
Capitulo 2
Estoy en el edificio más caluroso que he visitado en mi vida. Es que en Los Ángeles/California hace un calor infernal, ahora ¿Haciendo que? Se preguntarán, pues nada más y nada menos que: tratando de convencer al los dueños de 20th Century Fox que financien la película.
Ahora la pregunta es ¿por que yo? ¿Por que aquí? Hah eso sonó muy existencial. Bueno porque conozco el maldito guión como la palma de mi mano, porque a Mike todos le dieron la espalda y ahora me toca hacer mi obra de caridad con él.
Estoy a 10 minutos de enfrentar a los lobos más feroces de la cadena televisiva Fox. ¿Si estoy nerviosa? Ja, estoy que me hago de la Devlin aquí.
Por lo menos tengo siempre puesto mis auriculares y escuchar música relaja mis ataques de ansiedad.
Muevo constantemente mi pie al ritmo de la batería de la canción algo ansiosa, ¿por qué decidí venir 10 minutos antes?
Mi apariencia no es la correcta como para la ocasión. Una camiseta gris de una de mis bandas de rock, jeans negros ajustados, una coleta alta y mis fieles y gastados Vans. Cualquiera diría que visto cuál Hipster cliché aparecida en revistas de moda pero en mi defensa ¿que puedo esperar de la vida cuando mi mama es modista? Por lo menos no hay nada de pintura y maquillaje en mi esencia ya que odio o simplemente no puedo aplicarlas en mi rostro.
Una mujer sencilla y de estatura baja me hace de seña y me indica que ya puedo pasar a la imponente sala de juntas. En este momento siento que se me ha olvidado todo. Cierro los ojos un par de veces, suelto un suspiro y apago la música de mi celular.
Empujo la puerta hacia adelante he inmediatamente cinco pares de ojos correspondientes a 5 hombres adultos y adinerados se posan en mi. Uno de ellos hasta se digno a reír. Ruedo los ojos inconscientemente y me quedo de pie en una de las cabeceras de las típicas mesas gigantes y rectangulares. Bueno a ponerme "Modo Adulta Responsable".
—Buenas tardes señorita Shinoda. Tome usted asiento por favor —Matt el dueño de la compañía, un hombre muy apuesto por cierto, empieza hablándome con una sonrisa cordial.
—Estoy bien así, gracias —contesto seca y sin ninguna emoción en mi voz, hasta me sorprendo de lo perra que puedo ser—. Seré breve, precisa y concisa.
Se acomoda en su silla en señal de interés y le sonríe a sus compañeros.
—Bien, ¿no es un poco joven para negociar con los tiburones? —dice el que está sentado a su derecha.
—Tengo la edad necesaria para convencer a los presentes de financiar la nueva y más grande producción del director ganador de un Oscar Mike Shinoda —por mis adentros me río de como me expresé del cobarde de mi padre. Evidentemente no diré que fue él quien me ordenó venir a negociar el contrato.
—Mi nombre es Matt Walst el dueño de la compañía: él es John, Cárter, Eliseo y Mario. Todos especializados en film, programas de televisión, realityShows y cualquier aspecto que tenga que ver con una cámara; además son accionistas de esta compañía —y por si fuera poco para intimidarme más, entrelaza sus dedos, coloca sus manos encima de la mesa y me ve directo a los ojos—. Te escuchamos.
Mierda, aquí voy.
—Como bien ya saben este proyecto se basa en el terror, misterio/suspenso y un poco de fantasía. Supongo que ya han revisado el guión que fue hecho por profesionales, todo siempre en el margen de calidad. La película se tratara de... —explicó con mis propias palabras la trama de la película.
»Como hay dos protagonistas principales tendremos especial cuidado en la elección de los actores, también contamos con el mejor equipo de efectos especiales que existe en todo Hollywood sin contar que todos y cada uno del personal que trabajará en este film es altamente capacitado. La trama contiene escenas fuertes y de carácter sangriento, místico y fantasioso para poder expresar mejor el miedo que este causa, bien se sabe que al público le atrae lo desconocido...
¿Breve? Hable peor que un condenado. Llevo más de media hora hablando sin parar sobre acuerdos legales, costos, presupuesto, escenarios, estudio de grabación etc. me siento como una maldita empresaria.
—Y para culminar podría decirles que para nosotros será un placer hacer esta producción de la mano con ustedes y su prestigiada cadena, sin más que agregar me encantaría que el señor Marcos dejara de verme el busto —este rabo verde pervertido no dejaba de morbosearme. Si estás fueran otras circunstancias ya estaría cortándole la yugular. Ok, no soy una asesina pero la idea no suena mal.
Matt suelta una carcajada y yo sigo sin entender el chiste.
—Marcos contrólate ¿Quieres? Tienes una hija de la misma edad que la señorita Shinoda.
—Bien espero tener una respuesta positiva de ustedes muy pronto.
—Ya tenemos una respuesta Señorita —dice Cárter el tipo que se rió de mí cuando entre a la sala—. Nos encanto que en el guión hayan incluido imágenes que reflejen la manera en la que se estarán dando las escenas, eso habla muy bien del profesionalismo del director y guionista, además hizo que nuestra imaginación volara y hasta nos asustamos un poco en algunas imágenes —el corazón parece que se me va a salir del pecho de tanto nervio, pero aún así me mantengo firme.
—La verdad es que nos encantaría trabajar de la mano con ustedes y empezar a rodar cuanto antes este maravilloso film —dice Matt anotando algo en los documentos. Y no podría estar más feliz, la única manera de que lograría ser más feliz es que mi banda favorita se volviera a unir pero es imposible así que me conformo con esta noticia para ser feliz.
—Pero con un par de condiciones que estaremos agregando al contrato —continúa diciendo Matt. A decir verdad el señor Walst es muy encantador. Es de aquellos tipos que te sueltan confianza con la mirada y ni hablar de lo apuesto que es, cualquiera diría que es modelo antes de ser un empresario.
—Me agradaría saber ¿cuáles son?
—Primeramente que uno de los protagónicos sea el prestigiado actor Darwin Wallas —pues no es tan prestigiado porque yo ni siquiera había oído hablar de él—. también que sea usted la que haga el protagónico femenino en el film, estamos seguros que es perfecta para el personaje. —Permítame reírme en su cara señor Walst pero que yo sea actriz es algo completamente imposible. Embozo una sonrisa.
—Estoy muy halagada con que haya pensado en mí para el papel femenino pero me temo decirle que eso no será posible —él frunce el ceño y me ve curioso.
—Podría decirnos ¿por qué?.
—Simple. Carezco de conocimientos y estudios en la rama de actuación, no me llama la atención participar en ningún elenco de actuación y tengo pánico escénico lo que impediría el funcionamiento correcto del rodaje debido a mis constantes ataques de inseguridad ante las cámaras —la verdad es una gran mentira lo del pánico escénico pero tenía que dar una buena excusa.
—Oh —se muestra sorprendido.
—Me encargaré de que la persona que tome el protagónico femenino sea una chica completamente capacitada para el trabajo, de eso puede estar seguro.
—Bien. Queda usted como encargada del casting de los personajes.
—¿Alguna otra cosa que agregar?
—Si. Viendo su manera de expresarse, su actitud de liderazgo y conocimientos en cine; queremos que sea usted la encargada de cada detalle de la película. Prácticamente será usted como la directora de este film. De no ser así no estamos interesados en financiar esta película. —¿Que mierda es la que acaba de decir? ¿Me quiere poner a cargo a mi? Oh Dios, me dará un maldito ataque.
—Me encantaría trabajar de lleno como asistente de dirección y producción —confieso inmediatamente. No se en que me estoy metiendo pero espero que mis 18 PDF me enseñen a ser una Cineasta de verdad.
Luego de eso y otras formalidades me despido de ellos y tomó el ascensor de camino a la salida.
Coloco mis auriculares tarareando una canción rápida, salgo del edificio para luego llamar a mi Mike. Al primer pitido contesta.
—Mike conseguí el estúpido contrato.
—¡Si! Lo sabia... bien Malia, sabia que mi guión les iba a fascinar. Soy lo mejor que ha parido esta tierra —¿Su guión? Pero que cara dura es.
—Necesito que me pases a traer para irme a casa. No me diste dinero para un taxi.
—Malia vete en bus a casa. Estoy muy ocupado, avisa cuando llegues —le cuelgo la llamada. Maldito infeliz, le consigo el dinero para su estúpida película y así me paga. Nuevamente colocó mis auriculares y les subo el volumen al máximo.
Ni siquiera sé dónde se toma el bus.
***
Aprovechando uno de los pocos momentos que tendré libres para dibujar centro mi atención en una luz tenue que filtra por el techo de mi habitación.
Claramente puedo ver la silueta de dos mujeres algo abstractas. Siempre he tenido el arte de ver cosas en donde no las hay, cualquier otra persona que hubiera visto esa luz en el techo no hubiese logrado ver ninguna figura.
Tomo mi "diario" y empiezo a dibujar la imagen con un plumón negro. Realmente siento que esto me apasiona.
—Sabes que cuanto dibujas muerdes tanto tus labios que hasta parece que los vas a romper —la voz de mi hermanita hace que me sobresalte de manera exagerada.
—¡Jesus del cielo! Niña por Dios ¿me quiere matar de un susto?
—Mamá dice que bajes a cenar.
—Sara dice muchas cosas y de todas ellas ninguna me interesa.
—Mali —balbucea recostándose boca arriba en la cama al igual que yo—. ¿Como te fue con los productores?
—Excelente, les demostré quien manda a esos hijos de-
—Malia. En mi presencia tienes prohibido decir malas palabras —me reprende.
—Lo se enana, lo siento pero ¿sabes que no tengo prohibido hacer contigo?
—No.
—¡Cosquillas! —gritó mientras le agarro el estómago y ella empieza a retorcerse debajo de mi y a gritar que deje de hacerle cosquillas.
Mi hermana Camila es la única persona en el mundo con la cual soy genuinamente yo, ella saca lo mejor de mi; a pesar de tener solo 8 años es una niña muy inteligente y como hermana mayor tengo que darle un buen ejemplo. No quiero que se amargue la vida como lo hice yo.
—¡Basta! —sentencia Sara, mi madre, desde la puerta de mi habitación, lugar donde tiene prohibido entrar—. ¿Que les he dicho sobre el escándalo en las damas?
Me vale tres quintales de heces fecales lo que nos haya dicho sobre el escándalo, pero me limitaré a no decir eso por mi hermana.
—Que una dama no grita a menos que sea una emergencia —balbucea mi hermana como un robot bajando de mi cama y acomodando su vestido.
—Malia está habitación es nueva para ti y ya la echaste a perder —hace referencia a los dibujos con plumón que he hecho en la pared—. Eres un caso perdido —concluye. Que bueno que lo admite así ya deja de joder la existencia con su burguesía barata—. Vamos a la mesa a cenar.
Coloco mis auriculares y camino a paso arrastrado hacia el comedor, la casa nueva es algo pequeña pero muy lujosa. Cuenta con tan solo dos plantas pero al estar ubicada en Hollywood Hills —como lo dije anteriormente— aumenta considerablemente su valor.
Mamá sirve la cena que consiste en ensalada con verduras al vapor. Si amigos, ¡Somos vegetarianas! Y se preguntarán ¿Por que? Bueno la respuesta se remonta a cuando...
—¡MALIA! —grita Sara y yo apenas le escuché por estar con los auriculares a alto volumen.
—¿No es que una dama solo grita cuando es una emergencia? —enarco una ceja. Touche
—Siempre es lo mismo contigo señorita, nunca escuchas lo que digo por estar con esas cosas en los oidos, un día de tantos... —¿No les ha pasado que quedan viendo fijamente a una persona y por más que hable, ustedes no logran escuchar ni una palabra de lo que dice? Bueno pues eso me pasa a mi todo el tiempo con casi todas las personas; solo quedo viendo a Sara pero la verdad no presto atención a lo que dice—... Y es por eso que tu padre no nos acompañará a cenar —dice después de hablar sin parar.
—Ok.
—La semana que viene empiezo las clases en un colegio de verdad —dice mi hermana con gran desdén.
—¿Como? ¿Y Clarise? —pregunto por la que siempre ha sido la tutora de Camila. Mi madre jamás la dejo asistir a un colegio.
—Ya no podemos seguir pagando sus honorarios —exclama Sara. Luego me lanza una mirada de desaprobación—. Ya te dije que no me gusta la idea de que trabajes con tu padre ¿Verdad?
—¿Tú me pagaras la universidad? —pregunto irónicamente.
—Lo haría si me gustara la carrera que escogiste, como modista no me va mal; pero sabes que prefiero verte como modelo en una pasarela a que estés en un taller toda sucia y llena de pintura.
Gracias madre, está era la charla motivacional que deseaba tener antes de ir a dormir.
—Dime algo madre: ¿en que parte de la plática pedí tu opinión? —pregunto amablemente.
—Necesitas urgentemente una persona que sea capaz de corregir ese carácter tan insolente. —Lo que necesito urgentemente es una madre que me apoye, pero ya que no la tengo me apoyare yo misma.
Después de terminar de comer tome mi laptop ingrese la clave del wifi y espere paciente a que cargara.
Coloque un poco de música y luego me puse a realizar un sitio web para reclutar actores, o mejor dicho el casting para la película.
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