《Christopher》

La tormenta que estaba a punto de desatarse en los cielos era inigualable. Se habian enterado de él. Dios ya sabia de su existencia.

Esta guerra no comenzaría hoy, debia proteger a Ainhoa a como de lugar, al fruto de nuestro amor, a ese ser de luz y oscuridad a partes iguales que crecía en su vientre. Fruto de nuestro amor prohibido por siglos que se materializó al fin.

No podria contener más a los ángeles, arcángeles, serafines y tronos, integrantes del ejército de Dios, que venían cada vez en grupos más grandes a matarla. Tenían orden directa de Adriel de asesinarla ya que yo no tuve los cojones necesarios ni hace miles de años atrás ni ahora... pero como matarla si era ella el motivo de que siga con vida, si es que a esto se le puede llamar vida.

Con Mattheo no podíamos enfrentar más ataques, estabamos exhaustos y heridos, perdimos a un hombre importante para nuestra defensa en la última pelea.. solo nos quedaba escondernos y el único lugar seguro que encontré e invisible para los seres de luz y de oscuridad que también me buscaban por desobedecer a Lucifer, fue la casa de Agnes.

Al verme con Ainhoa desmayada entre mis brazos exclamó:

-¡Oh rayos! -en el proceso batia sus manos fuertemente- No puedes entrar aqui con ella. ¡Me matarán! ¡¡A mi y a mi familia!!

-Déjame pasar. Solo tu podrás retrasar la llegada de más tropas, necesito tiempo para saber qué paso dar.

Me miró inquietante. Sabia que se jugaba la vida pero me debia un favor muy grande y con esto quedaria más que saldado.

-¿Cuánto tiempo necesitas? -preguntó cautelosa.

-Veinticuatro horas -contesté- ¿podrás darmelo?

-Creo que podré conseguirte 24 horas. Pero no más Christopher.

-No necesito más que eso -afirmé seguro, aunque por dentro estaba cagado de miedo- gracias Agnes.

-Te lo debia -dijo y me dejo recostar a Ainhoa en una cama suave- con esto nuestra deuda para contigo está saldada. -le di un beso en la comisura de los labios a mi dulce Ainhoa, afirmé con mi cabeza hacia Agnes y me dirigí a donde se encontraba Mattheo.

Ya no había vuelta atrás. Debía comenzar a jugar mis cartas, Ainhoa debia seguir con vida.

Si me atrapaban.. viviría por siempre en el averno. Y ya no queria más esta mierda.

...

Hasta aqui el prólogo. Quise darles una sorpresita a mis lectoras que me dan tanto amor siempre. Espero les guste y esperen ansiosas al domingo el 1er capítulo 😁😁🙆‍♀️🥰

Que tengan un hermoso día

😘😘😘