Faltaba un cuarto de hora, para iniciar las clases, estaba en una de las bancas de la escuela, casi siempre suelo estar sola, pero esta vez, no era así, porque, justo a mi lado, estaba Ingrid, ella realmente lucia muy cansada, no sabía porqué lo estaba, pero pensé que quizás se debía a algo que hizo en su casa, pero preferí no preguntar hasta que ella misma decidiera decirme, y eso fue lo que hizo.

Ingrid– ¿Porque estoy así? Estoy segura que te preguntas eso. ¿No es así Lucía Elena?

Lucía– ¿Eh? Bueno, pues... Si, pero... no... No quería molestarte con mis preguntas, pero... si no te molesta que te las haga, ¿puedo hacerlas?

—AH! esta bien, no importa, a ver, dime, ¿que quieres preguntar?

Lucía– bueno... Lo mismo que dijiste que pensé, ¿por qué estas así? ¿No dormiste nada acaso en tu casa?

—Ah, la verdad... no, no es que no quisiera, es que tuve que quedarme haciendo la tarea que no quería hacer, pero que al final mamá me obligó a hacer jeje.

Lucía– ¿En serio? Bueno... yo... Yo creí que había sido por otra cuestión, como por ejemplo, haciendo otras cosa sin importancia, como jugar videojuegos, y esas cosas jeje.

—¡Ah! Eso solo lo hago, cuando estoy libre, pero ayer no lo estaba, aunque eso era en lo que pensaba hacer en vez de la tarea jeje.

Lucía– vaya, si que tu eres muy diferente a mi.

—ah, pues claro que si, jeje. Pues eso es bueno ¿no? Porque yo soy distinta a ti y tu distinta a mi. Jeje ¡y todo mundo es distinto a nosotras! jeje.

Lucía– tienes razón, bueno, lo importante es que tu te diviertes con lo que haces. Supongo.

—si, gracias, pero ayer no quería hacer la tarea, así que eso es muy aburrido para mi. Hubiera querido mejor estar jugando. Fortiner, o Free fire o among US. Jeje.

Lucía– ¿Eh? ¿qué es eso?

—¡aaaah! ¿No sabes que son?

Lucía– no la verdad no se de que me estas hablando. Pero si quieres decírmelo, esta bien, dime ¿que es eso?

—Ah bueno, pues... Son juegos totalmente increíbles, son para jugar en línea, lo haces en escuadras y tienes que dispararle a otros contrincantes.

Lucía– entiendo, es algo muy estúpido ¿no?

—bueno, eso depende de como lo veas, para ti puede ser estúpido, pero para mí no Jeje.

Lucía– si, supongo que tienes razón, pero bueno, a mí realmente  no me gustan los videojuegos, siempre eh pensado que son una gran distracción para todos.

—si, te entiendo, hay muchos que si lo toman muy a pecho y se envician en ellos y luego no lo pueden dejar. Pero yo... Yo no soy así, así que no tienes nada de que preocuparte jeje.

Lucía– ¿esta bien? bueno, te deseo suerte, veniste temprano a pesar de dormirte tarde, aplaudo eso y te admiro por eso Ingrid.

—gracias, nos vemos en el almuerzo. ¿si?

Lucía– si, claro. Nos vemos entonces.

Después de despedirnos, cada quién fue rumbo a su salón, me sorprendió el verla así con esa cara de sueño, pero si era por algo importante como la tarea, lo ameritaba totalmente, bueno eso es lo que pienso yo. Pero cada quién lo mira desde su propia perspectiva, y eso, bueno... No tiene porqué afectar la forma de pensar de cada quien, pues sería malo si así fuera, porque cada quién decide si es importante o no jeje. Entre con mucho cuidado al salón; no quería que volvieran a amontonarse para volver a hacer esa tonta pregunta respecto a lo del Director, y el accidente, pero nada ocurrió, así que lo más probable era que ya había pasado a segundo plano, algo totalmente bueno para mi. Pues estaría por fin en paz, por así decirlo jeje.

Me termine de acomodar en mi escritorio y al mismo tiempo, apareció Benjamin y empezamos a charlar.

Benjamin– buenos días, ¿como estas Lucí?

Lucía– Ah, estoy muy bien, dormí bien y al parecer el día de hoy no me molestaran, para nada jeje ¿Q, que sucede?

—bueno, es que me alegra ver que ya no seas tanto como antes, ¿recuerdas que solo conmigo solías hablar? ¿Recuerdas que siempre te mantenias conmigo y nunca querías hablar con nadie más que sólo conmigo?

Lucía– S, si, lo recuerdo, todavía soy algo tímida, pero...

—pero ya no tanto, cada vez estas dejando de serlo, eso es bueno, ¿sabes? Hoy te vi en la mañana hablando con otra chica, ¿es amiga tuya?

Lucía– ¿Eh? Ah, S, si, es amiga mía. -baje el rostro.

—bueno, ¡eso me alegra! Jeje. ella parece ser alguien contagiosa, jeje.

Lucía– ¿contagiosa? No sabía que estaba enferma, ¿tu lo sabias? ¡Hay no! ¡Quizás por eso fue que estaba así!

—Eh... No me refiero a eso, me refiero a que es contagiosa del sentido, de que ella es muy enérgica, pero hoy parecía no estar muy bien, ¿le pasó algo?

Lucía– no, la verdad es que no te equivocas, ¿tu la conoces?

—no, ni siquiera se como se llama, pero... esta es la segunda vez que te veo hablando con ella, jeje, -le Lance una mirada sería. ¿Que? Yo iba saliendo y las vi hablando en la salida, y a mi parecer, pues, podría decir que con ella, puedes soltarte un poco más, en si, se te es más fácil hablar con ella ¿No es así?

Lucía– ¿Eh? Bu-bueno, qui- quizás tengas razón, pero... No creo que sea tan así, ella... Bueno, ella es muy extraña y alegre, pero... Eso no me molesta ni nada, eso es todo.

—si, ya lo creo, bueno, nos vemos en el almuerzo, así podemos hablar un poco más, ¿si? jeje.

Lucía– ca-claro, porque no. Jeje.

Después de que Benjamin se despidio, entró el profesor, todo parecía que sería igual que siempre y Pues... no me equivoque, las clases transcurrieron de la forma habitual, así que por momentos fueron aburridas, cosa que nunca llegué a considerar al principio, pensé en recostarme en mi escritorio, y descansar un momento, cuando estaba por hacerlo, volví en si, pues, eso sería muy imprudente de mi parte pensé, así que solo seguí con mi atención a la clase, hasta que la campana sonó, y para mi suerte, o mala suerte, era la del almuerzo, así que tendría que estar aquí un poco más.

Llegue a la cafetería, fui por mi comida y me senté sola, a los pocos minutos, llego Benjamin, y al mismo tiempo, llegó Ingrid, quien ya parecía estar mejor, todos nos saludamos y empezamos a charlar un poco, y así conocernos un poco mejor.

Ingrid– ¿Así que tu eres Benjamin?

Benjamin– ¿Eh? ¿Tu me conoces?

— así es, los profesores te mencionan cuando hablan de los alumnos mas destacados de la escuela jeje. Ah, y también te mencionan a ti Lucía Elena.

Lucía– ¿E-En serío? ¿Que... Que tantas veces nos mencionan?

—no lo se, dos o tres veces al día quizás, yo ni los cuento, jeje. Pero bueno, eso no importa ahora.

Benjamin– tienes razón, tu sabes mi nombre, pero yo no se el tuyo, ¿como te llamas?

—¡Ah! Es cierto, no lo he dicho. Jeje. Mi nombre es... ¡Ingrid Ackerman! Gusto en conocerte Benjamin y a ti también Lucía Elena jeje.

Lucía– ¿Eh?

—{bueno, quería que se viera más genial mi presentación} -ella me susurro.

Lucía– entiendo, bueno... -en ese momento recordé algo importante. -oye Ingrid, hay algo de lo que quiero hablar contigo, ¿puedes?

—¿Eh? ¿Hablar conmigo?

Lucía– s, si, ¿puedes ahora?

—si, claro, ¿esta bien, aquí?

Lucía– bueno... Supongo que si.

Benjamin– ah, no se preocupen, si es algo de chicas, respecto a ya saben, mejor iré a traer un postre, vuelvo en unos minutos -Benjamin se fue directo a donde estaban los postres.

—Bien, ¿que quieres decirme?

Lucía– bueno, verás... ¡quiero tu ayuda!

—¿Mi ayuda? Hmmm? Esta bien, ¿Que necesitas?

Lucía– bu, bueno, lo que quiero pedirte es... Es... ¡Ayúdame a declararme!

—ah, ¿eso?

Unos cuantos segundos después.

—¡¿Queee?!

Bueno, hasta aquí llego el capitulo 6 de esta historia, espero que sea de su agrado e interés y si es así, den clic a la ⭐ y comenten que les pareció y si no, no importa, recuerden, mascarilla, gel antibacterial y la distancia indicada, sin más que decir, hasta luego, hasta el siguiente capitulo, cambio y fuera.