La dama y el demonio
La escena que acababa de presenciar la dejó boquiabierta, helada, horrorizada, traumada y todo lo relativo al miedo. No podía creer lo que sus ojos le mostraron, ¿debía contárselo a alguien? Sí, ¿pero a quién? La primera persona que vino a su mente fue Adrien, estaba segura de que él la ayudaría en este asunto, puesto que él la conocía mejor que cualquier persona, sin embargo descartó esa idea ¿qué tal si él termina siendo la carroña en este asunto? No, no, no podía poner a Adrien en riesgo, no podía poner la vida de nadie en riesgo; pero también si no le contaba a Adrien, su vida corría en riesgo de igual forma ¿que debía hacer? Esta situación era muy surreal para ella. Bueno, debía reconocer que ella vive este tipo de situaciones a diario, pero esto era temeroso según ella. No imaginaba verla a ella, a su amiga con ese tipo de amistades o mejor dicho amoríos, ya que recuerda lo que salió de la boca de su amiga. "te amo" tales palabras iban dirigidas a ese sujeto anormal, este último tomo el rostro de su amiga y procedió a darle un beso, posteriormente mostro su sonrisa de espanto ¿y si ella estaba bajo un hechizo? ¿Si esa bestia había tomado su alma a cambio de cumplir lo que ella quiere? ¿Cómo podría saberlo? Tenía que averiguar de alguna forma, tenía que saber en qué situación se encontraba aquella azabache de ojos almendrados. "¡¡¡ya lo tengo!!!" dijo la ojizarca. "yo no puedo acercarme, pero si lo hará ladybug" "¡claro! ¡Cómo no se me ocurrió antes!" Estaba decidido, mañana tras salir del colegio seguiría a la nipona o mejor dicho, ladybug la seguiría.
Del salón 2B, salía una chica de rasgos orientales con el cabello corto y traje uniformado, se encontraba absorta en sus pensamientos que no se percató de que cierta chica azabache de coletas la observaba. Cada vez que ella se quedaba quieta, la otra se quedaba oculta detrás de unos pilares o de un poste. Por fin, llego a su casa, pronunció unas palabras y la puerta se abrió automáticamente. Por otro lado la de coletas se quedó oculta mirándola desde la esquina del manzano. Una criatura extraña de nombre tikki salió de su cartera rosada para cuestionar a la chica azabache si era correcto quedarse ahí. "¡Por supuesto!" hoy es el día indicado para averiguar los andares de su amiga japonesa.
Habían pasado tres horas desde que la japonesa entro a su casa, tanto la ojizarca como la criaturita estaban a punto de dormir, cuando apareció aquel sujeto terrorífico de ayer quien tomo su celular y dijo "estoy aquí". Era hora, debía transformarse, aunque dudo por unos minutos al final pronuncio las palabras para convertirse en la heroína parisina. La japonesa salió de su mansión, lucía un vestido color rojo sin mangas que le llegaba hasta la rodilla y llevaba una flor al costado de su pelo. El extraño dio un chasquido y de pronto de la tierra salió fuego. Bastó con solo ver eso para que la heroína ataque a aquel muchacho.
- No te llevarás a Kagami Tsurugi ser del averno
- ¡ladybug! ¡Detente, no es lo que crees él es inofensivo!- gritó la de cabello corto, se acercó al demonio quien cayó al suelo por la golpiza de ladybug - ¿te encuentras bien?
- sí, no te preocupes – respondió el demonio – así que... ¿ella es la famosa ladybug? Es tal como me la describiste – la expresión del chico era de felicidad.
- ladybug, él es mi novio, Thomas Lucitor, el príncipe de las tinieblas, Tom, ella es Marinette o mejor dicho ladybug la heroína de París junto a chat noir, lamento que se hayan conocido de esta manera – dijo la de ojos miel con su expresión seria, tan característico de ella.
La de coletas no dijo nada, solo quedó parada intentando procesar lo que acaba de pasar.
- Bueno nosotros tenemos que irnos, mis padres nos están esperando, fue un gusto conocerte ladybug, Kagami me ha hablado muy bien de ti, en otra oportunidad conversamos – dijo el demonio dando palmaditas en el hombro de la coletas. El demonio y la japonesa atravesaron el portal que los llevaría al hogar del demonio dejando a la heroína con su estado de shock.
FIN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro