Capitolo tredici
Los acompañantes del pelirosa solo veían conmovidos la escena que protagonizaban ambos magos.
—Ejemmm...— llamó la atención el DS de hierro, haciendo que Natsu y Juvia se separaran un poco —Siento interrumpir, pero también venimos a ver a Juvia— dijo mientras se acercaba.
—Gajeel-kun, disculpe a Juvia, Juvia no vió que estaba aquí— dijo con una pequeña sonrisa.
El dragón de hierro solo puso una cara de dolencia, y se llevó dramáticamente su mano al pecho.
—Eso duele Juvia— dijo aún en la misma pose.
—Juvia lo siente Gajeel-kun— dijo haciendo una reverencia.
—Hola Juvia-san— saludó la pequeña Wendy.
—Que gusto verte Juvia— dijo con una sonrisa la Mcgarden.
—Wendy-san, Levy-san, Juvia esta feliz de verlas— dijo la peliazul con una pequeña sonrisa en su rostro.
—Menos mal estás bien— le dijo la Mcgarden a la Lockser.
—Y con Natsu-san se ve que está mucho mejor— dijo esta vez la pequeña Wendy.
El pelinegro y la peliceleste solo soltaron una risa, mientras el mago de fuego y la maga de agua adquirian un notable tono carmín en sus rostros.
Y así, pasaron la tarde, entre risas, una que otra historia del que cuida la celda de Juvia, sobre todos los años que lleva trabajando ahí y de todo lo que ha visto y vivido.
Todo era bastante tranquilo y ameno, pero como siempre no todo puede durar para siempre.
—Disculpen, pero ya se les acabo el tiempo de visita— dijo el mismo guardia que los había guiado a aquel edificio.
—Claro...— respondieron todos bastante desanimados, después de todo estaban muy contentos.
Aunque no quisieran aceptarlo debían irse, y no podrían verse hasta dentro de otra semana, la tristeza rápidamente abordó a todos los presentes, en especial a dos magos, una maga de agua y un mago de fuego.
—Bueno, deben irse, nadie quiere meterse en problemas— dijo la maga elemental con una triste sonrisa.
—Claro que no— dijo la Mcgarden, mientras se levantaba de la silla en la que se encontraba.
—Fue un gusto verla Juvia-san— le dijo con una sonrisa la pequeña DS del viento.
—Aye— apoyó contento el pequeño exceed azul.
—Vendremos la próxima semana mujer de la lluvia— afirmó mientras le acariciaba algo rudo la cabeza a la maga elemental.
—Lo esperamos abajo Natsu-san— avisó la DS.
—Claro— le respondió con una sonrisa el mago de fuego.
Seguido de esto, el grupo de magos y exceeds fueron guiados hasta abajo por el guardia de celda de Juvia, dejando a los magos de elementos opuestos solo, no tardo mucho en formarse un pequeño silencio incómodo.
—Bueno, Natsu-san debe irse— dijo mirando al mago.
—No quiero dejarte aquí— confesó el DS —Te prometo que vendré todas las semanas que sean necesarias— dijo tomando las manos de la maga entre las suyas.
—Juvia sabe que lo hará— respondió con una bella sonrisa.
Tanto la maga de agua como el joven mago buscaban el calor del otro, pero sabían que debían esperar, aunque no supieran si eran correspondidos, sabían que no serían lastimados, pues ambos tienen un corazón sumamente puro.
—Debo irme— dijo mientras la mago solo movía la cabeza en signo de afirmación, el joven mago solo depósito un cálido beso en la frente de la maga, provocando en esta un leve rubor en sus mejillas.
—Cuidese Natsu-san— soltó un leve suspiro —Juvia lo estará esperando—
Acto seguido ambos volvieron a conectar sus miradas, una vez más aquellos colores, jade y zafiro querían fundirse y volverse uno solo por el resto de la eternidad.
~La paz que ambos se transmiten es especial, e inigualable por los demás mortales.
Ambos serán reyes de sus propios mundos, y en aquel reino serán los que llenen de paz aquel triste desierto~
—Es hora de que me vaya— dijo con pesar el pelirosa mientras nuevamente le daba un beso en su frente y se encaminaba a la salida.
Ya un poco lejos el pelirosa volteó a ver a la maga y con su mano hizo un ademán de despedida, mientras la maga le respondía de la misma forma y con una sonrisa. Finalmente el DS de fuego desapareció de la vista de la maga.
—Juvia esperará por tí, Natsu— dijo al viento al ver que el pelirosa se había ido.
Y así paso el día, el grupo de magos volvían a Magnolia, y la peliazul miraba ambos rubíes mientras cantaba un dulce melodía.
—Tú sabes lo que nuestro amor significa, la clase de amor que dura para siempre y te necesito aquí conmigo, desde hoy hasta el fin de los tiempos.—
—Deberías saber dondequiera que vayas, siempre éstas en mi mente, en mi corazón, en mi alma... Cariño.—
—Tú eres el significado de mi vida, tú eres la inspiración, tú le brindas sentido a mi vida, tú eres la inspiración...—
—Quiero tenerte cerca de mí, quiero tenerte escuchándome decir: 'Nadie te necesita más de lo que yo te necesito'— cantando a la luna, mirando su bien más preciado y amado, un alma joven y bella se encuentra, buscando el amor, buscando la paz, simplemente buscandolo a él.
La mañana llego y con ella dos personas ansiosas de sí mismas, buscaban el calor que los guiará a su mañana, a su futuro, al futuro no prometido.
Un futuro lleno de obstáculos se acerca, desesperación, sangre y el futuro de dos hadas que de sus alas han sido despojadas. El mundo donde ellos vivieron les dará la espalda, y como de un fénix, de las cenizas han de emerger.
Bien capítulo trece :3 ya vamos avanzando \(*^*)/ y ya son casi de 500 estrellitas.
De verdad muchas gracias por apoyar esta historia TwT y que le den tanto amor.
Espero este capítulo les guste y sí mi flojera me lo permite subiré otro capítulo el día de hoy :3
Sí este capítulo en menos de 48 horas llega a las 30 estrellitas el lunes subo 4 capítulos. Así es 4 capítulos en un día x3
Aquí en México son las 17:34 así que tienen hasta el domingo a las 17:34 para que sean 30 estrellitas en este hermoso capítulo :3
Sin más espero les haya gustado y ya saben que hacer sí quieren más capítulos de esta bella historia.
Por último ya estan todos los capítulos de "La Sirena y El Dragón" en una semana los empezaré a subir 7u7r
Ahora si es todo :3
Vídeo de la canción que canta Juvia :3
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