Al entrar ambos al establecimiento, él la empujó contra una pared.

-Malos reflejos, pero pueden mejorar.- se acercó a ella, Amethyst aún estaba sorprendida.

-¿Por qué hiciste eso?- su voz temblaba, tal vez ir no había sido tan buena idea.

-Solo hago un examen preliminar.- alzó su puño y con mucha velocidad iba a golpearla en la cara, ella con mucha rapidez se agachó antes de que la mano de él la tocara, después reaccionó y le dio un fuerte golpe en la mandíbula, cuando ella lo volvió a mirar, Tom estaba limpiando un poco de sangre que tenía en su cara.- buen golpe, pero no tan fuerte, puedes darme más duro que eso.- extendió sus manos he hizo un ademán para que le diera otro golpe.- vamos, uno más.

Ella se acomodó con una buena posición, tomó mucho impulso y lo golpeó de nuevo en la cara, ese golpe lo hizo caer al suelo.

-Sigues sin descubrir todo tu potencial.- dijo parándose del suelo.- si lo utilizaras en mí, no tendría oportunidad, pero no exploras tus capacidades, eso te enseñaré.- le dio un puño a una pared y ahí quedó una marca.- y me da un poco de vergüenza admitirlo pero tu podrías derribar la pared y no sólo dejar una marca.- ella se sonrojó al escuchar eso.

-Intentaré hacerlo.- se movió al frente de la pared.

-¡ESPERA!- Su voz era de advertencia.-Aún no estás lista, podrías hacerte daño si lo intentas.- Haciendo caso omiso a su sugerencia, golpeó la pared, sintió una corriente de dolor en su mano, varios huesos se habían roto.

-Te lo dije.- él reprimía una risa, ella lloraba de dolor.

Su mano empezó a brillar, se veía por la parte superficial de su piel cómo los fragmentos de huesos se reacomodaban en sus respectivos lugares, después de que pasara el proceso, todo en ella dejó de brillar de nuevo.

-Impresionante, que talento.- Tom aplaudía con ironía.- Para la próxima me haces caso y nos evitamos tantas lucecitas.- le dijo.- Bueno, te espero mañana por aquí a las 6 am.- Amethyst miró su reloj, eran las 2 am.

-Es muy poco tiempo para dormir.- replicó.

-Luego tendrás mucho tiempo para dormir, por ahora, pasarás mucho tiempo conmigo.- ella miró el suelo intentando evitar la mirada de él.- Ahora, a descansar, tendrás un largo día por delante.

Amethyst se fue a su casa con algo de miedo ya que las calles estaban desiertas a aquella hora, cuando llegó, se puso su habitual ropa para dormir, se acostó en su cama y se profundizó en un extraño sueño.

Estaba ella en una extraña planicie oscura donde nada tenía vida, de un borde apareció un monstruo de grandes proporciones, esta criatura horripilante corría hacia Amethyst, ella intentaba escapar pero no podía moverse de un mismo punto, estando ya muy cerca el monstruo, dio un salto y se metió en ella por su pecho, cuando ingresó en ella, unos cuernos oscuros salieron de su frente y unas alas blancas se formaron en su espalda. Su cuerpo empezó a flotar y luces blancas y rojas brotaban de su boca y ojos... Abruptamente la despertaron, abrió los ojos y lo vio a él.

-Son las 7 am, arriba, te dije que no me gusta la impuntualidad, además ¿Qué clase de locos sueños tienes, chispitas?, estabas gritando como psicópata.- él alzó mucho su voz con desespero, luego se calmó.- vete a bañar y ponte algo para hacer deporte, hoy te haré sudar.

-Espera.- dijo ella.- ¿Cómo haces para entrar en mi habitación sin que te vean?- que irrumpiera allí se haría costumbre pero quería saber con exactitud su habilidad.

-Eso y muchas cosas te enseñaré.- soltó una risa traviesa.

Ella entró a su baño, tomó una ducha, salió y se puso una vestimenta deportiva, bajó por las escaleras, abrió la puerta y en el porche estaba él recostado de lado a una columna, mostraba todo su porte de masculinidad.

-Hey, ¿Qué tal, vaquero?- ella se rio internamente, y pensó "¿enserio intentaba ser graciosa?, que ridículo".

-mmm... hola...- le respondió él un poco confundido- bueno, se llegó el día.- caminó por el jardín y se montó en una moto ninja YAMAHA color negro-¿Te subes o qué?- Ella corrió por donde él había pasado, se montó en la moto y él le tendió un gran casco. La potencia del vehículo la hizo vibrar ya que iba a 180 km/h, pasaron unos 30 minutos hasta que se detuvieron.

-Llegamos.- Permitió que ella se bajara primero del transporte, ella se quitó el casco para dar a conocer la gran maraña que tenía en su cabeza, caminaron un poco y llegaron a un campo abierto con unas bases- Y aquí entrenarás a partir de hoy y por el tiempo que yo considere que sea el necesario. Por el momento, dame 30 vueltas al circuito, te recomiendo que inicies ya, son unos cuantos kilómetros los que tienes que recorrer.

Con entusiasmo ella comenzó a trotar por el circuito pero después de 10 vueltas estaba totalmente cansada y pensaba "¿Por qué entre todos los poderes que tengo, no disfruto de la súper resistencia al ejercicio?".

-Hey, más rápido chispitas, no tenemos todo el día.- Cuando por fin terminó de hacer las vueltas ya estaba deshidratada y sudorosa, él se acercó con una botella.

-¿Qué es eso?- dijo ella señalando al recipiente.

-Es algo muy especial, pero antes de que lo tomes te haré una advertencia.- ella asintió.- esto podría matarte, así que, es tu decisión.

Ella tomó todo el contenido con cara de pánico.

-Pero esto es.... Agua...- él solo reía a carcajadas.

-No puedo creer que lo creyeras.- Tom estaba a punto de llorar de la risa.