Capítulo 1: Un día de mierda
Recuerdo el día en el que empezó toda esta historia como si hubiese ocurrido ayer, para no recordarlo, fue el día en el que lo poco que construí durante los anteriores 5 años se desmoronó como un castillo de naipes, por lo pronto, el día comenzó a ir cuesta arriba desde el triste momento en el que puse un pie en la calle, porque cuando apenas me puse el sombrero tras pasar el umbral de la puerta me cayó un perdigón en mi sombrero favorito, y con perdigón me refiero a caca de paloma, me sentí como en aquella escena de....
Pero no tan exagerado, en fin, siguiendo, miré mi reloj de pulsera para ver..... Y no, efectivamente no me quedaba tiempo, tenía que coger el bus como un rayo, porque si no, llegaría tarde al trabajo, y al jefe no le iba a gustar, por lo que hice de tripas corazón y corrí como un desesperado por la calle, casi me maté 3 veces en aquella alocada carrera por llegar a tiempo, la primera vez fue porque dos señores trasladaban un cristal de la longitud de 3 lámparas de pie tumbadas de un lado a otro.
-¡Ay Señor!-Fue lo que grité cuando vi el enorme cristal, el cual tuve que esquivar deslizándome por abajo como si fuese un jugador de fútbol ha tenido una segada, los dos hombres ni se fijaron en que yo pasé por debajo, tras eso, seguí corriendo.
La segunda vez fue porque yo estoy más ciego que un gato de yeso y no vi a una anciana que caminaba despreocupadamente por la calle, debía de tener 70 años o así, puesto que tan vieja no era, pero se notaba a la legua que la edad ya le empezaba a pasar factura, apenas me di cuenta de que me dirigía a ella como un Bill Bala hasta que la tuve encima, así que tuve que pegar un salto y revolotear en al aire por un rato, esto lo hacemos pataleando en el aire, de forma que nos mantenemos en el aire por más tiempo, tras eso aterricé tras la anciana y continúe mi carrera de desesperado.
La última vez fue que casi me atropellan por cruzar en rojo, esto no me lo tengáis en cuenta, yo soy alguien que cumple al dedillo las normas de tráfico, ¡Pero coño!¡Iba prácticamente con la lengua fuera para coger el puto autobús! Si esperaba a que se pusiese el semáforo en verde me habría quedado en tierra, sobretodo por el barrio dónde vivía, un zona con mucho tránsito de coches y con semáforos que llegan hasta los 3 minutos en rojo, así que tuve que hacer lo que tuve que hacer, de verdad.
Pero bueno, lo peor, como si estuviese en una obra del teatro de lo absurdo, mi alocada carrera fue completamente en vano, porque cuando llegué a la parada, no había ni el Tato y del autobús ni rastro, lo cual me extrañó, ya que el autobús era puntual.
-A lo mejor ha pillado un atasco-Me dije y saqué mi pipa para fumar un poco mientras esperaba, sí, ya sé que es malo, pero esta pipa me tocó en una tómbola y fue lo primero que conseguí cuando llegué a esta ciudad, y así caí en la adicción al tabaco, los del trabajo dicen que con esa pipa parezco como si Sherlock Holmes hubiese sufrido una horrible mutación y se hubiese hecho periodista, bueno, al caso, encendí la pipa de madera y me senté a esperar, puesto que el autobús me dejaría a tiro de piedra del trabajo, por lo tanto, no estaba estresado, cuando ya llevaba alrededor de media hora me empecé a extrañar, cuando me levanté y me volví a mirar el mapa de rutas me di cuenta de un cartel que no había visto antes, según contaba era que habían remodelado la ruta, al parecer lo habían estado pensando desde hacía meses, y ya la habían hecho con efecto inmediato, el mapa faltaba repartirlo, lo cual se haría durante ese día, finalizaban la nota con una firma del alcalde y un "Disculpen las molestias", no sé cómo reaccioné en ese momento, pero seguramente fue algo así:
Eso es lo que recuerdo, en fin, tras sentirme un desgraciado y haberme cagado en mi suerte y en mis ancestros me hubiese gustado tener una charla con quien tuvo aquella idea en primer lugar, pero tenía que llegar al trabajo y con ese nuevo imprevisto iba prácticamente con retraso, y la redacción quedaba a 10 manzanas de la zona donde vivo.... A ver.... Ni que estuviese en la otra punta de la ciudad, porque eso ya habría acabado conmigo definitivamente, y la vida me habría ganado por Knockout técnico, así que sólo podía decirme:
Y eso hice.
-Mierda, que no llego a tiempo-Consulté el reloj desesperado, ya había recorrido varias manzanas corriendo como un desesperado, e intentando ser lo más educado posible, sé que esas cosas no son compatibles, pero no es de recibo apartar a alguien a empujones, al final llegué a la redacción, al Newgrounds' Post, uno de los periódicos más conocidos de la ciudad, sólo superado por el Newgrounds'Journal y el Imparcial de Newgrounds, sí, todo lo que sea servicio y esté relacionado fuertemente con la ciudad debe tener el nombre de Newgrounds por ley, no lo digo yo, lo dijo el alcalde, en fin, la redacción es un edificio moderno de paredes azul oscuro, varias ventanas y un enorme cartel en la fachada con el nombre del periódico y el logo del sindicato de periodismo de Newgrounds, una foto del famoso Tankman con un micrófono en la mano derecha y un periódico bajo el brazo izquierdo, miré un reloj, eran casi las 9.
-Lo sabía....-Suspiré, entré y fiché, saludé a Mike, el portero, que estaba leyendo muy absorto una novela con el Rey del Bosque Creepypasta Slenderman en la portada, y tras eso pasé a la redacción, tan abarrotada como de costumbre, con mis compañeros periodistas yendo y viniendo con blocs de notas, teléfonos, tazas de café y cigarros, los saludé y fui a sentarme en mi escritorio, a estas alturas ya creo que os habréis figurado de mi trabajo por aquel entonces, era periodista, de homicidios para ser exactos, estoy siempre en contacto con el departamento de policía para ver si hay algún crimen, en aquel momento estaba con un asunto muy gordo que ya vendrá a coalición más adelante, lo único que podéis saber es que llevaba 5 meses en esa investigación, publicando lo que encontraba día tras día, creo que estaba a punto de llegar al quid de la cuestión.
En fin, quitando eso, me senté en mi escritorio, el cual compartía con Roger Hammer, un periodista de espectáculos bastante amigable hay que decirlo, pero un poquito lanzado, literalmente me acuerdo de que el primer día se me presentó, y me invitó a su boda, ese día estaba especialmente risueño, se le notaba en los ojos, que brillaban, y que silbaba como un condenado, mientras escribía sobre la nueva película de Hank J Wimbleton, "Catástrofe en Nevada" en su ordenador, me quité mi sombrero manchado de regalito de paloma y lo saludé.
-Buenos días Roger.
-¡Oh!¡Buenos días Rafa!¿Cómo estás?-Me preguntó mientras terminaba un párrafo.
-Hecho polvo y no son ni las diez.....
-¿En serio?-Se rascó un momento su poblada barba-¿Tan mal ha ido en el camino?
-Roger, habla por tí que tienes coche, yo he tenido que correr desde mi casa porque han remodelado la línea de autobús y me toca venir aquí a patita, así que he venido básicamente con la lengua fuera, ni siquiera he podido parar a comprar la comida.....
-Todo problema tiene su solución-Me dijo sonriendo-Mira, para el descanso del almuerzo iba a ir a comer a un shawarma, si quieres vienes conmigo y comes algo.
-Vaya, muchas gracias¿Por qué estás hoy tan espléndido?-Le pregunté encendiendo el ordenador para revisar las evidencias y todo el asunto de mi investigación, preparado para salir y escribir el artículo de esa tarde.
-Es que.... Jejeje.....¡Mi esposa me ha dicho que vamos a tener un niño!-Me dijo casi dando un bote de alegría en su silla.
-¿En serio? Enhorabuena-Le dije dándole una palmada en la espalda, supongo que se moría de ganas de contárselo a alguien-¿Qué es?¿Niño o niña?
-Aún no lo sabemos, pero estamos emocionados por la noticia-Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Mucha suerte con el asunto -Le dije, de un momento a otro, sonó el teléfono de rueda que había en mi escritorio, no preguntéis cómo en pleno siglo XXI aún usamos esos teléfonos, pero en esta ciudad gustan de usar cosas así de retro, es una extraña mezcla entre lo moderno y lo vintage, en fin, quitándose de tonterías, contesté al teléfono.
-Newgrounds' Post, nota roja de homicidios, ¿Con quién tengo el placer de hablar?
-¿Estoy hablando con un tal Rafael, de apellido Deepblue?
-Ese soy yo, ¿Qué ocurre?
-Nada, yo soy un ávido lector de prensa y además, tengo información que quizá le pueda interesar, sobre todo del caso que ha estado investigando, el del tráfico de bebes Yoshi.
-¿En serio?¿¡Tiene usted alguna información del caso!?
Al otro lado del auricular se escuchó una risa ahogada.
-Jijiji.... Tranquilo, relájese, tengo información de calidad que le puede ser de mucha ayuda.
-¿Cómo cuál?-Dije abriendo el bloc de notas para apuntar lo que me iba a contar.
-Pues... Yo vivo por la zona del puerto, y vi a unos tipos entrar en uno de los almacenes cargados con cajas de huevos.
-¿Cajas de huevos?-Repliqué mientras apuntaba la información en la libreta-¿Y tenían esos huevos algo en especial?
-Pues..... Eran bastante grandes, blancos y con manchas, cada huevo las tenía de un color distinto, las habían verdes, amarillas, rojas, azules, etc....
-Vale, gracias-Iba a colgar, pero en ese momento la parte racional de mi cerebro, que está ahí aunque no lo parezca me dijo "Rafa, ¿No te parece raro?", sé que es de mala educación preguntar a los informantes anónimos sobre cómo han conseguido la información y porqué llaman al periódico en lugar de a la policía, pero tenía un tic en la cola, y eso siempre me ha sido indicación básica de
Así que.... Le pregunté.
-Esto está muy bien señor, ¿Pero se puede saber por qué habiéndolo visto no ha comentado esto a las autoridades pertinentes antes que el periódico?
-¿No quiere la exclusiva? Seguro que le sirve para que le suban el sueldo, que creo que lo necesita.
Seré sincero, lo del aumento fue básicamente la palabra mágica porque en verdad, necesitaba un aumento, pues tenía que pagar el alquiler de mi piso y además debía comer, y el dinero que ganaba no me daba para cumplir ambas cosas satisfactoriamente, debía el mes anterior por razones que no pienso mencionar, por lo tanto, me despedí corriendo, colgué y me levanté del escritorio, ¿Cuáles eran mis intenciones? Pues comentarle al jefe lo del chivatazo, porque, por lo menos en el periódico dónde trabajaba, ningún periodista podía salir de la redacción a por exclusivas sin antes comentarle nada al jefe, por lo que me dirigí a la oficina para hablarle del tema, su despacho estaba en el piso de arriba, saludé al conserje y llamé a la puerta.....
-¡ADELANTE!
La atronadora voz del señor Robert Post, bisnieto del fundador del periódico, Tyler Post, sonó por detrás de la puerta, así que la abrí y me encontré en el despacho, hay que decirlo, pese a ser poco más alto que yo, el Sr. Post, intimidaba lo que no está en los escritos, sentado en su mesa, frente a una enorme foto de su bisabuelo, el pelo negro engominado, sus ojos negros profundo, su bigote estilo Dalí, tenía una regia presencia que costaba darle la contraria, tragué saliva y me acerqué.
-Bien, ¿Qué es lo que quiere usted?
-Eh.... Jefe.... Venía a decirle que me han pegado un chivatazo para una exclusiva.
-¿Una exclusiva?-En ese momento comenzó a mirarme con interés.-Cuénteme más por favor....
Le expliqué el asunto de la llamada rápidamente, en ese momento, el Sr. Post se acarició la barbilla un momento, tras un rato que me pareció interminable, respondió.
-Bien, si cree que puede darnos una buena exclusiva para hoy, pásese por ahí está tarde, y lo publicaremos en el número de mañana.
-¿De verdad? Gracias Sr. Post.
-Si, ya como sea, fuera de mi despacho-Me respondió, cuando ya estaba a punto de salir me detuvo-Una última cosa.....
-¿Qué ocurre?
-Si para mañana no tiene la información prometida le pondré de patitas en la calle.
En ese momento tragué saliva y salí del despacho con los nervios a flor de piel, por eso me derrumbé en mi silla, Roger tuvo que chasquear los dedos para despertarme.
-¿Qué ha pasado ahí dentro?
-No quieras saber Roger.....
-Si he preguntado es porque quiero saberlo.
-En pocas palabras, me ha dejado salir a por una exclusiva que me han chivado, pero me ha amenazado con despedirme, supongo que sabrá que he llegado tarde hoy.
-Normal, no hay nada en este edificio que él no sepa, como el incidente de la cafetera, eso me lo descontó del sueldo.
-Me acuerdo de ello.... O cuando por una mala distribución me choqué con una estantería por culpa de mi nariz y se destrozaron varias mesas, todo eso se me descontó del sueldo y encima tuve que pagarme yo el médico porque esto no tiene seguro médico.
-¿Tú no tienes?
-Como soy extranjero, pues no.
-Auch....
-En fin, que eso es lo que hay, o consigo la exclusiva o adiós amigo, iré después de comer, espero conseguirla....
-Vale, a seguir trabajando, supongo.
-Yo primero iré al baño.
Me levanté y fue al servicio a limpiar mi sombrero porque ya tocaba, era y sigue siendo mi sombrero favorito, un bonito sombrero fedora de color celeste y cinta morada que me lo compré con el primer sueldo que gané, ese sombrero y yo hemos pasado muchas cosas, básicamente
Bien, quitándome de tonterías, estuve alrededor de media hora dale que te pego, y al final pude medio limpiar mi sombrero, aún tenía la mancha que se queda como huella, pero por lo menos ya no tenía la cagada de paloma incrustada en la copa, así que estaba medio presentable, aprovechando el estar ahí, decidí anudarme bien la corbata, que con las prisas la tenía de aquella manera, por lo tanto, la desaté e hice el nudo windsor de la buena manera.
-Así está mejor-Me dije cuando terminé el nudo frente al espejo, así estaba medio presentable, sí, aún tenía la mancha que te dejan los regalitos de paloma, pero ya tenía la corbata bien puesta, de resto, la gabardina de color azul, la camisa celeste y los pantalones estaban más o menos bien, lo cual es un logro teniendo en cuenta que había salido con prisas de casa, en fin, tras haber comprobado que estaba medianamente presentable, pese a que ese día no me había abrillantado las escamas, salí del cuarto de baño y me fui a comer con Roger, tras una buena comida, porque traía más hambre que el perro de un ciego, agarré mi cámara, la grabadora y un bloc de notas y me dirigí al puerto, dispuesto a conseguir mi exclusiva como que me llamaba Rafa.
Pasaron varios minutos cuando llegué al almacén N°5 del puerto, que era el cual creía que era el epicentro de toda la red de tráfico de bebés Yoshi.
Vale, ahora supongo que estaréis arqueando una ceja y preguntandoos lo siguiente:
Pues bien... Os ilustro: Todo empezó hace meses cuando una de las personas más ricas e influyentes de la ciudad, la cual no pienso ni decir su nombre porque, en pocas palabras no quiero que me metan preso, presentó ante el público una nueva adquisición, un huevo de Yoshi rosa, ella(Sí, es una mujer), dijo que se lo había comprado a una Yoshi que se negaba a hacerse cargo de él, lo cual me hizo saltar varias alarmas, no necesitas ser un experto en Yoshilogía para saber que ningún Yoshi o Birdo en este mundo habría vendido un huevo en el que hay dentro un Yoshi o una Birdo en desarrollo, es un llamado huevinstinto paternal, es muy fácil, si un Yoshi o una Birdo tiene a su cargo un huevo en el que está dentro una cría lo protegerán con la vida, y así pasa con la cría, su conservación es vital, por lo cual entenderéis que si un ser que no es de mi especie, tiene un huevo de Yoshi en el que hay un pequeñajo dentro evidentemente hay gato encerrado.
Esto me pareció bastante sospechoso, pero no lo suficiente para tomar las cartas en el asunto, lo siguiente fue cuando el huevo nació y la engreída señora lo empezó a tratar como si fuera su puta mascota, llamó al pequeño "Frankie" y lo empezó a tratar literalmente como a un perro, esto me enteré en una entrevista que tuve con ella para el diario, y me dió lástima, seguro que sus padres lo estarían buscando como locos, y él ahí como un perro, lo cual me hace replantearme que esa señora está más ciega que un puto topo disecado, en fin, tras la entrevista, me dió por preguntarle unas cosas, eso no entró en el periódico, pero lo apunté y se lo enseñé al jefe, aquí tienen una reproducción del cuaderno:
Tras la entrevista pregunté a Lady ****** sobre su nueva "mascota", en primer lugar, ¿Era consciente de que ese pobre era un Yoshi como yo? Ella me dijo que sí, lo cual le parecía extraño, lo siguiente que pregunté fue que porque le parecía eso extraño, ella respondió, que ¿Por qué yo era distinto a él en cuanto a comportamiento? En pocas palabras le dije que yo había sido educado y había recibido la formación pertinente en mi isla natal, Yoshi's Island, dónde por cierto el crío debería de estar, al decir esto la dama se puso hecha como un basilisco y mandó al servicio echarme literalmente a patadas.
Tras esa extraña entrevista decidí ponerme a investigar, así que pregunté en una tienda de mascotas si sabía algo, el dependiente me respondió desesperado que no había obtenido ningún tipo de beneficio desde que Lady ****** había puesto de moda el comprar huevos de Yoshi, ya ningún millonario quería una mascota tradicional, por lo tanto, nadie compraba en precisamente la única tienda de mascotas con artículos de lujo, le pregunté si conocía el punto de venta, me dijo que sí, era detrás de una discoteca en específico de la ciudad, la discoteca resultó ser la Pista de Baile de Mac, cuando me asomé al callejón que daba a su puerta trasera vi a un tipo sospechoso junto a una caja llena de huevos blancos con manchas, no me lo pensé dos veces, le tomé una foto y fui corriendo a la comisaría más cercana a denunciar eso, pero por alguna extraña razón, cuando la policía se presentó ya no había nadie, eso era genial para un titular, así que fui a la redacción pese a que era mi día libre y escribí el primer artículo.
Tras eso fueron 5 meses en los que compaginaba otras noticias con esta investigación, y ese día, creía que estaba a punto de llegar al quid de la cuestión encontrando el inicio de la red de tráfico de huevos, y de paso conseguir un aumento de sueldo.
Mi plan era simple: Colarme, tomar algunas fotos, grabar conversaciones, y luego llevarlas a dos lugares distintos, primero a la policía y luego al periódico para escribir el artículo, si me preguntabas si eso era todo yo seguramente te respondería
Lamentablemente, todo empezó a ir cuesta arriba, observé el almacén, era el típico almacén de puerto con puerta de persiana metálica, paredes grises y escasas ventanas, en lo más alto que darían a una pasarela, según la información del puerto, ese almacén llevaba ya unos cuantos meses abandonado, lo cual hacia extraño que hubiesen guardias apostado en la puerta, no eran del puerto porque vestían ambos en traje negro, pero lo importante no era de que fuesen, si no que iban armados, llevaban los dos un subfusil en ristre, en pocas palabras, no aceptaban muchas visitas.
En fin, dejándome de chistes malos, evidentemente no podía entrar como Pedro por su casa, así que tuve que ingeniarmelas y buscar una ruta alternativa y no, no ideé un plan intrínsecamente irreal que con un montón de suerte, que evidentemente no tengo, saldría bien, no, me fui a lo básico, y con lo básico me refiero a usar la lengua que tenemos los Yoshis, sí lo sé, podría volar por mi propia cuenta con el Súper Dragón, pero me canso mucho usándolo, además, no estaba en situación de llamar la atención, por lo que usé mi propia lengua como pistola de gancho, la apunté a una ventana y luego la usé como cuerda, tras haber llegado al interior del almacén, guardé mi larga lengua y comencé a observar mis alrededor, estaba en un almacén normal, con el piso de arriba siendo una pasarela sostenida por columnas sobre la planta baja, no había gran cosa salvo alguna que otra caja desperdigada por ahí, la pasarela estaba cercada por barandillas, gracias a las cuales podía asomarme al piso de abajo, sin miedo a ser descubierto, así que busqué un punto estratégico y me puse a mirar, tras un barrido ocular bajé por la escalera al piso de abajo.
-A ver que encuentro-Dije mientras buscaba por todo el almacén alguna pista, pero lamentablemente para mí sorpresa, no había ni el Tato en ese almacén, sólo cajas y más cajas, parecía eso un juego de Crash Bandicoot, de la soberana cantidad de cajas que había ahí, aunque cuando abrí una no encontré una fruta Wumpa, pero reaccioné como el meme de Crash Woah de todas formas:
Porque encontré lo que buscaba, había por lo menos una treintena de huevos de Yoshi ahí dentro, tomé varias fotos de diferentes cajas(Evidentemente abiertas) para denunciarlas a la policía, escribir mi artículo, y con mi crédito extra ir a ver la nueva película de Henry Stickmin, tras tomar las fotos decidí investigar un poco el sitio, aparte de todas las cajas repletas de material ilícito, no había gran cosa, estaba la maquinaria típica de un almacén, cintas transportadoras, montacargas, etc.... Todo en un estado bastante nuevo pese al abandono del sitio, lo cual indicaba que habían sido usadas recientemente, por lo que evidentemente, tomé nota y foto de todo, cuando alcé la vista, me pareció ver a alguien salir por una ventana, era una chica, sólo pude verle el pelo, que era bicolor, no le tomé mucha importancia porque andaba liado y necesitaba una evidencia más palpable, algo como un cuaderno dónde se apunten todas las ventas, sí, sé que suena muy de película o serie de narcotraficantes, pero era el mejor saliente al que me podía aferrar, lo cual no era mucho pero hey, cualquier cosa era mejor que nada.
Seguí investigando durante un buen rato, pero no logré muchos resultados aparte de lo ya encontrado, así que decidí ahuecar el ala antes que nada, así que utilicé la misma vía que utilice para salir, tras eso, llamé un taxi y salimos zumbando para la comisaría, entré y fui a denunciar, el oficial Peters, que era un Grunt de Madness Combat me recibió en el mostrador.
-Buenos días, ¿Qué desea?
-Quiero informar de actividades ilícitas en la zona del puerto, hay tráfico de Huevos de Yoshi.
El oficial rodó los ojos, o eso me pareció porque los Grunts tienen una cruz por cara, y resopló, sí, no era la primera vez que venía con esas.
-Señor, por enésima vez, no hay tráfico de huevos Yoshis, todas las veces que ha venido con esa denuncia han terminado en falsa alarma.
-No era falsa alarma, nos habían dado gato por liebre en todas las ocasiones, se habían ido antes de ustedes llegar.
Le enseñé las fotos que tomé y lo que me respondió el oficial se me va a quedar grabado para toda la vida:
No recuerdo lo siguiente pero creo que me fui enfurruñado, pero me dijeron que irían al sitio para comprobarlo, así que me fui, el resto del día en la redacción me lo pasé escribiendo el artículo para el periódico de la tarde, cuando lo terminé y se lo dejé al impresor para el número vespertino, a partir de ahí no pensé en nada, pero cuando iba a guardar todo, me llamaron al despacho del jefe, cuando entré, el Sr. Post estaba de espaldas, eso era mala señal
-Acabo de recibir una llamada del sargento Stevenson, de la policía, dice que fuiste a comisaría con una denuncia sobre tu asunto del tráfico de Huevos Yoshi.
-Es un asunto que me toca la fibra sensible en lo personal.... ¡Esos Yoshis deben crecer con sus padres en Yoshi's Island, no ser tratados como animales!
-El tema es que luego cuando la policía se presentó no encontró nada, nada de lo que hay en las fotos....-Se dió la vuelta y estampó en la mesa el periódico recién impreso por mi artículo, en el que narraba todo lo que os he contado, junto con las fotos que tomé-De tú artículo....
-Pero si es imposible, con la de cantidad de cosas que había, ¡Yo lo vi todo!¡Había más huevos que en un gallinero!
-Y yo me lo creo, yo creo que no encontraste nada en el almacén del chivatazo y simplemente orquestaste todo.
-¿Y cómo quiere usted que me lo invente y lo orqueste todo? Si con las justas puedo vivir.
-Has hecho fotomontaje, evidentemente, y luego te lo has inventado, en este periódico sólo buscamos la verdad, y tú no formas parte de ella con tus historias.
-¿Historias? Toda esta investigación es verídica.
-Es real, pero se la pasaremos a otro que no sea un cuentista, ahora a la calle.
-Pero....
-A la calle he dicho.
-Pero....
-¿Te vas a ir?
En ese momento sólo pude suspirar, asentir con la cabeza y salí cabizbajo en la redacción, pero antes me golpeé en la nariz con un estante mal puesto, lo cual hizo que casi me cayese al suelo del dolor, la nariz es la parte más sensible en los Yoshis, sí, pese a que la tengamos del tamaño de un balón de fútbol en toda la cara, pues golpearnos ahí tiene el mismo ejemplo que golpearnos en la zona noble, si sabéis a lo que quiero decir, tras el golpe, me fui con la nariz sangrante de la redacción en la que eché 5 años de mi vida, estaba vacía, todos los demás se habían ido a casa, caminé cabizbajo por la calles de la ciudad con las manos metidas en los bolsillos de mi gabardina, desconsolado, ni siquiera me habían dado el finiquito y mi último cheque, por lo que no podríamos pagar el alquiler del piso, y el día de hacerlo era al siguiente día, así que sí, en términos periodísticos sólo había una palabra para describir mi situación: Chunga.
Tras caminar por las calles completamente desanimado, fui a parar a un bar, el Joe's Pool, un sitio al que solía ir para jugar al billar con los compa, así que entré a ahogar las penas.
Me arrastré a la barra con un humor de perros, y ahí estaba Pierre, el camarero del bar limpiando unos vasos, él era un ratón de pelaje canela y peluquín negro, solía trabajar en un cabaret, pero este quebró y actualmente trabaja en el garito de billar de Joe, él se me acercó.
-Bonsoir Monsieur, ¿Qué puedo hacer por usted?
-¿Qué tiene para ahogar las penas luego de haber sentido que has malgastado 5 años de tu vida?
-Pues... Monsieur yo en esas ocasiones recomendaría alguien con quien hablar, pero si busca alcohol, le prepararé uno de mis cocktails, a lo mejor se le quitan las penas un poco, espere un momento mon ami....
El ratón se dió la vuelta y comenzó a hacer uno de sus cocktails, la verdad, le agradezco, Pierre es famoso por ellos, dicen que hasta en los estudios de cine de la ciudad lo llamaron porque algunos actores soñaban con probar uno, pero pese a eso, él está trabajando en el local de billar de Joe, y muy disgustado no parecía, así que allá él, un rato pasó cuando se me acercó con una copa llena de un líquido amarillo.
-Et Voilá! Uno de mis famosos cocktails de queso, para usted momsieur.
-Gracias.....
Me bebí el cocktail y estaba tan bueno que acabé bebiendo 10, cuando ya hube saciado mi sed comencé a lamentarme mientras fumaba.
-Vaya puta mierda de vida....-Solté en voz alta- En un sólo día se hundió todo....
-¿Cómo dice monsieur?-Me dijo Pierre desde detrás de la barra.
-Nada cosas mías-Respondí soplando una calada.
-A mí puede contarme sus penas si lo necesita, haré lo posible Monsieur.
-¿Conoces algún sitio dónde dan trabajo a un periodista al que le acaban de dar fama de cuentista?
-Excuse moi?-Dijo algo confundido-No le entiendo Monsieur.
-Una larga historia....
-Lo poco que pude entender es que usted busca trabajo, ¿Me equivoco Monsieur?
-Si.... Después de haberle dado 5 años de mi vida a ese condenado periódico, a la puta calle porque en esta "Ciudad del Espectáculo" todo está orquestado.....
-Bueno Monsieur, no se alarme, yo he viajado por ciudades en una situación parecida, si hubiese visto como estaba Cheeseecago hace deux años.....
-¿Chicago?
-Non Monsieur, Cheeseecago, estaba a las manos de un peligroso gángster llamado....
-Ya me cuentas la historia en otro momento.
-Oh.... Pardonnez-moi Monsieur, que empiezo a divagar y me olvido de todo.-Me dijo mientras terminaba de limpiar un vaso-Si busca un nuevo trabajo, debería mirar en el tablón de anuncios que hay fuera.
-Lo haré gracias por la idea.
-No hay de qué Monsieur....
Me levanté de la barra y salí del bar un momento, a mirar el tablón, había varias ofertas de trabajo, pero la que me llamó la atención era uno en la que salía el logo de la famosa agencia Don Pingu y cía, en la que aparecía un pingüino con una lupa, esto me llamó la atención, es una agencia muy conocida en la ciudad, no hay persona en la ciudad que conozca a Santiago Pingu, el jefe de la agencia y uno de los detectives más destacables de estos tiempos, algunos le llaman "El Hercule Poirot emplumado", y cuentan que fue aprendiz de ni más ni menos que el eminente profesor Hershell Layton, ahí es na'.
Siguiendo, en el anuncio buscaban alguien que pudiese acompañar al mismísimo Santiago Pingu en sus casos, gente con experiencia en crímenes, enviar currículum a Don Pingu y cía, Ice Cap Street 29 y llamar al número que aparecía debajo, observé el anuncio por unos minutos, tras eso lo arranqué de la pared y me lo llevé conmigo a la barra, mostrándosela a Pierre en mi gozo.
-Aquí está la solución a mi problema.
-¿Don Pingu y cía? C'est tres incroyable, no pensaba que buscasen ayuda en esa agencia.
-¿No?
-Non, pero ahora parece que estaba equivocado, aproveche y llame ahora que puede.... Posiblemente mañana ya no tenga esa oportunidad.
-Tiene razón Pierre, le pago y me voy a casa.
Pagué con el poco dinero que tenía, me despedí de Pierre y corrí a mi casa, varias manzanas después entré en el apestoso recibidor de mi edificio, Dennis seguía vegetando en la misma posición, algunas veces me pregunto si ese tío está vivo o murió hace años y ahí sólo tenemos su cuerpo, en fin, para evitar contacto con él me bajé el ala del sombrero a los ojos y pasé corriendo al ascensor, al llegar al piso, primero revisé el correo, era el recordatorio de que debía pagar el alquiler al día siguiente que era día de cobro, tras eso entré y llamé al número que figuraba en el anuncio, al cabo de unos minutos una voz rasposa, casi de muerto y con acento inglés respondió.
-Don Pingu y cía, agencia de detectives, ¿En qué puedo ayudarle con su caso?
-Esto...... Llamaba por el anuncio de la oferta de trabajo.....
-Oh....¿Está interesado?
-Sip, me gustaría hacer la entrevista.
-¿Nos enviará el currículum?
-Lo haré por la mañana.
-Entendido, vale, le doy cita, mañana a las 12 en nuestra agencia, la dirección está en el anuncio, tenga una buena noche.
-Vale, gracias....
Tras colgar, me quité la ropa y me acosté, puesto que al día siguiente iba a ser duro.
Y con esto el capítulo 1 está finiquitado, ¿Os ha gustado? Espero que sí, porque me ha costado escribirlo, pero creo que ha merecido la pena, en fin, ¿Quién creéis que será la chica del almacén? Soy PrimaYoshi 128 y nos vemos en otra ocasión. Chao 👋
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