Los días transcurrian y un mago de fuego ya estaba que se moría, necesitaba ver a la maga de agua, la necesitaba cerca, escuchar su voz, ver sus bellos ojos y cabellos azules. Simplemente la necesitaba a ella.

Todo el gremio, estaba como de costumbre, destrozando y bebiendo, excepto el ahora nuevo grupo del mago de fuego, todo era tranquilidad, tranquilidad definición Fairy Tail cabe aclarar, hasta que en las puertas del gremio se puede ver nuevamente una silueta ya conocida.

—Buenas tardes magos de Fairy Tail— dijo la rana del consejo mágico —Les vengo a informar sobre la señorita Lockser—

Todos querían aparentar no estar interesados, bueno no todos, el grupo del pelirosa, conformado por ahora los DS de cielo y hierro, los exceed de cada uno de los dragones y una peliazul de cabello corto.

—¿Qué sucede con Juvia?— preguntó desesperado el pelirosa.

—La señorita Lockser ha sido autorizada a tener breves visitas una vez por semana— dijo sacando una hoja firmada y sellada por los miembros del consejo.

—¡¿De verdad?!— preguntó nuevamente el pelirosa.

—Sí, el señor Makarov Dreyar llegó a un mutuo acuerdo con los miembros del consejo para permitir que la señorita Lockser pueda recibir visitas— explicó la rana.

Todos estaban sorprendidos, unos más felices que otros, y otros simplemente odiaban aquella noticia.

—¿Cuándo podemos ir a verla?— preguntó ahora el pelinegro de piercings.

—Pueden ir a visitarla todos los lunes— respondió.

Solo podrían verla un día a la semana, pero eso era algo, un pelirosa y un pelinegro estaban sumamente felices de saber que podrán ver a la maga de agua, pero podrían verla, lo cual era lo que importaba.

—Eso es todo, sin más que decir me retiro— concluyó la rana.

Todos estaban en un absoluto y sepulcral silencio, Natsu que ya iba para la salida fue detenido por una voz que rompió aquel silencio.

—Escuchen todos— dijo aquella voz —Queda estrictamente prohibido ir a ver a Juvia— terminó de decir.

—¡¿QUÉ?!— gritaron dos DS.

—Lo que oyeron, queda prohibido ver a Juvia— volvió a decir.

—Titania tú de verdad estás loca si crees que no iré a ver a mi hermana— dijo irritado el pelinegro.

—No me interesa, nadie irá a verla— dijo nuevamente.

—No me importa lo que digas Erza, yo iré a ver a Juvia, sí o sí— dijo uniéndose el pelirosa.

—Natsu, tú sabes lo que te puede pasar si me llevas la contra— amenazó la Scarlet.

—El abuelo consiguió permiso para que podamos ir a ver a Juvia, no estoy haciendo nada malo— respondió el pelirosa.

—Natsu-san tiene razón, el maestro así lo ha querido— dijo la pequeña DS del cielo.

—Hagan lo que quieran— respondió de mala gana la pelirroja.

Los 3 DS dejaron salir un suspiro de alivio, para después mirarse entre ellos con una sonrisa, pues podrían ver a su amiga y hermana, que en estos momentos está pagando una condena que no es suya.

Faltaban dos días para el día en que los magos de Fairy Tail pudiesen ver a la maga de agua, el grupo de Natsu decidió que irían juntos, para así darle una sorpresa a la peliazul.

Los magos de dichl grupo arreglaban comida, algo de ropa para la maga de agua y uno que otro regalo personal de cada uno para ella.

Todo iba de maravilla para el grupo de magos, y cuando cierto mago de fuego iba camino a la estación de trenes donde vería a sus amigos, casualmente se topó con una joven albina.

—Oh Natsu, qué alegría verte— dijo la albina de cabello corto.

—Hola Lissana— saludó el pelirosa.

—¿A dónde vas?— preguntó la albina.

—Voy ir con Gajeel y los demás a ver a Juvia— dijo con una sonrisa al nombrar a esta última.

—Ya veo, te deseo suerte, vé por tu sirena— dijo provocando un leve sonrojo en el mago de fuego mientras dejaba salir una risa.

—Bue-bueno yo... Debo irme— dijo nervioso —Adiós Lissana— dijo mientras salía corriendo.

Narra Lissana

¿Así que Natsu irá a ver a Juvia? Me alegro por ellos, después de todo lo que ha pasado Natsu, Juvia ha sido quien mas le ha ayudado.

—¿No piensas hacer algo?— me dijo una persona de forma telepatica.

—Ya te he dicho que no formaré parte de tu estúpido plan— le respondí de forma fría.

—Pero ya eres parte de el— me dijo de modo simple.

—Yo no me metí en esto porque quisiera— respondí en voz baja.

—Pero entraste de igual forma, y recuerda lo que puede pasar si no obedeces mis ordenes— amenazó con voz seca.

—Sí...— fue lo último que contesté para después dejar salir un suspiro de resignación.

Si no hubiera hecho aquello por celos, no estaría pasando por esto, todo por unos celos estúpidos e irracionales.

«Tú así lo decidiste»

Era lo único que sonaba en la cabeza de la joven albina, acciones precipitadas y sin sentido, solo una ira y celos que no le dejaron ver las consecuencias de aquella decisión.

Decisión que no le dejaría tan fácilmente, para toda acción siempre habrá una reacción, a veces de la misma magnitud y en casos extremos, la reacción será mucho más grave que la acción.

~La ira y los celos, dos emociones sumamente fuertes al estar unidas, pero que solo traen tristeza.

La ira del dragón es más fuerte que la fuerza de sus garras, los celos del dragón son más fuertes que la intensidad de sus llamas, solo caos y destrucción~

Finalmente el grupo de magos que habían abordado el tren hacía la ciudad donde se encontraba ERA, llegaron a su destino después de un largo y torturoso viaje en tren para dos DS.

Parados frente aquel impotente edificio, vigilado día y noche sin descanso por sus guardias. Divisando a dos guardias que cuidaban la entrada.

—Venimos a ver a Juvia Lockser— dijo la peliazul de cabello corto.

—Por aquí— respondió uno de los guardias, guiando al grupo de magos dentro de aquel edificio.

Los magos solo lo siguieron en silencio, pues sabían que cualquier error podría perjudicar a la maga de agua; llegaron hasta una torre donde se podían ver varias ventanas con garrotes de metal, los magos observaban el lugar con cautela.

Finalmente llegaron a una entrada donde otros dos guardias custodiaban la nueva entrada.

—Vienen a ver a la mujer de agua— dijo el guardia que los guia.

Los otros dos guardias solo asintieron dejando pasar al grupo liderado por aquel guardia, entrando en aquella torre.

—Tercer piso, celda 156— dijo al pie de unas escaleras —Tienen media hora— terminó de decir mientras se hacía a un lado dejando pasar al grupo de magos.

Ellos por su parte no dijeron nada, solo avanzaron por aquellas escaleras, ninguno decía nada, solo subían escalón por escalón, los exceeds por su parte usaban sus alas para avanzar más fácilmente y avisar de cualquier cosa a los cuatro magos que iban con ellos.

—Son demasiados escalones— dijo cansado el exceed azul.

—Pero tú estas volando— le reclamó el pelinegro.

—Igual son muchos escalones— dijo alzando sus patitas como si no supiera de lo que le hablaban.

—No es momento para quejarse— dijo la peliazul de dos coletas.

—Wendy tiene razón, venimos a ver a Juvia no a quejarnos— apoyó la otra peliazul de cabello corto.

—Este es el tercer piso— dijo el pelirosa.

Dicho esto, salió a buscar la celda que les había sido indicada, aunque el claramente no lo necesitaría, pues con su olfato sería más que suficiente para encontrar a la maga de agua. Y así fue, pues no tardo en reconocer un sutil y delicado aroma a moras silvestres.

Rápidamente empezó a correr hasta aquel suave aroma, llegando finalmente a donde aquel aroma se concentraba, por varios segundos se quedó parado, pues ahí estaba aquella joven, recostada en una pequeña cama, dormida.

—¡¡¡Oye Salamander no vuelvas a irte así!!!— gritó el pelinegro, el cual causo que la maga de agua despertara de su sueño.

La maga poco a poco se fue incorporando en la cama, una vez despierta, su vista se dirigió a la puerta de su celda donde vió a dos magos que conocía perfectamente, uno de cabellos negros y largos, lleno de piercings en su rostro y por último a un joven de cabello rosa, de ojos color jade, con una bufanda que parecía hecha de escamas y piel ligeramente bronceada.

—¡Natsu-san!/¡Juvia!— gritaron ambos magos al mismo tiempo mientras corrían a la puerta de la celda.

—Juvia... que bueno que estes bien— dijo en un susurro ya cerca de la maga.

—Natsu-san, Natsu-san— lo llamaba la maga con finas lágrimas cayendo por sus mejillas.

El mago de fuego con sus dedos limpió con delicadeza aquellas lágrimas que caían del rostro de la maga, para poder juntar lo más posible sus frentes.

—Te extrañe tanto, Juvia— le dijo el mago nuevamente en un susurro.

—Juvia también lo extraño, Natsu-san— susurró de igual forma al pelirosa, tomando su rostro entre sus manos.

—Ya estoy aquí— le dijo para después darle un suave beso en la frente de la maga.

El grupo que acompaña al mago de fuego solo veían aquella escena con una sonrisa.

Bien hasta ahí llega el capítulo de hoy, mañana subo el capítulo 13 7u7r

Y como ya dije en el capítulo especial, este capítulo y el especial deben llegar a las 20 estrellitas cada uno si quieren que suba la segunda parte del especial.

Así que denle estrellita a ambos capítulos para que cada uno junte las 20 y el miércoles tendrán la segunda parte del especial.

Para que este capítulo llegue a las 20 estrellas tienes hasta mañana a las 19:54 así que ya saben que hacer.

Espero les haya gustado este capítulo y que lo hayan disfrutado leyéndolo así como yo escribiendllo.

Bueno sin mas denle estrellita para que sean las 20 y tener otro especial, en el próximo capítulo les voy a tener algo preparado :3