Frio....

Miedo....

Recuerdos Dolorosos.....

-¿Amanda? ¿Amanda, estas bien?- Sacudí la cabeza hacia ambos lados negando. Tengo frio, estoy asustada, muy asustada, la punzada en mi espalda amenaza con matarme, la sangre en mi cabello, mis brazos y manos me da un aspecto demacrado, mi cuerpo da pequeños temblores, solo quiero volver a casa, devolver el tiempo, borrarme la memoria, cualquier cosa que me haga sentir mejor. Que me ayude a salir de este sentimiento de vulnerabilidad.

-¿Amanda?- El oficial Lucas inquirió una tercera vez con una compasión un tanto perecedera, un ligero toque de tristeza en su voz, tal vez por mi aspecto. Sus pequeños ojos miel trataban de buscar alguna señal de vida en mis ojos o en mi cuerpo, pero no puedo hacer nada, estoy petrificada, en shock. El oficial Lucas volvió a hablar: -La sangre en tu cuerpo, ¿Es tuya?- negué con la cabeza -¿Entonces de quien es, Amanda?- Preguntó.

-Ya le he dicho que fue Él ¿No esta viendo las fotos y todas las pruebas que le acabo de entregar ahí? ¿Acaso no son suficientes? - ¿Por qué nadie veía el peligro que yo veía en esa familia? Es frustrante, como ver un fantasma.

-Si, ya tengo las pruebas, ya las vi, pero esta acusación es muy fuerte. Necesitamos mas que esto para poder arrestarlo- Me informo lo obvio.

-Oh, claro, ya entendí, tengo que aparecer muerta en una misera zanja de este pequeño pueblo para que ahí si me tomen en cuenta, para que me crean ¿No?- Comenté con sarcasmo. Algo tan propio de mi personalidad.

-No, claro que no....¿¡Amanda, estas bien?! -El oficial Lucas me preguntó asustado

En ese momento todo a mi alrededor desapareció, olvide todo lo que estaba a mi alrededor y los ojos de "Él" conectaron con los míos, mientras una sonrisa sádica se dibujaba en sus labios. Palidecí al verlo, él era el culpable de todo, ¿Y como podía sonreír así?. Ahora lo veo, el maldito monstruo que se escondía detrás de esa falsa caballerosidad, ese narcisismo intermitente, no entiendo cono no lo vi antes. Esos ojos color esmeralda me inspeccionaron de arriba a abajo mientras trataba de esconder la sonrisa que traía en la maldita cara, todo en él decía "Aunque no debiste venir a buscarme lo hiciste, todo es tu culpa desde ahora" .

Tenia tantas ganas de golpearlo, de herirlo de tantas maneras... Pero su familia y él los tenían a todos en la palma de la mano, y para lo que aparentaban ser, todo el mundo diría: "¿Como una familia tan perfecta como los Fleigh podría cometer algo así?". Nadie pensaría eso de la familia estrella del pueblo, porque nadie conoce sus secretos, nadie sabe lo que ocultan en esa casa, ni lo que hacen de noche y todo lo que ocultan tras esa fachada de familia "perfecta".

Recordé a mi hermana mayor. Si ella estuviera aqui, tal vez estaría cumpliendo sus sueños acompañada de un extraño altruismo innato, la extraño tanto, ojala pudiera devolver el tiempo. 

Todo esto es culpa de ellos.

En especial de Adam Fleigh.