¿Como fue nuestro viaje antes de volver al taller?

***********************************************************

—¿Dónde rayos esta? —vuelvo a preguntar mientras revuelvo por quinta vez la biblioteca.

—¿Qué buscas? —pregunto el espejo mirándome con algo de fastidio, tal como hace siempre que no encuentro algo, por alguna razón parece que le encanta decirme "en el caos que vivis es obvio que no encuentres nada."

—Busco a bog.

—Ya no es tuyo, necesitas uno nuevo —respondió el espejo antes de volver a reflejar el caos que me rodea.

Suelto algunas maldiciones, ¿Cómo pude olvidarlo? Vuelvo a mirar la biblioteca de arriba abajo y finalmente suspiro resignada, aceptando que tendré que salir antes para conseguir un reemplazo para bog.

Salgo de la comodidad de mi hogar y me encamino hacia el bosque de las alas, un lugar enorme donde fácilmente podre encontrar otro bog, con suerte uno idéntico al anterior. Camino por el lugar observando todo y pronto descubro que no va a ser para nada fácil, pues hay tantas opciones que no me puedo decidir. De repente lo veo, detrás del puente, del tamaño perfecto, colores armónicos que dibujan la figura de un dragón y hojas del color perfecto. Intento acercarme, pero sé que todo aquí tiene un precio, y por lo general todo lo que está detrás de aquel puente cuesta más de lo que uno puede imaginar.

Me acerco al puente y cuando estoy a dos pasos aparece ante mí el duende cobrador, quien me mira con una sonrisa de oreja a oreja antes de mostrarme el cartelito que decía "6 piezas de oro."

"Definitivamente no tengo esa cantidad" pienso antes de soltar un suspiro y girar sobre mis talones para volver a recorrer los espacios y objetos que ya había visto.

Miro hacia el cielo y noto que ya no me queda mucho tiempo. Vuelvo a mirar la gama de colores que me rodea y en eso descubro algo que no había visto en mi primer paso por aquel pasillo, de un bello rojo y con detalles que me recordaban a mi antiguo bog, aunque un poco más pequeño. Lo tome y lo revise, no había duda era para mí. Antes de pagar y salir del bosque de las alas pase por el charco de tinta.

Ahora sí, feliz con mi nuevo bog y la tinta para escribir en el, me encamine hacia la cueva del gato, ese lugar rodeado de palabras e historias, donde me encontrare con esos amigos a los que no veo hace meses, con quienes compartimos historias y locuras.