Decir que aquella noche había sido mala era poco, había sido terrible, la peor noche de su vida.

La luz de la mañana comenzó a filtrarse por la persiana entreabierta de la habitación. Thomas se levanto de aquel sillón y volvió a acercarse a esa cama donde su pequeña Emily dormía abrazando aquel sucio conejo de peluche. Acarició con mucho cuidado la mano de la niña, esquivando los raspones y lentamente le sacó aquel peluche. Acarició el negro cabello de la niña y sin hacer ruido salió de la habitación llevandose ese conejo de peluche. Al cerrar la puerta de la habitación  centró sus grises ojos en las manchas rojas, ahora bastante amarronadas del peluche.

―Tendré que lavarlo, ama este conejo ―murmuró para sí mismo antes de dar un vistazo a su alrededor. El pasillo estaba desierto, sabía que por seguridad no dejarían pasar a nadie.

Caminó hasta la sala de espera de ese piso, allí se escuchaba el murmullo del televisor que en ese momento estaba sintonizado en un noticiero, se acercó un poco y la voz se volvió más clara, hablaban de un accidente y en cuanto vio la imagen en pantalla se quedo helado... los paramédicos llevaban a una pequeña de cabello negro bastante golpeada y ensangrentada, en la camilla hasta la ambulancia, esa era Emy, su pequeña Emily, y un instante después apareció una fotografía en pantalla donde se podía ver a un hombre de cabello negro y ojos grises, parecido a él, junto a una bella mujer de cabello negro completamente lacio que sostenía a una sonriente Emily que abrazaba su conejo de peluche.

"―... al parecer la familia fue secuestrada, en su propio auto, por dos delincuentes y todo terminó en un trágico accidente al que solo sobrevivieron uno de los delincuentes y la pequeña Emily Kent. Estamos aquí con Raul, quien atestiguó el momento del secuestro. Raul ¿podría contarnos qué sucedió? ―dijo la reportera antes de acercar el micrófono al hombre que estaba a su derecha.

―Bueno yo estaba vigilando el estacionamiento, porque es mi trabajo y vi a los Kent salir y cuando se detuvieron antes de bajar a la calle los dos tipos se les fueron encima amenazando al señor y la señora Kent con un arma, hicieron bajar a la señora Kent y la subieron atrás y ellos también se metieron en el auto antes de hacerlo arrancar.

―¿Y usted vio todo eso y no hizo nada?

―Llame a la policia, no podia hacer nada más, todo pasó muy rápido.

―¿Es la primera vez que sucede algo así aquí?

―Si, esta es una zona bastante segura, al menos es la primera vez que veo un intento de secuestro.

―Considerando que Samuel Kent es un reconocido empresario... ¿No es algo extraño que no tuviera un grupo de guardias o algo de seguridad?

―Al señor Kent no le gustaba eso, decía que no era tan importante como para necesitar algo así..."

―Ir rodeado de guardaespaldas es llamar mucho la atención ―murmuró para sí mismo el pelinegro recordando lo que siempre decía su hermano, luego volvió a centrar sus ojos en el conejo de peluche

―¿Quieres que lo lleve para que lo laven? ―al escuchar esa voz, Thomas miró a su derecha y se encontró con su amigo y abogado Marcos, e internamente se preguntó en qué momento había llegado―, llegue hace un momento estabas demasiado concentrado en el noticiero ―dijo el castaño como si pudiera leerle la mente―... ¿Como esta? ―agregó mirando hacia el pasillo que daba a la habitación donde Emily dormía.

―Muchos raspones y algunos golpes, pero esta bien fisicamente... duerme ―respondió antes de extenderle el conejo a su amigo―, que lo laven y lo necesito aquí lo más rápido posible, también necesito que llames  a ese canal y a todos, diles que si alguno más pone en pantalla una imagen de Emily lo próximo que veran sera una demanda ―el castaño solo asintió ante esa orden antes de que Thomas volviera sobre sus pasos hasta la habitación de su sobrina.