Capítulo 24
≪❈Sentí tus brazos alrededor de mí❈≫
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Me recuesto en mi cama sintiendo mi espalda relajarse.
Fue uno de los días más duros de mi vida:
Primero, fue mi sexto día de castigo en la escuela, tuve que limpiar el desastre que provocaron estudiantes Freshman* en un laboratorio; no fue bonito.
Segundo, tuve un examen de Historia y creo que no me fue muy bien. Estamos otra vez en semanas de exámenes porque ya se acercan las vacaciones de invierno. Siempre damos ese tipo de pruebas antes de salir para que así podamos descansar de esforzar a nuestros cerebros. Y, para aclarar, no estoy nada aliviada de acercarnos al descanso de un poco más de un mes, estoy, más bien, estresada de tratar obtener buenas calificaciones para que mis padres no estén más molestos conmigo.
Tercero, Fallon estuvo siendo más pesada lo normal —comparando su actitud con los últimos cinco días de escuela—. Me alejaba de Skyler cuando la rubia tenía una mínima oportunidad de venir hacia mí, poniendo como excusa que me mostraría algo importante (señalar que ha visto una papelera rosa no es importante), me seguía a cada rincón de la preparatoria, y no olvidar que a la salida me arrastró a su auto en tiempo récord; hizo esto y más los anteriores días, pero no fue tan extremista como hoy.
Cuarto, odio la tensión que tengo con mi familia, sé que piensan que hice algo malo, que pueden estar de alguna forma decepcionados; pero no es para que sean fríos conmigo. Trato, trato y trato de mantener una conversación con el propósito de aligerar los aires entre nosotros, mas siempre me contestan de forma cortante y con miradas perdidas en las paredes.
Quinto, estoy cansándome de no platicar con alguien que no sea mi familia (aunque dos de ellos no articulen más de dos palabras y otro desapareció de la faz de la tierra). No tengo demasiada vida social, las únicas personas con las que me comunico que no tienen mi sangre son: los chicos del taller —¿Qué creen? Prohibido el trabajo—, y Skyler —Fallon se encarga de alejarme de ella, agréguenle tener prohibido el celular y las salidas—. Podría conversar con personas del taller de gimnasia y hacer nuevas amistades, pero como no tengo permitido salir, eso queda descartado, inclusive creo que me expulsaron, la regla claramente decía que si faltas más de dos días estás fuera. Gracias papá y mamá, me hicieron el favor de salir de ese agotador lugar.
Sexto y último, mis esperanzas de que mi castigo principal —el de mis padres— sea removido, están yendo en picada. No me dan ninguna señal de estar bien y mi castigo sea removido. La idea de visitar a los chicos en el taller se hace cada vez más lejana.
En resumen, me siento cansada tanto físicamente como mentalmente.
Cierro los ojos vaciando mi mente y poniéndola en blanco para relajarme, las pequeñas punzadas en mi cabeza me molestan y a veces suelen dolerme, pero no tanto. Supongo que es el estrés.
La tarea de relajarme no es tan efectiva, todo gracias a ruidos exasperantes que no me dejan tranquilizarme. Observo la blanca puerta de mi habitación, pero no ubico los ruidos, eso significa que no provienen de allí. Los sonidos se hacen más fuertes por lo que ahora me fijo en la ventana siendo abierta. Rayos, rayos, es un ladrón, un violador, un sicario, un...
Es Skyler.
Suspiro de alivio, pero esa tranquilidad en mí es cambiada a euforia. ¡Skyler está aquí!
Me levanto de un salto de la cama sintiendo las punzadas aumentar, pero no les tomo importancia. Rodeo con mis brazos su cuerpo y la estrecho contra mí, ella mantiene sus brazos colgando.
—Oh, me estás abrazando. —Siento sus manos sobre mis hombros intentando alejarme, pero ese movimiento es motivo para que la abrace más—. Summer, oye, no me gustan los abrazos. —Sigo en la misma posición, la escucho lanzar un largo suspiro—. No puedo creer que voy a hacer esto.
Y me devuelve el abrazo, pero, antes de que me dé cuenta, me separa de su cuerpo cubierto por sus típicas ropas negras. Duró poco —como dos segundos—, pero el mínimo gesto hizo que forme una sonrisa en mi rostro. La primera (o segunda) sonrisa en los últimos días.
—¡Skyler! —exclamo, pero me callo de inmediato al darme cuenta que mis padres pueden escucharme y venir a revisar. Supuestamente ya es momento de que todos nos vayamos a dormir, pero tal vez alguien en esta casa aún siga despierto—. ¿Qué haces aquí? —hablo en voz baja.
—Vengo a salvar al pequeño gatito de su jaula.
—¿No era a la princesa de la torre?
—De princesa no tienes nada, Summer, —Mira mi habitación—. y esto no tiene pinta de torre.
»Cámbiate de ropa que nos iremos de aquí.
Parpadeo aturdida. ¿Irnos?
—¿Qué?
—Summer, ¿creíste que vine para pintarnos las uñas y maquillarnos?
—No creí exactamente eso, no pensé en nada más bien.
—Iremos con los chicos —aclara y se sienta en mi cama.
—¿Ahora?
—Sí, Summer, ahora. —Rueda los ojos—. Será mejor que te apresures porque nos están esperando.
—Pero... —Desvío la mirada hacia la puerta mientras jugueteo con mi pulsera.
—Nada de peros. —Cruza sus piernas y revisa sus manos, quitando una que otra astilla que ha quedado clavada por subir el árbol cerca de mi ventana—. Oye, entiendo a tus padres, en serio, creen que cometiste un gran error. Pero, de cierta manera, te están quitando tu libertad, en vez de sentarse contigo a hablar sobre el tema.
»Sé que si hablas con la verdad, nos matarán a todos, no literalmente, claro. —Apoya su brazo en su rodilla y su mentón en su mano—. Ten tu mente libre de culpa, no hiciste nada, eres inocente.
—Gracias.
—De nada. —Encoge sus hombros. Escucho muchas vibraciones en un bolsillo de su chaqueta de cuero, ella saca su celular y hace una mueca. Me mira unos segundos después—. Cambia esa horrenda pijama que Jayden me está empezando a molestar con mensajes de a qué hora llegamos.
Asiento con una sonrisa y saco ropa abrigadora. Nos acercamos poco a poco a la época de invierno. En San Diego no nieva como en Boston pero, al estar cerca de la playa, el aire se hace más fresco y de cierta forma friolento.
Cuando salgo del baño, Skyler ya está empezando a bajar por mi ventana. Miro mi cama con duda por si debería dejar un señuelo. Al final, decido hacerlo por las dudas. Amontono muchas almohadas debajo de las sábanas y, después de meditar que me voy a escapar otra vez, apago la luz.
Sigo el mismo camino que la ojiverde, con mucho cuidado de no tropezar y realizar una voltereta repentina que haga que rompa mis piernas. Ella me espera abajo mirando cada rincón de la casa por si alguien de mi familia nos observa. Al llegar a su lado, saca unas llaves de un bolsillo de su pantalón, miro asombrada el auto negro al que entra.
—Antes de que hagas alguna pregunta —dice—, es mío.
—¿Con abolladuras y rasguños incluidos?
—Creo que se ven geniales.
Entro no sin antes darle una mirada rápida a casa. Ella parece conducir a la perfección a comparación mía que a veces estaciono mal, nunca voy en línea recta y olvido mirar cada espejo. ¿Qué esperaba de la persona que me enseñó a manejar y ayudó a obtener mi licencia?
Gracias a que es tarde, las calles no son muy concurridas y menos autos pasan por las carreteras, así que no nos retrasamos por el tráfico y llegamos en poco tiempo.
Como esperaba, la rubia estaciona frente al taller de forma impecable. Ambas salimos y yo me siento tan nostálgica de ver este lugar a pesar de no haberme separado de aquí por mucho tiempo. Ya lo extrañaba.
Al entrar, dos chicos nos reciben.
—¡Rescatamos al gatito de su jaula! —exclama Max dirigiéndose a mí.
—Rescaté —señala Skyler.
—Yo tuve la idea de que fueras a buscarla —dice cruzándose de brazos, su expresión muestra altanería.
—Fue Dane, tonto —aclara Jayden ubicándose a su lado y le da un zape, el castaño oculta su dolor con una sonrisa inocente.
»Yo sugerí "Rescatar al gatito de la torre" y Max lo arregló cambiando torre por jaula. —Se dirige a mí—. Es bueno volver a verte, Summer.
—Sí, —afirma Max—, Skyler se hacía insoportable estando sola con nosotros.
—¿Insoportable? —reclama ella.
Max la ignora y se ubica cerca de mi oído, como si fuera a contarme un secreto.
—Dane también estaba insoportable sin tu compañía —susurra. No sé por qué esas palabras hacen que mis mejillas se tornen rosas. Aparto su cara con mi mano entrecerrando los ojos hacia él, Max solo suelta una gran risa haciendo que las comisuras de sus ojos se arruguen.
—Gracias, yo también los extrañé. —Miro por todos lados buscando a cierto chico de ojos avellana—. ¿Dónde está...?
—¿Dane? —pregunta Max con una sonrisa burlona hacia mí, no me da tiempo de responder cuando señala el pasillo.
Camino hacia allí notando la limpieza del corredor, al fin despejaron esta área en mi ausencia. No hay telarañas en las esquinas y papeles, polvo e insectos en el suelo.
Al llegar a mi destino, me quedo estática en la puerta pensando si debería tocar o solo pasar. Mi mente trae recuerdos de la primera vez aquí, entré sin tocar y encontré una escena no agradable para la vista. No creo encontrarme con eso de nuevo, así que ubico mi mano en la perilla y abro la puerta lentamente, echando un ojo dentro.
Parece no haber nadie, pero mis ojos poco a poco se adaptan a la oscuridad del cuarto y distinguen una figura sentada en una silla giratoria.
Es Ryan.
Parece dormido, no abrió los ojos con el sonido de la madera rechinar ni alzó la vista hacia mí. Me acerco lentamente para no interrumpir su sueño, se ve tan tranquilo, en paz, sin la presión de entregar esos diez paquetes lo antes posible (no es como si su papá nos hubiera dado un límite de tiempo, pero prefieren hacerlo lo más pronto posible).
Parezco una loca, estar mirándolo por más de cinco minutos en su estado de inconsciencia no es normal. Estar cerca de su rostro y admirar sus facciones no es normal. Los demás deben estar esperándonos para coordinar todo, y yo sigo aquí como una tonta esperando que él despierte por arte de magia...
Oh, ya lo hizo.
Se sobresalta —porque obviamente no es agradable abrir los ojos y encontrar a una persona mirándote quién sabe por cuánto tiempo— y, del susto, su frente choca contra la mía. Me separo por instinto con mis manos cubriendo la zona como si eso fuera a sanarla. Duele, duele mucho.
—S-Summer —murmura. Con una mano en la frente y una mueca en el rostro, llega hasta a mí para asegurarse que esté bien—, p-perdón, no era mi intención, yo no quería...
—No, no, —Tuerzo los labios al sentir un pequeño pinchazo en el espacio afectado de mi cara, pero poco a poco se disipa—. estoy bien.
—¿Segura? —Asiento mientras jugueteo con mi brazalete detrás de mi espalda—. ¿Qué hacías...?
—Nada —respondo rápidamente—. Es decir, sí, vine a saludar... Uhm, hola.
Su rostro, que mantenía una pequeña expresión de dolor por el golpe, se contrae para sonreír y reír unos segundos. Con eso, el ambiente se torna tranquilo, nuestros nervios se esfuman y volvemos a ser los mismos de siempre.
—Es... genial que estés aquí. —Revuelve su cabello y luego mete sus manos en los bolsillos de su pantalón, se balancea con los pies—. Creí... creímos que no volverías por acá.
»El plan "Sacar al gatito de la torre" parece haber funcionado.
—Ellos le pusieron "Rescatar al gatito de su jaula". —Revolotea los ojos con una sonrisa.
—No escuché la mayor parte de tonterías que dijeron esos tres después de sugerir que fueran por ti.
»Lo importante es que el gatito está sano y salvo, ¿no?
—No empieces. —Le doy un pequeño y juguetón empujón en el hombro y paso de él para dirigirme a la puerta, con las manos escondidas en los bolsillos de mi abrigo.
Escucho sus pasos apresurados detrás de mí.
—Perdón si te molesté...
—No lo hiciste. —Le regalo una sonrisa. Abro la puerta y le hago una señal con la cabeza para que salga primero, él obedece—. Es solo que me es raro que me comparen con un gato.
—¿Por qué?
—No lo sé, —Caminamos por el pasillo—. es como si te también te compararan con uno.
—Sí, es algo raro, pero no niego que suena... ¿lindo?
—Suena lindo —afirmo.
¿Qué puedo decir sobre los apodos? Algunos son ingeniosos si tienes historia con la persona a quien se lo pones. Mi hermano nos llama de otras formas a Fallon y a mí aparte de nuestros primeros nombres. Suenan un poco tontos si los escuchas, incluso cuando lo escribes se ven raros.
Gatito, eso es, descubrí el significado de su apodo.
—Summitten.
—¿Qué? —inquiere hacia mí, ¿lo dije en voz alta?
—Mi hermano mayor, Ethan, me dice Summitten —aclaro—, lo hace desde hace años. Nunca entendí qué es lo que significaba, él tampoco quería darme una respuesta. Ahora, que sacamos todo este tema de gatos y apodos, pasó por mi cabeza ese sobrenombre y tuvo sentido. Summer más Kitten es Summitten, son dos palabras combinadas.
Sí, mi hermano es un tonto, un tonto que no se comunica conmigo.
Arrojo esos pensamientos en lo más profundo de mi mente, por ahora.
—Eso también suena lindo —dice y ahí dejamos la conversación.
Seguimos nuestro camino hasta llegar a la habitación principal. No encontramos a nadie, así que suponemos que están en la habitación contigua.
Con ayuda de Ryan, deslizo el pedazo de pared y sí, nada cambió, sigue exactamente igual. No, olvídenlo, acabo de notar el gran mapa, con las ciudades en las que tendremos que entregar los paquetes, pegada en una esquina.
—Llegaron a tiempo. —Max alza un papel con muchas pegatinas que se ven muy aniñadas—. Estábamos a punto de hablar sobre el siguiente destino.
Él se nos acerca y le entrega a Ryan las pegatinas, él las mira curioso.
—¿Por qué compraste eso? —inquiero. El de ojos avellana despega una patita de la hoja y me la muestra. Se ven adorables, pero creo que un niño de cinco años las hubiera preferido.
—No había ningún tipo de marcador y estas pegatinas fueron las únicas que habían en la tienda. —Alzo una ceja hacia él—. Perdí el marcador rojo que teníamos hace dos días, no fue intencional.
»Si nos haces los honores, jefe. —Señala el mapa.
—¿Qué se supone que haga? —Alterna la mirada entre la pegatina en sus manos y el mapa.
—Marcar el lugar. —Lo empujo con mi hombro.
Con algo de duda, se acerca al papel en la pared, dirige el sticker justo en el gran círculo rojo que señala California, y lo pega.
—Oficialmente tenemos a California. —Max se tira en un sofá de la habitación y suelta un largo suspiro.
—Creo que la pegatina está torcida —murmura Ryan.
—¿Ahora qué? —pregunto. Me dirijo donde Max desparramado en el mueble y me siento junto a él.
Observo a Jayden recostado en la pared, alza su celular.
—Recibimos dos llamadas hace unos días de un señor proveniente de Alaska y otro de Toronto —Tuerce los labios—. Tenemos que entregarle unas piezas de computadora.
»Pensábamos que podríamos tomarnos nuestro tiempo, pero parece que no. Quieren esos paquetes ya, tenemos menos de dos semana para ello, mientras más antes, mejor.
—Tenemos las vacaciones de invierno en dos semanas. No creo que Skyler y yo podamos acompañarlos, pero...
—¿Tan distraída estás, Summer? —Mi mirada recae en la rubia en el mueble individual contiguo a donde me encuentro.
—¿Qué sucede? —pregunto.
—El director anunció reiteradas veces que las vacaciones cambiaron de horario, ahora empiezan este viernes,
¿En serio dijo eso? ¿Cómo no me he dado cuenta de ello?
—Puedes preguntarle a cualquier persona en la escuela si no me crees —añade.
—No, sí te creo —Observo mi pulsera—. pero, de igual forma, no creo poder ir, la situación que tengo con mis padres es complicada...
—Eso es una mierda. —Alzo la vista y Jayden se cruza de brazos—. ¿Qué clase de papás tienes? Pensé que serían más maduros con lo que ocurrió. No fue nada grave, un par de pisos sucios y ya, no hiciste daño a nadie.
»Estoy agradecido con no tener padres como los tuyos, si no, ya me hubiera dado dos tiros.
—Amigo, ya cállate —gruñe Max a mi lado.
—Digo la verdad. —Encoge los hombros—. No tengo padres de todas formas, así que no sé como se siente tenerlos como los tuyos, a veces tan controladores y...
—¡Jayden! —escucho exclamar a Ryan—. Ya basta.
Todos fijan su mirada en mí, esperando que dé señales de que esas palabras me han herido y sí, lo hicieron, porque de cierta manera dijo que mis padres son una mierda. Pero, ¿tendrá razón?
Ya olvida eso, Summer, concéntrate en lo principal que es coordinar todo esto.
—¿Podríamos no hablar de eso, por favor? —suplico.
—Podría acompañarlos a ambos lugares, no tengo problemas con la escuela porque salimos justo este viernes. —Agradezco internamente a Max que haya desviado el tema, él me regala una sonrisa—. Podríamos tener el punto de encuentro en Nueva York y luego seguir con los demás paquetes.
—No —interfiere Ryan, él se nos une después de darle un vistazo rápido al mapa—, Max, debes quedarte con Summer y Skyler, no solo para que las guíes hacia donde estemos, sino también, por lo que sé, también debes hacer un par de cosas en las vacaciones.
—Madison te lo dijo, ¿verdad? —El de ojos avellana asiente y, ante su respuesta, Max suelta un suspiro de frustración—. Tengo que hacer un par de pruebas para recuperar a las que no asistí a lo largo de los días de escuela.
»Pero no me importaría acompañarlos, es en serio, con tal de acabar con esto rápido.
—Tu objetivo es graduarte, ¿cómo lo harías si no tienes esas pruebas? —inquiero hacia él.
—Uhm. —Cierra los ojos por unos momentos para pensarlo—. Está bien, tienes razón. Me quedaré entonces.
—Está hecho. Jayden y yo nos iremos en unos días, planearemos en cuál después. —Ryan se dirige a nosotros—. Ustedes pueden esperar a terminar todas sus cosas pendientes antes de ir a Nueva York
Conversamos un poco más sobre cómo iremos hacia el otro lado del país. Jayden contacta con un par de conocidos para que los transporten a él y Ryan a Toronto y Alaska sin tener que gastar un solo centavo en los vuelos, contacta con otros conocidos para que nos lleven a los tres hacia Nueva York.
Cuando está todo arreglado, Jayden se despide de nosotros. Skyler y Ryan conversan sobre algo en una esquina y yo me quedo con Max.
—¿Qué estuviste haciendo en la oficina del jefe? Se demoraron mucho. —Una esquina de sus labios se alza. ¿Esa pregunta es con doble sentido?
—¡Max, basta! —murmuro, sintiendo un rojo expandirse por mi rostro, pero logro controlarlo.
—¿Qué? —Alza las manos como si fuera inocente—. Solo hice una pregunta.
—No voy a responderte. —Suelta una risita.
Conversamos unos cuantos minutos sobre las pruebas que tiene que dar y luego se despide de los demás para después desaparecer de nuestras vistas; Skyler, por otro lado, decide salir, pero no para irse ya que tiene que llevarme a mi casa, sino, para contestar una llamada y tener privacidad.
Luego quedamos Ryan y yo.
Lo siento ubicarse a mi lado en el sofá.
—Perdón si Jayden hizo que te incomodaras —dice en voz baja, con solo sacar el tema, hace que una mueca se forme en mi rostro y la sonrisa que tenía por las tonterías que hacía Max desaparezca—, él a veces no sabe controlar sus palabras...
Las palabras del castaño claro resuenan en mi cabeza, sé que no lo hizo con la intención de lastimarme pero... de igual forma se sienten tan dolorosas. Papá y mamá se están volviendo de cierta forma controladores y a la vez distantes conmigo, nunca en toda mi vida los había visto así. ¿Habrá alguna forma de que acaben con lo que hacen? ¿Habrá alguna forma de que me... perdonen por mentirles?
Muerdo el interior de mi labio para no llorar, pero parece no funcionar porque una pequeña y rebelde lágrima se escapa por mi pómulo izquierdo, Ryan se calla cuando la nota. Oculto mi rostro entre mis manos para que no me vea así, no quiero que lo haga.
—Él tiene razón, —murmuro— No solo mis padres se comportan así, es toda mi familia en realidad.
No me da tiempo de decir más cuando siento su brazo rodearme los hombros y atraerme a él, haciendo que oculte mi rostro en su pecho.
—Puedes llorar si quieres —susurra cerca de mi oreja—. No voy a burlarme, solo... desahógate.
Un hipido sale de forma involuntaria de mi garganta, las lágrimas desbordan por mis pómulos sin que pueda controlarlas. Aguantar las lágrimas no es buena idea, al final de todo, la lluvia cae porque las nubes ya no aguantan el peso, ¿no? He estado aguantando tanto y ya no puedo seguir haciéndolo.
—Mamá parece... parece odiarme, papá me hace la ley del hielo, Fallon no sabe qué decirme la mayor parte del tiempo que estamos juntas, y-y —Otro sollozo—. Ethan parece haberse olvidado de mí, no obtengo llamadas o mensajes de su parte desde que se fue, n-ni siquiera a intentado comunicarse conmigo a través de mi familia desde que confiscaron mi teléfono.
»M-Me siento tan agobiada. Yo... no sé qué hacer para arreglar todo, quiero que todo se resuelva.
Sigo llorando sobre su pecho como una niña pequeña y él sigue a mi lado, escuchándome. Cuando pensaba que solo quedaríamos en un inocente y reconfortante abrazo, me sorprende ubicando una mano sobre mi cabeza. Al principio solo la deja ahí pero, unos segundos después, acaricia esa parte. Tenerlo a mi lado dándome mimos hace que me relaje y olvide por qué estaba llorando, se siente tan bien, me gusta que lo haga. Mi respiración empieza a ralentizarse poco a poco.
—Summer, —Escucho el llamado de Skyler, ella mira con curiosidad la posición en la que estamos, así que me separo del chico a mi lado—. es hora de irnos, te espero en el auto.
Sale de nuestro campo de visión y de nuevo quedamos los dos.
Nuestras miradas se encuentran y yo la desvío, no quiero verlo, siento tanta vergüenza. Abro ligeramente los ojos al sentir sus manos sobre mis mejillas, sus pulgares deslizándose sobre mis pómulos con tanta delicadeza limpiando el rastro de humedad. Lo miro atentamente, cómo frunce el ceño y aprieta los labios con concentración para deshacer cada lágrima en mí. Me siento sonrojar.
Después de terminar con su trabajo en mi rostro, sus manos se deslizan poco a poco, me estremezco cuando sus brazos rodean mi cintura, empujándome hacia a él otra vez.
Decido corresponder el abrazo, ¿ya he dicho que esto se siente bien?
Unos minutos en silencio, decidimos separarnos, lo veo con sus mejillas rosas y se ve tan tierno.
—Nunca nadie se había desahogado conmigo. Uhm, p-perdón si no supe qué decir, y tal vez nunca sepa qué hacer ante este tipo de situaciones pero... —Suspira—. Puedes contar conmigo, Summer, siempre.
Suelto una risita, sí, se ven tan adorable.
—Gracias.
No necesito que me dé la frase más motivadora del mundo, o algún consejo salvador de mi vida. Con que haya estado a mi lado escuchando todo lo que tuve que decir fue más que suficiente. Sí, tal vez estar solo abrazándome no hizo que mis problemas se hayan esfumado, pero me han hecho sentir más tranquila, relajada y sin ningún nudo en mi garganta; como Ryan dijo, pude desahogarme con él, liberar todo lo que tenía en mi interior estas últimas semanas.
Ambos nos levantamos en silencio, caminamos hasta la salida del cuarto y nos detenemos allí. Esta ocasión no será como la anterior, esto será cien por ciento consciente, cien por ciento intencional, cien por ciento segura de que no es un error.
Le doy un beso en la mejilla, uno que tal vez fue más de agradecimiento que como una señal de despedida.
No, no corrí como alma que lleva el diablo. Me quedé allí para observar su reacción, la cual, fue una boca ligeramente abierta y unos lindos y adorables pómulos sonrosados.
—Adiós, Ryan.
—A-Adiós, Summer.
Me gusta la sensación que tuve cuando lo hice, sentí cosquillas en mi estómago y un calor indescriptible en mi pecho, tan cálido.
Quisiera repetir eso una y otra vez para poder revivir esa sensación.
Oh, las veces que lo haría.
╚══════❀・°・❀══════╝
Freshman: Término usado en Estados Unidos para referirse a estudiantes de primer año en la secundaria (noveno grado).
La canción de multimedia no va tanto con el capítulo, pero me gusta el sonido, la música en sí (?) Siento que va con el casi final de este cap.
Oh por Dios, fui puntual por primera vez (?) cx
Estoy re feliz porque La Curiosidad Mató a Summer ganó los Carrot Awards 2020 en Historia Original junto a muchas más. Sigo sin creérmelo porque, para ser sincera, esta historia no es la mejor (?) Okey, dejo mi lado negativo y vamos al positivo xD. De la tanda en la que estuve salieron diez ganadores (la historia incluida), otzea solo 10 de 186 que estaban en la tanda. Me siento re sorprendida, sigo shock :o.
Apuesto a que al final será como en el Miss Universo, dirán que no fui ganadora y se equivocaron con otra xD
Yendo con el capítulo, espero les haya gustado. En mi opinión, pienso que no es el mejor, pero sí me gusto, aunque desearía cambiarlo un poco más, pero nah, que pereza ahre.
Ya saben, si encuentran algún fallo ortográfico o parecido, no olviden en notificármelo, estaré re agradecida con su ayuda <3
(04/07/20)
ℒüḉ¥ ϟ℘αґкℓε
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