-Punto de vista de Tom-

Un olor floral entraba por mis fosas nasales no podía mover mi cuerpo por lo que empecé a abrir los ojos lentamente y pude apreciar una cabellera azul y morada, tenía a Amy dormida entre mis brazos apoyada en mi pecho. Sonreí y la junté más a mi pecho juntando mi calor corporal con el suyo, estaba tan tranquila en aquellos momentos y con mi mano derecha empecé a acariciar su espalda por lo que un escalofrío recorrió su espalda.

Me separé de ella, aunque no quería dejarla sola en la cama, cogí lo primero que encontré en el armario que se encontraba medio vacío por la ausencia de Nadia en mi casa, bufé soltando el aire lentamente para despeinar mi pelo en señal de frustración le estaba prometiendo humo a Amy promesas que no merecía porque no sabía si iba a poder hacer realidad, me sentía una mala persona por lo que la estaba haciendo.

El agua de la ducha calentaba y relajaba mis músculos estando bajo ella lo que parecía una vida entera, al salir la puerta se abrió de golpe la culpable fue Amy que me miró de arriba abajo - Tom el desayuno está listo - empecé a sonreír por como subía el tono rojizo de sus mejillas y la cogí de la muñeca para apoyarla en el lavamanos - parece que le gusta lo que ve Chica Parker - por primera vez Amy fue quién empezó nuestro beso. Un beso caliente y fogoso mis manos la subieron a la encimera del lavamanos y abrió sus piernas para ponerme entre medias de ellas - Chica Parker si sigues así no saldremos a la calle y no verás el siguiente punto de nuestra ruta que te gustará bastante - me miró extrañada por lo que la bajé y no se fue sin antes volver a verme desnudo apreciando como se relamía los labios - espero que ese culo no pase frio señor Holland - y se fué. Al terminar de vestirme bajé con decisión los peldaños de la escalera y llegué a la cocina, hacía bastante frio y la causa es que Harrison había intentado hacer el desayuno causando una pequeña humareda en toda la cocina.

Tom: ¿Qué pasa Hazz?, casi me quemas la cocina - Bárbara cerró la ventana y Amy me dio una taza con té rojo bien caliente. En la pequeña mesa había tostadas con mantequilla y mermelada, algunas de las tostadas se encontraban negras intentando evitar las quemadas me senté y empecé a desayunar.

Harrison: ya sabes Tom no se me da nada bien la cocina - se encogió de hombros y todos soltamos una carcajada.

Tardamos una hora para llegar a nuestro punto de comienzo, cuando Amy se dio cuenta de dónde estábamos me abrazó - gracias Holland son los estudios Warner Bros del Tour de Harry Potter - la recibí con el mismo gesto, mientras miraba por encima de mi hombro el asombroso autobús Noctámbulo que se encontraba dándonos la bienvenida.

Bárbara: tranquilízate, Amy que pareces una niña pequeña - dijo antes de que Amy la cogiera de la mano y la llevaba dentro, con una sonrisa en nuestros labios entramos después de ellas. Los grupos eran reducidos por lo que pudimos ver el tour con gran admiración, primero en la misma entrada se encontraba el Ford Anglia de color celeste de los Weasley, que Amy se quiso fotografiar con él. Haciendo cola algunas personas se dieron cuenta de quienes éramos por lo que tuvimos que hacer lo de siempre, firmar autógrafos y hacernos fotos con nuestros fans.

Los pasillos estaban llenos de los cuadros que rodeaban las escaleras del castillo eran móviles por lo que empezaron a hablarnos como si fuésemos alumnos de Hogwarts, en la siguiente sala estaba dividida en las diferentes asignaturas, había una dedicada a las mandrágoras de la Profesora Sprout que enseñaba Herbología, era una atracción didáctica era una larga mesa con diferentes macetas que si las agarrabas de las hojas subía y empezaba a llorar.

La siguiente sala estaba dedicada a los diferentes profesores que había enseñado Defensa contra las artes oscuras, por lo que estaban los maniquís con los diferentes trajes como el del narcisista Gilderoy Lockhart o el armario dónde se encondía el boggart que enseñó a los alumnos el profesor Remus Lupin, que según Amy era el mejor profesor de Defensas de las artes oscuras que había tenido Hogwarts.

Después estaba la sala dedicada al deporte favorito de los magos el quidditch, un deporte mágico que se volaba en escobas mágicas - yo sería golpeador, ¿y tú Amy? - Amy me miró e iba a contestarme cuando la interrumpió Bárbara.

Bárbara: seguro que sería lo mismo que su amorcito Daniel Radcliffe, buscadora - Amy se empezó a poner roja - te lo dije Holland, esta chica ama a Harry potter con todo su corazón - se fue con Harrison a la siguiente sala.

Tom: así que Daniel Radcliffe -me crucé de brazos y Amy se dirigió hacia mí y me susurró al oído - ¿celoso Holland? - me besó en la mejilla y se fue a la siguiente sala por su beso me dejó embobado por un momento, pero cuando me di cuenta corrí hasta donde se encontraba que era la cabaña de Hagrid. No habían escatimado en detalles estaba el perro de Fang tumbado en el sillón de Hagrid , hasta en el mismo centro de la cabaña había una mesa con un huevo de dragón dentro que sería Norberta, ya que se descubrió al final que era hembra.

Al salir del tour entramos en la tienda de souvenir, como supuse Amy se compró cada una de las cosas que pudo ver con una gran cara de felicidad.

Al llegar al centro de la ciudad empezamos a recorrer los puntos dónde la escritora J.K. Rowling se inspiró para hacer los escenarios de la película, empezamos por la estación de tren de King's Cross, entre los andenes 9 y 10 había una placa escrita con las palabras "Plataform 9 y 3/4", con un carrito lleno de maletas pegado a la pared de ladrillos, por lo que cada uno fuimos haciéndonos la foto correspondiente.

Pasamos desde el Leadenhall Market que era el Callejon Diagon, en la vida real el mercado era de la época victoriana cuyas tiendas tenían inmensidad de especialidades. Al terminar fuimos hasta la embajada de Australia que era dónde la escritora se inspiró para hacer el banco de Gringotts, dónde los magos y brujas guardaban el dinero mágico.

En Claremont Square encontramos edificios que tenían la misma fachada de ladrillos de color marrón claro y que era Grimmauld Place, casa del padrino de Harry y la guarida de la Orden del Fénix, y por último pasando por el número 12 de Picket Post Close se encontraba el número 4 de Privet Drive, había varios turistas haciéndose fotos en la puerta de la famosa casa.

Al terminar el recorrido íbamos cargados con bolsas por lo que nos sentamos en un banco cercano que estaba en un parque y pedí un Uber que nos llevara a casa para así pasar la tarde y la noche en mi casa y descansar antes de la noche de la cena de Navidad.

Amy: estoy muerta me duelen los pies - el coche del Uber estacionó enfrente de nosotros y cogiendo las bolsas entramos todos en el coche que nos llevaría hasta mi casa.

-Punto de vista de Amy-

Me encontraba ya sentada en la cama de mi habitación después de un largo tiempo fuera de la casa de Tom haciendo el tour de los diferentes escenarios dónde la escritora J.K. Rowling se inspiró para su saga de Harry Potter, me quité las zapatillas y me empecé a quitar la ropa para así ponerme mi pijama de Harry Potter, uno de los tantos que me había comprado era azul marino de felpa con el castillo de Hogwarts en la camisa y en los pantalones estaba las letras HP en negro con pequeños rayos que decoraban el largo de la prenda. Bajé al salón que se encontraba tenue ya que íbamos a ver películas, tanto Bárbara como Harrison se encontraban sentados en el sofá mirando que película de Netflix íbamos a ver. Tom se encontraba en la cocina preparando palomitas por lo que fui a ayudarle, al entrar y ver mi pijama se empezó a reír- que sepas que es muy calentito - se dirigió hacia mí y me abrazó.

Tom: tienes razón Amy es muy calentito - me apoyó en la encimera más cercana y me empezó a besar abriendo mi boca con su lengua mientras que recorría con sus manos mi espalda - Tom te tengo tantas ganas - llevó su mano hasta mi entrepierna y debajo de mi ropa interior empezó a tocarme entrando con dos de sus dedos en mí y solté un pequeño jadeo pero me tapó la boca para que no me oyesen - tienes que estar callada sino nos descubrirán - me dijo bajando el tono de su voz por lo que asentí, en unos pocos segundos ya estaba lo suficiente lubricada y empezó a subir la intensidad de sus embestidas que ya había metido tres dedos en mi interior.

Amy: Tom me voy a correr - escuchaba sus jadeos en mi oreja mientras seguía tocándome hasta que sentí un recorrido por mi espalda conociendo que ya había llegado al final del orgasmo por lo que me apoyé en él aguantando las ganas de gritar su nombre, se alejó lo suficiente para sonreírme y se lavó las manos - eres malo Holland - dije mientras me apoyaba en la encimera, sacó las palomitas del microondas y las puso dentro de un bol - lo soy si pero ahora me encantaría que esa boca que ha intentado gritar mi nombre me comiera entero - me guiñó el ojo y se dirigió hacia el salón dónde se encontraba Harrison y Bárbara, sonreí para mis adentros y le seguí.

-Fin del capítulo-