Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11: La gran fiesta (PARTE I)

Hola!!! Perdón la tardanza, no puedo ser puntual por más que quisiera 😁 necesitaría un día de 36 hs para llegar con todo.

Que disfruten del capítulo!! 🥰💥

...

《Ainhoa

Habia metido la pata, y en grande. No sé en qué momento mi cabeza me dijo que seria buena idea irme, que asi el creador sentiría piedad de mi y no me mataría. Me molesta que me tengan como en una cajita de cristal con miedo a que en cualquier momento pueda romperme. Y eso no fue lo peor... la cagada que me mande después fue mucho más grande aún, le hice creer a Christopher que habia recordado todo, pero fue algo que me dijo Leah que podría llegar a funcionar y vaya que funcionó.

—Ainhoa —me alcanza Mattheo en lo que bajo las escaleras, queria ir al patio trasero, a descansar mi mente y sentir el olor y sonido que da la naturaleza— ahora que recuerdas todo déjame decirte que Lucifer estará encantado de hablar contigo. De hecho él quiere ofrecerte un trato muy jugoso, estoy segura de que no lo rechazarás.

—¿Eh? —llego a decir y me interrumpe diciendo.

—No te preocupes por nada, ya se le informó a Lucifer y él preparo una fiesta especialmente para ti. Será esta noche, luego hablarás con el —y se fue dejándome de piedra. Mierda y más mierda ¿En qué líos me he metido?

Salí al patio y pegué un grito de pura frustración.

Esa no fue la única locura que cometí. Al entrar nuevamente al castillo me esperaba Agatha en su habitación, su hija me llevó hasta ella, pues se sentía muy cansada para bajar personalmente, pensé que me regañaría y la traté muy mal, pero esa anciana demostró conocerme y saber cómo domarme, con unas cuantas palabras entendí que era de fiar y debia bajar un poco la guardia, al menos con ella, todavia estaba en nagma suelto, no habian podido capturarlo y ella debia enseñarme a lidiar con él la próxima que se me apareciera.. Agatha me explicó también la total locura que estaba por cometer y en cierto punto lo entendí, puse en peligro a quienes se preocupaban por mi y no les daba siquiera el privilegio de la duda.

—Ahora muchachita, te diré cómo sacarle la espada ponzoñosa a Christopher sin necesidad de mutilarle el miembro, tu presta muchísima atención...

Y así fue como pude quitarle la espada a Christo, Agatha me enseñó cómo debía utilizar unos de mis dones para extraerle la espada sin dolor, sin destrozarle el ala. Era uno de mis dones en el cielo, yo debia curar a los seres celestiales que venían moribundos de las guerras que se libraban entre el infierno y el cielo..

—¿De verdad has recuperado la memoria? —pregunta Leah sacándome de mis pensamientos— porque déjame decirte que no lo creo, el creador por nada del mundo te daria tal ventaja, él... te quiere de vuelta —dice bajito—, se dió cuenta de su error Ainhoa, ven conmigo, escapemos juntas y prometo que nadie te matará.

Esto era demasiada información, la idea de que Leah sea fiel al creador significaba que estaba traicionando a Christopher y para bien o para mal eso me dolia. Él... desde que lo conozco en esta vida ha demostrado amarme y quererme mantener a salvo y ahora que lo pienso Leah siempre se ha mostrado reacia a seguir sus órdenes. Esperaba equivocarme y que Leah no me traicioné, de mis mejores amigos, Leah siempre ha sido mi confidente, no soportaría perderla.

—No lo sé. Estoy demasiado abrumada.

—Vámonos, escapémonos de esta cárcel, descubre toda la verdad por tu misma... —me dice Leah— luego de la dichosa fiesta que se están montando en el salón podremos escaquearnos sin ser vistas.

—Déjame pensarlo ¿si? —respondo de pronto triste porque presiento que ella está con el otro bando, no me atrevo a llamarlos buenos o malos, pero sé que pertenece al otro bando.

Llamenme idiota pero creo 100% en Christopher, en su amor, en su pasión por cada cosa que hace y dudo mucho que sea de los malos conmigo, detrás de ese personaje de demonio hay un ser bellísimo reservado solo para mi, lo veo, lo noto, lo siento muy dentro de mi. Hay algo que nos unió demasiado fuerte como para que lo haga a un lado, asi... sin más.

—Tienes solo unas horas para pensarlo. Ve y alistate para la fiesta, tendrás que actuar muy bien con Lucifer o se dará cuenta de que no recuerdas nada y estará enojado... y creeme, no querrás verlo enojado.

Me despido y consigo llegar a mi cuarto sin ser abordada antes por alguno de los que habitan el castillo, ultimamente me he sentido muy acechada, no me dan mi espacio ni me dejan respirar en paz.

Me ducho y cuando salgo en bata y me dispongo a maquillarme un poco golpean la puerta y Christopher entra luego.

—Ainhoa... —me dice con voz estrangulada y se sienta detrás de mi sobre mi cama, yo lo observo tensa por el espejo y finjo comenzar a maquillarme.

—¿Cómo te sientes? —pregunto, no puedo no preocuparme por él. Quiera o no admitirlo me gusta, me importa y necesito que esté bien.

—¿No me odias? —dice.

—¿Por qué lo haría? —solté sin más y luego caí en cuenta de que según él yo habia recordado todo. Mierda, cómo arreglo esto— Lo pasado pisado está y ya no tiene caso odiarte por algo que pasó hace años y no puedo cambiar.

—¡Demonios Ainhoa! Debes odiarme... no puedes... simplemente dejarlo estar. No funciona asi. Mataron a nuestra hija por mi puta culpa —soltó y creí morir ¿Una hija? Mi respiración comenzó a fallar, no entraba aire a mis pulmones... me ardía horrores la garganta, veía estrellitas a todo mi alrededor... ¡Mi cabeza! ¡Mi cabeza estaba a punto de explotar!

—¡Ainhoa! —gritaban a mi alrededor pero lo sentía muy lejano, dolía... dolía demasiado, estaba dándome por vencida, a punto de ver todo negro, pero no... necesito saber más, necesito conocer toda la historia.

—¿Estás bien amor? —pregunta Christopher, cuando logro enfocar y llenar mis pulmones me veo sin la bata, desnuda completamente, en la tina con agua helada.

—¡Joder, que frío! —alcanzo a decir.

—Te sacaré inmediatamente —dice Christopher y me envuelve en un toallón— ¿Qué te ha ocurrido? —pregunta preocupado y yo muero de frío.

—No... lo sé. Quizás... recordarlo me dolió demasiado —contesté como pude.

—¡Lo siento tanto mi amor! Juro que muero cada vez que sufres por mi maldita culpa —dijo muy culpable Chris..

—No quiero ir a esa fiesta Christopher, estoy muy cansada, muy dolorida, mi cabeza es todo un lío, no soporto más esto, necesito descansar.

—Sh..shh... duerme un rato. Trataré de hablar con Lucifer y cancelar esta gilipolles.

Christo sale asotando la puerta, luego de acostarme envuelta en el toallón. Yo solo cierro mis ojos unos segundos y me duermo en el instante.

Me despierto por unos golpes incesantes en la puerta, me despierto y veo a Christopher acurrucado en mi pecho, nos despertamos casi al mismo tiempo, nos miramos y sonreimos como dos idiotas, ya no hay resentimiento en sus ojos. Es impresionante cómo cambia de humor tan rápido. Ya me volverá a odiar cuando se de cuenta de que le mentí acerca de recordarlo todo.

—¿Quién diablos nos interrumpe?

—¡Ainhoa! ¡Abre por favor! —grita Liz. Me levanto media mareada y todavia en toallon... mierda... y abro la puerta.

—¿Qué haces todavia desnuda? La fiesta ya está por comenzar, Lucifer anda furioso dando órdenes a todo mundo, yo estoy que lo mato —sisea Liz.

—Intentalo —dice Christo que aparece tras de mi. Liz me ve como si me hubieran salido dos cabezas y me dice.

—¿Muy ocupadita Ainhoa? —y se carcajea.

—Voy a ver qué idiotes está haciendo Lucifer, ya habia cancelado esta maldita fiesta —Christopher se marcha y Liz comenta.

—Supuestamente es una pequeña reunión, no sé a que llama él gran fiesta entonces.

Me rio de su respuesta y la hago pasar a mi habitación en lo que comienzo a vestirme.

—Debo verme presentable, ayúdame a hacer tu magia Liz —digo de pronto muy nerviosa.

—Pero que dices, tu eres preciosa, no necesito hacer magia —en veinte minutos me dejó bellísima, con un vestido rojo fuego que me trajo Mirko con una disculpa en el rostro. Si Mirko yo también les debía una disculpa.

Christopher me esperaba en la puerta y me dice en cuanto me ve.

—Vaya mujer, estás bellísima, el rojo es tu color... tan bella que me dejas deseando arrancarte el vestido y amarte toda la noche —dice sonriendo.

—Gracias —articulo nerviosa y él prosigue.

—Esto será solo una fiesta, no dejaré que nadie te separe de mi lado en toda la maldita noche ¿ok?

Al ir bajando y oir las voces, música y ruidos de la fiesta entré en pánico.

—Christopher... necesito decirte algo muy importante antes de entrar.

—Dime —me dice deteniéndonos en la entrada al salón principal.

—No recuerdo nada, solo fue un mentira que dije para ver si lograba así obtener información —la cara de Christopher se vuelve roja, respira profundo, cierra con fuerza los ojos, al abrirlos están de un rojo fuego.

—¿Acaso eres idiota? ¿¡Tienes idea de lo que provocaste!? ¿¡Sabes quienes están allí dentro!? ¡¡¡¡MIERDA!!!!

Sus gritos solo logran alterar completamente mis nervios. Joder, joder... ¿qué hice?

—Lo sien... —me interrumpe.

—No oses decir esa frase tan trillada. Jodiste todo Ainhoa, todo...

Toma de mi mano y nos dirijimos a la planta alta nuevamente.

—Debo advertirte antes de entrar a la fiesta, Ainhoa... allí están los demonios más poderosos, los ángeles caídos más peligrosos, todos con sed de venganza hacia el creador. Quieren... ¡joder! Quieren aliarse contigo y copar el cielo. Solo tú puedes hacerlos entrar.

—¿Yo? Pero como...

—No eres una simple humana, has manifestado ya tus dones, los sientes todo el tiempo dentro de ti, lo noto... —dice dando vueltas de aqui para alla— Ainhoa, eres hija del creador, solo tu puedes hacerlos entrar, por eso él te busca para llevarte a su lado, puedes abrir el portal al cielo en cuestión de segundos.

Ahora iba entendiendo un poco más todo... era una pieza importante para destronar a... mi padre.

—Asi como Lucifer y sus hijos de sangre puede controlar la entrada al averno, Dios y sus hijos pueden controlar el portar al cielo. Eso ni una inminente caída puede quitarle el poder.

—¿Entonces... qué haré? —digo totalmente descolocada.

—Obviamente tu no sabes donde está el portal al cielo, pues no has recobrado tus recuerdos, pero alla abajo creen que si. Les haremos creer solo por esta noche que lo sabes y que pensarás tus pasos a seguir, luego tendremos tiempo de lidiar con tu mentira.

—Ok —es lo único que atino a decir. Christopher me toma de la mano y bajamos nuevamente al salón. Nada más entrar cientos de ojos rojos me miran sorprendidos, queriéndome devorar con la mirada, no... yo no puedo con esto. Intento soltarme de su agarre e irme lejos, muy lejos, cuando me toma fuerte y me jala hacia donde me espera Lucifer.

—Vaya... vaya... por fin se digba a aparecer la bella durmiente —sonríe malisiosamente Lucifer— eres digna de ser la hija del creador, eres la belleza máxima, el rojo te queda bien —sigue hablando.

—Gracias —solo respondo— ya Christopher me lo ha dicho —agrego lo más segura que puedo.

Lucifer se carcajea y algunos demonios que escuchan la conversación se unen a él.

—Como no... él siempre un paso por delante. Ven, te presento a Mássimo y Bratt, dos demonios de rango superior —dice Lucifer. Uno de ellos toma mi mano y la besa, luego me dice:

—Encantada de conocerla bella dama, mi nombre es Bratt y me encantaría tener una plática a solas contigo.

—Para el carro —sisea Christopher.

—¡Calla! —vocifera Lucifer. El ptro hombre carraspea y habla.

—Me presento señorita, soy Mássimo, olvida a estos patanes, conmigo es con quien debes hablar.

Sonrío despreocupada, tratando de ocultar el terror que me provocan estos seres y digo.

—Sera un placer para mi atenderlos luego, ahora si me permiten quiero bailar con Christopher.

Él sonríe abiertamente y dice:

—Si me permiten señores, debo complacer a mi mujer —nos disponiamos a irnos y escapar de alli cuando Lucifer habla.

—Necesito hablar con ella Christopher, solo un baile y los veo en mi despacho, luego tendrán la noche para disfrutarla —asentimos y lo que veo a continuación me deja sin habla. LEAH.. ¡¡TIRARON A LEAH!! Intento correr hacia ella pero Christopher me toma del brazo y niega con la cabeza.

—¡Noooo! —escucho el grito desgarrador de Liz. Nat la sostiene entre sus brazos. Yo no logro reaccionar, pero ¿qué ha pasado? Veo al causante de esta desgracia, es... ¿Mattheo?

—¡Pero que has hecho hijo de puta! —me asomo pero es demasiado alto para que Leah logre sobrevivir, mi amiga, mi Leah...

—Cumplí con lo que debía hacer —dice mirando a Lucifer que asiente orgulloso. Malditos hijos de perra. Carga con una daga de plata ensangrentada, la remato, ¡Dios!— Leah te estaba por entregar esta misma noche, tenemos información de primera mano... ¿no es asi? —me mira y vacilo un segundo, estoy por responder cuando siento un grito sordo y ahi... justo en ese momento... se desata un gran revuelo.

...

Fin del capítulo de ayer jajaja!! Perdón por la tardanza nuevamente..

🥰😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro