-He estado pensando y creo que necesitamos hablar con ella lo antes posible. Mira esto.

Me tendió un periódico, en el primer articulo ponía:

Maribel Lorenzo, encuentran el cuerpo de una mujer asesinada a sangre fría

Los equipos de investigación estudian la escena del crimen. Al parecer, la víctima murió asfixiada, por un alambre. El agresor utilizó en trozo de alambre para ahogar a la víctima y después le clavó tres puñaladas en la espalda. Lo más inquietante de todo, es un mensaje sin descifrar que el agresor ha escrito en la pared con la sangre de su víctima. El mensaje tan solo contenía dos letras, "ML". Las fuerzas policiales creen que, tras un par de casos más así, sucedidos hace un par de días, creen que se trata de un asesino en serie.

- Oh dios mio.... ¿De verdad crees que tu madre a hecho esto?

- No estoy segura, pero se que tiene algo que ver, mira las siglas de la pared.

- "ML", podría ser.... - dije pensativo.

- Miriam Lomana, "ML" , mi madre.

Bueno, todo momento incómodo, tiene su final. ¿No?

******

Quedamos que nos veríamos por la noche. Ya eran las 22:00, estaba esperando en la calle cuando un figura apareció entre las sombras, Andrea. Pero, oh oh, lleva a alguien con ella, ¿ese no era...?Oh dios mio....

-¡¿Pero que hace el aquí?!- pregunté con enojo, el sujeto levanto la cabeza y dijo un simple "¿Que hay? Yo también me alegro de verte".

-Se lo he contado todo, pensé que necesitaríamos ayuda, ahora es nuestro compañero de investigación.

- ¿Enserio, él? ¿MI compañero? ¡JA! ¡Anda ya!- me miró con desaprobación - A ver, ¿enserio crees que, Álvaro y yo, estaremos JUNTOS, en el MISMO equipo, y sin matarnos? Imposible. - Dije con émfasis en las palabras juntos y mismo. Seguro que esas palabras no estaban ni en su vocabulario.

- Tal vez empezamos con mal pie, comencemos de nuevo. Por favor. No seas amargado chaval.

Suspiré.

- Esta bien.

- Bueno, pueees..... ¿Vamos?

- Cuando quieres eres muy inoportuna, lo sabes, ¿Verdad? -dije, ella me lanzo un guiño y comenzó a caminar a paso apresurado.

Bufé.

Sería una noche muy larga...

******

Llegamos a una plaza. A tientas, Álvaro y yo seguíamos a Andrea, sin mediar palabra. Ella iba un par de pasos por delante de nosotros. De una ventana surgió una figura sinuosa, casi imperceptible, ya que casi se camuflaba entre las sombras.

Andrea dió un paso al frente.

Había llegado el momento.