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Capítulo 1 | ¿Soy padre?


Un año después...

   Sakura se acercó al espejo para mirar su atuendo y su cabello recogido en una larga y gruesa trenza. El negro le gustaba combinado con otros colores, pero las circunstancias ameritaban que su vestido fuera completamente oscuro; puesto que el aniversario luctuoso de quien fuera una persona muy especial para ella, el cual se celebraba el día de hoy y debía estar a la altura.

Los pequeños balbuceos de su bebé, delataron que su siesta de medio día había terminado y que en unos minutos comenzaría a llorar pidiendo un biberón más o que simplemente anunciaban un cambio de pañales. Sakura, había aprendido de manera complicada, la ruda labor de ser una joven madre con muchas responsabilidades a cuestas. Así que, esperó a que su pequeña le dijera que le apetecía en ese momento, y mientras lo revelaba, la pelirrosa le sonreía, preguntándole qué tal su siesta.

—Hoy mami tendrá que salir, pero no tardaré y un grupo de genin te cuidará solo por un rato, eh —habló con la bebé como si ella entendiera sus palabras, una costumbre muy arraigada que temía desde que había nacido— Te portarás bien, ¿verdad? —Sakura aguardó unos instantes como esperando que la pequeña le respondiera, pero sí que lo hizo, solo que no con palabras, puesto que un llanto ensordecedor inundó la habitación como señal de que necesitaba comer y no estaba dispuesta a esperar, no señor, la petición debía cumplirse en ese mismo momento.

—Ya voy, ya voy, solo espera unos segundos y tendrás tu biberón; además, no tardan en llegar tus niñeros —dibujando una mueca, recordando aquellos días donde ella misma había participado en ese tipo de misiones un tanto aburridas y que tanto odiaba Naruto y Sasuke, pero este último lo disimulaba muy bien.

«Sasuke» Sus recuerdos la ahondaron a una avalancha de sentimientos en los cuales no podía sumergirse, no, ya no más depresión; porque ahora, debía de cumplir la promesa de cuidar a su linda y preciosa hija, quien también necesitaría un cambio de pañal, haciendo que todo lo demás careciera de importancia. Así que, se concentró en lo importante: su hija. Ya había demasiada tristeza en su vida como para ahora descuidar su razón de vivir.

—¡Voy! —gritó de repente la jonin, alguien había tocado el timbre de su apartamento—. ¿Escuchaste eso? Tus niñeros acaban de llegar.

—Hola, chicos, ¿cómo están? —Los recibió con una voz que denotaba su gusto por verlos. —Son muy puntuales, lo cual agradezco —dijo, mientras le daba unos pequeños golpes en la espalda a su bebé para hacerla sacar el aire.

—Oh, si, Sakura-chan, digo, señora, señorita. ¡Ay, no! Ahora, no sé cómo llamarte.

Ese comentario propinó muchas risas entre los presentes. —Konohamaru, solo llámame como siempre lo has hecho: Sakura.

Los genin asintieron sintiéndose más cómodos, cuando en realidad nunca hubo motivo para no estarlo. Sakura, seguía siendo la misma.

—¿Y la pequeña Haruno? ¿Cómo está?

—Muy bien, Moegi, toma. No tardaré y nuevamente gracias por llegar temprano. Lady Tsunade, me está esperando y no quisiera llegar con retardo. La lista con todo lo que necesitan saber está sobre la mesa, donde siempre —Miró nuevamente a su bebé y dijo: —Pórtate bien, prometo no tardarme. —Le dio un beso justo en la coronilla de su cabeza y salió corriendo hacia donde su maestra la esperaba.

˜°*°΅*΅°*°˜

—Adelante. —Fue la estricta voz de Tsunade dándole permiso a su alumna para pasar a su oficina. —Llegas temprano —habló sin dejar de leer los documentos que revisaba.

—Sí, los chicos llegaron temprano también.

—Ya veo, y veo también que traes las flores que tanto le gustaban. Muchas gracias...— dijo, alzando por fin la mirada —...A Shizune, a ella le hubieran gustado, gracias, Sakura. —La pelirrosa asintió con una ligera sonrisa.

—¿Nos vamos?

Los ojos castaños de la Sannin se pusieron acuosos, había pasado un año desde esa fática misión y aún buscaba a su asistente, tal parecía que ella no se había marchado. —¿Y dónde está Ino? Pensé que nos acompañaría.

—Tuvo cosas que hacer, aunque creo que aún no lo supera y supongo que irá sola. Odia que la vean llorar.

—Como nosotras. Esto ha sido muy difícil; aunque por esta ocasión es mejor así. Necesito hablar contigo.

—Sí, Lady Tsunade.

—¿Cómo está nuestra niña? ¿Le gustó el último regalo que le compré?

Sakura sonrió y se le iluminó el rostro, cada vez que le preguntaban sobre su pequeña una paz recorría su cuerpo como solo una madre podría sentirlo al hablar de su hija. —Oh, por supuesto, ella duerme muy calientita con esa manta.

—Me alegra —dijo, buscando entre sus ropas la pequeña anforita que guardaba con su bebida favorita—. Ayer recibí información un tanto preocupante y creo que es concerniente al padre de tu hija. —Sakura escuchó las palabras de su maestra y trató de disimular que su corazón empezó a palpitar con fuerza. —Es posible que esté vivo y no solo él, sino algunos de su clan. Al parecer, no todos murieron. —Su alumna no emitió ninguna expresión ante la noticia de su maestra, aunque por dentro era un manojo de preocupación. El hecho de que algunos Uchiha estuvieran aún con vida y más Sasuke complicaban su situación. —¿No dices nada?

—No tengo nada que decir, a menos que esto cambie mi situación en la aldea.

—No, en lo absoluto. Ellos no saben la existencia de que una de los suyos esté justo aquí. En la aldea que tanto odian, pero si Sasuke se llega a enterar...

—No podría hacer nada. Mi hija es una Haruno, no una Uchiha, y no tiene nada que ver con Sasuke Uchiha, ni con su clan.

—Excepto que él es su padre, ¿o no, Sakura?

—¿Y dónde están ahora? —Deliberadamente respondió con otra pregunta, que no tenía nada que ver con la paternidad de su hija, en tanto caminaban por las calles de la aldea con dirección al cementerio.

—En la aldea del Sonido, ¿dónde más?

—Entonces, Orochimaru, ¿sigue con vida?

—No lo sabemos con certeza, solo sabemos lo que dice Sasuke.

—¿Y qué dice?

—Que él peleó contra Orochimaru, que no sabe si murió, pero que lo dejó bastante herido. Ya hemos llegado —Lady Tsunade tomó un sorbo antes de guardar nuevamente su anforita y entrar al cementerio donde se encontraba la tumba de Shizune. Sabía cuánto odiaba su asistente que bebiera en horas de trabajo, aunque tenía el presentimiento que lo entendería o quizás no, mejor sería guardarla. No quería ofender el espíritu de su asistente.

Sakura soltó un suspiro trémulo y doliente. Estaría frente a su amiga para una vez presentar sus respetos y no solo a ella, sino a otras personas, que también merecían ser recordadas por su hija y por ella. El asesinato del clan Uchiha, no se podía pasar por alto.

Tácitamente, habían detenido la conversación. No era momento ni lugar para continuar hablando del tema. Sería una falta de respeto muy grande para la memoria de la kunoichi que peleó junto a Sakura para eliminar a Kabuto. Un lastre para el mundo shinobi.

Se quedaron alrededor de una hora, platicando viejas anécdotas, que habían acumulado en el tiempo cuando Sakura se volvió una alumna de Lady Tsunade. ¡Qué tiempos aquellos! Llenos de felicidad y alegría.

Pero su alegría y buen humor se terminaron, pues la tristeza era su sombra desde aquel día, sobre todo para Tsunade, quien tomó nuevamente su anforita y dio un trago. —Sakura, los Uchiha quieren regresar a la aldea. —Eso, definitivamente la pelirrosa no se lo esperaba. —Y el Cuarto está a punto de aceptarlos. Se está negociando la paz otra vez.

—¿Qué? Pero ¿cómo podría? Ellos fueron cómplices de Orochimaru y Kabuto, además ellos fueron los principales responsables de la muerte de Shizune. Todo eso del trato de paz entre Konoha y los Uchiha es un engaño. Ellos quieren a Konoha y gobernar a todos los clanes bajo su yugo. No, eso es una mala idea. No debemos de confiar en ellos, no de nuevo.

Tsunade apretó los puños, sabiendo que todo lo que su alumna decía era verdad. Ella también fue muy ingenua en pensar que Orochimaru había cambiado, que había dejado de lado sus experimentos turbios y por esa razón había permitido que el Cuarto enviara a Shizune junto con Sakura a la boca de lobo. Un año, fue el tiempo que se había pactado para que un equipo de Shinobi altamente capacitado ayudara al Sanin a levantar la aldea del Sonido para que formaran una alianza con Konoha.

Desde entonces, todo había salido mal. Las traiciones entre los supuestos aliados, incluyendo a Danzo, sobresalieron una a una. Y cuando, se pensaba que la hija de Sakura era la última Uchiha, resultaba ser que una parte de aquel sanguinario clan había sobrevivido y no solo eso, sino que entre ellos nada menos y nada más que Sasuke Uchiha.

—¿Por qué ahora? ¿Por qué un año después?

—Entiendo lo que sientes. Yo misma me he preguntado eso mismo. Lo único que te puedo decir es que tienes que estar preparada para lo que sea. Como Jonin de Konoha tiene que ser así.

—Sí.

—Ahora, dime una cosa: ¿Sasuke sabe que tú estabas embarazada? —Esa pregunta la tomó desprevenida. Tenía que mantener la calma, solo que era imposible. La noticia de que su hija no era la última Uchiha, no había sido fácil digerir. —¿Y bien? ¿Sasuke lo sabía?

—No, él no sabía nada de esto.

—Hablaré con el Cuarto para que no diga nada por un tiempo.

—Gracias, Lady Tsunade —sonrió con un poco de esperanza.

—No cantes victoria, Sakura. Si el Cuarto acepta este nuevo tratado y ocultamos la existencia de su hija, o si no lo acepta y ocultamos de igual forma su existencia. Habrá problemas. Creo que lo más conveniente es que tú hables con Sasuke y lleguen aclarar este tema.

Sakura solo asintió. Tendrían que huir y desertar de la aldea. Tenía miedo a que la separaran de su pequeña al saber la verdad. ¿Por qué tenía que aparecer Sasuke y justo en este momento? No, huiría cuando aún habría tiempo.

Después de eso, siguieron su camino sin emitir ni una palabra, pues Sakura estaba lucubrando su plan hasta que preguntó: —¿La familia de Sasuke sobrevivió?

La cual Lady Tsunade tardó en responder. —No lo sé, aún no sabemos nada.

—Ya veo.

Fue lo único que dijo Sakura, pensando en qué momento todo esto se había complicado tanto. Tenía que investigar, que saber lo que estaba pasando en realidad, antes de hacer alguna locura que pudiera afectar directamente el bienestar de su hija, pero también estaba esa Ley, y Sasuke no la pasaría de largo. Estaba frita por donde lo viera.

˜°*°΅*΅°*°˜

Sasuke estaba frente al Cuarto y al molesto de su hijo. Nuevamente frente a frente en la oficina que nunca pensó que regresaría, no al menos así. Acababa de despertar después de casi un año que permaneció dormido curando sus heridas y reponiendo su chakra.

Él estaba vivo, gracias a Karin, Suigetsu y Jugo. Fueron sus fieles amigos que, al verlo herido y casi a punto de morir, hicieron todo lo posible por salvarlo. El proceso fue tardío y pensaron que nunca despertaría. Ocultos en la aldea del Sonido, junto con los sobrevivientes de aquella batalla que se suscitó contra Orochimaru por un lado y los traidores de Danzo e Itachi por otro, pensaron que era mejor entablar los acuerdos con Konoha y regresar a su aldea, de la cual nunca debieron de haber salido.

—¿Por qué les interesa regresar a Konoha?

—Porque también es nuestra aldea, además nosotros fuimos engañados y traicionados por un enemigo mutuo.

Minato, parecía sopesar los motivos de Sasuke, ya que consideraba un error cerrarse a darles una segunda oportunidad, y no porque tuviera miedo de lo que fueran capaces de hacerle a Konoha o a sus habitantes, no, sino porque el perdón era un paso hacia la paz que tanto buscaba para el mundo shinobi.

—Necesitamos pruebas, ¿lo entiendes, Sasuke? Lo que hicieron, tú y tu clan es considerado traición y por tanto la muerte. —La mirada impasible del Uchiha, no reflejaba ningún sentimiento bueno o malo. —Aunque el hecho de que hayas eliminado a Orochimaru puede jugar a tu favor, por lo que habrá condiciones y que hables con la verdad.

—Lo entiendo, Cuarto. Lo escucho.

—Un momento, papá —Fue la voz de Naruto. —Me gustaría preguntarle algo antes a Sasuke.

—Te escucho, Naruto.

—Entonces, ¿no vienes por Sakura? Porque no las has mencionado para nada, ni a ella ni a tu hija.

—¿Mi hija? Yo no tengo hijos y menos con Sakura, quien no pertenece a mi Clan.

Naruto sonrió de lado. —Pues te tengo noticias. Tienes una hija y se llama Hanae Haruno, pero ahora que sabemos que estás con vida podrá ser Hanae Uchiha.

˜°*΅°΅*΅°΅*°˜

Fin del capítulo 1  | 20.06.2021

¿Cómo lo leen? ¿Bien? ¿Mal? ¿Les está gustando?

Bueno, les agradezco por todo el tiempo que me regalan al leer mis historias. ¡Muchas Gracias!

Les mando un enorme abrazo.

¡Saludos!

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