-Punto de Vista de Amy-

Escuchaba a mi querido Bon Jovi y su "Bed of Rose" desde el radiocassete que había encima de la nevera de la cocina de la casa de mis padres, estaba cocinando la cena de Navidad de aquel 31 de Diciembre. Desde que bailé con Tom en su jardín había tenido una semana bastante tranquila, en aquella ocasión Alex no había podido ir conmigo a España, el pretexto que había soltado por su boca mentirosa era que no quería dejar a sus padres solos en Londres en la noche de fin de año.

Bárbara, Harrison y Tom habían ido a mi piso para recoger la botella de vino que Harrison le había traído a sus futuros suegros consiguiendo que me riera de la cara de Hazz cada vez que sacaba el tema en cuestión ya que le dejaba sin habla y muy blanco. A mis pies se encontraba Spidey mi cachorro de husky que buscaba mi atención para conseguir comerse un poco de la masa de galletas que estaba preparando.

Amy: Spidey sabes que no puedes comerte esto es malo para ti - me miró ladeando su cabeza como si quisiese entenderme y empezó a gimotear- que voy a hacer contigo Spidey eres peor que Tessa - me arrodillé y el cachorro se apoyó en mis piernas y empezó a lamerme la cara.

Victoria: Amaranta no puedes dejar que Spidey coma de eso - desde la puerta de la cocina se encontraba mi madre, rubia con los ojos azules y piel blanca. Era una mujer moderna e independiente, trabajaba en su nuevo libro "La Mano de Dios" desde hace semanas pero no tenía por aquel momento una línea que escribir, mi madre lo llamaba el "Bloqueo del escritor". Desde el salón, mi padre se encontraba en el espejo de cuerpo entero intentando anudarse la corbata, que mi madre acabó anudando, era el regalo de navidad que mi madre le regaló, era una corbata granate a cuadros, a mi padre le quedaba muy bien ese color.

Mi padre aunque por ese entonces estaba en paro, había estudiado para la arquitectura, y la había trabajado hasta que la crisis del 2008 inundó la población de España y se vería todavía afectada con la llegada del Covid- 19. Enrique que era como se llamaba mi padre, era más bien de mi altura moreno y de ojos marrones, cuya sonrisa nunca desaparecía, sus ojos cansados por la edad llevaban unas gafas de patilla negras.

Enrique: cariño me vas a acabar ahogando si sigues anudándome así la corbata - sonreí y me senté al lado de mi padre, saqué un cigarro de mi bolso y se lo di a mi padre mientras sacaba otro para mi y los encendí mientras veíamos la televisión.

Victoria: ¿Cómo podéis fumar eso que huele tan mal? - volvió a la cocina para revisar la cena. Estaba nerviosa era la primera vez que presentaba a Tom delante de alguien, ya que le había dicho a mis padres que mi novio iba a venir conmigo a España, pero como Alex no iba a hacerlo tuve que pedirle el favor a Tom y este aceptó.

Spidey se tumbó al lado de mi poniendo su cabeza en mis piernas al terminar de fumarme el cigarro fui hasta la habitación dónde yo antes dormía, en una esquina que se encontraba al lado de la ventana que daba al exterior estaba mi antiguo escritorio con mi televisión y consola portátil, en el centro pegado a la pared de enfrente estaba mi cama que mi madre había puesto una colcha aburrida de color blanco crudo. Y al lado derecho de mi habitación estaba un vestidor de madera de color claro dónde estaba mi antiguo ropero.

Abrí mi armario y me puse el primer vestido que vi, era ceñido al cuerpo, me quedaba mejor que antes que estaba más corpulenta de cuerpo, era negro con una sola manga tipo farol, me ceñía tanto al pecho que me dejaba un busto precioso, era de un solo hombro y el escote era a pico. Bárbara me había rizado mi media melena por lo que me daba gran volumen sin necesidad de espumas ni lacas para el pelo, al entrar mi madre dio un grito de júbilo.

Victoria: estás preciosa mi niña dejarás impresionado a Tom - tragué saliva al escucharla y me hizo de sentarme en la cama para comenzar a maquillarme - cariño quiero que esta noche sea perfecta para ti mereces un hombre que te ame tanto como tu padre me ama a mi - me cogió de la muñeca acariciando la marca de lo que podía haber sido mi final aquel fatídico día.

Amy: mamá no digas eso que me harás de llorar y se me correrá el rímel - me besó el dorso de mi muñeca y me levanté aguantando las ganas de llorar y llegué hasta el espejo, mi madre me había maquillado con tonos color champagne que daba un tono de brillo a mi cara y me puso el eyeline y hasta se excedió con el colorete pero me gustó como me quedaba y me pintó por último los labios de un rojo pasión - mamá te quedó precioso - la miré para después abrazarla.

Escuché el grito de mi padre desde el salón ya que habían llamado al timbre supuse que sería Bárbara, Harrison y Tom, mi madre salió primero de la habitación. Vi a Bárbara iba muy guapa con un vestido tipo blazer de color rojo una mitad del traje era de lentejuelas, llevaba puesto unos tacones con plataforma de color negro parecía una supermodelo de las revistas de moda.

Bárbara: guau Amy estás fabulosa y muy sexy - me abrazó con cariño era un mal año pero un año que quería pasar con mi familia. Miré a Tom que dirigía su mirada hacia mi y me cogió de las manos - estás preciosa cariño - debía de mentirles a mis padres referente a Alex, no podía decirles lo que me estaba pasando en aquellos momentos. ¿Qué pensaría mi madre de mí?¿Y mi padre?. Me cogió con delicadeza de la cintura acercándome a él para después besarme, era la primera vez que Tom me besaba delante de la gente, mi corazón parecía que estaba a punto de salir de mi boca.

Bárbara: Victoria te presento a Harrison mi guapo novio británico - Harrison cogió la mano de mi madre y se la besó, a mi padre le dió un apretón de manos.

Victoria: que guapo Bárbara - la miró y luego hizo lo mismo con Tom.
Tom: Buenas noches señora - mi madre soltó una sonrisa.
Victoria: no hace falta que me llame señora llámame Victoria - mis padres habían dado clases de inglés estando en Barcelona desde que supieron que su única hija iba a ser una estrella de cine en Estados Unidos.
Tom: vaya su inglés es perfecto - nos sentamos en el sofá y Spidey saltó a las piernas de Tom dándole la bienvenida - hola bonito, ¿Qué tal estás? - acariciaba por detrás de sus orejas.

Amy: te ha echado mucho de menos - el horno empezó a sonar por lo que fui corriendo a la cocina con Bárbara detrás de mi y se apoyó en la encimera más cercana.
Bárbara: sabes que las mentiras tienen las patas muy cortas Amy- saqué el cordero del horno con cuidado de no quemarme.
Amy: ¿Qué querías que hiciera?, le dije a mi madre que Alex vendría y no ha podido venir - dejé la cena en la encimera.

Bárbara: pero Tom no es Alex y se darán cuenta enseguida - me estaba empezando a dar jaqueca por lo que me empecé a acariciar la sien.
Amy: ya pensaré algo Barbie, pero no ahora, ¿vale? - puse el cordero en la bandeja con las verduras de acompañamiento. Desde el salón se podía escuchar las risas de mis padres acompañadas de las de Tom y Harrison.

Amy: ya mañana hablaremos ahora coge la botella de vino que tienes en la nevera y a tu novio y se lo presentas a tus padres, ¿entendido? - Bárbara asintió por lo que salió de la cocina. Había terminado la cena en un tiempo récord, dejando que Bárbara y Harrison se fueran a casa de esta, dentro del horario estipulado.

Harrison: Amy tu padre nos estaba contando un chiste buenísimo - Bárbara le hizo un gesto con la cabeza y se levantaron.
Bárbara: nosotros nos vamos Victoria tenemos que ir a mi casa y dentro del horario de estado de alarma - ya tenía la botella de vino debajo del brazo y Harrison se levantó del sofá para irse con ella, se despidió de mis padres y de Tom, y por último me besó en la mejilla y se fueron.

Amy: vamos todos a la mesa la cena está lista - fui para la cocina con Tom detrás de mi, se había quitado la chaqueta para ayudarme.
Tom: ¿sabes que estás preciosa? - me susurró al oído y sonreí para así darle después la fuente con la cena, mientras yo llevaba dos bandejas de galletas con pepitas de chocolate, y en la otra había un brazo gitano, un bizcocho enrollado sobre sí mismo relleno de crema pastelera y decorado con azúcar glass.

Nos sentamos a la mesa, y empecé a entablar conversación con mi padre y mi madre, Tom en cambio estaba tranquilo escuchando mientras cenaba y se fijó en los trofeos de golf que mi padre tenía en una de las estanterías de libros del salón.

Enrique: ¿juegas? - Tom asintió con la cabeza.
Tom: me encanta el golf es uno de mis deportes favoritos, cuando tengo tiempo libre entre rodaje y rodaje ya sea con mi familia o con mi mejor amigo Harrison me juego unos hoyos y puedo estar horas y horas - sonreí para mis adentros, el golf había sido la actividad terapéutica de mi padre en momentos duros como el que estaba llevando ahora ya que no tenía trabajo.

Se estuvieron un buen rato hablando de dicho deporte quedaba como media hora para la llegada del año por lo que mi madre estaba preparando las uvas se encontraba nerviosa.

Tom nos miraba extrañado - ¿Qué haceís? - puso sus manos en mi cintura mientras intentaba abrir una botella de champán, por lo que la cogío y la abrió causando un ligero sonido que inundó la cocina.
Victoria: vaya Tom se te da bastante bien abrir botellas - Tom se la dió a mi madre y mientras ella se iba al salón me apoyé en la encimera mientras Tom me volvió a coger de la cintura con una mano y con la otra me acarició una de mis mejillas.

Tom: esto de hacer creer a tus padres que soy tu novio me está empezando a gustar, me encantaría que lo fueras preciosa - no iba a dejarle hablar ya que aquella noche no quería remordimientos en mi cabeza y cogiéndole de las solapas del cuello de su camisa le besé con bastante pasión.

Enrique: venga chicos dejar los besos para luego tenemos que ir a la terraza allí se verán los fuegos artificiales - me separé de Tom con una pequeña sonrisa en los labios. Llegué hasta el salón y cogiendo mi abrigo cogí un par de cigarros uno para mi padre y otro para mi de dentro del bolso, cogiendo mi bol con uvas le di el otro bol a Tom y empecé a explicarle lo que tenía que hacer.

Una uva por cada campanada esperando antes a los cuartos, al terminar las 12 los fuegos artificiales empezaron a surgir de algún lugar desconocido de Barcelona para así iluminar el cielo.

Mis padres se besaron al final de las campanadas, Tom se les quedó mirando por un rato para después cogiéndome de las mejillas me terminó besando - Feliz año nuevo Chica Parker - le sonreí.
Amy: Feliz año nuevo Holland - puse mis manos en su nuca acercándome más a él.

Al terminar de felicitarnos el año empezamos a beber el champán, era bastante amargo y subía muy deprisa por lo que estábamos un poco borrachos.
Pasó media hora cuando mis padres se fueron a celebrar su año nuevo como ellos sabían por lo que se fueron a su habitación y nos empezamos a reír.

Amy: voy a quedar traumada de por vida-miré mi reloj era la una de la noche, nos quedaba media hora para volver a mi casa, me puse el abrigo como pude al igual que Tom.
Spidey nos miraba adormilado desde el sofá volviendo a cerrar sus ojos después, cerré la puerta con cuidado y al salir a la calle cogimos rápido un taxi. La gente buscaba rápidamente un medio de transporte para llegar a tiempo a casa.
Dentro del taxi le di la dirección al taxista - ¿te lo has pasado bien Holland? - estaba todavía un poco tomada y todavía me faltaba noche.

Tom: tu padre me ha caído muy bien, un hombre trabajador por como hablaba de su carrera de arquitecto y deportista como yo. En cambio tu madre, una mujer independiente, fuerte y hermosa, ya se de dónde sacó su hija la belleza que tanto me gusta - me empecé a sonrojar y al cogerme de la barbilla me besó. Una de sus manos me retiró el pelo guiándome más a sus labios la otra mano la dejó en mi cintura bajándola hasta mi culo que apretó con decisión.

El taxista nos acabó dejando en la puerta de mi piso por lo que subimos de inmediato entre risas y besos intentando no caernos en el intento.
Al abrir la puerta me quité los tacones - dios que alivio no se como lo puede aguantar Bárbara, ¿quieres una copa? - Tom me asintió y vi como se quitaba la chaqueta y se desaflojó la corbata para sentarse en el sofá. Fui hasta el minibar y cogí mi mejor botella de bourbon '' Jack Daniels'', al ser una noche especial quería beber hasta cansarme, cogí dos vasos y un poco de hielo en una cubitera, y lo dejé en la mesa para terminar sentándome al lado de Tom.

Empezamos a beber viendo una simple película de Navidad en Netflix - venga ya sólo pasa en las películas.
Tom: ¿no crees que el chico puede ir a buscar a la chica al aeropuerto? - me le quedé mirando.

Amy: sólo pasa en las películas Tom no te lo creas - era la típica película de Navidad que te quedabas dormido de lo mala que era pero estábamos muy bebidos ya que nos habíamos terminado la botella entera nosotros solos.
Tom: yo iría a buscarte si hiciera falta - mi cabeza se apoyó mejor en su hombro.

Amy: esto no es una película Holland - le miré a los ojos pero no sabía si era por la luz o por la cantidad de alcohol que teníamos en sangre que me empezó a besar apasionadamente, me separé lo bastante para subirme encima de él mientras nos besábamos me subió ligeramente mi vestido.

Sin mediar palabra Tom me cogió poniendo mis piernas en su cintura y llegamos a mi habitación. En el camino le quité su camisa dejándola en algún rincón del pasillo por lo que mientras le besaba acariciaba su torso bien definido consiguiendo que soltara algún que otro pequeño gemido.

Me apoyó en la primera pared que vió y me bajó para darme la vuelta y bajar la cremallera de mi vestido, sus labios seguían mi columna dándome pequeños besos, al volver a mirarle el vestido cayó por el efecto de la gravedad.

Tom: estás tan sexy ahora mismo - dijo mientras admiraba el conjunto de lencería que me compré en Londres y que tanto le gustó.
Amy: gracias Holland pero ahora lo menos que quiero hacer es hablar - le hice de tumbarse en la cama y me subí encima de él y me acerqué a uno de sus oídos - ahora vuelvo Holland quédate quieto no te muevas - me levanté, y dando un último vistazo a Tom estaba tan atractivo, sin camisa y tumbado en la cama con la respiración acelerada, su entrepierna estaba muy dura esperando mi atención.

Fui para el salón y cogí la corbata que Tom se había quitado antes, al tenerla entre mis manos me hizo de sacar una sonrisa pícara. Llegué a mi habitación, cuando Tom me miró se rió- no había visto esa faceta de ti Amy - me senté encima de su entrepierna y empecé a frotar mi culo con ella causando que Tom empezará a gemir.

Amy: tengo muchas caras Holland y más con el chico que acelera mi corazón - me dirigí hacia sus labios y mordí su labio inferior, noté sus manos en mi culo - Holland te he dicho que no te movieras - le decía mientras le cogía de las muñecas y le ataba con su corbata a mi cabecero - se un buen niño Holland y no te muevas - mi lengua fue a su cuello recorriendo la vena que se le notaba por la fuerza que estaba haciendo mientras echaba para atrás su cabeza seguía lamiendo y subccionando la piel de su cuello.

Mi lengua fue bajando recorriendo sus pectorales y me dirigí hacia uno de sus pezones que empecé a lamer mientras seguía escuchando sus gemidos - dios Amy suéltame - ante sus súplicas seguí bajando hasta el cierre de sus pantalones de vestir haciendo que mis pechos rozaran con su entrepierna y le quité los pantalones y los calzoncillos.

Su miembro apareció ante mis ojos por lo que me empecé a relamer y me lo metí en la boca de una sola vez, mis movimientos empezaron a acelerarse mientras su miembro entraba y salía de mi boca - Tom dime que es lo que quieres - le dije sacando su miembro erecto de mi boca.

Tom: te necesito a ti ahora - sus ojos se veían muy oscuros por la excitación y su voz sonaba ronca de los gemidos que había estado dando.
Me levanté de encima de él y me quité el conjunto de lencería lentamente enfrente de él - no sabes lo lubricada que estoy Tom - me puse de espaldas a él apoyando las rodillas en el colchón y cogiendo su miembro lo dirigí hacia mi parte bajera con lo lubricada que me encontraba entró en mi de una sola vez consiguiendo que arqueara mi espalda mientras mis paredes vaginales apretaban más el miembro de Tom.

Tom: suéltame necesito tocarte - negué con la cabeza quería jugar un poco antes quería excitarle a tal punto que solo me necesitara a mi, por lo que empecé a moverme notando como su pene tocaba mi punto g directamente.
Amy: no lo haré quiero que me necesites Tom - le hablaba mientras nuestros gemidos se unían en una sola canción, apoyé mis manos en sus caderas mientras movía mis caderas al unísono de las suyas, al poco empecé a notar que el orgasmo llenaba mi cuerpo. Salí de Tom antes de que se corría - quería jugar Tom no me lo tengas en cuenta - me volví a poner a horcajadas encima de él y llegué hasta el nudo de su corbata, mientras intentaba desatarle él chupaba mis pezones con hambre y desesperación.

Al notar que estaba libre me cogió de las caderas poniéndome debajo de él - ahora soy yo el que quiere jugar preciosa - me besó primero jugando su lengua con la mía y se separó de mi al rato para poner mis piernas en su pecho y entró otra vez en mi sin delicadeza ya que nos necesitábamos el uno al otro como otras muchas más veces. Mis paredes vaginales apretaba su miembro con ganas y abriendo mis piernas para que se acercará a mi entrelazó mis dedos con los suyos, nuestros cuerpos se estaban llenando de sudor por el esfuerzo y al final sin darme cuenta estaba corriéndome otra vez y el lo hizo en mi interior.

Al terminar sacó su miembro de mi interior y se tumbó a mi lado, terminé apoyándome en su pecho - ha sido increíble Tom - solté de repente, notando como me miraba a pesar de la oscuridad de mi habitación mientras sus dedos hacían pequeños círculos en mi espalda, me cogío de la barbilla y me besó.
Tom: te amo Amy no lo olvides - le sonreí y me besó en la frente como último gesto de la noche. Me abracé a él y mis ojos empezaron a bajarse por el cansancio - yo también te amo Tom - me acomodé mejor y me quedé dormida en sus brazos.

-Fin de capítulo-