Han pasado meses desde la última vez que vi a Margot y Bernabé. Con parte del dinero compraron un terreno enorme que han ido reacondicionando, están salvando miles de vidas de animales, en paralelo Margot termina su carrera de veterinaria y solo aceptaron el dinero en modo de préstamo así que cada mes depositan en mí cuenta dinero que me van devolviendo. No ocuparon todo lo que les ofrecí, solo lo justo y necesario.

Úrsula me acaba de dejar en la casa de Nova, quién está regando afuera mientras me esperaba. La relación entre ellas no ha mejorado, también le dejé en claro que no podía estar con ella si no estaba Úrsula otra vez, ya que la calentura entre las sábanas está siendo demasiado frecuente y muchas veces no es ella quién inicia el manoseo.

Estábamos plantando un árbol de manzana verde en su jardín cuando ella me miró y con una gran sonrisa me dijo: "Creo que te amo Alex", "yo sé, que te amo Nova".

—¿No entiendo porqué aún se marchita? Lo he regado, lo hablo, lo he cambiado de lugar y simplemente sus hojas se secan.

—¿Quizás simplemente no quiere prender?

—Mi amor tengo mano verde, si quisiera plantar una planta que crece en Alaska, la pondría y prendería.

—Entonces hay que traer un manzano de Alaska —me mira mal—. Escucha yo lo cuidaré mientras no estás, ve y cuándo vuelvas quizás haya prendido y hasta tenga manzanas.

Ella se marcha luego de no querer irse en realidad, mira por última vez el árbol y se va de viaje. En tres días llega Úrsula que por cuestiones de su empresa viene a Suiza en vez de que yo vaya a Inglaterra. Para su mala o buena suerte una tormenta de nieve azota el país y Nova no vive exactamente cerquita del pueblo o civilización, así que toca llamarle a Nova para pedirle autorización que Úrsula pueda quedarse.

—Hola amor —responde de inmediato— me alegra escuchar tu voz ¿Cómo estás? me enteré hay una tormenta por allá, hasta el aeropuerto está cerrado.

—Por eso te llamaba —se escucha el ruido de la cocina, gente gritando órdenes de mesas y de pronto el ruido de acaba cuándo ella sale al parecer afuera— Úrsula me vino a dejar a casa y está demasiado feo afuera para que se vaya ¿puede quedarse?

Me siento cómo un niño pidiéndole permiso a sus padres, pero esta es su casa y por respeto tengo que preguntarle, aunque la rubia me insistió en que no lo hiciera.

—Se hizo un silencio del otro lado— Bueno, yo tampoco dejaría que ella se fuera con una tormenta afuera, así que no dejes que salga así —noto preocupación por ella de su parte y eso me alivia—, pero en cuánto la tormenta pase, que se largue.

—Iba tan bien— Gracias amor y Nova, te amamos, adiós.

Sí, usé el plural, porque es algo cierto, aunque ella siempre lo obvia o ignora, respondiéndome te amo en singular.

—Me iré entonces.

—Te quedas porque ya hablé con Nova —su expresión pasó a sorpresa— ella me dijo que si que te quedarás, que si ella estuviera tampoco te dejaría salir así —claro omití la parte de, se larga apenas la tormenta pase.

—No debiste Alex, no quiero ponerla en compromiso, ella no me quiere en su casa, de hecho tolera que venga o esté acá unos minutos por ti. Mejor me marcho.

—Úrsula por favor no te vayas, si sales, nos vamos las dos.

—¿Y si nos pasa algo?

—¿Y si te pasa algo?

—Está bien, me quedo, pero apenas disminuya la tormenta me marcho.

El primer día casi termina y la tormenta de nieve no aflojó precisamente, y la ventisca parecía querer derrumbar la casa. En este tiempo la observé a ella e imaginé lo que habían sido antes, cuándo estaban juntas, con Úrsula caminando yendo y viniendo por la casa cómoda, no como ahora, que se maneja con una sutileza del mejor ladrón del mundo, evitando tocar y dejar huella de su paso por el lugar.

Mira el árbol que está plantado afuera y por su puesto que Nova mantiene una parte de su patio y jardín cerrado, y aunque afuera nieve y truene, ella tiene su pedazo de cielo. La rubia divisa el árbol nuevo plantado con sus hojas secándose.

—¿Qué tiene según la experta?

—No sabe, lo ha cambiado de lugar, le ha hablado, le cambió la tierra y el abono y simplemente se niega a vivir.

—En el templo que hice retiro un año, aprendí que todos los seres vivos vibramos en frecuencias ¿Puedo? —asiento, se agacha y toca la tierra— entonces quizás lo que le falta a este pequeñín es vibrar en la frecuencia del amor. Voy a meditar por medía hora cerca del árbol y le pondré la frecuencia del amor. Se sentó en el suelo con las piernas dobladas, mirando al árbol, colocó una melodía sin música aparente, solo emitía vibraciones y meditó. Cuándo terminó, nos encontramos en la cocina para tomar té. No sucedió nada extraordinario en el primer día, ni en el segundo, pero en el tercer día las hojas parecían menos decaídas.

—No pareces ser el tipo de persona que medita.

—No lo era, antes era alguien materialista y superficial.

—¿Qué te hizo cambiar?

—Quien y fue Nova —sonrió— cuándo la conocí trabajaba en un food truck. Cuándo me di cuenta que estaba enamorada de ella, ya me había hecho mejor persona, aunque en algunas cosas seguía siendo una imbécil. Cuándo la perdí, algo también se perdió en mí. Por supuesto no supe qué hasta que encontré el camino.

—¿Nova no ha sido siempre rica?

—Ella ríe— No, trabaja desde los 16. Trabajaba para pagar su carrera de alta cocina que cursaba de mañana ¿No te ha contado nada de eso?

—No pregunté di por hecho que ella siempre había tenido dinero. Aparte —todo lo que incluya a Úrsula, simplemente está vetado—, nada. Cuéntame quiero saber cómo se conocieron.

—Ella tenía 19 y yo 24. Estaba de vacaciones  en América, salimos con amigas y llegamos al food truck de casualidad con un grupo de amigas. Ella nos atendió y su gesto fue serio en cuanto vió a un montón de hijas de papi parada frente a ella, "la gente con dinero cree que hay que rendirle culto" me dijo luego —una gran sonrisa se planta en su rostro al recordarlo—. Nova siempre ha sido una explosión de energía por vivir la vida y yo siempre he amado y admirado eso.

—¿Qué pasó luego?

—Bueno seguí yendo a food truck, pero sola, ella comenzó a gustarme y eventualmente comenzamos a hablar, no era cómo mis amigas que solo hablaban de viajes, ropa, zapatos y vacaciones en un yate, Novalí era interesante, lo es aún. Ella hablaba de sueños, me hablaba de las estrellas, su padre era astrólogo, me contaba sobre plantas medicinales, me encantaba escucharla. Me atraía su carisma y su sonrisa, la combinación de sus ojos con su cabello y las pecas de su piel, soñaba con besarla y un día cedí a mis impulsos y lo hice. Ella me miró con los ojos grandes y se quedó paralizada, supe que la había cagado, pensé que la había cagado. Me alejé, dejé de ir al food truck, y ella cansada de esperar que apareciera fue por la empresa y se plantó con su bicicleta afuera de mi hotel, claro que no la dejaron subir, es más no pasó de la puerta de entrada, pero me dejó un mensaje "No voy a irme de acá hasta que bajes, eventualmente tendrás que volver a Inglaterra y salir por alguna puerta" , bajé ella me tomó del brazo y me exigió que fuéramos a mi auto. Una vez que ambas estuvimos encerradas me besó, cómo jamás me habían besado y me dijo: "si vas a besar a alguien al menos ten la decencia de esperar la respuesta de la otra persona y no desparecer de la faz de la tierra. Te veo esta noche en el food truck"

—Comencé a reír— Te acorraló una chica 5 años menor tú.

—A ti también te acorraló ella, aunque tu eres la más chica de las tres.

—Pero yo la esquivé una vez y la segunda vez le hice saber que si me robaba un beso lo iba a lamentar.

—Amor cuándo Nova se pone un objetivo, solo se centra en eso, no hay distracciones que la aparten del camino. Deja de reírte —intente ponerme sería varias veces, hasta que lo logré— estuvimos juntas 1 año antes de que mi familia se enterará, que salía con alguien pobre, me deshereda cuándo tuve mi arranque de valentía y me heredara de nuevo cuándo vieron que no me arrepentí y quedaba mal que la heredera de BMW trabajara sirviendo mesas. 5 años después yo ya planeaba proponérselo, 4 meses más tarde me lo propuso ella primero, 1 año después la perdía y dos años después de eso finalmente la he vuelto a ver. Antes de separarnos ya tenía su marca, y le iba bien. Hay algo que también tiene Novalí, cuándo no puede o no quiere lidiar con algo ella, trabaja y trabaja, si pudiera trabajaría las 24hs con tal de no pensar, lo hizo cuándo murió su padre y lo hizo cuándo nos separamos, no me sorprende todo lo que logró.

Úrsula se levantó y entendí que ya había hablado suficiente, no le exigí saber más, aunque claro que quiero saber más. Me besó y luego se fue a meditar frente al árbol de manzano 5 días fueron los que estuvimos encerradas, si bien no somos cocineras gourmet como Nova, nos la apañamos bastante bien.

La colorada llegó de viaje y al entrar encuentra a Úrsula de salida con su maleta, la mira y luego a su equipaje, frunce el ceño, nos saluda y entra. Pero no avanza mucho, sino que voltea y frena a Úrsula tomando su valija para que no se marche.

—Han anunciado vientos fuertes, es mejor que te quedes —ambas nos miramos, ella suelta la maleta y me abre los brazos para recibirme—. Y quédate en la habitación principal, después de todo unos días más durmiendo ahí no le harán daño a nadie. Si quieres —agrega y la rubia asiente, tratando de ocultar una sonrisa.