Capítulo 8

-¡Dónde demonios estas April Elizabeth Smith Steele! –grita Cam.

Joder. Había olvidado por completo a Camila. Dejo el vaso con agua sobre la mesa y salgo a su encuentro. Fuerzo una sonrisa cuando la veo parada en medio de la sala. –Hola, primita.

-A mí no me compras con esa sonrisa, ahórratela –Se cruza de brazos. – ¿Dónde demonios estabas? Te espere en la maldita cafetería por más de ¡dos horas!

- ¡Ey! Ese lenguaje.

-Cierra esa maldita boca que no eres una santa tampoco.

-Lo siento. -Digo apenada bajando la mira a mis manos.

-Espero que tengas una buena explicación para dejarme tirada.

-Si. –digo y vuelvo a sentir ese nudo en mi garganta.

-Pues dímela. –Se cruza de brazos.

-Volvió. -Es lo único que le digo

-¿Quién?

-Ya sabes.

- ¿Liam?

-Si.

El rostro de Cam adquiere una tonalidad rosa. Oh. Se lo que viene. - ¿Dónde? –Dice caminando hacia la puerta. Corro tras ella. –Dime porque necesito saber dónde cometeré mi primer asesinato.

La tomo del brazo antes de que pueda salir. –Lo vi en la cafetería.

Su expresión se suaviza. –Oh nena, lo siento debí darme prisa. –Me envuelve en un brazo asfixiante. –Perdóname por no estar contigo en ese momento. ¿Hablo contigo? ¿Te hizo algo?

-No. –Niego. –No hable con él, me congele en cuanto lo vi. –Cierro los ojos intentando alejar los malos recuerdos. –Scott me saco de allí antes de que el también pudiera acercarse.

-Un momento. –Me toma por los hombros para separarme de ella. – ¿Qué hacías con Scott?

-Bien. –Digo dando un largo suspiro. –Ya sabes, yo estaba esperándote en la cafetería. –Le lanzo una mirada para que sepa que aún no se me olvida que me hizo esperarla. –Cuando Scott se acercó a molestarme, así que ambos estuvimos discutiendo por un rato hasta que decidí irme, pero antes de que eso sucediera lo vi, vi cuando él entro a la cafetería y me quede paralizada en mi lugar como una maldita cobarde hasta que le pedí a Scott que me sacara de ese lugar. –Mis ojos se humedecen pero me niego a volver a llorar. –Me afecto mucho verlo de nuevo.

Camila me abraza de nuevo. –No te preocupes ese chimpancé no se te acercara de nuevo, de eso me encargo yo.

-No. -Digo separándome

- ¿No? –Pregunta desconcertada.

-No. Es mi turno de demostrarle que no puede hacerme sufrir sin no tener consecuencias. Le hare saber que la niña estúpida de hace dos años ya no existe. –Hablo con seguridad. –Voy a vengarme de Liam Brown. Haré que sufra lo que yo sufrí cuando me rompió el corazón.

Cam me ve un poco insegura. –April. No creo que sea una buena idea, no me gustaría verte sufrir de nuevo.

-No, yo no seré la que sufra, será el. –No importa lo que diga Camila. Ya tome una decisión. –Te guste o no, me vengare de él ya sea con tu ayuda o sin ella.

Camila suspira en modo de rendición. Ella más que nadie sabe que cuando tengo una idea en la cabeza no hay nadie quien pueda sacarla de ahí.

-Está bien, te ayudaré.

-Te quiero. –Salto sobre ella para abrazarla. –Eres la mejor.

-Sí, si la mejor si ya lo sé. –Tira de mí para sentarnos en el sofá. –Ahora dime que tienes en mente.

-Bueno. –Jugueteo con mis dedos. –Aún no he pensado en nada.

Alzo la vista para ver a Camila y ella me recibe con una sonrisa maliciosa. Oh. Se lo que significa eso. Algo maquiavélico se está formando en esa cabecita retorcida.

-Tú cara de psicópata me está comenzando a dar miedo. ¿Acaso se te ocurrió alguna idea?

-Ya lo veras. –Dice mientras se levanta. –Solo dame un par de horas, tengo que hacer unas cuantas llamadas.

-Camila, por lo que más quieras no lo vayas a matar –Le ruego. No sé qué es capaz de hacer esta loca.

-No seas tonta, no lo matare. –Rueda los ojos. –Solo necesitaremos ayuda para llevar a cabo el plan.

Suspiro aliviada.

Camila regresa y me cuenta con detalles del plan y por un momento hasta yo tengo un poco de miedo. Dios. Espero nunca darle excusas a Camila para que intente vengarse de mí porque da miedo con sus planes. Después de decirme el plan dice que nos reuniremos con unos amigos mañana para ajustar detalles, le ruego que me diga sus nombres pero ella simplemente me dice que es sorpresa.

-Camila gracias por hacer esto por mí. –Digo con sinceridad. –No sé qué haría sin tu ayuda.

-Eres como mi hermana Aps, y no me importa a quién me tenga que enfrentar para que este bien, recuerda, juntas en las buenas y en las malas.

-Eres la mejor no pude haber tenido una mejor P.H.A -Le doy un apretón a una de sus manos.

- ¿P.H.A? –Pregunta mirándome raro.

-No me mires así y si P.H.A, la mejor Prima, Hermana, Amiga que puede existir en la faz de la tierra.

-Tú y tus inventos. –Rueda los ojos con diversión.

-Bien. ¿Todos entendieron el plan?

Recibe un asentimiento de parte de todos. Resulta que las personas que nos ayudaran con el plan son Zack, Connor y claro, Scott.

-Lo que yo aun no entiendo es por qué le haremos todas esas cosas al pobre chico. –Dice Scott.

-Ya le dije que no les diremos porque. –Se cruza de brazos. –Si no están de acuerdo pues bien pueden irse.

- ¡No! –Dicen los tres al unísono. Ruedo los ojos.

-Bien entonces cierren la boca –Cam da un pequeño aplauso y camina hacia la televisión. –Ahora la fase uno entra en acciones.

La televisión se enciende y en la pantalla aparece una imagen que dice "Fase uno: Cambio de look". Ay dios. Que alguien me mate. Qué vergüenza. Esto no era parte del plan.

-Espera. –Digo. –No dijiste nada de un cambio.

-Oh sí. Bueno, puede que omitiera esa parte. –Ni siquiera tiene la decencia de lucir culpable. –Pero tienes que admitir que no podemos realizar este plan contigo luciendo siempre como una vagabunda.

No quiero seguir escuchando más así que me levando por un vaso con agua.

Cuando regresó Camila les está mostrando fotos mías de cuando iba a la segundaria y preparatoria. Casi escupo el agua que estaba tomando. Decido no entrar así que me quedo recostada en el marco de la puerta.

-Lo que están viendo son fotos de mí querida April antes de conocer al chimpancé sin cerebro del cual nos vengaremos, así que presten mucha atención. –Pasa a la siguiente foto. -Como se podrán dar cuenta fue un cambio radical que dio April, así que los dejare para que puedan apreciar las imágenes del antes de conocer al susodicho.

A parece un "Antes" con letras grandes en la pantalla seguido fotos mías en fiestas o en la escuela.

Vaya Camila si se lo tomó muy enserio. Me pregunto cuando hizo todo esto.

Los chicos ven asombrados las fotos que Cam les muestra de mí. Si bueno. Quizás hace unos años atrás me gustaba arreglarme mejor.

- ¿Esa eres tú? –Pregunta Scott sin creerlo.

-No tarado, es mi gemela malvada.

-Vaya como pasaste de eso a esto –Dice señalando las fotos y luego a mi.

Lo miro ofendida. –Mira rata de laboratorio...

-Basta los dos. –Interrumpe Cam. –Continuemos.

Y ahora aparece un "Después" en letras grandes en la pantalla. Veo con asombro las fotos. ¿Cuándo siquiera me tomo esas fotografías?

-Camila de donde sacaste esas fotos.

-Tengo mis contactos –Dice encogiéndose de hombros. Imagino que sus "contactos" fueron mis padres o mejor dicho mi mama.

-Cállate y sonreí a la cámara –La luz que emite la cámara me deja ciega por unos segundos. –Necesito una antes del cambio. –Dice revisando la foto.

Bien creo que es tiempo de prohibirle a Camila todos esos canales de moda que ayudan a personas a mejorar su estilo.

-Ahora que ya saben el plan todos y aceptaron se pueden largar de aquí yo tengo que ir con April a comprar ropa para su camino, cuando esté lista yo los llamaré para la fase dos del plan ¿entendido? –Todos asiente de acuerdo. –Bien ahora tú. –Me señala. –Es hora de ir de compras. –Da un pequeño salto de emoción.

Oh dios. ¿En qué me he metido?

Camila camina hacia mí y me toma del brazo para que no pueda huir. Formulo un "Ayuda" hacia los chicos que se ríen de mí.