Cuando llegué a la vieja casa, me fijé en el jardín al cual no le había prestado mucha atención.
A lo lejos vi una fuente escondida cerca del cobertizo, me fijé bien en el viejo mármol, manchado de tierra en la parte inferior. Y vi algo gravado en la vieja piedra. Sacudí un poco la tierra y descubrí unas iniciales escritas en la superficie. En ellas ponía lo siguiente:

"J. M"

Me quedé pasmado al leer esas iniciales y no saber que significaban. Si, se lo contaría a ella, quizá juntos averiguaramos algo.

Andrea estaba en la gran biblioteca del salón.

-¡Oh, Hugo! ¡Que alegría verte! Mira lo que he encontrado.

Esta, me cogió del brazo y me arrastró hasta uno de los estantes mas escondidos. De él extrajo un pequeño libro.  En la portada ponía:

"El susurro de la tormenta, de Nathaniel Harrison"

- ¡Pero espera, mira esto!

Pasó un par de páginas hasta llegar a una en la que había un pequeño escrito en tinta verde. En esa bella caligrafía, claramente se podía leer:

" Mi queridísima Miriam, te regalo este ejemplar para que veas que te amo con todo mi corazón, estoy deseando verte pronto.
Tuyo siempre,
J.M "

"Espera, espera ¿Miriam? ¿ Quién demonios era Miriam?
Y otra vez ese tal J.M.... ¿Que significa esto?" Había pensado.

-¿Quién es Miriam?

-Miriam era mi madre, murió en el parto, pero por suerte lograron sacar con vida a una de nosotras dos....

- Oh, lo siento yo no....

- Tranquilo, no pasa nada.

- Oye, esas iniciales las he visto hace un momento fuera, gravadas en la fuente.

- ¿Qué?

- Lo que oyes, están ahí mismo, puedes comprobarlo si quieres....

Nos acercamos a la fuente, y efectivamente yo tenía razón.

- ¿Qué significa esto? - pregunté.

- No tengo ni idea.... aunque.....

-Que, Andrea, dilo.

- ¿Te acuerdas de aquella sensación de familiaridad cuando estaba frente a aquella mujer? Pues se repite constantemente, y ayer, cuando la vimos saltar desde allí arriba.... le vi un poco la cara y.... yo diría que.....

- ¿Qué?

-Que se parecía a mi.....

- Entonces eso significa......

- Que mi madre esta viva. - acabó la frase por mí.

*****

Fuimos en busca de Alejandro, el padre de Andrea, y lo encontramos en su butacón, como de costumbre.

- Papá, tenemos que hablar.

- ¿Qué quieres hija?

-Dime la verdad.

- ¿De que hablas cariño?

- No me mientas, sabes de lo que hablo....

- De verdad amor mio que no se de que estas hablando, ¿sobre que quieres hablar?

- Sobre mamá.