Golpeo la puerta de Margot y ella abre despeinada y somnolienta. Paso con lo que compre para comer, ella solo toma el café sin comer nada. Luego de desayunar en silencio me mira y sé que está lista para hablar.

—Te agradezco que me hayas buscado Alex y todo lo que hiciste, pero anoche lo pensé mejor y lo mejor será que vivas tu vida con ellas y te olvides de mí. Mírame, no tengo nada para ofrecer, soy literalmente una pérdida de tiempo —toma el abrigo que me había comprado y la bolsa con su ropa sucia.

—Estás muy equivocada tienes algo para ofrecer. Tu sueño, lo que me contaste que harías con el dinero.

—Alex me has sacado prácticamente de un basurero, no tengo dinero, y los sueños no se materializan con el poder de la imaginación.

—Yo tengo el dinero, te lo daré —ella niega con la cabeza—. Te daré los millones y podrás construir el refugio, podrías ayudar a...

—Estás demasiado loca Alexandria, de verdad demasiado loca. Le quieres dar tus millones a una adicta, que conociste por unos meses en una mansión rara, que tiene un sueño de poner un refugio ¿Qué te hace pensar que no me gastaré el dinero en drogas? Que no saldré de acá con los millones y jamás volverás a verme ¿Qué pasará cuándo el año con ellas se acabe? ¿Qué harás?

—Margot —la tomo de la mano mientras lágrimas caen de sus ojos silenciosas— puedo equivocarme en muchas cosas, pero no me equivoque en elegirte cómo amiga y sé que no saldrás huyendo con los millones, al igual que sé que cuando te dé ese dinero cumplirás tu sueño de ayudar a muchos animales. Porqué sé que eres mucho Magui y solo necesitas que alguien crea en ti, y yo, yo creo en ti.

El llanto ocupó su lugar y ella solo llora con desespero sin poder hablar, luego de un momento que parece eterno a medida que se calma ella comienza a reír.

—Estás muy loca Alexandria, de verdad, le diré a sonriente y a roja que te hagan ver con un psiquiatra directamente.

—Cierto que no te dije sus nombres Roja es Nova y sonriente es Úrsula.

—¿Y Nova es igual o más linda que Úrsula?

—Para mí no hay diferencia, ni una más linda que la otra, ni más inteligente ni más nada. Cada una es diferente y las amo así.

—¿Amor? —sonríe— te tienen bien loca por ella esas dos. Imagino lo que debe ser esa cama con tres mujeres —levanta y sube las cejas, pero yo aparto la mirada— no me digas que aún no ¿Qué estás esperando Alexandria?

—Es complicado Margot ahora levántate y vamos que ella nos espera.

—Alex hay algo... hay algo más que tenemos que hacer. Yo no tengo el derecho de pedirte esto, pero es Bernabé.

—¿Qué hay con ella?

—Ella fue quién hacía el filtro Alex, quién ayudaba a sacarnos de la mansión en la noche, tenemos que ayudarla —entonces ella dejó adrede la nota en la caja dónde Margot guardó su cabello— Ella tiene un hijo iban a deportarla a su país, prácticamente es una esclava, ella no puede volver, la matarán.

—¿Cómo sabes eso? Y porqué crees que es verdad.

—La noche que me sacaron de la mansión, ella colocó una carta entre mis cosas, aún la tengo y llamó a un número que le di hace unos días, se escuchaba desesperada, pero yo estaba tan drogada que no era capaz de hilvanar todo. Yo iré a buscarla, no puedo dejarla morir.

La nueva información y noticia me dejó sin habla un momento y cuándo reaccioné fuimos directamente a Úrsula, quién llamó a alguien. Porque los ricos siempre tienen a alguien que se encarga de cosas, de cualquier tipo de cosas, el poder del dinero todo lo puede, bien lo saben Bruce Wayne y Tony Stark que jugaron a ser héroes y salvar el mundo.

Úrsula corta y me mira, me dijo: "Hay que esperar" y la espera fue una tortura. Camino a aeropuerto recibe una llamada y nuestro rumbo cambia a la India. Yo no sé cómo ella es tan segura, se baja del avión y se encarga de todo apenas tocamos suelo Indio. Nosotras mirámos maravilladas y extasiadas todo, jamás habíamos salido de Norteamérica.

Una camioneta de su empresa nos recoge en el hotel, pero el chófer con un traductor a bordo nos recomienda no ir en la camioneta todas al lugar, es más ni siquiera deberíamos pasear tanto cómo turistas y menos siendo tan bonitas y solo mujeres. Úrsula nos obligó a quedarnos del hotel y fue la primera vez que discutí con ella, pero se fue y me dijo que traería a Bernabé a cómo diera lugar.

—Te ama Alex. Nadie que no te amará se montaría a un tour mundial en busca de tus amigas.

—Lo sé, yo también las amo.

—¿Y que te detiene entonces para entregarte a ellas completamente? —se aparta de la ventana y camina descalza adentro.

—Nunca he estado con alguien —no se sorprendió ante mi confesión— pero no es por eso, yo deseo estar con ella, mi cuerpo responde a cada uno de sus estímulos. Solo no se siente correcto sino está Nova. Las cosas entre ellas no están bien, fueron pareja antes y las cosas no terminaron bien. Se han venido a hablar después de dos años por mí, básicamente.

—Alex ¿No estarás con ella si no se arreglan? Digo, puedes aguantar por ahora, pero ¿qué pasará cuándo ya no puedas aguantar más? Si ellas están de acuerdo en compartirte no sientas culpa por estar con una cuándo no esté la otra, no es cómo si las traicionaras si ellas están de acuerdo.

Me callé porque en parte eso es lo que siento, que traiciono a la que no está cuándo estoy con la otra, no me pasaba cuando estábamos en la mansión porque compartíamos el mismo espacio, pero ahora que estamos separadas, se siente raro.

—Y otra cosa, es muy noble de tu parte querer ayudarnos, pero no puedes salvar a todo el mundo y definitivamente deja de ir por ahí regalando dinero. No debes darle tus millones a tus amigas, simplemente porque te caen bien necesitan el dinero, piensa también primero en ti. Se más egoísta Alex, en todo, y piensa en lo que tú quieres. Si quieres estar con ellas y te sientes segura entonces hazlo.

La puerta se abrió y entró Úrsula con lentes de sol al lado de Bernabé con un niño alzado de unos dos años durmiendo en sus brazos. La rubia me besa y va al baño, para darse una ducha, el calor es insoportable.

—Hola chicas.

—Siéntate Bernabé debemos hablar —dije y le ofrecí un refresco. Ella tomó asiento en unos de los sillones y nosotras en los otros— entonces él es tu hijo —asiente— no he olvidado la promesa que te hice —Margot me mira y supo que había regalado dinero desde antes, entonces se lleva una face palm— solo hay una condición. Les daré el dinero a ambas —Úrsula se sienta a mi lado, tomando mi mano— y le ayudarás a Margot con su proyecto, de esa manera tendrás algo en lo que ocuparte, tendrán un lugar dónde vivir y le podrás dar un futuro mejor a tu hijo ¿Aceptas?

—Ella mira a la rubia— Es su dinero, lo que quiera hacer con él es problema suyo, yo la apoyo en lo que decida. Tú ahora eres una mujer libre y puedes hacer lo que quieras. Te compré, pero te doy la libertad.

—¿Hablas en serio? ¿Habla en serio? —mira a Margot— ¿Cuál el proyecto del que hablan? —Margot le comenta brevemente todo— ¿Podré llevarme a mi hijo conmigo?

—Por supuesto, no vas a dejarlo aquí, otra vez.

Las tres partimos a Inglaterra a casa de Úrsula. Llegamos a la enorme casa innecesariamente grande, siempre me he preguntado eso ¿Porqué casas tan grandes? Abre la puerta y las tres nos quedamos paradas en el recibidor, caminar sobre este piso blanco impoluto parece un sacrilegio.

La casa de Úrsula es lo contrario, a la de Nova. Es grande y elegante, no hay mucha vegetación, esta casa parece estar en total equilibrio. Adentro predomina el color blanco y las entradas de luz, las obras de arte, cuadros y una gran pared de piedra, tiene un jardín interior estilo zen con el pasto bien cortado, y hasta los almohadones de los sillones parecen bien ordenados y puestos en simetría. Son tan diferentes las dos que me parece hasta increíble que hayan estado juntas, pero supongo que a Úrsula le venía bien un poco del caos de Nova y a Nova le venía bien un poco del orden de Úrsula.

—Ella avanza hasta nosotras que nos habíamos quedado atrás— Pasen por favor —mira la hora— es hora de tomar el té ¿Quieren tomar algo? O prefieren ir directo a sus habitaciones, seguro deben estar agotadas.

—Tomar algo ¿tendrás algo para darle de comer a mi hijo?

—Claro, no sabía bien que comen los niños, así que mandé a comprarle con Leti que ella tiene nietos —abrió la alacena y todo está lleno de comida de bebé— saca lo que necesite.

—Bernabé y Margot me miran con la boca abierta— Es muy exagerada para comprar, toma lo que necesites.

Y así fue cómo tomamos té y comimos hasta llenarnos. Luego ella las llevó hasta sus habitaciones donde tienen ropa nueva, hasta para el hijo de Bernabé también. Tomada de mi mano, abre una tercera puerta y entramos.

—Qué linda habitación ¿la tuya queda cerca de la mía? —dije dándole la espalda.

—¿No quieres dormir conmigo? —dijo con algo de pesar en su voz. Dile la vuelta riendo—. Eres mala Alex.

Me acerqué llenándola de besos, hasta que caía en la cama encima de ella. Entonces cuándo las cosas comenzaron a subir de intensidad paré separándome de ella.

—Lo siento.

—Está bien.

—No, no lo está —me senté a su lado, frotándome la cara— perdón. Margot me lo dijo, me dijo que fuera egoísta y pensara en mí, en lo que yo quería. Yo te deseo Úrsula, cada vez que te tengo cerca mi cuerpo entero responde a ti y te deseo y quiero hacer mucho más que besarnos —ella sonríe— pero no puedo, no puedo sin Nova. No sé si ella quiera que seamos las tres, pero no se siente correcto, compartir con una algo que es importante para mí y quiero que tengan las dos.

—Lo entiendo Amor y no es un problema. A mi también me gustaría esperar a Nova.

—¿No te importa qué?

—Llevo más de dos años sin estar con nadie, un tiempo más no es un problema.