Era ya noche buena y la nieve caía por todas partes. La puerta del Garasa(Garaje-Casa(nombre cortesía de Sam Ebria)) estaba abierta permitiendo que un poco de aire frío entrase. Lincoln estaba sentado en su cama mirando tranquilamente la nieve caer mientras por prinera vez en un buen tiempo, no pensaba pensando en nada en absoluto, solo miraba la nieve caer y nada mas. Junto a el se sentó Maggie, quien tenía una tasa de té en su mano derecha y una de chocolate en la izquierda, una vez sentada, Maggie acercó la tasa de Té a Lincoln quien la tomó al notarla.

-¿En que piensas? -preguntó la chica-

-En nada. Solo veo la nieve... -le respondió el muchacho- ¿Sabes? Creo que voy a cancelar todo... -le comentó a la pelinegra-

-¿Porqué? -preguntó ella-

-No lo sé. -respondió el-

-¿Entonces? -preguntó-

-Es dificil... -respondió-

-Sabes que puedes contarme lo que sea. ¿Verdad?

-Es que no hay nada que contar. -le dijo mirando fijamente su té- No sé lo que hago o porqué lo hago, solo lo hago, todo el dinero que tengo, las cosas que compre, ¡rayos! Incluso el mudarme aquí... Osea, si, se el porqué lo hice, pero...

-Dudas... -le dijo ella-

-Supongo que esa es una forma de decirlo...

-Bueno... De no haberte mudado no sé que hubiera sido de mi... -le recordó-

-Nada malo -le aseguró- Te hubiera abierto allí adelante...

-No sabes eso -le respondió- Seguramente hubieras estado ahí arriba y ni te hubueras enterado...

-Igualmente no creo qu/

-El tipo tenía una navaja en la mano, Lincoln. -lo interrumpió- De haberme alcanzado me hubiera matado, ya lo había hecho con otras antes, dudo que hubiera sido diferente conmigo y aún si así hubiese sido me habrían violado ese día, a mi y a mi hermana. -guardó silenvio unos segundos y continuó- Puede que no lo creas, pero con el solo hecho de haber estado aquí ese día.. Ya ni eso, con el solo hecho de creer lo que te dijimos y no sacarnos hiciste mas por nosotras dos que todo lo que hizo nuestra madre por nosotras hasta hoy. Y eso es algo que, no se Sam o Carol, pero yo nunca dejaré de agradecer y apreciar... -le dijo ella mirandolo a los ojos-

-Bueno, que sepas que el haber bajado ese martillo es la cuarta cosa en mi lista de cosas que dudo lamentar algún día... -le comentó dando al fin una probada al té- Le faltó azucar...

-Lo sé -le respondió ella- Pero fuiste tú quien dijo dos cucharadas

-Claro que no.

-Claro que si, me mostraste dos dedos...

-Era un cinco en romano -se excusó comenzando a reir un poco al igual que lachica-

Cuando las risas pararon ambos se miraron por unos segundos en completo silencio, no por incomodidad sino porque ambos presentían... No, sabian que si hablaban se iban a arrepentir. De la nada y sin aviso por parte del otro comenzaron a acercarse lentamente deteniendo brevemente la escena con un intercambio de miradas buscando algun rastro de duda en el otro, cosa que por tonto que fuera temían encontrar. Finalmente y luego de unas dos fracciones de segundo mirando los ojos del otro ambos se acercaron y cerraron el momento con un corto pero cariñoso beso que tuvo que ser cortado pues ambos sintieron como el contenido de sus tasas se derramaba accidentalmente sobre ellos, tras limpiar el enchastre ambos se sentaron en la cama a ver la TV, estando Lincoln recargado contra la pared y Maggie recostada en el hombro de Lincoln, quien la rodeaba con se brazo a modo de abrazo. No querían ni intentarían retomar el beso, el momento se había perdido y debían dejarlo morir para no forzar las cosas. No eran novios, ni estaban cerca de serlo. Pero tampoco eran solo amigos, lo suyo era algo mas allá de eso, un acuerdo, una complicidad frente a otros, un secreto o algún tipo de pacto unilateral, no era una aventura ni un programa, ni(menos que menos)un noviazgo. Pero, sin niguna duda... Lo suyo era algo mas que una amistad... Y así, media hora después ambos cayeron dormidos acsi al mismo tiempo, juntos y en paz.

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Era ya Navidad y ambos jóvenes se se vieron interrumpidos de la plácida siesta que tenían devido a la luz del sol que entraba por la ventana, ya despiertos los dos en vez de ponerse de pie o siquiera sentarse siguieron acostados viendose el uno al otro...

-¿Quieres levantarte? -preguntó el-

-Nah, apenas son las siete... -respondió ella- Sam y Carol  llegan a las doce y media... Vamos a dormir otro poco...

-Bien -respondió el bajando la perciana- y volviendo a abrazar a Maggie- ¿Sabes? Creo que me puedo acostumbrar a esto...

-¿A sí? -preguntó la chica bostezando y acurrucandose mas en Lincoln- Bueno... No me molestaría que lo hagas... -y segundos después ambos volvieron a dormirse-

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-Creo que Maggie olvidó que le dije que llegaríamos temprano... -dijo Sam mirando a Carol quien estaba sentada en la mesa junto a ella-

-¿Que hacemos? ¿Los despertamos? -preguntó la mayor con una mirada maliciosa-

- ... Nah, dejalos dormir... -dijo Sam luego de pensarlo un poco-

Se lo meresian, mejor dicho, se lo merecia. El chico había tenido inumerables problemas con esos idiotas que intentaban matarlo y necesitaba un descanso, el cual al parecer incluía el dormir con su hermana... En paños menores... Realmente esperaba que al menos Lincoln tuviera su pantalón o algunos shorts puestos o la vosa se pondría incomoda cuando despertaran... Al menos no estaban desnudos...

¡Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, Putes!