Mi familia siempre fue muy pobre, apenas nos daba para comer. Era una situación muy precaria y devastadora para cuatro personas, mis padres yo y mi hermana pequeña.

Elie, mi hermana menor, con tan solo siete años iba conmigo varias veces a la semana a pedir limosna por las empedradas calles de Londres, Inglaterra. Por donde solían pasar las más adineradas familias de la ciudad.

Entraban y salían de lujosas tiendas los hombres con sus trajes oscuros y las mujeres vestidas de seda. Nos daban poco dinero, la mayoría de las veces sólo nos ayudaban esas glamurosas señoras con aspecto superior que parecían sentir lástima por mi hermana. A mí solo me miraban como un vago joven sin estudiar. Nunca sentí envidia de ellos, sólo aspiraba a una vida mejor.

Su bondad no iba más allá de un par de centavos para con unos mendigos como nosostros. Mi más agradable pasatiempo era verla a ella, la chica del cabello claro y la piel pálida. Nunca veo sus ojos por que siempre lleva sombrero. Ella siempre fue la más generosa de todas, ya fuera por compasión u otra cosa.

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Este libro es un borrador y está sin editar, pronto comenzaré a editarlo. Por lo que es posible que te encuentres algunos errores ortográficos leves.
Por lo que pido disculpas.