Capítulo 17
≪❈Y nosotros tomamos el camino incorrecto❈≫
╔══════❀・°・❀══════╗
Los exámenes se están acercando, queda menos de una semana para que comiencen. Que bueno que terminé mis tutorías con Skyler antes, si no, estuviera en este momento muy atareada.
Hablando de ella, ha faltado. Me hubiera preocupado si nunca me hubiera enterado sobre el secreto de lo chicos, pero teniendo en cuenta que ya lo sé, entiendo por una parte que no esté yendo a la escuela: para evitarme a mí y las preguntas. Por otro lado, es algo irresponsable de su parte que esté faltando a clases solo por el hecho de evitarme, ponerlo encima de su educación no está bien, es su último año y nadie quiere repetirlo.
Subrayo unas cuantas oraciones del libro, es una lástima que no tenga memoria eidética, los exámenes hubieran sido muy sencillos y no tendría que estar aquí en el patio de la escuela estudiando.
—Hola, Summer. —Alzo la vista y me encuentro con Grace, con una amigable sonrisa—. ¿Estudiando?
Asiento y se sienta a mi lado. Es algo raro que me hable (a pesar de ser la amiga de mi hermana mayor), pero es agradable tenerla de compañía en este momento.
Hablamos sobre cosas triviales, las clases, algunos compañeros y profesores. Mi vista se fija de repente en algunos mechones de su cabello, un ligero color rubio resalta entre todos esos cabellos marrones.
Ella parece notar mi mirada y acomoda su cabello.
—¿Te pintaste el cabello? —inquiero.
—Oh, no, no, no. —Saca una liga de un bolsillo de su chaqueta de jean y sujeta su cabello en un rodete—. Fue por la clase de arte, la maestra Peck hizo que trabajemos con... pintura.
—Eso es genial, ella parece ser muy apasionada en su trabajo. —Desvío el tema, creo que no quiere seguir hablando sobre su cabello, aunque no le veo lo malo hablar sobre eso, pero ya que.
—Sí, es muy linda.
—Y... ¿Te has mejorado? ¿Los moretones han desaparecido? —Noto que se tensa—. ¿Pasa algo?
—N-nada. Uhm... Ya debo irme. Hasta luego, Summer.
—Oh claro... Adiós, Grace.
Ella se levanta y después de dos pasos voltea hacia mí, se acerca mientras rebusca algo en su mochila. Al encontrar lo que buscaba me lo extiende, es una muy pequeña cajita negra.
—Feliz cumpleaños atrasado —dice.
—Gracias, Grace, —Sí, ella es una dulzura—. no tenías que molestarte.
—Ábrelo. —Me incita.
Me llevo una sorpresa al ver un dije plateado de un lobo, parece combinar con mi brazalete.
»Tu hermana me comento sobre el pequeño regalo que te dieron tus padres, así que lo complementé con ese pequeño dije, espero te guste.
—Me encanta, gracias de nuevo. —Procedo a poner el dije en uno de los tantos lugares que contiene la pulsera en mi muñeca.
—Una última cosa, —Levanto mi vista hacia ella—. ten cuidado en lo que... —murmura lo último por lo que no logro escucharla bien.
"Ten cuidado...". Me estremezco, ¿qué quiere decir?
—¿Disculpa?
Niega con la cabeza.
—Solo has caso a lo que te digo... por favor.
Luego desaparece de mi vista.
Unos minutos después, unos gritos desde el primer edificio llaman nuestra atención, son un grupo de aproximadamente diez estudiantes con pistolas de paintball en sus manos, aproximándose hacia donde se encuentra la estatua. Llevan unas mínimas manchas de pintura celeste y blanca en sus ropas negras, sí, todos ellos llevan ropa negra, incluso un par de ellos tienen esas máscara negras con aberturas en los ojos y boca que caracterizan a los ladrones.
—Queridos estudiantes —habla el quien reconozco como Deron Brucker—, hemos cumplido al fin nuestra venganza contra los estudiantes de la preparatoria Garfield, una venganza mil veces peor a la que nos hicieron hace una semana.
Todos alrededor empiezan a festejar ante esta noticia, hay muchos gritos por toda la escuela. ¿Todos aquí le toman importancia a esta guerra?
Deron hace una señal para que todos se callen, y poco a poco lo van haciendo. Olviden que existe una abeja reina en este lugar, parece que Deron ocupa ese lugar. Sí, él lidera esta colmena.
»Lamentablemente, —Suspira desganado—. sabemos que esto no ha acabado, ellos tienen mucho que dar y contraatacarán en cualquiera de estos días.
»Pero debo admitirlo, esto se siente muy satisfactorio para nosotros, volver a esos tiempos donde hacíamos diferentes jugarretas de aquí para allá. Debo dar las gracias a esta chica, que invadió territorio enemigo, —Oh diablos, Deron me está señalando y todas las miradas se dirigen a mí. Este es uno de esos momentos donde deseo tener el poder de volverme invisible—. Ella es Summer White, chicos y chicas, debemos agradecerle todo esto a ella, ven aquí, Summer, no seas tímida. ¿Compañeros, dónde están los aplausos?
Me levanto de donde estoy y me dirijo hacia él, al centro de todo, con las miradas fijas en mí y los aplausos resonando. Pude haber huido, pero ya estoy caminando hacia Deron y no puedo regresar. Maldición.
Llego a su lado y el rodea mis hombros mientras me regala una sonrisa, como si fuéramos los mejores amigos en todo el mundo. Se acerca lentamente hacia mi oreja y sopla sobre ella. Me alejo por instinto pero él me sostiene fuertemente contra él.
—Alégrate con esto, linda, podría haberte hecho algo peor que estar al frente de todos, mucho peor —susurra—. Soy amable, simplemente eso.
Me suelta y me da una pequeña palmadita en la frente dejándome desconcertada ante su confesión.
Muchos pares de ojos se fijan frente a mí. Sí, tal vez esto no sea para tanto para mí, pero ¿quién no se siente nervioso al estar frente a muchas personas? No se puede evitar.
—Summer nos ayudará a planear algunas estrategias para bromas contra Garfield. —¡¿Qué?! ¡¿Que yo qué?! Él parece notar mi desconcierto y me guiña un ojo—. Claro que lo harás linda, ¿eres la responsable de esto, no? Compañeros, otro aplauso para ella.
Y todos le obedecen.
Abro la puerta del casillero y saco mi ropa deportiva, después del pequeño espectáculo que hizo Deron en el patio, todos los estudiantes se dispersaron y yo por fin pude ser libre. Claro que no faltaron los agradecimientos por personas de aquí que nunca he visto en mi vida, agradeciendo por formar parte del equipo que llevará esta "guerra" a la victoria. Nunca me había sentido tan incómoda en mi vida, ser detenida por desconocidos para darme sus agradecimientos en los pasillos no es lo más lindo del mundo, no en este contexto. Por supuesto que Deron sabía que esto ocurriría, él conoce muy bien a esta escuela como a la palma de su mano.
Cuando tengo todo listo, me traslado por los pasillos para salir del gimnasio, papá y mamá lograron inscribirnos a Fallon y a mí en las clases de gimnasia, yo tendré tres clases a la semana y mi hermana solo una porque estará ocupada también con el equipo de las porristas. Hoy es el primer día y debo aprovechar mi tiempo libre para poder sacar toda la ropa que usaré, apuesto a que después de mi última clase olvidaría esto, es pura suerte que los que tienen clase de gimnasia estén en el campo de béisbol, sino el profesor me hubiera echado a patadas de este lugar y me hubiera mandado a otro.
Camino tranquilamente por la cancha de baloncesto, ¿debería inscribirme en algún club relacionado al deporte, o a uno de artes o cosas académicas?
Me paro en seco, siento algo, algo mirándome. Miro por cada rincón de la cancha pero no veo nada. ¿Entonces por qué me siento tan extraña ahora? Mis instintos me dicen que corro peligro, ¿qué clase de peligro?
Esa extraña sensación hace que un escalofrío pase por mi columna vertebral, ¿quién está ahí?
No hay nada a la vista, pero hay otro lugar donde alguien podría esconderse. Es conocido mayormente porque algunas parejas acuden a este para enrrollarse en sus periodos libres o incluso cuando se escapan de alguna clase.
Las gradas.
Estas ocupan todo un sector de la pared, son de color azul y blanco, no presentan espacios entre cada asiento que dejen ver lo que hay detrás, pero sí hay espacios en los costados donde se guardan las pelotas de baloncesto.
Me acerco lentamente para que lo que sea que esté ahí no note que lo estoy haciendo. Unos pasos, solo un poco...
Ring, ring.
Doy un salto por el susto y me tapo la boca para no gritar como una loca.
Saco el aparato de mi bolsillo de mi pantalón y veo el identificador de llamadas.
Ryan.
Acordamos un "plan" (no sé si esa palabra sea la correcta), donde él tenía que hablar con su padre sobre lo que quería hacer con su vida, en donde sus planes no se incluyen ser narcotraficante. Sé que Jayden dijo que salir de esta vida es difícil, peligroso más bien, pero nada perdemos intentando que Ryan hable con su papá, después de todo, este estuvo involucrado en su creación.
El de ojos avellana me llamaría al obtener una respuesta de su progenitor, si fuera afirmativa pues celebraríamos y ya luego veríamos qué hacer; si fuera negativo, planearíamos otra cosa para que puedan librarse.
Contesto rápidamente y solo escucho su respiración.
—¿Ryan?
—¿Puedes venir?
—¿Qué pasó? ¿Qué te dijo?
—Solo... ¿Puedes venir?
—C-claro. —Suspiro cansada, yo esperaba una respuesta...—. ¿En el taller, verdad? —Musita un sonido de afirmación.
Corto la llamada y salgo rápidamente del gimnasio, como si salir corriendo de este lugar adelantara mi clase de Idiomas y acabara con el día de escuela. Aún quedan diez minutos para que acabe mi descanso y treinta y cinco minutos para que acabe mi última clase del día. Esperar será una tortura.
—¡Summer, espera! ¿A dónde vas? —grita Fallon desde la distancia.
Volteo a verla, solo por unos segundos.
—¡Tengo que hacer algo importante, perdón!
Dicho esto corro en dirección a mi auto. Mi hermana mayor tiene problemas con su coche, por lo que estos últimos días la he estado trasportando en el mío. Su "bebé" se encuentra en un taller mecánico donde cobran una fortuna, pero papá y mamá no parecen molestarse en pagarlo. Le recomendaría el taller de los chicos, o incluso ofrecerme a arreglarlo por mí misma, pero no quiero que por algún descuido mío empeore más de lo que está; además estoy muy segura que el contacto con ellos la mantendría involucrada en todo lo que estoy pasando, si se altera en gran cantidad solo porque uno de los personajes de un libro ha revelado un gran secreto, enterarse que las personas que arreglarían su auto trafican droga sería mucho peor.
Enciendo el coche y salgo rápidamente del estacionamiento de la escuela, me mantengo en una velocidad media, no quiero sufrir un accidente automovilístico por solo satisfacer a mi curiosidad.
Al llegar al taller, entro con mucha prisa, están todos ahí excepto Jayden. No me concentro mucho en ello y me acerco a Ryan.
—¿Y...?
Él asiente con la cabeza.
Quiero gritar con emoción, pero me aguanto para no provocar un escándalo. Esto fue más sencillo de lo que creí. Corro hacia él y lo rodeo con mis brazos, fundiéndonos en un fuerte abrazo, aunque él no me corresponde, me siento rechazada y avergonzada en este momento.
Con los pómulos sonrosados me separo de él y veo su cara más o menos sonrojada que el mío, el problema aquí es que no sonríe por la noticia, no muestra expresión alguna.
—¿S-sucede algo? —le pregunto, miro la cara de los demás y ellos dos hacen una mueca—. ¿Qué está pasando? ¿Acaso esto no es una buena noticia?
—Jayden ya lo dijo, Summer, —dice Max—, salir de esto es complicado, y mantener una conversación con el padre de Dane no hará que nos deje libres así de fácil.
—¿Q-qué sucedió? —Mis ojos se fijan en los ojos olor avellana de Ryan, él agacha la mirada—. ¿Dane?
—Nos dejó casi libres, —Una pequeña sonrisa se forma en su rostro—. pero solo nos puso una tarea pendiente y listo, Max y Skyler creen que esto es una trampa, pero es algo simple, papá no me engañaría.
Frunzo el ceño, ¿no le engañaría? ¿En serio cree eso? Le ha engañado estos últimos años sobre que ser narcotraficante es una buena vida, lo confirmo viendo cómo ha permitido que su hijo venda droga o como Ryan dijo: "Traer clientes". Incluso iba a ceder su puesto de líder a Ryan porque cree que está capacitado para esto.
—¿Y cuál es esa tarea? —inquiero.
—Hacer unas entregas —responde.
—¿Entregas? ¿Entregas de qué?
—Eso es de lo que no confiamos —dice Max acercándose a nosotros—. Es muy... sencillo para ser real.
Ryan niega con la cabeza.
—Son piezas de computadoras, bueno, la mayoría, otras son cajitas musicales o relojes, quiere que viaje a diferentes estados del país e incluso a Londres para entregárselas a unos amigos, son diez paquetes en total y no es ninguna trampa, ya se los he dicho un millón de veces a esos dos.
—Yo también creo que es muy sencillo... —murmuro.
Él mantiene su vista fija en mí, pero no dice nada.
—Es papá, él entiende que esto no es lo mío y por eso nos deja libres; más bien, me está pidiendo un pequeño favor y ya.
—Si es un favor y tanto entiende que esto no es para ti, ¿por qué no simplemente te deja ir de una vez, desde ahora? ¿Es necesario que después de este "pequeño" favor lo haga? —Max se cruza de brazos.
—Lo haremos —digo.
—Sí, lo que dijo... —Max abre los ojos como platos—. Espera, ¿qué? ¿Summer, acaso tú no ves extraño todo esto? ¿Tú, la que duda por todo y se hace preguntas cada cinco minutos? ¿Y desde cuándo eres la jefa?
—Tengo algunas dudas sí, pero yo no conozco a su papá como Dane lo hace, así que puedo confiar en el; respecto a lo otro, no seas exagerado, no me hago preguntas cada cinco minutos, a veces son cada dos, pero en ocasiones mínimas; y no me convertí en la jefa, ese sigue siendo Dane.
—Pero...
—Ya cierra la boca Max. —Le interrumpe Skyler—. Terminaremos con esto, ¿dónde son las entregas?
Ryan saca de uno de los bolsillos traseros de su pantalón una hoja.
—Tenemos: Alaska, Arizona, Texas, California, Massachusetts, Nueva York, Florida, Toronto, Oklahoma y Londres.
—Tu papá tiene muchos amigos —murmura Max, Skyler a su lado le da un golpe en el hombro que hace que este chico haga una mueca de dolor.
—¿Qué tal si vamos por la distancia? —recomienda la rubia.
—¿Están seguras que quieren ayudarnos? —Ryan lleva una mano hacia su nuca ignorando la pregunta de la rubia, esta rueda los ojos y se queda callada—. ¿Quieren hacerlo?
—Sí, claro, ya prometí ayudarlos, no voy a dar media vuelta e irme de aquí. —Miro hacia Skyler esperando que responda la pregunta del chico, ella solo se encoge de hombros como diciendo: ¿Por qué no?—. ¿Que tal, si empezamos por aquí?
—¿Aquí, California? ¿Por qué no Londres? Desde lo más lejos hasta lo más cercano —dice Max.
—Haremos una especie de círculo en el mapa, creo que es obvio que empezar por aquí sería más fácil. —Él asiente—. Bien, empezamos por California, pasamos a Alaska, luego vamos directo a Canadá, de ahí a Nueva York junto a Massachussetts, saltamos a Londres y regresamos a Florida, Oklahoma, Texas, Arizona y obviamente terminaremos de nuevo aquí.
—Me parece bien —dice Ryan—. Partimos en un mes, tengo que hacerme cargo de muchas cosas aquí en el taller. —Enarco una ceja en su dirección—. Cosas referentes a autos, no a otra cosa... eso creo.
Hago una pequeña mueca, no me siento muy conforme con ello, ¿pero qué se le puede hacer? Ellos siguen amarrados a todo este mundo.
—¿Partiremos? —pregunto, él asiente—. ¿Sabes que tenemos escuela, verdad?
Ryan ubica una mano en su frente.
—Lo había olvidado —murmura—. Ustedes no pueden perder clases, menos Max.
—¿Ustedes? —Skyler bufa—. Yo puedo faltar todos los días que quiera, estoy bien en la escuela, di eso por Summer.
—¿Tú cómo sabes si estoy bien o no? —Cruzo mis brazos.
—Simple intuición.
—Tenemos cinco días libres por Acción de Gracias —interviene Max antes de que nuestra pequeña pelea se incremente—, luego tenemos las vacaciones de invierno desde un poco antes de a mediados de Noviembre hasta principios de Enero. Los demás feriados solo duran un día, y a veces a nuestras escuelas se les ocurre hacer actividades. Sugiero que hagamos nuestra primera entrega en Halloween, yo no voy a pedir dulces desde hace mucho, por lo que ese día tengo tiempo libre.
Nosotras asentimos ante eso.
—Bien, en Acción de Gracias vienes con nosotros Max —señala Ryan, luego se dirige a nosotras—. Ustedes nos acompañarán en Halloween y en las vacaciones de invierno.
—¿No piensas en qué dirán sus padres, genio? —Max le da una sonrisa burlona a su amigo, se crea un sonrojo mínimo en el rostro del mencionado.
—Tampoco lo he pensado...
—Tranquilízate —digo—, soy mayor de edad, no viajarán ni a Alabama, Nebraska, ni Mississippi donde podríamos tener problemas con ello.
Skyler se encoge de hombros, creo que ya tenemos entendido que eso no es problema para ella.
—Genial, supongo... que ya pueden irse, pueden venir mañana para acordar algunas cosas más —Asentimos ante las palabras de Ryan.
La primera en irse es Skyler, diciendo que su padre le dejó unas tareas que hacer, luego se va Max porque Madison (la recordada hermana de Ryan) le iba a ayudar a estudiar para unos exámenes que tienen mañana.
Luego estoy yo, que sigo aquí.
—Gracias por... todo. —Me sobresalto al escuchar esas palabras—. Pensaba que no ibas aceptar venir con nosotros.
—No, estoy bien con eso. —Encojo mis hombros—. Ya sabes lo que dicen, cada día es una aventura por vivir. Además, pienso que viajar con ustedes sería divertido, seremos como repartidores dando paquetes por todo el país.
—Vamos a ser repartidores dando paquetes por todo el país.
Ríe levemente, casi nunca lo he visto hacerlo.
»¿Recuerdas cuando te metiste en mi maletero y llegamos en medio de la nada? —Asiento, ¿cómo no olvidarlo? Si no ha pasado mucho desde eso. Claro que me he guardado todas mis preguntas sobre qué hacíamos allí, pero no las he hecho para que Ryan no se sienta agobiado, ya de por sí lo estaba cuando me dijo el gran secreto. Pienso que creo que todo debe ser a su tiempo (sí, tampoco me creo que yo haya pensado eso, paciente no soy)—. No era exactamente el medio de la nada, era más bien un lugar donde casi todos los fines de semana montan carreras clandestinas, tanto de autos como de motos. Nosotros fuimos para atraer clientes a un puesto de papá donde vendían... ya sabes, los atraíamos haciendo promoción en una ronda de competencia que se iba a realizar. Arreglábamos el auto de nuestro competidor, eran como siete vueltas así que puedes esperarte una rueda pinchada en una de estas.
Me quedo sin palabras, eso sí que no me lo esperaba (no hablo sobre lo que era ese lugar, ya sacaba mis suposiciones), hablo sobre que de repente me haya confesado esta parte de todo el mundo en que están estos chicos. Poco a poco tenemos un avance sobre la confianza que me tiene, donde no se sienta obligado a decirme las cosas (aunque en cierta parte lo está, ya que estoy media involucrada en esto) y... ¿por qué estoy hablando como si fuera una psicóloga?
Poco a poco mi lista de preguntas sin respuesta que se encuentran en mi mente se van tachado.
1. ¿Qué esconden estos chicos? (Tachado)
2. ¿Qué era ese lugar en medio de la nada? (Tachado)
3. ¿Qué tiene que ver Skyler aquí?
4. ¿Qué tiene que ver Lily aquí?
5. ¿Madison sabe lo que hace su hermano?
6. ¿La verdadera razón de los chicos en entrar al narcotráfico? (En proceso)
—Gracias por decirlo. —Sonrío.
—Sí... Simplemente me nació hacerlo. —Revuelve su cabello.
Siento vibrar mi celular en mi bolsillo del pantalón, lo saco y miro el contacto. Maldición, es Fallon, debe estar muy cabreada por dejarla plantada tan de repente.
—Perdón, ya tengo que irme. —Guardo mi pequeño aparato, mi hermana puede esperar por ahora—. Puedes llamarme por cualquier cosa.
Oh, eso sonó de otra manera.
»Q-quiero decir, si tienes otra noticia sobre todo esto, claro.
Él asiente.
—Bueno... adiós —dice.
—Adiós.
Y no sé si estaba enferma, si de repente me vino la regla, o porque lo quería; pero me acerqué para darle un beso en la mejilla. No era como esas típicas despedidas entre amigos o familiares, ya saben, mejilla contra mejilla, no, no, fueron mis labios impactando directamente contra su mejilla. No sé cómo se sintió, no me dio tiempo para pensarlo, solo salí corriendo para montarme en mi auto. De un momento a otro, estaba conduciendo por las calles de San Diego con las mejillas sonrojadas y con pensamientos de que alguien haga que Ryan se olvide de lo que acabo de hacer.
Oh, vamos Summer, un apretón de manos, una despedida desde lejos, o gritar otro simple "¡Adiós!", ¿pero un beso en la mejilla? ¿Qué sucede conmigo?
╚══════❀・°・❀══════╝
Mapa de los lugares al que irán todos en multimedia.
Desaparecí, de nuevo -.-' Pero siempre hay una explicación para todo.
¿Saben lo que es el coronavirus, verdad? Sí, sí, ya todos sabemos lo que es (Quédense en sus casas plox :'D). La cosa es que con esto, pues, obviamente no salgo de mi casa, y ustedes se dirán: Lucy, eso significa que tienes tiempo para escribir. JAJAJAJAJAJA no ._. Me quedaré en mi casa, sí, pero las clases no van a parar por eso D:D. Pero debo admitir que en mi escuela no estamos conectándonos con el profesor y todo el salón por videollamadas para dar clases, es que literal, nos mandan las clases y TODAAAAA la tarea que conlleva. Conclusión, estoy muy atareada y con exámenes virtuales (los cuales no están tan mal a mi parecer), por lo que mi tiempo de escribir se fue por el caño :'D
Como sea, me tomé un poco de mi tiempo en publicar este capítulo que ya lo tenía listo y ya dárselos para no dejarlos con la intriga XD.
Como siempre, si encuentran algún fallo o algo que no concuerda, pueden avisármelo para que así cuando le dé otra editada a la historia (sí otra xd), pueda arreglarlo.
Espero hayan disfrutado este capítulo ^^
(11/04/20)
ℒüḉ¥ ϟ℘αґкℓε
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro