Max:

Creo que apenas es el inicio de mi historia.

Pues he dejado mis miedos y he empezado a actuar como siempre quise.

Gracias por todo.
Por hacerme sentir estas emociones.
No esperaré a que tú llegues a mi, sino que ahora yo seré la que llegará a ti.

No me cegaré en una sola persona o en un recuerdo.
Exploraré mis horizontes y dejaré mi corazón abierto.

Espero tengas lo mejor, que yo trataré de conseguir también lo mejor.

Esta vez ya no me despediré porque sin duda nuestros caminos están conectados. Seamos amigos, no te pediré algo más.

Ya no tendré miedo a acercarme, mis sentimientos no saldrán por la borda.

No te preocupes, no soy egoísta.
Ya sea que quedemos juntos o no, yo seré feliz.

Ya no esperó nada, pues he aprendido a ponerme a mi en primer lugar y lo demás llegará sin esperarmelo.
Tantas confusiones me han servido para al final del día entender todo y sanar heridas viejas.

Nunca me arrepentiré de que me hayas gustado.
Realmente nunca lo haré.

Atte: LA DE LOS CHOCOLATES