Capítulo 12: Robado.
—Odio este lugar, es aburrido — murmuré por quinta vez, pero Graham nuevamente me ignoro.
Antes él se hubiese burlado de mi, "¿Que pasa, acaso la princesa no puede estar tranquila por un segundo? ¿tan poca paciencia tiene la princesa? ¿que le pasa a la princesa encarcelada? Estaba segura que diría algo como eso. No había querido ver ni estar con nadie más, no quería estar con ellos hasta recuperar completamente mi memoria, estaba asustada, sabía por lo qué me habían dicho o por lo que ocultaban, que algo muy malo había pasado. Estaba avergonzada, Adara era mi mejor amiga y cuando me borraron la memoria, y estuvimos en el mundo humano, yo había hablado mal de ella por ser extraña, cuando de niñas me parecía interesante su personalidad y me gustaba su actitud, Nixie estaría sentida conmigo.
Negué con la cabeza, me apoye en el escritorio viendo a Graham revisar unos planos, su cabello negro estaba pulcramente peinado hacía un lado, su rostro triangular de facciones angulosas, combinaban a la perfección con su grueso y firme cuello. Su tez blanca, haciendo gala a su suave piel, me preguntaba como sería recorrer aquella piel con mis labios, si sería tan suave como se veía. La expresión jovial y seria de su rostro, me hacían pensar que no era el mismo chico que conocí hace tantos años atrás, pero si lo era, solo que ahora era más maduro y ya no conservaba esa burlona sonrisa en su rostro. Su nariz perfilada y delicada. Sus labios carnosos, eran una completa tentación, sus oscuros ojos violetas estaban fijos en los planos, relami mis labios pensando en como sería probar su boca, él me gustaba, o por lo menos hasta donde había recordado, tal vez era mi adolescente interior con las hormonas alborotadas las que me hacían pensar así.
—Esseath elaine — dije y Graham se quedo quieto, bajo lentamente los planos y los dejo sobre el escritorio. Sus bellos ojos se posaron en los mios, pero no dijo nada. Eran muy pocos los que hablaban Seidca, que era el idioma en el que se comunicaban las criaturas como las Dríadas, Náyades, Elfos, Goblins, Fachen, etcétera. Sabía que Graham era uno de los pocos que conocían el idioma y que si le hablaba así él me entendería. — En este momento me gustas — confesé, él me miro algo asombrado — Así que dime, ¿hay algún momento en el que te llegare a odiar?— quise saber, pero otra vez hubo silencio, Graham bajo la vista, ¿eso era un si? No quería saberlo, por lo menos no aún.
Mi estomago se comprimió por los nervios, esperaba no arrepentirme por lo que estaba por hacer. Con todo el valor que tenía, me puse de pie y me incline, tomándolo por sorpresa junté nuestros labios, lo tomé por el cuello de la camisa para que así no se alejara de mi. Sus labios se sentían mucho mejor de lo que había imaginado, tan cálidos y suaves, él correspondió a mi beso luego de un segundo, era tan hábil haciéndolo, la sensación se me hacía algo familiar. No era un beso profundo, pero me sentía en el paraíso, si es que tal existía. El sonido de la puerta hizo que soltara velozmente a Graham y me volviera a sentar, mordí mi labio inferior y mire hacía abajo, se me hacía imposible mirar a Graham después de esto. Él caraspeo antes de dejar pasar a la persona tras la puerta.
—Tenemos problemas — me volteé al escuchar la voz preocupada de Liv... Litsa, el cabello azul hacía que se viera mucho más pálida. Ares y Ariadna estaban a su lado, iba a preguntar que era lo que pasaba pero fui interrumpida.
—Ariadna, llevala a su habitación — me giré a ver a Graham, él estaba bastante serio.
—¿Que? Espera, ¿no crees que yo también debería saber cual es el problema?— pregunté con el ceño fruncido, lo que más odiaba en el mundo eran; Que me ignoraran cuando hablaba, los estúpidos fuegos fatuos, que mataran tanto a Krilin, los malditos Goblins, al estúpido de Frankie, que usaran su magia en mi, a los odiosos Fachen, no haber podido ir a la fiesta de Will y que me excluyeran de una conversación. Pensándolo, habían muchas cosas que odiaba y eso que esta sólo era la lista pequeña.
—No por ahora. Ariadna — la chica se acerco hasta mi. Por un momento había olvidado lo mucho que odiaba a este tipo.
Giré sobre mis talones y camine hacía la puerta, seguida por Ariadna, no tenía ni la menor idea de donde quedaba mi habitación, pero eso me daba igual. Estúpida yo adolescente, ¿como se había enamorado de alguien como él? Estúpida yo de ahora, por ser impulsiva y besarlo. ¡Maldición! Estaba tan frustrada y molesta, con él y conmigo por sobre todo, malditos recuerdos, deberían llegar más rápido. Me detuve en medio del pasillo, todas las malditas puertas eran iguales.
—La tercera puerta de la izquierda — murmuró Ariadna a mi lado, no dije nada, solo seguí sus instrucciones.
Al llegar a mi habitación me lance sobre la cama, estaba tan enojada, que no me di cuenta en que momento me quede dormida.
Con cuidado me subí al árbol, había oído que en esta parte del bosque unos jóvenes habían visto a un Elfo, si eso era verdad, era peligroso estar aquí. Los Elfos eran unos seres malvados, mentiroso y unos asesinos. Había venido sola para no poner en peligro a Nix, aunque seguramente ella cree que hasta los malditos Elfos son buenos. Me acomode para no caer, ya tenía al Elfo en la mira, era una lastima que estas malditas cosas se murieran por algo tan común como el plomo. Lo tenía a buen tiro, la flecha le daría justo en la cabeza, si no lo eliminaba, esa cosa comenzaría a matar a la gente del pueblo, cualquier persona en su sano juicio y que supiera como eliminarla, lo haría.
—Esseath an'givare — me sorprendí al escuchar esa voz cerca de mi oído, solte la flecha y me resbale del árbol.
—¡Geas!— grité cerrando los ojos con fuerza, unos fuertes brazos me sostuvieron justo antes de caer al suelo. Al abrir los ojos alce la vista para saber quien era la persona que me sostenía en sus brazos — ¿Otra vez tú? ¿acaso me estas siguiendo? — pregunté molesta, él me sonrió y bajo con cuidado mis piernas, pero sin soltame de la cintura.
Graham llevaba apareciendo frente a mi desde hace ya dos años, justo en los momentos menos oportunos y eso me enfurecía mucho, pero la verdad era que el imbécil me gustaba y me encantaba que apareciera a mi lado, aunque fuese para molestarme. Trate de safarme de su agarre, pero justo cuando lo iba a lograr, él me beso, me paralice sin saber como reaccionar.
—De nada— murmuró antes de desaparecer.
Estaba atónita, lleve una de mis manos a mis labios y los toque con la punta de mis dedos, él imbécil había robado mi primer beso. ¿como se le ocurría besarme y desaparecer como si nada? Era un maldito idiota, lo golpearía, seguramente seguiría pensando en las mil y una formas de golpearlo, si no fuera porque escuche pisadas muy cerca de mi, me puse alerta. Saque un arma que me había dado papá, una daga especial hecha de plata, plomo y cobalto, podría eliminar a muchas de las malas criaturas que habitanban el planeta. El sonido se escuchaba por distintas partes, casi a la vez, el maldito Elfo era rápido.
—Velox sicut fulgur
Inops agili peragit velut umbra praetereunt
Da corpus meum celeritas beat ad malum — sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, el hechizo haciendo de las suyas.
Por mi lado derecho logre ver como unas ramas se movían, fui rápida al esquivar al Elfo en el momento justo, di una vuelta en el aire hacía atrás cuando éste volvió a atacarme. Con daga en mano me enfrente al maldito Elfo, esquive un par de veces sus ataques y él hizo lo mismo con los míos, el hechizo era bueno, pero no estaba acostumbrada a usarlo por lo que no duraría mucho más con el mismo ritmo, tenía que acabar con él lo más rápido posible. Inale y exhale para concentrarme, y para calmarme, por culpa de Graham la flecha ni siquiera lo había rozado, el Elfo me miraba con sus ojos rojos inyectados en odio. Ni que le hubiese hecho algo al muy maldito, corrió hacía mí con sus dos dagas de plata, seguramente se las había robado a los Druidas, di vuelva sobre mis talones y me abstuve de esquivar una de las dagas para poder enterrar la mía justo en su pecho, cayo al suelo agonizante, un pequeño hilo de sangre se deslizo por mi brazo derecho. Suspire aliviada, patee ambas dagas lejos de sus manos, para prevenir cualquier cosa.
—Bien hecho, eres buena Princesa — alce la vista hacía una de las altas ramas del árbol en el qué había estado antes, Graham me sonreía desde aquel lugar, valanciando sus piernas.
—¿Seguias aquí? — pregunté con el ceño fruncido.
—Claro que si, nunca me perdería una pelea tan increíble como la que acabo de ver — dijo sonriendo — ¿Porque? ¿querias que te ayudara? — preguntó burlón.
—No, como ya viste, no te necesite — respondí seriamente.
Sonrió y desapareció para luego aparecer a mi lado, tomo mi brazo lastimado y paso su pulgar por la herida, gemi por dolor y al volver a mirar mi herida, ésta ya no estaba, alce la vista sorprendida y él me sonrió nuevamente antes de desaparecer y volver a aparecer arriba en el árbol. Lo que siguió fue tan rápido que no tuve tiempo para reaccionar, Graham ahora estaba a unos metros de mi, en la corteza del árbol donde estaba antes, había un cuchillo incrustado, él sonreía burlón hacía la chica de ojos dorados y cabello color miel, ella estaba molesta y yo solo quería huir de la bruja, pero el maldito hechizo ya se había cancelado.
—Te dije que no me dejaras sola, ¿sabes lo difícil que es lidear con un montón de Goblins? — preguntó molesta.
—Lo siento Lit — él razco su cabeza, la chica suspiro resignada.
—Escuchame bien, no porque ella te guste, tienes que correr a su lado y dejarme en peligro a mí — lo reprocho, frunci el ceño al escuchar sus palabras, ¿acaso había dicho que yo le gustaba a Graham?
—¿Que?— pregunté, ella me miró —¿Que dijiste?
—Lo que oíste, ¿dos años y no te has dado cuenta? — preguntó sonriendo.
—¿Es enserio? — dije mirando a Graham, él sonrió algo ¿avergonzado? Mi pulso se acelero, esto no podía ser real, o sea, nunca antes había escuchado que a alguien le gustase una persona y que a esa persona también le gustase la otra.
—Uy se sonrojo, Grah, tal vez si tienes oportunidad — la chica era igual de burlesca que él, me volteé para alejarme de ellos, era imposible que me quedara ahí si se estaban burlando de mi, también si es que era verdad que estaba sonrojada no podía dejar que Graham me viera, si lo hacía él se daría cuenta que me gustaba y obviamente no dejaría que lo supiera, por lo menos que se confezara como un chico normal.
—¿Estas escapando? — él me miró a los ojos, a veces odiaba que hiciera eso, aparecer y desaparecer a su antojo, ¿como diablos lo hacía? Ni siquiera los mejores hechiceros que conocía lo podían hacer. También estaba lo de la chica, ¿que hacía Graham con una bruja?
—Dejame en paz — murmuré entre dientes, ¿quien era esa tal Lit? Desde pequeña he sabido que los brujos son malos, aunque viéndola a ella, me costaba un poco creerlo, solo un poco.
—¿Por que estas enojada?— alzo una ceja — ¿Te molesta lo que dijo Lit?
—No, no estoy enojada y lo que dijo no me molesta, pero si sabes quien soy, entonces deberías saber por que me quiero ir — ya todo daba igual, me sentía incomoda estando con una bruja.
—Entiendo — murmuró antes de desaparecer, no alcance a dar ni dos pasos antes de que volviera a aparecer frente a mi, pero esta vez con la chica — Megara, ella es Litsa, mi mejor amiga y si, es una bruja, pero no es mala — la chica me sonrió — Litsa, ya has visto antes a Megara y también sabes que me gusta, ahí esta la presentación, si quieren las dejo solas para que se conozcan.
¿Atonita? Eso era poco decir, él acababa de decir que yo le gustaba, en medio de una extraña presentación, ¿y la bruja era su mejor amiga? Vi a la chica sonreirme, era verdad, no se veía como una mala persona, tal vez no todos los brujos eran malos.
—No hace falta que te vayas — le dijo Litsa — Y solo para que lo sepas Megara, si, nací del otro lado del reino, pero mi padre es un hechicero y mi madre una bruja, también he vivido más tiempo de éste lado que del otro.
—¿Entonces qué? ¿quieres que crea en ti solo por lo que dices? — pregunté aún desconfiada.
—Puedes creerme o no, ese es tú problema — su seriedad era severa.
—Tú actitud no ayuda — comente.
—No te preocupes, se que me amaras — dijo con una sonrisa burlona, suspire, enserio no podía con dos iguales.
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Glosario Lengua Antigua:
Elaine: Hermoso(a)/ Bonito(a)/ Bello(a)
Seidca: Idioma que hablan las criaturas de Eris. (Es una combinación entre la palabra: Seidne que significa Elfo y Caen que significa Poder. Todo esto de la lengua antigua que estoy ocupando)
An'givare: Espía/ Acosador(a)
Druidas: Se creen sacerdotes, practican la magia negra y sacrifican humanos. Se comunican con los muertos. Matan a sus víctimas con dagas de plata.
Glosario:
Velox sicut fulgur
Inops agili peragit velut umbra praetereunt
Da corpus meum celeritas beat ad malum:
Rápido como el rayo
Ágil como la sombra
Dale a mi cuerpo la velocidad para ganarle a la maldad.
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😱 Oh mi dios, cada recuerdo es una nueva pista, esto se esta volviendo cada vez más interesante. 😂
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