-¿Entonces? ¿Me lo vas a decir o no? -cuestionó la rubia hablando en voz baja para no despertar a su gemela-

-Verá, mi señora. Es ustéd una despertada, lo que significa que sabe a ciencia cierta lo que la hace feliz, lo que decía al mencionar el alma dividida era que al ser usted una despertada y verme a mí no sabe del todo como actuar para alcanzar sus metas... O mejor dicho, ya no tiene barco que la lleve a un buen puerto, por lo que ahora tiene que remar en una canoa por si misma...

-la niña lo miró severamente- ¡¿Que insinuas?! -exclamó molesta dando un respingo al ver como su gemela se movía en su cama por el ruido-

-Nada que usted no sepa, mi señora. ¿Sabe usted que no es ninguna casualidad que empezace a verme al poco tiempo de distanciarse su hermano?

-Oh, tu tambíen estás con eso, ¿no? Pues si, si eso de que tu eres yo es verdad ya lo sabes. Si, usaba a Lincoln dia tarde y noche a diestra y siniestra, lo admito sin pena. Pero, a diferencia de las otras nunca me olvidé de el cuando  lograba algo, siempre lo reconocí y no tengo verguenza de hacerlo hoy. Mi objetivo es ser la reina del mundo y si, tenía planeado usarlo para lograrlo. Pero la cosa no quedaba en yo siendo la reina y el un pobre indigente, tú lo sabes mejor que yo, el iba a tener una retribucion. Después de todo... Una reina necesita a un caballero...

-Y, ¿Que mejor caballero que el hombre que la ayudó a ser reina...?

-Lo tienes, ahora. Dime el resto y dejate de idioteces...

-Está bien, como decía. Su alma se encuentra dividida, pues el no saber guiar sus acciones de manera correcta no es conveniente, así que yo aquí cumplo el roll de, por así decirlo, guía, hasta que sepa como ser feliz por sí misma.

-Y... ¿Que pasará cuando ya no necesite de tus consejos?

-Oh, muy simple a decir verdad. Imagine que su alma es un estanque de ocho peces al que se le quita uno, el estanque seguirá ahí, con la misma agua, piedras y demás, pero esta incompleto hasta que eventualmente el octavo pez vuelve y todo regresa a la normalidad. Así que digamos que este pez volverá a su estanque.

-Entiendo, bueno. Espero contar con tu ayuda en este tiempo.

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-¿Entonces? -preguntó la voz- ¿Que vamos a hacer hoy?

-No lo sé. -respondió la persona

-¡Me muero por ver a quien ayudamos hoy! -exclamó la voz-

-Lo sé, yo tambíen...