Estaba el Principito junto a una quejosa flor

La flor se quejaba, quejaba.

El Principito lloraba, lloraba

un día salió el sol

y el Principito volando huyó 

Viajó por muchos planetas

hasta llegar a la tierra

lugar extraño y lejano

donde quedo abandonado

las palomas raudas volaron

dejando a aquel niño pesado

que solo de su flor hablaba 

porque la amaba, la amaba.