Capítulo treinta y uno
Capítulo treinta y uno.
9 de junio, 2015.
—Prométeme que volverás pronto a Londres.
Leslie deja de beber su café para observarme, ríe y pasa otra página de la revista.
—No seas pesada, ya te he dicho que sí. Pasaré al menos un mes con papá mientras organizo todo y visito a mi bebé —Traga—, creo que estoy lista para hacerlo. Me ha servido todo este tiempo en Japón.
—Es bueno eso —Estiro mi mano y tomo la suya—. Te ves bien, saludable y muy esperanzada.
—Lo estoy, sigue doliendo, no creo que sea algo que un día desaparezca, pero me siento control sobre mí y me siento tan llena de esperanza, Ela, que yo sé que en el mundo me quedan muchos capítulos por vivir, mi bebé hubiese querido eso y yo también lo quiero.
Nos sonreímos y luego suelto su mano para comer de mis fresas con crema. Estoy a instantes de escribirle a Dexter en dónde se encuentra porque Leslie quería pasar un rato con él y conocer a mi novio. Mi novio, creo que cuesta hacerse a la idea, pero con gusto me adaptaré. Alzo mi vista antes de comenzar a escribirle, pero lo veo acercarse y no viene solo, vuelvo mi vista a Leslie y luego a los acompañantes de Dexter.
Él viene con su hermana y Andrew, Leslie los nota cuando llegan hasta nosotros. Está claramente sorprendida, pero luego se recompone mientras estrecha la mano de cada uno de ellos sin hacer mucho contacto visual. Dexter me da un beso en la mejilla, no sabemos si será fotografiado, y se sienta a mi lado. Andrew y Hilary también me saludan antes de tomar asiento.
Hay un breve silencio incómodo en el que todos nos observamos. Luego Leslie respira hondo y da una pequeña sonrisa.
—Es bueno verlos.
—Iba a venir solo, pero se me unieron estos imanes que igual sirven para cubrir los posibles chismes que saldrá de esto —anuncia Dexter—, pero si te molestan, los mando a sus casas.
— ¡Oye! —Hilary se queja—.Tú no me gobiernas.
—De acuerdo, entonces le escribo a la rubia para que te haga enfadar con cualquiera de sus estupideces.
—La rubia es Doug —Le aclaro a mi hermana, entonces ella ríe.
—Lo sé, aprendí mucho con Arthur.
Nuevamente se hace un breve silencio, creo que no es uno del tipo incómodo, se trata de uno en el que no sabemos qué decir, en donde todo parece muy frágil y todos tienen miedo de decir la cosa equivocada. Creo que simplemente tienen la imagen de mi hermana como una muñeca que va a quebrarse.
Lo que no saben es que ella es más fuerte que yo, más fuerte que muchos. Así que Leslie ríe mientras sacude su cabeza y todos la observan, me incluyo. De manera distraída ella entrelaza sus dedos.
—Estoy bien, de verdad. Me gusta hablar de Arthur porque es...Fue —Se corrige con un leve temblor en la voz— una persona asombrosa que de alguna manera entrelazo nuestros caminos. Parece que andan de puntillas a mí alrededor. Duele, pero he sanado. Estoy bien.
Bueno, sé que Leslie mejoró muchísimo en el tiempo que estuvo en Japón, que poco a poco ha hecho las paces con los sucesos, pero también sé que no es fácil y que muchas veces ella nos hará creer que todo marcha perfectamente bien, incluso si se está derrumbando en su interior. La conozco muy bien y lo sé.
—Es bueno verte —dice Andrew.
— ¿Te refieres a que es bueno verme sin ser un pirata? —Pregunta Leslie—. Tu amigo te vendió.
—Oh, pero qué bella y amable es tu hermana, Copo de azúcar. Entregándome sin siquiera negociar.
— ¿De qué hablan? —cuestiona Hilary. Andrew sonríe hacia ella.
—Fui a la fiesta de cumpleaños de Elanese.
—Y dijo que se llamaba Derrick —acuso.
—Lo cual es cierto, es mi segundo nombre. Era un invitando incógnita y Dexter me ha entregado. Traidor. Ya no te debo nada. Ni siquiera mi lealtad.
— ¡Claro que me debes! No seas un jodido cobarde. Te di mi apoyo en el momento y esa es la maldita cosa que vale.
— ¡Vaya! Esas sí que son unas serias palabras sucias, ¿No te parece, Dexter? —pregunta Leslie.
—Él es así, terminas por acostumbrarte —aseguro, en respuesta Dexter deja un beso en mi mejilla—. ¿Es ese algún tipo de premio?
—Algo así —Me sonríe y de verdad que ese bendito hoyuelo será mi perdición.
Un mesero se acerca y básicamente los recién llegados se encargan de pedir café, excepto por Hilary, ella pide un chocolate caliente. Ésta última le sonríe a mi hermana, yo por mi parte siento los dedos de Dexter peinando mi cabello. Ya ha quedado claro que es bastante toquetón y que no me molesta en lo absoluto.
—Ela me dijo que estabas en Japón —dice Hilary.
—Sí, estuve dos años. Fue una buena experiencia y ayudó mucho a concentrarme y aprender a vivir con los cambios que había en mi vida. Supe que tienes un bebé.
—Sí, se llama Jeff. En septiembre cumple dos años. Es igual a su papá en todo, pero más encantador.
—Es la rubia perfeccionada —interviene Dexter.
—La rubia es Doug —Aclara Andrew un hecho que ya se dejó en claro hace un momento.
—Voy entendiendo —dice Leslie. El mesero entrega los cafés y chocolate caliente antes de volver dejarnos solos —. ¿Qué hay de ti? —pregunta a Andrew, él parpadea al menos tres veces antes de responder.
—No tengo bebés.
—No me refería a eso —Se ríe Leslie—. Me preguntaba a cómo marcha tu vida. Antes era como seguirte la pista para informar a Arthur, pero luego lo dejé y no sé qué ha sido de tu vida.
—Oh, bueno, he estado igual, supongo. Compongo...
—En sitios raros y jodidamente peligrosos —agrega Dexter, Andrew rueda sus ojos.
—Salgo con amigos y así, no mucho realmente.
—Gran resumen, Andrew —Se burla Hilary—. La verdad es que Andrew hace un montón de cosas. Ha estado ayudando a una fundación, saliendo con algunas personas, componiendo, yendo a entrevistas, siendo cupido para todos los BG.5. Todos nos preguntamos, ¿Quién será el cupido de Andrew?
— ¿Se preguntan eso? —Andrew ríe—. Quiero creer que no seré idiota como el resto.
—Harry no fue idiota —Le recuerda Hilary.
—Cierto, es por eso que Harry no es un mono —Sentencia Andrew antes de sonreírle a Leslie—. Seré mi propio cupido.
—Genial...Eso está bien, supongo —dice mi hermana, luego dirige su mirada a Dexter—. ¿Qué tal está Skylie? Ela me ha contado maravillas de ella.
Eso parece abrir alguna especie de caja, porque Dexter se abandona a una conversación sobre su Lucecita e incluso Andrew y Hilary agregan mucho. Es una conversación amena y tranquila que honestamente no dura mucho, pero que ayuda a que Leslie tenga algún contacto con BG.5 que no sirva solo para recordarle a quién perdió y ayuda a que ella comprenda por qué comienzo o siento tanto por Dexter. Ella logra ver que no es algo solo que va en mi dirección.
***
10 de junio, 2015.
Me siento avergonzada cuando termino por escupir la gaseosa, la razón se debe a que Ally Wood, hermana de Andrew, comenta algo gracioso sobre el culo desnudo del actor de la película que acabamos de ver.
Hilary me ha invitado al cine, junto a ella ha venido Ally y Naomi McQueen. Ha sido genial compartir con ellas. Yo quería que Fabricia viniera para que no se sintiera abandonada o dejada de lado, pero tras decirme "puta traicionera" por buscar otras amigas, me colgó, sin embargo sé que se le pasará a las pocas horas cuando nos pongamos al día sobre los últimos acontecimientos de su vida.
Me la he pasado bien, antes me quejaba de no tener amigas, pero lo cierto, es que siento que estoy haciendo muchas nuevas amistades. Limpio mi barbilla con la servilleta que Naomi me ofrece mientras Hilary se encuentra sosteniendo su estómago de lo fuerte que ríe ante mi espectáculo del escupitajo de gaseosa.
—Lo siento —digo terminando de limpiar mi barbilla, sonrío hacia Ally—. Ha sido tu culpa.
—Acepto la culpa con mucho honor —Ríe—, pero es verdad —Revisa algo en su teléfono—. Aw, es tan dulce.
— ¿Novio? —pregunta Naomi golpeando levemente su hombro con el de ella.
—No, el de Katherine. Ashton dice que pasa por mí, debemos sentarnos a organizar un par de presentaciones. Te digo que Ashton Bratter es un amor, a veces enloquece un poco porque piensa mucho las cosas, pero en general, es un gran chico —asegura sonriendo—. Así que me quedaré aquí a esperarlo.
—Yo llevaré a Ela y Naomi a su casa, estoy segura de que cuando llegue a casa, encontraré a Jeff con algún peinado loco o la casa hecha un desastre porque él y Doug estaban jugando —Rueda sus ojos—. En serio, Doug cree que Jeff es su mejor amigo.
—Pero no niegues que te derriten, son absolutamente lindos cuando están juntos —dice Ally antes de besar nuestras mejillas a modo de despedida—. Tienes un esposo que se ve increíble con su bebé.
—No lo niego —Sonríe Hilary—. Espera por Ashton adentro. Te enviaré un mensaje al llegar a casa, haz lo mismo.
—Hecho. Fue un placer estar con ustedes chicas, espero verlas pronto.
—Igual —decimos Naomi y yo al unísono, lo cual nos hace reír.
Por derecho de antigüedad, Naomi va en el puesto de copiloto mientras yo me siento en el puesto de atrás. Me parece que Hilary conduce un poco lento, pero no lo comento o me quejo, sin embargo, me resulta gracioso la manera en la que se aferra en el volante luciendo muy concentrada.
—Gracias por haberme invitado, Hilary —digo.
—Nada que agradecer, somos cuñadas y puesto que Dexter y tú parecen ir muy en serio, tengo muchísimas ganas de conocerte y entablar buena relación contigo. Además, me caes muy bien.
— ¿Te gusta ser una chica BG.5? —Me pregunta Naomi.
—Ha sido secreto al público, por lo que no es tan oficial, pero me encanta la relación que mantengo con Dexter, él definitivamente es especial, estar con él no daña ni lastima, me hace feliz.
— ¿No te molesta que ahora él sea como una especie de padre soltero? Debes saber que Skylie siempre irá por delante de ti —Me advierte Hilary viéndome brevemente por el espejo retrovisor.
—No. Viví con una madre soltera: mi hermana, sé cómo funciona y no pretendo ser una prioridad por encima de Skylie. Me reencontré con Dexter porque quiere ser papá de una niña asombrosa y nunca se me ha ocurrido ser un obstáculo o poner quejas.
»Siendo honesta, él lo equilibra muy bien. Sabe cómo ser un buen novio, hasta ahora, sin dejar de ser un buen papá y admito que me encanta verlo en ese rol. Me derrite verlo con Skylie.
—Los hombres suelen verse adorables con sus hijos —Naomi se voltea para sonreírme—. Sueño con ver así a mi esposo con nuestros propios hijos.
—Y seguro que así será —afirma Hilary—. Me alegra escucharte decir eso, Ela. Dexter es muy especial, a veces bastante loco e impulsivo, pero es de las mejores personas. Cuando Dexter ama, lo hace con fuerza.
—Nuestra relación aún es reciente, pero yo sé que nos esperan cosas buenas. Quizá, me adelante a los hechos, pero es que con él me siento de una manera en la que no me sentí antes —Me encojo de hombros—. Él no juzga, me entiende y de alguna manera podemos ser locos juntos sin hacernos daños.
—Muy romántico. Mamá está encantada contigo, cree que Dexter y tú tienen un futuro juntos.
Yo también lo espero, porque estoy cayendo tanto por él, que si es un sueño, no quiero despertar.
***
11 de junio, 2015.
—Oye —Llamo a Eva cuando me doy cuenta que solo se observa fijamente en el espejo con un vestido de novia.
Mi hermana parpadea continuamente antes de volver su atención a mí. Me da el intento de una sonrisa antes de pasar su mano por la tela. Falta dos meses para su boda con Elliot y creo que cada vez ella está más estresada o actuando extraño. Me hubiese gustado que Leslie estuviera aquí, pero justo ahora, está en Preston con papá.
» ¿Estás bien, Evie? —Me acerco.
La verdad es que es un vestido precioso que le queda maravilloso, pero la falta de felicidad en su rostro hace que pierda todo el efecto esplendido que debería otorgarle.
—Estoy bien, creo que este no es el vestido indicado —dice finalmente—. Voy a cambiarme, en realidad creo que quiero irme.
Se adentra al amplio vestidor, pero la sigo y cierro la puerta detrás de mí. Me ubico detrás de ella y la ayudo a bajar la cremallera del vestido.
— ¿Qué sucede, Eva? Sé que no estás bien. Habla conmigo.
—Tengo un retraso en mi período. Y no quiero estar embarazada, no ahora y...
— ¿Y? —Trato de fingir que la conversación es normal y que no me toma por sorpresa.
— ¡Y soy horrible! Porque repentinamente pienso que no quiero tener hijos con quien será mi esposo —Parece horrorizada del arrebato de sus palabras—. ¡Oh, Dios! Yo no quise decir eso, sería feliz teniendo una familia con Elliot, solo no es el momento. Sí, de eso se trata.
Su mirada es desesperada cuando busca la mía, como si me rogara que reafirme sus palabras. Aquí las cosas con su vida creo que se salen de control. Le indico que tome asiento en la banca que descansa en el probador.
—Seamos prácticas, vamos por pruebas caseras. No puedes estresarte por algo que aún no sabes si es verdad.
Y por primera vez, de nosotras dos, yo soy quien está a cargo de la situación. Eva se viste de manera automática, le dice a la modista que planea volver pronto, yo no estoy tan segura de ello. Pasamos por una farmacia, tomamos cuatro pruebas caseras y ahora estamos en mi diminuto apartamento esperando que transcurran cinco minutos. Hay muchas preguntas que quiero realizarle a Eva, solo no sé cómo iniciarlas.
—Eva, ¿No crees que hay algo mal si no te visualizas teniendo una familia con quien será tu esposo? —pregunto finalmente.
—Dije que ahora no es el momento.
—No, dijiste que no querías tener hijos con él.
—Fue el estrés del momento —argumenta con firmeza.
—Sé lo que escuché y en el fondo tú sabes muy bien lo que dijiste, pero no voy a entrar en una discusión contigo en este momento —Suspiro—. Ya ha pasado el tiempo suficiente.
»Y Eva, si es positivo no es una mala cosa. Eres una profesional con un trabajo increíble, responsable y fuiste una tía increíble. No tienes que tener miedo. Tú no eres un desastre.
—No lo entiendes.
—Puedes decírmelo.
—Solo veamos que dicen esas pruebas, por favor.
Camino hasta mi cómoda y tomo las cuatro pruebas, todas dicen el mismo resultado. Me giro hacia mi hermana, sus ojos me ruegan que haga todo rápido.
—Negativo. Cada una de ellas.
—Oh, gracias Dios mío —Toma un profundo respiro—. Quizá se deba al estrés por lo que mi período esté atrasado.
—No puedes ignorar lo que está pasando con Elliot —digo con mucha seriedad—. Eres sensata y lo sabes.
—No ahora, Elanese.
—Siempre estás diciendo que no me tomo las cosas en serio y esta vez soy yo quien te lo dice a ti.
—Voy a hablar con él, todo este estrés nos está haciendo daño.
Irónico, porque ella es la única estresada cuando él solo se encarga de decir cuánto pagará y no se involucra en nada. Sin embargo, decido que ya he dicho lo suficiente y que el resto le corresponde a ella. Así como Eva no puede tomar las decisiones de mi vida, yo tampoco puedo pretender tomar las de ella. Establecemos una conversación menos tensa y muy banal, pero en medio de ella me doy cuenta que si mi hermana me necesitó para un momento como este, entonces, esta es mi oportunidad para comentarle de mi miedo, incluso si debo omitir o contar lo que sucedió en el pasado.
—Quiero contarte algo, Eva. Es muy serio.
—De acuerdo.
—Hace unos años, quise hacer lo correcto, quizá, de la manera equivocada. Yo solo quiero que sepas que quería ayudar...
Su celular comienza a sonar, levanta un dedo pidiéndome un minuto antes de contestar. Suspiro, odio cuando tienes una verdad viniendo y se ve interrumpida, porque entonces el coraje se va y comienzas a arrepentirte sobre decir algo. Me está sucediendo justo en este instante.
— ¿Alan? ...Toma un respiro y explícame.
Veo el rostro de Eva pasar por varias expresiones mientras suelta alguna que otra monosílaba en respuesta. Luego ella hace un respiro muy hondo que me hace saber que cree le espera un largo trabajo.
—Estaré en veinte minutos en la oficina, encuéntrame ahí. No hagas nada, necesitamos conversarlo y por favor discreción... ¿Qué? ¿Café? —Por alguna razón Eva ríe. Eva está riendo con Alan—. Bueno, si eso quieres. Nos vemos y por favor, trata de que esto no pase a oídos de otros, seré discreta.
Cuando finaliza la llamada mi mirada se mantiene fija sobre ella, me hace una mueca antes de ponerse de pie. Camina hasta las pruebas de embarazo y va a botarlas al baño, vuelve y toma su bolso. La sigo a la sala. Se gira y deja caer sus manos sobre mis hombros.
—Quiero escuchar lo muy importante que querías decirme, pero ha sucedido algo en el trabajo de lo cual debo hacerme cargo, sin embargo, vendré al terminar ¿De acuerdo?
—Vale —Solo que ya perdí mi coraje para decirle —. Todo está bien.
—Debo solucionar algunas cosillas —Me abraza—. Gracias por haber estado para mí.
—Siempre. Yo haría cualquier cosa por mi familia, Evie —Y ella no tiene ni idea de cuánta verdad hay en mi declaración.
Me da una sonrisa y besa mi mejilla antes de salir de mi apartamento. Vuelvo a mi habitación y tras pensarlo por lo que son un par de horas, decido escribirle a Dexter.
« ¿Estás disponible mañana? »
«Para ti, siempre. »
« Iré a verte. Tengo día libre. »
«Bien, me pone jodidamente feliz. Te extraño »
Sonrío porque no han sido tantos días, le envío un corazón de vuelta y luego suspiro. Tal vez no pude decirle a Eva, pero estoy convencida de que será algo bueno decirle a Dexter sobre lo complicada que parece estar volviéndose mi vida y lo asustada que estoy luego de haber sido seguida aquella vez.
Ya no me siento tranquila, vivo asustada de que vuelva a suceder y me carcome que nadie lo sepa. Él es mi novio y creo que lo correcto es decirle, nunca es bueno mantener a quienes quieres en la oscuridad cuando hay una serie posibilidad de peligro.
El hada te señala a ti mi Gio, te extraña muchísimo. Me alegró verte, me alegra que la amistad persiste, que cambiemos pero sigamos siendo las mismas de alguna forma. Ti amu mucho y soy feliz de conocerte.
Hasta la próxima.
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