Narra Elsa.

— Respóndeme Elsa — Me insistió Anna — La intriga me come por dentro.

— Bueno, es que no se si de verdad me gusta — Pause — No se si solo es atracción.

— Wow, wow, wow, para amiga — Movió sus manos — Es obvio que no es solo atracción, puedo notarlo.

— ¿Lo notas?

— Si — Dijo y sonrió — Elsa, él es muy lindo — Se mordió el labio.

— Emm... — Dije en tono de celos.

— Es tuyo — Dijo y pausó — Espera... ¿que fue eso Elsa Arrendelle? — Levantó una de sus cejas — Te acabas de poner celosa picarona — Río.

— Si — Dije — Si estoy celosa, por qué me gusta Jackson Overland — Le dije y me di la vuelta.

— Lo sabia — Gritó y me abrazó — Son adorables juntos, él es adorable, es perfecto para ti — Dijo con emoción.

— Tranquila Anna, yo no sé si también le gusto, quizás no, además... — Bufé — No lo sé.

— No me preguntes cómo, pero siento que él siente algo por ti — Dijo y sonrió — Sonó como tipo un trabalenguas pero creo que me entendiste.

— No lo sé, si es así, lo iré descubriendo por mí misma — Le golpee el brazo.

— Aw — Dijo — Bueno, ya que me dijiste ¿volvemos?

— Claro — Le dije y volvimos a casa.

Cuando llegamos, ella fue directo al sillón y tomo sus cosas...

— Els me voy, nos veremos después, mándame un mensaje — Me abrazó.

— Bien — Sonreí — Nos vemos.

Anna se fue un poco apurada, cosa que me sorprendió, ¿a dónde iría?. Luego le mandaría un mensaje, subí a mi habitación, que todavía seguía un poco destruida, mientras mi padre no esté, yo no dormía ahí, me daba algo de... miedo, así que dormía con mi nana, deje mis cosas y fui directo al baño, encendí la ducha y me liberé de mi ropa tranquilamente, para comenzar mi baño.

Narra Jack.

Estaba caminando por el pasillo tranquilamente, estaba pasando por la habitación de Elsa cuando escuché...

— ¡Ah! — Se escuchó un grito y yo me espanté — ¡Una araña! — Dijo más fuerte.

Rápidamente, supuse que Elsa se estaba bañando y había una araña, rápidamente entré y me detuve en la puerta del baño.

— Elsa — La llamé — ¿Todo bien?

— No, no — Dijo con voz rara — ¡Mata a la araña por favor! — Gritó.

Entré y vi a Elsa acurrucada con una toalla en el rincón del baño, cuando ella me vio, directamente me señaló, vi en dirección donde me señalaba y vi a la espeluznante araña, era bastante grande, un poco peluda y fea, rápidamente miré a mi alrededor buscando con que podía sacarla.

— ¡Mátala, mátala! — Gritaba Elsa.

— Pero... — Intente decir.

— ¡¡Que la mates!! — Gritó — ¡Joder! por favor, rápido.

Notaba que Elsa estaba un poco alterada, no quería empeorarlo más y que la hija del señor posiblemente se enoje conmigo, así que rápidamente busqué una escoba y cuando la encontré, lamentándome golpee al animalito peludo, dejándolo completamente aplastado, luego de unas dos veces de golpearlo, cayó rendido y aplastado.

— Puff — Suspiró Elsa poniendo una mano en su pecho.

— No noto que estás bien — Me acerqué, pero no demasiado, ya que estaba en toalla.

— Le tengo fobia a las arañas Jack y mira de que linda forma me encuentro una — Suspiro — Por cierto, gracias, si no venias, quizás me agarraba un paro cardíaco — Bromeó.

— Ya — Reí — No juegues con eso y no te preocupes, no creo que una de esas vuelva a venir — Me refería a la araña — Bueno, saldrás de aquí o planeas quedarte en ese rincón — Le dije al notar que no se había movido de donde estaba ni un poquito — Mira que la familia de la araña puede venir eh — Trate de asustarla.

— ¡No, no! — Dijo y corrió rápidamente hacia a mí — Reí.

— No te preocupes, no vendrá nadie.

— No te creo — Me abrazó — Ahora tengo miedo.

— No tengas miedo tontita, ya no volverá a pasar — Ella levanto su vista y me miro con sus bellos ojos.

— Siempre eres mi salvador — Dijo sonriendo.

Lentamente, veía como ella se iba acercando a mí, mientras sonreía, iba a besarme y por nada del mundo, lo evitaría, y así fue.. ella me besó.