En el cuento de Alicia en el país de maravillas ella seguía a un conejo blanco pero Isabel siguió a un cuervo negro, en el cuento se encontraba un lugar lleno de maravillas extrañas y personajes divertidos, pero Isabel lo único que encontró fue obscuridad junto con personajes que aterraban en vez de divertir.

Su cuento favorito se volvió una pesadilla, creyó que sería divertido formar parte de esto, que todas sus penas se irían estando en el país de las maravillas pero este ya le estaba enseñando que estaba en un error.

Su curiosidad y desesperación por querer ser feliz la llevo aquí... En este lugar, ahora mismo corría sin parar de los gemelos Leech vaya que era difícil al usar vestido y zapatillas pero tenía que si quería vivir, después de todo escuchó como decían que una humana no suele verse mucho por aquí y algunos habitantes del país de las maravillas las suelen ver cómo un platillo especial... ¡Que locura!.

—¡Ella es tan rápida!.—Grito emocionado el gemelo Floyd, quién sostuvo desde atrás a Isabel. —Pero yo lo soy más, je. ~

Isabel ni siquiera podía hablar le faltaba el aire al correr tanto, sintió la mirada de Jade en su cuerpo tembló demasiado que sus piernas apenas las puede mantener en pie, decir que hace unos momentos tenía una conversación completamente normal con ellos, creyó que hasta serían sus nuevos amigos, que ingenuo de su parte confiarse por una sonrisa y palabras amables. —Entonces... ¿Por dónde deberíamos empezar?.

—Hay que hacerlo en casa, la abriré por completo. —La pobre solo tenía ganas de vomitar al escucharlos. —¡Vayamos por ese camino será más rápido!. —Floyd señaló, sosteniendo a Isabel del brazo.

—Hmm. ¿En serio?... Creo que ese camino nos puede llevar mas rápido ¿No crees?.

—Estoy seguro que mi camino es el mejor atajo.

—Pero yo creo que el mejor camino es aquel. —Los gemelos empezaron a discutir, y está fue la única forma que hallo Isabel para zafarse de nuevo, dando un buen puntapié a Floyd y de nuevo emprendiendo huída.

—¡Tan cerca!... Pero me gusta, hay que jugar.

Pronto ella también se vio en una encrucijada, ir por un bosque oscuro arriesgándose a perderse o por uno más despejado y que la encuentren, debió apostar al peligro, cuando entro solo se le ocurrió esconderse entre las copas de los árboles, vio como los gemelos siguieron avanzando y eso le dió un respiro... Dejo pasar unos minutos antes de bajar, decidió irse por aquí, dándose cuenta que los frutos en los árboles eran piedras brillantes cuando tomo una entre sus manos empezó a desbordar un líquido oscuro, no se veía para nada apetitosa pero gruñó su estómago tan fuerte que no le sorprendería si la escuchó alguien, decidió dar una probada. —Sabe... Horrible. —Suspiro cansada, aún así reunió algunas debía sobrevivir con algo, camino con estás en sus manos mientras les daba mordidas una peor que la otra pero no las podía dejar pues cumplía su función de hacerla olvidar el hambre.

—No deberías comer eso, ni estar aquí... —La voz venía desde arriba, cuando alzó la vista se topo con el mismísimo Cheshire, conocido también como Che'Nya, el tenía una vista cansada aunque sonreía cálidamente para ella.

—Estoy perdida. —Solo eso contesto, desconfía.

—Sigue el camino, no trates de desviarte, así tal vez tengas oportunidad de salir. —Le dijo, y eso fue demasiado fácil, no dudaba de que algo trama. —Oh vamos. Solo quiero ayudarte.

—¿Porque?.

—¿Y porque no?. —Contesto pero Isabel ante el miedo salió huyendo de allí, no siguió la indicación de Che'Nya temiendo que fuera una trampa y termino en otro lugar, lleno de un montón de flores aunque están marchitas pero aún así conservan un aroma dulce... Pronto se da cuenta que en realidad provenía de un tipo de humo, atraída y curiosa por este lo sigue es realmente encantador para su olfato, pronto llega con una... ¿Oruga?.

La mitad de de su cuerpo era humano, de cabellera y piel oscura, este fumaba y a la vez cantaba tenía una hermosa voz que Isabel quedó hipnotizada por esta, su parte inferior era una gran cola aunque está más bien parecía la de una serpiente, se cómo una lamía. —Que ingenua... Seguramente tú veniste aquí esperando diversión y felicidad ¿No?, No debiste confiar en el cuervo negro —Dijo Jamil quien empezó a arrastrarse para llegar hasta Isabel que aún está encantada por la voz de él. —Deberias irte rápido de aquí, para todos tu eres la mejor presa. —Lanzo humo hacia la cara de ella quien reaccionó al fin y se alejo.

—Se supone que esto debía ser un lugar divertido... ¡Me quisieron comer!.

—Si bueno... Es que alguien como tú no se ve siempre, nosotros anhelamos comerte esperando recuperar nuestra cordura, o algo así. —Jamil contestó tranquilo. —Vete de aquí antes de que te devoren... Y ya no vuelvas a ser la misma. —Dijo con una mirada que la hizo correr inmediatamente de allí, trato de seguir el camino de Che'Nya aunque salió del bosque seguía perdida.

Pero escucho un llanto que la hizo sentir pena, lo siguió dando con un Epel con orejas de ratón este lloraba solo en una mesa llena de postres, mientras tararea la canción de "Feliz no cumpleaños". —¿Oh... Has venido?.—Cuando se percató de Isabel sonrió tiernamente, ella confío al verlo pues se ve tan indefenso y débil seguro no le haría daño ni a una mosca.

—¿Puedes ayudarme a salir de aquí?.

—¿Tienes hambre?... Ten. —Epel evadió la pregunta dando un bocado de pastel a la chica, era tan delicioso que dejó que le diera un poco más aunque está vez ella empezó a agarrar por su cuenta. —Debes comer bien. —Ofrecio un te a la chica que bebió al instante pues no había bebido nada en horas.

—Gracias...

—En cambio gracias a ti. —La sonrisa del chico cambio por completo se volvió retorcida, para cuando Isabel lo entendió fue tarde, le pesaba la cabeza y sus ojos se cerraron lentamente, tan solo vio como la mano de Epel iba hacia ella.

...

—¡Celebremos por esta delicia!... —Grito Riddle, e Isabel despertó mareada le dolía la cabeza, veía borroso pero diviso unas tres personas tal vez más, cuando recupero por completo la vista vio a los gemelos Leech, Riddle con una copa de vino o eso parecía ser... El sombrerero Azul también estaba aquí, Vil con orejas de liebre sostenía también una copa de vino y a su lado estaba Epel, quería huir pero su cuerpo no le respondía, pronto vio la mesa, los postres tenían un extraño betún rojizo, en medio estaba un... Corazón, vio de reojo su cuerpo, su vestido estaba lleno de sangre, había un agujero en su pecho y estaba roto de otras partes. 

—No...—La habían devorado, lo que bebían era su sangre al igual que el betún, su corazón sería el postre. —¡Basta denme mi corazón!... No quiero que me tomé nadie. —Rogo desesperada tratando de hacer que su cuerpo responda pero no pasa nada, aunque recibe las frías miradas de los presentes.

—Nadie quiere pero al último termina pasando, eso te pasa por ser débil, por confiar... Por ser una chica perdida en el país de las maravillas. —Dijo Riddle con una expresión fría, aunque después sonrió para dar un sorbo a la sangre.

—¿Que esperabas?... Tu misma te engañaste al creer que la locura te daría felicidad, pobre chica, pero aún así te voy a devorar. —Vil expresó, su mirada se oscureció mientras tomo el corazón de Isabel entre sus manos, dió una mordida y ella pudo sentirlo que hasta lloró.

—Ciertamente eres lamentable, tal como nosotros, no te preocupes cuando te devoremos te sentirás mejor. —Azul contesto con una gran sonrisa, pronto Vil partió su corazón para todos y empezaron a comerlo frente a ella, cada mordida se sentía como una cuchilla atravesando su cuerpo tan doloroso que las lágrimas no se dejan de derramar, incluso sus heridas empiezan a sangrar.

Cuando terminaron Isabel tenía sus ojos vacíos, empezó a poder mover las manos aunque lentamente y temblando. —Nadie vino a salvarte que tristeza. —Jamil apareció detrás suyo mirándola con lastima, Isabel apenas reaccionó mirándolo.

Después los demás presentes dieron un sorbo a la sangre, no se sentían para nada satisfechos incluso se veían decepcionados, su cordura jamás volverá, lo único que lograron fue romperla. —Ellos me tomaron y comieron...—Murmuro ella. —No necesito que nadie me salve, me gusta aquí. —Isabel mostró una sonrisa rota, levantándose alzando sus brazos, ella mismo empezó a beber de su propia sangre y los demás le aplaudieron a excepción de Jamil.

No podía escapar de aquí, entonces decidió que era mejor entregarse al dolor y disfrazarlo de locura, pobre alma en desgracia traída con engaños por el cuervo negro, el único destino que tendría sería la muerte en el país de las pesadillas y la esperaba con ansias, mientras cantaría con aquellos que la devoraron fingiendo que todo es felicidad.

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Un escrito que hice para participar en un concurso... Espero les haya gustado 💗💗💗 la verdad como había un límite de palabras debí acortar las ideas que tenía... Quien sabe Tal vez si quieren pongo más, aunque advierto que no será bonito (? Últimamente solo tengo ideas de este tipo de Twisted xDD