Katherine...

Estaba en los aposentos del Sultán hablando con él sobre cosas sin sentidos, riéndonos entre otras cositas más que no hace falta ni mencionar, ¿verdad?

__ Oh Allah, esto es bueno, está delicioso... - dije saboreando el delicioso postre de arándano.

__ Todo tuyo - me dijo mientras me miraba con una sonrisa.

Yo sonreí coqueta, para mirarle con picardía.

__  ¿como usted?... - pregunté con coquetería.

__ Como yo... - me dijo con una sonrisa coqueta -

__ Que bueno saberlo, su alteza. - sonreí satisfecha- Gracias por los obsequios, su majestad- agradeci-

__ No es nada comparado con todo lo que te mereces - me dijo de manera comprensiva.

__ Yo no necesito más nada su alteza, con su amor ya me es suficiente.

__ Tan linda  - dijo sonriendo- Me encantaría tener una familia contigo.

Yo abrí mis ojos sorprendida.

Eso era otro gran paso.

___ A mi también su alteza, quiero darle muchos príncipes - dije emocionada

__ No solo príncipes, Mi Nam, también hermosas princesas - me regañó de manera astuta.

__ Claro, su alteza.

●●●

Narradora...

__ Tengo que estar hermosa para esta noche, su majestad me está esperando Mina. -  le decía a su criada de confianza.

__Tranquila alteza, todo está en orden. Mejor vaya a ver la princesa. Ya ha llegado al palacio - me hizo saber.

__ Oh por Dios. ¿La princesa Yuna ya ha llegado? - esta asintió - Vamos anda...

Las dos mujeres salieron de la habitación, para caminar por los enormes pasillos.

Ambas fueron a la habitación de la madre Sultana, pues ahí debía de estar la princesa.

Al tocar la puerta, las esclavas anunciaron a la Sultana Jennie, teniendo la aprobación inmediata de la Madre.

__ Sultanas...-  se acercó a sus superiores e hizo una reverencia, para luego mirar a la linda chica que tenía en frente- Yuna, que hermosa estás... - ambas se sonríen para darse un leve abrazo -

__ Tu también Jennie, estás guapísima. - la peli negra sonrió- Me enteré de tu nuevo embarazo, felicidades. - habló con una sonrisa.

__ Gracias alteza- le agradece- Allah mediante, tendré un bebé sano.

__ Amén- dijo la peli negra- ... y ¿dónde está mi príncipe hermoso? - comentó curiosa.

__ Está en sus clases princesa, tan pronto como salga traeré a Suho para que la vea - le hizo saber.

__ Está bien, Jennie. - dijo sonriendo-
Iré a descansar madre, más tarde iré a visitar a mi hermano.

__ Bueno, quédate conmigo, Jennie - habló la madre Sultana- Me gustaría que tomaras el gran jugo especial, que es especialmente para las embarazadas...

                         ( ... )

Ya era de noche y una hermosa sultana, se arreglaba con el fin de encantar a su majestad, con sus encantos; mientras que una hermosa pero bella concubina, francesa, se encontraba en las nubes gracias a los brazos, caricias y sensualidad de su amado Rey.

__ ¿Que opinas, Mina? - preguntó mirándose al enorme espejo, que se encontraba en frente.

__ Está hermosa, Sultana, sin duda su majestad estará maravillado

__ Eso espero  - iba rumbo a salir para dirigirse a los aposentos de su alteza, cuando entró Sehun a sus aposentos deteniendole el paso-

__ Su alteza- hizo una reverencia-

__ ¿Que te trae por aquí? - le preguntó.

__ Su majestad...- lo interrumpió -

__ Si, ya voy para allá. - dijo para mirar a su criada- Mina, cuida bien de Suho - dijo para dar un paso hacia adelante.

__ No alteza, no podrá ir a ver a su majestad, al menos no esta noche - al decir eso, la sonrisa de la peli negra se esfumó-

__ ¿Y eso por qué? - preguntó...

__ Su majestad, está junto a su Harén.
- tan solo bastaron esas palabras, para que esa mujer, entrara en crisis

__ ¿Está bien, alteza? - preguntó, al ver como a su Sultana se le perdía la mirada.

__ Salgan de aquí.  - ambos la miraron y sabían que no estaba bien - ¡¡SALGAN!! - gritó con enojo, haciendo que ambos se asustaran.

Ambos salieron de los aposentos, dejándola sola. A lo que ella aprovechó, para comenzar a llorar hasta desahogarse, tratando de calmar si dolor, pero al mismo tiempo; ahogándose en su desdicha.

__ ¡Esa maldita concubina francesa!- dijo llorando, mientras apretaba los dientes - ¡¿Como puedes hacerme esto, Jungkook?!

Y así pasó toda la noche, la pobre no podía dejar de llorar, su amado le había fallado, había lastimado su corazón enamorado.

                             (....)

Jennie:

Comencé a moverme de un lado a otro, me sentía extraña. Un dolor terrible, me acechaba bajo vientre. No me permitió seguir durmiendo.

Así que me senté en la cama, pero al hacerlo me percaté de algo, tenía sangre en la sábana y en mi entrepierna, pero lo que más me alarmó, fué que ese sangramiento, provenía de mi intimidad.

Entonces mi corazón se aceleró, las manos me sudaron.

__¡¡Ahh~ - grité con fuerza, estaba aterrada, el miedo comenzaba a apoderarse de mí- Mi bebé ~ - mis labios temblaban y el dolor cada vez era más fuerte -

Esto no era nada bueno.

__ ¿Sultana?- las puertas se abrieron de manera brusca, dejando ver a Mina asustada por mis gritos.

__ ¡Llama a la Doctora! ¡Ahora! - grité con miedo.

●●●

Mi Nam...

Me levanté mejor que nunca, con una hermosa sonrisa en mi rostro. Había pasado la mejor noche sin duda alguna, su majestad me trata tan bien, que me hacía tocar las estrellas en tan solo un segundo. Estar en sus brazos era como tocar el paraíso.

__¿Cómo amaneciste? - susurró en mi oído-

__ Muy feliz - comenté para voltear a verle- ¿y usted?...

__ Igual. - me da un beso y se levanta de la cama - Hoy debo ir a la reunión del consejo, así que puedes ir para tu habitación - me hizo saber.

__ Está bien. Permítame bañarme y me iré- dije para levantarme, estando desnuda - Además, su alteza- comencé a caminar hacia el, para acariciar su torso desnudo- Tenga una seca mañana - dije con una sonrisa y el empezó a reír a carcajadas. - ¿Que es tan gracioso?- pregunté haciendo puchero.

__ Es; tenga una mañana fresca - me corrige entre risas y yo apenada, dejé caer mi cabeza en su pecho, evitando mirarlo-

__ ¡Que vergüenza! - le hice saber - Perdóneme, mi coreano a veces es malo - me disculpe y el seguía riendo-

__ Por eso tendrás un castigo - habló de repente, haciendo que yo alzara la mirada preocupada- Nos bañaremos juntos - dijo para en cuestiones de segundos, cargarme como princesa - ¡Hacia el baño!

__ ¡Ah! ¡Jungkook! - dije entre risas...

●●●

Jennie:

Yo no paraba de llorar, me sentía vacía. No podía creer que eso me estaba ocurriendo a mí. Y Jungkook no estaba a mi lado.

__ Jennie.- habló Yuna- No llores más;¿sí? - me pide tomando mi mano, mientras me miraba triste, con lástima.

__ No llores querida, aún eres joven. Podrás tener muchos más - me dijo la madre Sultana.

Que fácil era decirlo...

__ ¿Donde está Jungkook? - pregunté ignorando lo que me habían dicho -¿Por que no viene? - ellas se miraron.

__ Olvidate de el ahora, querida - dijo la Madre Sultana.

__ Aún está con esa concubina francesa, ¿verdad? - ellas no dijeron nada, mis lágrimas comenzaron a salir sin ni siquiera pensarlo.

Apreté mis dientes, tensando mi mandíbula.

Esa maldita serpiente, me estaba quitando a mí hombre. Me arrebató a mí hijo, por su culpa perdí a mí bebé.

No iba a permitir que también me arrebatara, a mí hombre. Mucho menos que me quitara mi lugar.

__ Hija, descansa un poco - me pidió- Yuna vamos... - sabía que estaba tratando de escapar y yo la iba a dejar -

Con tan solo ambas salir, me dispuse a levantarme, con un poco de trabajo debido al dolor. Salí de mis aposentos, en una bata. Sabiendo que estaba en mal estado, desaliñada.

Me dispuse a caminar por los enormes pasillos del Harén.

Caminé hacia la recámara del Sultán, pero como si el mundo estuviera de mi lado, me encontré a esa serpiente, con una horrorosa sonrisa en su rostro. 

Estaba segura que era ella.

Iba tan feliz, mientras que yo había perdido a mi bebe. 

La rabia me consolaba en ese momento, adueñándose de todo mi ser.

Sin pensarlo más, fui directo a ella.

Ella me miró, sin dejar de sonreír.

_ Buenos días- dijo muy tranquila, para seguir su camino, pero yo la tomé del brazo con fuerza; deteniendo su andar.

__ Tú, eres ¡¡UNA MALDITA SERPIENTE!! - ella me miró confundida, ante mi grito - Por tu culpa perdí a mi bebé... - dije entre llanto. 

__ ¿De que me habla ? - dijo sin entender-

__ Tú eres la culpable de la muerte de mi bebé, mereces morir como el ¡¡Muere!! - sin saber lo que hacía, cegada por la rabia y el dolor, la abofetie.

__ Ah... - salió de ella, mirando el suelo.

__ ¡Mírame! - le grité con rabia, ella lentamente me miró.

__ ¿Eres la esposa de Jungkook?... - me preguntó, no pude evitar enojarme más.

__ ¿Jungkook?... ¡¿Quién eres tú para llamar a mí esposo por su nombre?! - le grité en medio de los pasillos- ¡SERPIENTE VENENOSA! - entonces la volví a abofetear.

Ella me miró, para de un momento a otro, sonreír con altanería.

__ ¡ASESINA! - grité para golpearla nuevamente y empujarla hacia el suelo con brusquedad.

Entonces me subí encima de ella, a horcajadas.

La seguí bofeteando una y otra vez, hasta el cansancio, tenía tanto odio hacia ella. Era como si algo se hubiera apoderado de mí, no podía dejar de golpearla, ella ni se movía. Estaba llena de sangre.

__ Ojalá te mueras, maldita SERPIENTE  - al ver que estaba llena de sangre, rápidamente me alejé de ella, totalmente asustada. - Espero te mueras.

●●●

Narradora...

Ante la gran violencia de la mujer dolida, dos personas presenciaban la escena muy asustados.

Solo podían pensar, en que tal vez la pelirroja, no podría salvarse de esa.

Ellos ni siquiera podían intervenir, de lo contrario, sus vidas terminarían en ese instante.

●●●

Mi Nam...

Cuando esa loca desquiciada empezó a golpearme, tuve la opción de gritar, es cierto; pero no me convenía. Debía actuar con astucia y aprovechar ese momento de locura de su parte.

No podía levantarle la mano, ella era una Sultana y yo una esclava.  Sin embargo, ella tampoco debía levantarle la mano al harén del Sultán, eso sería faltarle el respeto a su majestad, así que permití que me pegara. Si ella lo hizo, es porque ella no temía perder el respeto del Sultán, pero yo sí. 

Solo sentí como mi rostro ardía, dolía. Pegaba demasiado fuerte. Yo caí al suelo, debido al impacto. Ella se subió encima de mí, a horcajadas. Me golpeó  el rostro, como si se tratase de una muñeca vieja a punto de desechar.

Después de eso, creo que caí inconsciente porque no recuerdo nada más.

●●●

                        2 Días Después

Jennie:

No sabía que hacer, llevaba dos días está inconsciente. Estaba nerviosa,  ansiosa y con miedo. Nadie había visto a la concubina aún, ella estaba muy grave, según Mina.

Tenía miedo, miedo a que el Sultán se enterara.

__ Calma sultana, va a asustar a Suho - al decir eso, miré a mi pequeño que me miraba asustado-

__ Tienes razón, pero no puedo tranquilizarme. Si ella despierta y le cuenta al Sultán estoy acabada - dije caminando de un lado a otro, muy desesperada-

__ Sultana, usted niega todo. Es su palabra contra la de una esclava - me dijo.

__ Ojalá eso fuera suficiente Mina.- comenté- ¿Cómo voy a hacer eso si estoy con nervios? - dije para enseñarles mis manos, las cuáles sudaban- Esa concubina Francesa, ojalá se muera.- dije bajito para que Suho no me escuchara -

__ Verá que será así - me dijo tratando de tranquilizarme.

__ No sabes como disfrute golpear ese rostro tan... feo que tiene - dije con odio y rencor-

__ ¿Que hicistes que?- el corazón se me quiso salir con tan solo ver a la Sultana madre, parada en frente de mí-

¿En que momento había entrado?

__ Madre... - salió de mí con temor.

__¿Te atreviste a golpear al harén del Sultán? - cuestionó- ¿Sabes lo que va a pasar cuándo Jungkook se entere ? - yo me quedé callada- ¿Acaso no piensas ?

__ Madre, yo no sabía que hacía... el dolor me cegó... - intenté excusarme-

__ Calla, deja de excusarte con esa tontería. - habló de manera demandante- Tus celos están sobre pasando los límites- me dijo enojada, la vena en su cuello era notoria-

__ Por fa...- me interrumpió

__ Busca una solución para esto, porque no pienso ayudarte - dijo con seguridad para marcharse  -

__ Ahgs- salió de mí haciendo un berrinche-

●●●

Jungkook:

Me sentía tan feliz, nunca me había sentido tan enamorado como ahora. Ella me inspiraba tanto.

Esa chica me tenía a sus pies. Ni siquiera Jennie, me pudo tener así.

Cada parte de ella era hermosa, tal como el anillo que tenía en mis manos, un hermoso anillo que era para Jennie pero ya había cambiado de dueña. Este anillo me inspiraba. Desde que posó sus ojos en ellos, supe que era para ella.

Estaba seguro que le quedaría perfecto.

__ Esa chica te tiene muy enamorado- dijo uno de mis hermanos, Jimin.

Debido a que teníamos una reunión de la Dinastía, todos los regentes de mis provincias, nos unimos en dicha reunión.

__ Sí - dije con una sonrisa, que juraría que parecía un tonto enamorado-

__ ¿Es muy bella la afortunada? - preguntó Taehyung.

__ Es bellísima hyung- le respondí.

__  Dudo que sea más bella que mi hermosa reina - comentó Seok Jin, con una sonrisa.

__ Créeme que lo es - dije en una sonrisa- Nunca había visto tanta belleza en una persona,
Hyung, ella parece un hermoso diamante, una esmeralda - comuniqué.

__ Ya eso me está dando curiosidad - comentó Namjoon.

__ Y a mí - comunicó Yoongi mientras tomaba un sorbo de su vino.

__ Saben que. Un día se las presentaré- dije en forma de burla.

__ Eh, no te pases - comentó Hoseok para todos reír.

                                  ( ... )

Jackson:

__ Su belleza es increíble - dije admirando su hermosura.

Me encontraba en el jardín hablando con mi amada a escondida. Nadie podía enterarse de nuestros encuentros.

No debían...

__ ¿Eso crees? - preguntó...

__ Sí, sultana - le respondí.

__ Ojalá pudieras posar tus ojos en mí - comentó para bajar su mirada entristecida-

__ Ya lo hago alteza Yuna y ese es un delito. - le recordé- Pero sin duda alguna, no me arrepiento... - ella alzó la mirada, con una sonrisa en sus labios.

El amor que yo sentía por la Sultana Yuna, era tan grande, tan inmenso. Un amor que ha permanecido desde la infancia y a perdurado en nuestra juventud.

__ Ojalá pudiéramos demostrar nuestro amor - sus palabras eran tan hirientes para ambos, nos hacían volver a la triste realidad-

__ Me gustaría hablar con mi Señor y pedir su mano Sultana - le dije de repente, haciendo que ella se sorprendiera.

__ Esperare ese momento... - comentó, para voltear y emprender camino -

●●●

Mi Nam :

Horrible, así podía decir que era. Sentía un terrible dolor, acompañado de ardentia en mi rostro.

Sentía un terrible y fuerte dolor.

Lentamente comencé a despertar, para sentarme en la cama y tocar mi rostro adolorido. Sentí varios bultos en él.

Sin embargo, el hedor se fundió por completo en mis fosas nasales. Algo de mi rostro olía mal.

¿Acaso mi piel se había podrido?

Con curiosidad, me levanté de la cama para caminar hacia el enorme espejo frente a mí.

Tal vez fué lo peor que hice.

__ ¡Ahh!, ¡¡¿que es esto?!! - salió de mí con mucho miedo - ¿Que me ha pasado? - comenté tocando una y otra vez mi rostro, por encima de varias torundas- ¡MI ROSTRO!- yo estaba desconcertada, mi rostro estaba desfigurado temporalmente, debido a los golpes de esa mujer.  Mis pómulos estaban hinchados al igual que mi labio inferior. Y mi ojo derecho estaba morado. Yo toqué mi rostro sin creerlo, sin reconocerlo.

Estaba espantosa.

No pude soportar tanto, comencé a llorar con mucha tristeza y enojo.

__ SOY UN MONSTRUO-  al decir eso, tiré un objeto de cristal, rápidamente entraron a la habitación la Dama y la que compartía ahora habitación conmigo, empecé a llorar desgarradamente mientras me tocaba varias veces mi rostro.

__ Oh.  Tranquila no te toques  - trataba de calmarme la dama, cuyo nombre era Lia- Todo va a pasar, calma...

__ Mi rostro señorita Lia -le dije a la Dama, ya que ella se llamaba así- Ya el Sultán no querrá verme, ¡mi rostro! - me senté en la cama y empecé a llorar, me sentía muy mal. Las lágrimas caían como si fuera una cascada.

__ Calma por favor, no llores. - me decía para tomar mis manos- Todo va a estar bien. Eso es temporal...

Yo la abracé fuertemente, luego de escuchar sus palabras. Tenía mucho miedo de que esos golpes dejaran secuelas.

__ Oh señorita, han destruido mi rostro - hablé entre lágrimas...

Yo sabía perfectamente quién había sido. Yo no pude hacer nada para impedir que me golpeara, pero si podía hacer algo para que se arrepintiera toda su vida, no pensaba dejar eso así.
 
Ella me las pagaría y que mejor manera de hacerla pagar, que delatandola con su majestad.

De repente la puerta se abrió, dejando ver a un preocupado Sehun, con miedo en sus ojos.

__ ¿Que te sucede Sehun? - preguntó La dama.

__ Esto se está saliendo de control - dijo preocupado -

Nuevamente la puerta se abrió y se dejó ver a la Srta Choi.

__ Al fin despiertas niña - dijo al verme-  Debes curarte rápido antes de que el Sultán, quiera verte - me hizo saber.

__ Ese es el problema, srta Choi - todos le miramos inmediatamente- El Sultán desea verla... ahora mismi - con solo decir eso todos allí palidecieron. Eso para mi, era un avance pero a la vez me daba pena que el Sultán viera mi rostro así-

_Oh no... ¿que hacemos ?- dijo mirando a la srta Choi-

Estaban aterrados.

__  Yo iré a ver que hago - dijo y salió de los aposentos-

__ Por Allah, ¿que hacemos? - dijo dando vueltas en el mismo lugar-

Debía usar esto a mi favor.

__ Ya sé que vas hacer Seun - anuncié llamando la atención de todos-

__ Sehun niña, ¿cuántas veces te lo tendré que decir? - me dijo algo fastidiado.

__ Bueno Sehun, irás y le dirás lo siguiente al Sultán...-

       Solo esperaba que funcionara

                                 CONTINUARÁ...