Qué sucede?¡-

-¿Qué es esto?¡-

-Ayúdenme, alguien aquí por favor¡-

-¿¡Por qué me haces esto?¡ Que te hice para que tuviera que sufrir de esta manera?¡-

-Es imposible, este hombre no es..— se escuchaba la voz de una mujer exaltada y .....

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Desde la era del mito, desde la primera guerra que hubo contra la Tierra, Hades, dios del inframundo batallaba con su ejército conformado por sus espectros y los dioses gemelos del sueño y la muerte, Hipnos y Thanatos. Con el pasar de los siglos, a la guerra se unieron los otros dioses del suelo, los hijos de Hipnos que se encargaban del mundo onírico,los más conocidos eran:

Morfeo, encargado de los sueños agradables y felices que tomaba forma humana

Ikelos, encargado de los sueños proféticos o, en ocasiones, pesadillas que tomaba forma humana o animal

Phantasos, encargado de los sueños extraños que tomaba la forma de objetos inanimados.

Tras al perder la guerra, Hades y sus seguidores vuelven al su hogar el inframundo hasta la siguiente guerra donde sus almas poseerán nuevos cuerpos para repetir el ciclo de la guerra. Durante ese colapso de tiempo, los dioses gemelos se encargan de los campos elíseos, el aquel lugar conocido como paraíso para los mortales, el bello lugar donde solo pueden habitar las almas puras e inocente que no cayeron en pecado durante su vida.

Templo de Thanatos, Campos Elíseos

Una sombría figura se adentra y lo único que se deja escuchar es el eco de sus pasos, los pasos se van escuchando cada vez más fuerte hasta que se detiene en el momento que sus ojos posan la mirada en la puerta negra que estaba a su lado izquierdo, sin pensar simplemente gira la perilla y entra...

-¿Thanatos, te encuentras aquí?-dice el Dios del sueño Hipnos mirando a ambos lados hasta que visualiza a su hermano mirando a la ventana dándole la espalda; Hipnos es una hombre alto de casi 2m, sus ojos son de un color ámbar dorado al igual que su cabello pero más fuerte, su piel es blanca, de contextura delgada y bien formada, viste una túnica gris que le cubre y lo envuelve todo hasta los pies con hombreras grises con algunos detalles negros.

-Hipnos-dice neutral si dejar de ver tras la ventana ni voltear para ver a su hermano.;Thanatos es una hombre de 2m, sus ojos son de un color gris profundo mientras su cabello negro como la brea, sus piel es bien pálida, su contextura es delgada y bien entrenada, viste al igual que su hermano.

-Ey Hermano, al fin te veo, desde hace como ¿2 meses? Que no sales de tu templo, cada vez te vuelves más huraño escondiéndote en tu estudio,-lo interrumpen

-Has venido para decirme solo eso o algo más importante?-dice sin voltear

-Al menos puedes esperar que termine de hablar-le dice medio disgustado

-Ve al grano y luego lárgate-dice viéndolo con cara seria y voz cortante

-Vengo a invitarte de parte del Dios Hades que hoy se brindará un banquete y tu presencia como su consejero es obligatoria.

-¿A qué se debe el banquete?-l ve de reojo para luego sentarse en un sillón georgiano antiguo de cuero color negro

-No lo sé simplemente- cierra sus ojos y luego levanta sus hombros y brazos dando señal de desinterés.

-No iré-habla tajante

-Hermano, me preocupas ¿qué sucede? ¿Alguna ninfa te rechazó?-habla en modo burlona y termina con una pequeña risilla- Bueno te dije antes que es obligatoria así que más te vale estar ahí o el mismo Dios Hades vendrá y te traerá de los pelos-termina de habla con una sonora risa

-Siempre tan infantil –dice pesado- últimamente te has vuelto más loco

-Es culpa de Phantasos –dice con los brazos tras su espalda y sus manos juntas en la nuca- cada vez que duermo se pone a jugar con mis sueños volviéndolos fantasiosos y locos.

-Debes ponerles límites

-Si tal vez lo haga pero prefiero estar loco a que estar de huraño y amargado toda la vida como tú.

-...-suspira cansado y coloca una mano en su frente. ¿Cómo va el ingreso de las almas nuevas?

-Todo normal, simplemente son niños y humanos que asesinamos en la guerra, nada fuera de lugar simplemente esta vez las almas han disminuido

Y así se la pasaron el resto de las hora, hablando de trabajo, para Hipnos pasar tiempo con su hermano es agradable ya que desde que se volvió padre casi nunca lo ve pero tampoco Thanatos pone de su parte, se esconde en su escritorio y se aleja de todas las almas y ninfas o de cualquier ser viviente o no; Thanatos desde la era del mito contaba con la compañía de su gemelo pero desde aquel día "maldito" empezó su nueva vida solitaria como la muerte que era.

Ya más horas pasando, llegó la hora del banquete que se llevó a cabo en el castillo de Hades, en el inframundo, todos aquellos que sacrificaron sus vidas por Hades en la guerra se encontraban incluyendo a las grayas, a Pandora la primera mujer en traer el mal a este mundo, cualquier persona o monstruo relacionado con el inframundo se encontraban en el salón del banquete.

Antes de que el mismo Dios del lugar se presentara llegaron ambos consejeros vestidos elegantemente sin olvidar la túnica que les cubría aquella vestimenta y ambos tomando asiento a un lado respectivo junto al asiento de su Dios, también a su vez llegaron los tres hijos de Hipnos quienes tomaron asiento al lado de su padre teniendo la fría mirada de su tío; Llegó la hora ...El Señor Hades se hizo presente, aquel hombre de 3 metros, su cabello negro como la brea largo de manera varonil hasta la cintura con algunos mechones sobrepasando sus hombros llegando hasta los pectorales, su piel tan pálida y fría como un vampiro, sus ojos son tapados por su flequillo dándole aires de desconfianza pero tras el flequillo se encuentran unos ojos grandes de color carmesí oscuros y fríos, sin brillo, mirada tan seria que helaría la sangre de cualquiera que tuviera tal valor para enfrentarse al mismo dios de los muertos vivientes. Lleva puesto ropa elegante pero lo único visible es una túnica que lo envuelve por completo de color roja oscura con hombreras negras y detalles grises.

Durante todo el banquete aunque no se haya dado cuenta, el dios Hades observa a su consejero que a la justa si tocaba el plato, observaba como su mirada apuntaba para otro lado y aquellos gestos que en aquel semblante serio parecían quedar desapercibidos eran imposibles de ocultar. Después del banquete antes que Thanatos saliera del comedor el Señor Hades lo llamó disimuladamente hacia su despacho.

Despacho(o escritorio, estudio, como ustedes le digan) de Hades

-..- se acerca a su escritorio y se sienta-Pasa Thanatos, acércate- él lo cumple y luego hace un gesto con la mano para que se sienta- dime que es lo que te preocupa?-lo mira a través de su fleco

-Nada mi Señor Hades-habla con serio

-Thanatos más vale responder con la verdad a menos que quieras establecer un nuevo hogar dentro del tártaro-su fleco se eleva mostrando aquellos ojos rojos carmesí oscuros para luego dar una mirada afilada haciendo que estos brillen.

-.....-Se queda observando los ojos con los ojos como platos mientras su boca se haya sin palabras mientras que tirita lentamente

-Y bien Thanatos..lo mira fijamente- ¿ vas a decir que es lo que te preocupa? O Prefieres que lo averigüe de una manera más..-se calla al ver como su consejero gacha la cabeza y tiene su mirada perdida en el suelo.

-Mi señor, ante mi hermano puedo ocultar mi pesar pero ante usted no, desde hace tiempo que siento algo que me inquieta, que me tiene pensando en eso todo el tiempo pero es un deseo imposible de realizar debido a una maldición que usted inculcó en mí desde el primer momento que yo acepté convertirme en su consejero y el dios que representa la muerte misma.-le dice con pesar en sus palabras para brindarle una mirada triste y una lágrima solitaria bajar por su pálida mejilla.

-Thanatos creo que ya sé a qué te refieres, y te recuerdo que tú mismo aceptaste tu poder teniendo en conciencia las consecuencias que tendría

-Eso lo sé perfectamente señor, sé que mi deseo de acabar con esta soledad será imposible, esperaba que mi hermano lo entendiera pero resulta que ahora él vive mejor su inmortalidad al lado de su familia olvidando a un lado a mí que en todos momentos siempre estuvimos juntos, en todas las batallas, pero desde que los demás dioses del sueño llegaron empezó mi vida solitaria, y debido a mi poder de matar todo lo que se me rodeé también me será imposible buscar el amor

-Pero quién lo diría? La muerte quiere una compañera-dice pensativo- lo lamento Thanatos pero será mejor que olvides esos ideales, tú mismo sabes lo que sucederá si rompo con las reglas que te impuse. La muerte no puede tener descendencia, se alterarían las funciones del inframundo y este lugar caería más abajo, las mismas grayas revelaron destrucción si eso sucede, se te dio un gran poder y debido a eso llevas una gran responsabilidad al igual que sufrimiento.

-Lo tengo entendido señor Hades, razones como eso me alejo de mi hermano..con solo verlo con esa tonta sonrisa me da envidia de que él me supere en algo, que él tenga cosas que deseo y no pueda tener, simplemente porque su poder al ser más inferior que el mío tenga más privilegios.- se levanta y hace una reverencia parado-con su permiso- se retira del lugar con la mirada gacha y algunos mechones de su cabello ocultando sus ganas de llorar.

La soledad traer consigo sentimientos que te arruinarán tu vida, el odio a la gente que te quiere, la ambición para "llenar" tu corazón, la ira hacia los demás, la envidia de la suerte de los demás, cuando realmente lo único que hay es tristeza, menosprecio hacia ti mismo, los ojos hinchados que te nublan la vista, un corazón que grita "déjenme salir, yo quiero vivir".

Para los que ya leyeron esta parte, estoy re subiendo los caps y mejorando los que están en borrador.