos encontramos justo ahora y si pones un pie fuera de este templo, alertaras a los brujos de que te encuentras devuelta aquí.

-¿Brujos?- lo mire confundida, alterada y muy aterrada- Espera, ¿no dijiste que eras un brujo?.

-No, nunca dije que era un brujo, solo dije que tu eras una hechicera.

-¿Y tú, que eres?- pregunte aún confundida y nerviosa.

-Pues, también soy un hechicero.

-Pero... ¿Los brujos y hechiceros no son lo mismo?- aún no podía creer todo lo que estaba sucediendo.

-Por supuesto que no, quizás para ti o para los humanos sean lo mismo, pero para nosotros no -respondió mientras se adentraba en el templo, ese lugar me parecía aterrador así que camine detrás de él, me di cuenta de que el chico traía las bolsas de mis compras en las manos- Debes de estar cansada, te mostraré en donde dormirás.

-¿Que?, no, no, no, no, yo no me quedare aquí, ni siquiera se porque estoy aquí- le dije alterada- Me voy a casa, no aguanto ni un minuto mas estar aquí- después de decir esto, me dirigí al muro por donde había pasado, a un poco de distancia, tome impulso y corrí para poder atravesar el muro, pero esta vez si recibe el golpe, tras chocar con el muro caí al suelo -Auch -Sentí que el chico se acercaba a mi, él se agacho y sonrió con diversión.

-Te dije que el portal se cerraría- este maldito se estaba burlando de mi, estaba asustada y lo único que quería era llorar, esperaba que esto fuese un sueño nada mas- Debes descansar, mañana sera un día muy ajetreado.

-¿Que?, no, ya te dije que no me quedaré aquí- me levante del suelo y corrí en dirección opuesta al muro, en un abrir y cerrar de ojos el apareció al frente de mi.

-Dormientes- dijo e hizo un ademán con la mano, paré al sentir mis párpados pesados y estando a solo unos pasos de distancia, ya no pude resistir mas y caí en un profundo sueño.

[...]

Me desperté al escuchar que la puerta se abría, de seguro era Jaison que venia a asustarme, me estire y abrí los ojos, me senté de prisa al ver a una chica que jamas en mi vida había visto, mire al rededor y me di cuenta de que esta no era mi habitación.

-¿Qui... Quien eres?- la chica me sonrió e hizo una reverencia.

-Mi nombre es Ariadna y soy la encargada de que no le falte nada, vine ayudarla a vestirse.

-¿Que, que?- la quede mirando, pero lo único que ella hacia era sonreír amablemente- Te lo agradezco, pero me se vestir sola.

-¿Quiere que le prepare el baño?- pregunto aún sonriendo.

-Ya te dije que puedo hacer mis cosas sola- respondí enojada.

-Esta bien, iré a preparar su baño- nuevamente hizo una reverencia y se fue.

-No hay caso- musite dejándome caer en la cama.

Por un momento había creído que todo lo que había pasado en la noche, no había sido mas que una pesadilla, pero ahora me daba cuenta que todo eso había sido real, lleve la palma de mi mano a mi frente y suspire.

-¿No deberías estar levantada ya?- me sobresalte al escuchar su voz, no había sentido la puerta, ni siquiera pasos.

-¿De... De donde saliste?- pregunte mientras salia de la cama y me alejaba al otro lado de la habitación.

-Eso no importa, ya levantate no seas perezosa- dijo eso mientras me miraba de los pies a la cabeza, yo baje la mirada y me sorprendí al ver lo que tenia puesto, traía un camisón rosa de seda, el cual me llegaba hasta los tobillos, no recordaba haberme cambiado anoche, levante mi vista y lo mire aterrada, la ultima persona con la que había estado anoche había sido él, eso significaba que...- No te imagines cosas- su voz interrumpió mis pensamientos- No fui yo el que te cambio, fue Ariadna.

Al escucha eso me tranquilice un poco, espera, ¿acaso el podía leer mentes?, de pronto se escuchó que alguien golpeaba la puerta y dirigí mi mirada a esta.

-Adelante- dije y Ariadna apareció por la puerta.

-El baño esta listo, por favor acompañeme- después de decir eso se dio la vuelta y comenzó a caminar, yo mire al lugar en donde pocos segundos antes estaba el tipo ese, pero para mi sorpresa él ya no estaba ahí, mire la cama y encima de esta había una bata a juego con el camisón, me la puse y seguí a Ariadna.

Caminamos por unos pasillos hasta que Ariadna se detuvo en frente de una puerta, la abrió y con su mano hizo un gesto para que yo entrara, pase por al lado de ella y entre en lo que supuse era un baño, di dos pasos y me detuve, el interior del baño no era nada parecido a lo que yo conocía, este era de mármol blanco, al medio había una especie de piscina de la cual emanaba vapor, arriba habían unas gárgolas de las que por su boca caía agua, la habitación de baño era más grande que mi casa, era sorprendente, parecían unas termas o algo así.

-Puedes retirarte- dije dándome cuenta que ella seguía detrás de mi.

-¿Esta segura?- pregunto la chica.

-Si- dije tajante, sentí como cerraba la puerta y miré sobre mi hombro para ver si en realidad se había ido, ella ya no estaba, así que decidí probar la increíble piscina que estaba adelante de mi.

Me saque la bata y la deje en el suelo, miré para todos lados por si el acosador aparecía, como no vi "amenaza" alguna me saque el camisón de seda y lo deje sobre la bata al igual que mi ropa interior, que por suerte Ariadna me había dejado puesta, me acerque a la piscina y con la punta del pie probé si el agua estaba bien, el contacto del agua tibia en mi pie me hizo estremecer, me metí por completo al agua y nade un rato, podría quedarme aquí por siempre, no, espera, ¿que estoy imaginando?, ya estaba pensando estupideces, no podía seguir aquí, tenía que volver a casa mis padres se preocuparían mucho si no regresaba, y estaba segura que ya me andaban buscando con el FBI y con la CIA por no haber llegado anoche, tome unas esencias que estaban en la orilla, acerque una de esas a mi nariz e inhale su aroma, era delicioso, tome lo que parecía ser el shampoo y me puse un poco en el cabello, lo lave bien hasta que ya no quedara rastro de aquel "shampoo", nade un ratito más hasta que me asustó ver a Ariadna dentro del baño.

-Ya es tarde- dijo ella con una sonrisa, ¿acaso nunca dejaba de sonreír?.

-¿Tarde para que?- pregunté sumergida hasta la barbilla.

-Primero tiene que desayunar y luego ir donde el consejo- respondió mientras buscaba algo en unos baúles que habían dentro de la habitación de baño.

-¿El consejo? ¿de que? ¿que es eso?- pregunte confundida.

-El consejo real, es donde están los ancianos los que le dirán que es lo que tiene que hacer - respondió con una bata de baño en las manos.

-¿Unos viejos me dirán que hacer? - pregunte con una sonrisa socarrona- Claro que no, yo se que es lo que tengo que hacer, tengo que salir de aquí y volver a casa- dije fastidiada, Ariadna me miró y se acercó a la piscina.

-Ya esta en casa princesa- dijo ella extendiendo los brazos para darme la bata, ¿princesa? ¿ahora me dice que soy una princesa? esto era una locura, salí del agua sin importar que Ariadna me estuviese mirando, necesitaba hablar con el psicópata que me había traído, él tenía muchas cosas que explicarme, tome la bata y me la puse- Por ahí esta su ropa- dijo apuntando a una puerta.

-Gracias- dije y me acerque a la puerta, cuando la abrí me di cuenta que era una pequeña habitación, en la que había un sofá rojo aterciopelado, un armario enorme y algunos otros armarios más pequeños, con razón la habitación es tan pequeña, los armarios ocupaban la mayor parte de esta, sobre el sofá había un vestido de seda azul con blanco, también a un lado estaba la ropa interior, que parecía ser de seda.

-¿Necesita que la ayude en algo?- preguntó Ariadna, la miré y le sonrei.

-Si, quiero saber donde esta mi ropa- le dije, ella me miró y sonrió.

-Sobre el sofá- respondió, frunci el ceño y volví a mirar el vestido de seda.

-Esta cosa no- dije apuntando las prendas- La ropa que traía anoche, ¿donde esta?.

-Graham me pidió que la eliminara- respondió.

-¿Graham? ¿y ese quien es?- pregunte cruzándome de brazos.

-El hombre que la trajo de vuelta- respondió con una pequeña sonrisa, ¿asi que se llamaba Graham, eh?.

-¿Donde esta ahora?- le pregunte acercándome un poco a ella.

-En el comedor, junto a sus otros guardianes- respondió encogiéndose de hombros.

-¿Otros guardianes? ¿como que otros guardianes? ¿no se supone que el tal Graham era mi guardián?- pregunté confundida.

-Él no era el único que la cuidaba- dijo ella, ya no aguante más, tenía que hablar con ese idiota, pase por al lado de ella y camine a la puerta del baño- ¿A donde va?.

-A hablar con el idiota que me metió en esto- respondí saliendo al pasillo.

-Pero tiene que vestirse- dijo ella, no me importaba, tenía que hablar ahora con él, seguí caminando sin rumbo fijo ya que no sabía donde quedaba el comedor, me detuve y miré el lugar.

-¿Donde queda el comedor?- le pregunte a Ariadna que estaba detrás de mi.

-Adelante, dobla a la izquierda, en la segunda puerta- respondió.

-Gracias- murmuré por lo bajo, seguí caminando por donde me había indicado la chica, cuando llegue a la segunda puerta me detuve y tome una bocanada de aire, abrí sin tocar y entre, cuando lo hice me lleve una sorpresa muy grande al ver a mi padre, Jaison y Liverty junto al tal Graham.

-Nixie, ¿que haces así?- preguntó papá, di un paso atrás, Ariadna había dicho que Graham estaba con mis otros guardianes ¿eran ellos?.

-Papá, Jaison, Liv ¿que hacen ustedes aquí?- pregunte confundida, mi corazón latía de prisa.

-¿No deberías estar vestida?- preguntó Graham, a lo que yo lo miré mal, quería explicaciones y las quería ahora.

-¿Que es lo que pasa aquí?- pregunte con el ceño fruncido.

-Ve a vestirte- dijo Graham.

-¡No!- grite- ¡Diganme que es todo esto!.

-Nadie hablara contigo si no te calmas y te vas a vestir- lo miré y él estaba serio, miré a papá y a los demás, todos agacharon la mirada.

-¿Que me calme? ¿como quieres que me calme? ellos están aquí- dije alterada y apuntando a los que creía eran mi familia- Se suponía que estabas con mis otros "guardianes"- dije haciendo comillas en el aire en la palabra guardianes, Graham miró ceñudo a Ariadna, al parecer ella no debía decirme eso.

-Tranquilisate Nixie- dijo Graham acercándose a mi, él me tocó el hombro y ya estábamos en la habitación en la que había despertado esta mañana- Debes vestirte y cuando estés lista hablaras con nosotros.

-¿Co... Como es...- no podía terminar mi oración, estaba en shock.

-Luego hablamos- dijo él desapareciendo al frente de mis ojos, mi mandíbula no daba más de lo abierta que estaba, todo esto era una completa locura, de pronto apareció Ariadna por la puerta, la cual traía el vestido y demás ropa en las manos, me miró y me sonrió.

-Ariadna, necesito que me digas que esto es una pesadilla - dije con lágrimas contenidas, no podía ser cierto, mi vida era una completa mentira- Necesito a alguien que me diga que todo esto es una broma- la chica dejó de sonreír y se acercó a mi.

-Lo lamento, yo no puedo hacer eso, porque todo esto es real- dijo con pesar.

-Eran personas en las que confiaba- dije sin poder contener las lágrimas- ¡Eran mi familia!- grite, Ariadna se acercó aún más a mi y me abrazo, al parecer creía que eso era lo que necesitaba, no hice nada, sólo me quede quieta.

-Es mejor que se vista, luego podrá pedir todas las explicaciones que quiera- dijo separándose de mi, asentí sin decir nada, con ayuda de Ariadna me vestí ya que estaba desconcertada y no tenía idea de lo que estaba haciendo, cuando ya estaba lista Ariadna me calzó con unos tacones azules aterciopelados, arreglo mi cabello y me dijo que podíamos ir al comedor, la seguí todo el camino callada, cuando llegamos nuevamente al comedor me hicieron sentar en una de las sillas.

-¿Estas más calmada?- preguntó Jaison, lo miré y asentí.

-Pueden empezar a explicarme todo este disparate- dije tranquila y sería, todos se miraron y Graham fue el que habló primero.

-Bueno, como ya sabes yo soy tu guardián, pero no podía estar al pendiente de ti todo el tiempo, ya que también soy el que dirige el reino...- lo interrumpí.

-¿Eres un rey?- pregunté alzando una ceja.

-No, pero a falta de uno me pusieron al mando...- volví a interrumpirlo.

-¿Porque a ti?- pregunte y el fruncio el ceño.

-Porque los ancianos así lo quisieron, a lo que iba es, como no podía estar cuidando de ti siempre, le pedí ayuda a tu hermano, a Liverty y a su padre- dijo él, yo quede con la boca abierta, ¿el padre de Liverty?.

-¿Me estas diciendo que él, no es mi padre?- dije apuntando al que creía era mi padre.

-No lo es- dijo Jaison- Papá murió hace mucho tiempo.

-¿Papá? ¿quieres decir que tú si eres mi hermano?- pregunté.

-Lo soy- respondió él.

-Asi que... ¿Siempre fuiste mi cuidadora?- pregunté mirando a Liv.

-No, elegí ser tu cuidadora porque éramos amigas antes de que todo pasará- respondió ella.

-¿Que fue lo que paso?- pregunté y me di cuenta que Graham miraba enfadado a Liv.

-Tiene que saberlo- dijo Liv en respuesta a la mirada de Graham.

-¿Saber que?- pregunté.

-Es muy pronto, recién se esta enterando que no pertenece al mundo humano- dijo Graham ignorando mi pregunta.

-¿Que es lo que tengo que saber?- dije enojada golpeando la mesa.

-Nixie, tu...

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Glosario:

*Dormientes: Duerme.

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Hola esperó les guste el nuevo cap, voten y comenten, los quiero

♥HarunaNanami.