Sábado por la mañana, el sol nublado como antaño lo había estado durante la mayor parte del extraño verano sucedido.

Javier caminaba de manera tranquila sobre la calzada Fray Antonio con intención de ir a catedral y de ahí a casa de Beto para hacer un trabajo grupal que tenía con él y con Raúl.

Estaba tranquilo, ya había recordado el nombre de su novia...ahora solo la buscaría en cuanto fuera la junta de padres de familia...el solo pensar que se reencontrarían lo hacía temblar de la emoción.

Días antes.

-¡Sofía, Sofía espera, por favor! -Gritaba Javier desesperado.

-Veo que no entiendes lo que te había dejado en claro, ¡no quiero que estés molestándome! -Exigió Sofía.

-¡Espera!, solo quiero preguntarte: ¿De casualidad tienes una hermana?

-Sí, ¿por qué preguntas?

-¿Ella fue de vacaciones al Hotel Overlook?, el hotel que está en la montaña.

-Si...mi familia fue ahí el verano que pasó.

-¡Gracias Dios! -Exclamo Javier mientras juntaba sus manos y miraba al cielo.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?

-Dile a tu hermana que Javier esta en tu escuela, su novio de verano...dile que la espero aquí en la escuela.

Al día siguiente después de eso, Sofía le dijo a Javier que ella no podía entre semana, pero para el lunes que venía había junta escolar para ver que había de nuevo en la escuela, así que ese sería el ansiado día en donde ambos amantes desafortunados se reunirían de nuevo.

Pero la vida les tenía planeado algo diferente.

Ya había pasado el Jardín de villalongín, pero Javier tenía que cruzar la calle.

La gente estaba amontonada y estaba por acabarse el tiempo para pasar, así que apurándose cruzó la calle.

Pero, al cruzar la calle, le pareció ver un rostro sumamente familiar.

Cuando paso junto a esa persona de rostro conocido, el hilo rojo atado a sus dos meñiques se cruzó, para luego alejarse otra vez conforme pasaban la calle.

-Dios, esto...¿será real? -Pensó Javier.

Cuando cruzó la calle, inmediatamente volteó a ver para confirmar lo que sus ojos parecían haber visto.

Ella estaba caminando, alejándose un poco de él.

-¡No ahora no...no se me pudo haber olvidado otra vez!, ¡¿Cuál era, cual era tu nombre?! -Su pensamiento estaba desesperado -¡¿Cómo era, como era?!... ¡Lucía!

El grito que pego era tan fuerte que ella, asustada se volteó de inmediato al escuchar la voz de Javier gritando su nombre.

Se llevó tal sorpresa al verlo, que se llevó las manos a la boca mientras unas lágrimas de felicidad amenazaban con salir.

-¡Javier!

-¡Lucía!, ¡Lucía!

Javier trataba de pasar, pero los coches se lo impedían.

Ella, asustada de que a Javier le pasara algo, trataba de detenerlo.

-¡Espérate, no te vayas a pasar, espérate por favor!

Sacando su collar a relucir, se lo mostró. Aquella placa de identificación a la cual le faltaba un corazón.

-¡Aquí lo tengo Lucía, aquí lo tengo! Todavía lo guardo desde el día en que nos tuvimos que separar.

-Yo también lo tengo todavía Javier. -Lucía le mostró su anillo desde lejos. -Nunca me olvide de ti.

-Ni yo de ti...

Cuando el semáforo se puso en verde, Javier fue corriendo lo más rápido que pudo, la abrazó y le dio un beso.

-Te extrañe Javier...te extrañe tanto. -Dijo ella mientras seguía llorando de felicidad.

-Yo te extrañe más, sufrí demasiado mientras no estabas, ¡No quiero que nos separemos de nuevo, nunca, nunca más!

Te amo Javier. -Juntaron el anillo y la placa, formando la joya y la frase que estaba escrita en ella.

-Yo también...Lucía.

Y ahí es donde los dos: Javier y Lucía...se reencontraron, después de tanto tiempo.

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¿Linda historia no? La verdad es que esta historia me gustó mucho escribirla ya que era escuchar el maravilloso, maravilloso soundtrack de Kimi No Nawa, además de que el libro se situa en mi ciudad, una muy linda por cierto.

En lo personal si creo en el hilo rojo del destino...pero no se si pueda encontrar a la persona que tiene el otro extremo del hilo. 

espero les haya gustado la historia, sin duda una muy bonita y que rompe con la típica historia genérica del hilo rojo, algo me dice que esta seria la tercera o segunda razón por la cual ganare el nobel del literatura...y si no lo gano me voy a hacer el seppuku </3

Nos vemos en la próxima historia. Se despide tu amigo: 

-Arturo Reyes