En Auradon Prep, específicamente en la habitación de dos hijas de villanas, una discusión un poco airada se llevaba a cabo.

—¿Por qué tú y yo no?

—Ya lo hablamos, Evie— dijo Mal, algo molesta por la insistencia de su mejor amiga—. Cuando esto acabe no importa quien le de la galleta de amor a Ben. Al final si Auradon caerá sí o sí.

Evie pone una mano en su cintura y la otra la estira en dirección a Mal.

—Quiero ser yo, M.

—Lo vas a arruinar— se niega la hija de Maléfica poniendo la galleta en una bolsita—. Te conozco. No puede haber fallas aquí.

Evie se acerca a su mejor amiga con una sonrisa de suficiencia que Mal conoce demasiado bien. Y, por desgracia, tarde nota que su cercanía lo único que hizo fue entorpecer sus movimientos ocasionando que Evie tomara la galleta con relativa facilidad.

—Yo haré esto mejor que tú. Ben es un príncipe, un futuro rey. Mamá no me perdonará si desaprovecho esta oportunidad aunque sabemos que a lo final no importa realmente— razona Evie alejándose luego de haber obtenido lo que quería—. Además... No te importa que sea yo y no tú de la que se enamore Benjamin Beast, ¿o sí?

—Definitivamente no.

—Entonces no hay problema.

—Evie... Vamos, déjame hacerlo a mí. Ben es un príncipe, sí, pero no es nuestro objetivo que te haga su reina.

—¿Y quién dice que quiero serlo?— Mal entrecierra los ojos—. De acuerdo, de acuerdo. Sí quiero ser reina, pero no así. No de él.

Evie chilla emocionada cuando Mal suelta un suspiro aceptando. La abraza con emoción alejándose sólo cuando su mejor amiga se queja de estarle impidiendo respirar. Evie luce extremadamente feliz.

—Les diré a los chicos que el plan cambió para evitar que lo arruinen, ¿vienes?

—Te alcanzo luego. Tengo que limpiar este desastre— le dice Evie haciendo un gesto a la encimera y al suelo.

Mal se encoge de hombros.

—Adiós, E.

Evie, asegurándose de que su amiga se fue por completo, saca el espejo mágico de su bolso. El Pequeño artefacto se ilumina.

¿El espejo podría mostrarle el futuro? No se lo había preguntado a su madre jamás y tenía la duda ahora que la decisión estaba tomada.

—Espejito, Espejito, te pido que me muestres a la futura reina de Auradon— murmura la peliazul sin saber realmente que esperar.

Pasan los segundos y no pasa nada.

Tal es su sorpresa cuando en la superficie del espejo aparece la imagen de Mal que casi lo deja caer.

No, tenía que haber un error.

—Espejito, Espejito— repite con más fuerza—, te exijo que me muestres a la verdadera futura reina de Auradon.

La cara de Mal no se va. Eso la desconcierta más. Esperaba mucho más que no existiera tal reina pues se supone que el plan que quieren llevar a cabo eliminaría esa posibilidad.

Entonces si el espejo es exacto, el plan de liberar a sus padres fallaría. Fallando el plan... ¿Ben y Mal estarían juntos?

Hay una ligera sospecha que ya han comenzado a surgir sentimientos entre ellos. Quizás ya sientan atracción el uno por el otro. Mal es demasiado testaruda para aceptarlo. Ben tiene novia por lo que debe estar confundido.

¿Evie continuará con el plan y será ella la que le dará la galleta al príncipe?

La respuesta es sí.

Evie Grimhilde tendrá a Ben sí o sí. Será su reina sin importar nada.

Ella no descansará hasta ser... la chica en el espejo.

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