Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 14

Este momento sobrepasa todo tipo de situación incómoda o ridícula en la que me he visto envuelta en toda mi vida.

-Te notifico que no eres un maldito tronco. –Susurra cerca de mi oído. La piel de mi cuello se eriza sin poder evitarlo. –Así que muévete.

Dejo que él me dé una vuelta y cuando vuelvo a estar frente a él sin querer la punta de mi tacón se clava en su pie. –Ups. –Sonrió. –Creo que este tronco tampoco sabe lo que es coordinación.

Me lanza una mirada furiosa. –No estoy para tus tontos juegos, Smith.

-Ni yo para que sigamos respirando el mismo oxígeno, Brown. –Veo sobre su hombro como la señora Brown nos ve con una mirada soñadora desde la mesa, le brindo una pequeña sonrisa. –Pero lo soporto solo porque sé que eso fastidia tu existencia.

-Deja de provocarme, ambos sabemos de lo que soy capaz estando furioso.

Sus palabras por alguna razón hacen que pare aún más erguida que antes. –La antigua yo probablemente estaría temblando de miedo ahora mismo. –Un poco de sinceridad no está de más. –Pero ya no tengo 15 años, deje de ser la niña que moría por complacerte. –Lo veo directo a los ojos para que sepa que lo digo en serio, o eso me intento decir a mí misma. –Se podría decir que renací. –Me acerco a su oído para susurrarle justo como él lo hizo minutos antes. –Ya no te tengo miedo, ya no te deseo. No significas nada para mi ahora y no me importara pasar sobre ti si eso significa que yo esté bien. –Su agarra sobre mi cintura se tensa. –Así que el que tiene que dejar de provocarme eres tu si no quieres conocer el infierno en la tierra.

Bien creo que me he pasado un poco, pero no me retractare. No volveré a dudar ante él nunca más. No tiene por qué saber que aún tengo miedo, que en ocasiones aun soy la April de 15 años que busca un lugar en donde sentirse segura.

Suelta una risa sarcástica. –Pues que gane el mejor.

-Lo hare, no te preocupes.

Sus ojos no dejan los míos a modo de desafío, esta esperado a que yo aparte la mirada. No lo hare, no más.

-Bien, creo que ya es momento para que me devuelvas a mi chica. –Liam rompe nuestro duelo de miradas para dirigirle una mirada de asco a Scott.

-Claro, toda tuya. –Murmura entre dientes.

Scott me toma de la mano y nos dirigimos al otro extremo para poder seguir bailando.

-Creo que te acabo de salvar, loca.

-Deja de llamarme así, experimento.

-Lo haré cuando tú me dejes de llamar experimento. –Ruedo los ojos. Insoportable. Me toma de la cintura y me acerca más a él moviéndonos aún ritmo lento.

-Esto es tan cliché que me da asco.

-Lo sé –Murmura. –Pero si queremos hacerles creer que salimos tenemos que ser así de cliché.

-Si hablando de eso –Digo mirándolo a los ojos. –Gracias.

- ¿Por qué? –Me mira raro. Frunzo el ceño, raro él.

-Por lo que estás haciendo por mí, sé que esto no es fácil y más cuando ninguno de los dos nos soportamos.

-No importa. –Se encoje de hombre. –Ambos saldremos ganando al final.

Lo miro raro. –No me mires así.

-Y se puede saber qué ganas tú.

-Aumentar mi repertorio de insultos. –Sonríe. –Debo admitir que eres buena. –Ruedo lo ojos. –Además. –Susurra. –Camila es ardiente y no está de más soportarte por ella.

Ya volvió a su estado natural de idiota. –Creo que será mejor volver.

Nos reparamos y nos dirigimos a la mesa.

Estamos ya todos sentados comiendo en un ambiente algo tenso. Toda estaba yendo de maravilla hasta que los Brown comentaron sobre lo que Liam y yo tuvimos años atrás, creo que solo les falto anunciarlo con pancartas y una chelista. Todo se fue tornando más raro e incómodo cuando nos obligaron a Liam y a mí a bailar, y todo fue sumamente más incómodo cuando la madre de Scott se opuso alegando que no había motivo por el cual hacerlo. Me sentí como una vaca siento reclamada.

La cara de todos fue de sorpresa total cuando se enteraron de mi noviazgo con Scott, bueno para ser sincera hasta yo me sorprendí porque lo dijo con tanta naturalidad que ninguno de los dos dijo nada para contradecirla, creo que a ambos nos dio terror.  Ni siquiera nos preguntó a Scott y a mi si lo éramos, simplemente lo dijo y no me atrevería a contradecirla así que todos piensas que somos novios. Aunque eso no me salvo de bailar con Liam.

-Así que... ¿Cuándo inicio su noviazgo? –Pregunta la Señora Brown.

Scott y yo intercambiamos miradas nerviosas. Inclino mi cabeza levemente hacia él. Espero y no sea tan idiota y capte el mensaje. 

-Dos meses. –Suelta.

-Genial. –Finge una sonrisa. Sé que no le agrada la idea, puedo verlo en su rostro. Se hace otro silencio incomodo hasta que ella vuelve a hablar de nuevo. –Liam creo que es momento que te retires, necesitas prepararte.

-Claro –Comienza a levantarse lentamente mientras me dedica una mirada llena de maldad. Que punk.

-Prepararse para qué. –Ahora es la señora Harries.

-Oh, sí. –Sonríe con emoción. –Ustedes no lo saben, pero mi Liam toca la guitarra, me pareció una buena idea con April aquí. –Alcanza mi mano por sobre la mesa. –Se cuánto te gustaba escucharlo tocar. –Su mirada se dirige a la madre de Scott. –Espero no te moleste, Olivia.

-Maravilloso. –Le da una sonrisa radiante. –Pero seguro y no se compara con mi Scott, él también toca la guitarra. –Alza su copa de vino y le da un pequeño sorbo. –Pero seguro April ya lo sabe y le ha de encantar.

Frunzo el ceño. ¿Cuándo se volvió una competencia de quien tiene el mejor pollito? O ¿De cuándo acá Scott toca la guitarra?

Doy un respingo en mi asiento cuando la señora Brown aplaude emocionada. –April tu deberías tocar junto con mi Liam. –Da un suspiro soñador. –Aún recuerdo cuando pasaban horas en el jardín tocando ambos. 

- ¿Tocas también la guitarra? –Preguntan.

Niego con la cabeza. Abro la boca para responderle, pero la madre de Liam se adelanta. –El violín, April toca el violín y si me permiten decirlo lo hace de maravilla. Es una niña prodigio definitivamente.

-Sí, pero eso era antes. –Me adelanto antes de que toda la mesa me pida subir al escenario. –Deje de hacerlo desde hace mucho.

Puedo ver la decepción en la cara de Samanta. - ¿Dejaste de tocar? ¿Por qué?

Por culpa de su hijo

-Crecí y me surgieron nuevos intereses. –Intento restarle importancia al asunto.

Antes de que alguien hablara de nuevo Liam apareció en el pequeño escenario. –Hola. –Habla llamando la atención de todos en el salón. –Tocare una canción el día de hoy a petición de mis padres, pero quisiera dedicársela a una chica muy especial.

Si no puedes matarme con odio, mátame con amor. Genial.

-Oh cariño. –Habla su madre. –Se refiere a ti, que dulce.

Todos en la mesa se mueven incomodos. Esto sobrepasa por mucho lo que tenía planeado soportar. Quiero irme ya, esto ya no me está gustando y siento que poco a poco la máscara de seguridad que he llevado durante toda la fiesta se está comenzando a derrumbar.

Los primeros acordes de la guitarra de Liam comienzan a sonar inmovilizándome en mi lugar. No.

La suave melodía inunda todo el salón.

-Anywhere you go, anyone you meet. –Comienza a cantar. Sus ojos se topan con los míos y puedo ver la sonrisa arrogante que surge de ellos.

Remember that your eyes, can be your enemies
I said, hell is so Close, and heaven's out of reach
But I ain't givin' up quite yet
I've got too much to lose
Hold me down, sweet and low, little girl
Hold me down, sweet and low, and I'll carry you home
Hold me down, sweet and low, little girl
Hold me down and I'll carry you home.

Siento que todo está pasando en una ridícula escena de cámara lenta. Puedo ver como la señora Brown toma mi mano entre las suya. –Hace tanto que no tocaba esa canción. –Dice encantada. Yo solo siento que veo todo desde afuera, puedo ver los gestos ariscos que hace la madre de Scott, puedo ver como él simplemente juega con una servilleta sin prestar atención a ambos padres charlar sobre algo. De un momento a otro soy transportada años atrás. Liam y yo bailando esa canción mientras ambos reíamos, puedo recordar nuestro primer beso, nuestro primer te amo, nuestra primera cita. Puedo recordar todo seguido de la avalancha de emociones que me inundan sin poder evitarlo. Parpadeo presa del pánico al sentir mis ojos humedecerse.

La canción termina y yo no aparto mis ojos de los suyos. Él ladea la cabeza levemente y veo una fugaz emoción atravesar su rostro, es tan rápida que no puedo distinguirla ¿odio? ¿amor? ¿asco? No lo sé, no estoy para adivinar emociones no cuando no entiendo ni siquiera las mías.

Odio. Esa es la palabra que comienzo a sentir, odio hacia él hacia mí y hacia todos los presentes por no ser conscientes de la malicia tras la canción. También puedo ver esa emoción en los ojos que alguna vez creí que me miraban con amor.

Mis ojos se humedecen aún más y sin poder evitarlo susurro –Por qué. –Liam se endereza en su lugar sé que no me escucho, pero entendió lo que mis labios soltaron. Mueve sus labios hacia mí y al igual que el puedo leerlos perfectamente Te odio.

Me levanto de mi asiento de un salto. No puedo permanecer aquí. Sin decir nada emprendo mi camino sin tener clara la dirección en la que voy solo sé que termino en un pequeño balcón llorando como una niña nuevamente. Intento controlar mi llanto, pero cada vez de hace más fuerte, mi corazón duele. Duele demasiado.

Jamás entenderé el odio de Liam hacia mí y no creo hacerlo nunca. Yo siempre lo traté con amor, siempre estuve para el cuándo me necesito y el para mí, no comprendo que cambio en el de un día para otro.

-Llevo buscándote desde hace rato. –Habla una voz a mi espalda.

No quito la vista del frete, no sé cuánto tiempo llevo aquí observando el hermoso jardín. –Lo siento. –No sé porque lo digo. No sé ni a quien se lo digo.

Scott se para junto a mí. – ¿Disfrutando la vista? –Asiento con la cabeza sin ánimos de hablar. - ¿Por qué?

- ¿Por qué? –Frunzo el ceño. –Porque es hermosa ¿Qué no?

-Me refería al porque te fuiste. –Ladeo mi cabeza para poder verlo. Esta cerca, muy cerca para mi gusto.

-No me sentía bien. –Digo simplemente.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

-La hiciste.

Rueda los ojos. – ¿Te puedo hacer otro?

-La acabas de hacer.

-Déjame hacerte la maldita pregunta. –Habla ya exasperado.

Reí un poco. –Soy toda oídos.

-Liam... –Comienza. Me tenso en mi lugar. - ¿Qué hizo?

-A que te refieres.

-No te hagas la tonta, sé que debió hacerte algo. Puede que los demás no lo noten, pero yo sí, puedo ver lo incomoda que estas a su lado, así como las miradas de odio que ambos se lanza. –Toma un respiro. –También sé que esa canción debió significar algo para ti por la forma en la que te pusiste al escucharla, así como sé que él lo hizo con el único propósito de lastimarte. 

-Vaya, no eres tan idiota como lo imaginaba. –Me lanza una mala mirada. –Lo siento. –Sonrió.

Él se encoje de hombros. –Si quieres hablar de ello puedo escucharte, mamá dice que eso siempre ayuda.

Lo pienso por unos segundos. ¿Qué más da? No creo que él pueda lastimarme más de lo que ya lo estoy. Marta dice lo mismo siempre, que hablando las heridas sanan mejor.

-Fuimos novios hace dos años. –Comienzo. –Lo conocí en la sala de castigos.

-Al parecer la chica buena no es tan dulce e inocente. Que sorpresa.

Ruedo los ojos. –Él y yo nunca habíamos cruzado palabra alguna, pertenecíamos a grupos diferentes de amigos, era más de esos chicos malos que les gusta usar chaquetas de cuero y yo era más de las que tenían buenas notas y pertenecía a diferentes clubs. –Me remuevo incomoda. –Era como de... -Dudo un poco, no sé por qué decirlo me da un poco de vergüenza. –De los populares. –A mi lado Scott suelta una pequeña carcajada

-Lo populares. –Repite. –Quien lo diría.

Suelto un bufido. –No nos hacíamos llamar así, las personas lo supieron solo porque yo me llevaba con media escuela, pero era solo porque me gustaba ser sociales no por ganar algún título nobiliario de la preparatoria.

-Lo que tú digas.

-Como sea, él y yo realmente no nos llevábamos muy bien al inicio, se supone que yo no debería hablar con tipos como él y él no podía acercarse a chicas como yo. Después de compartir ese castigo comenzamos una absurda guerra de bromas pesadas, ambos nos odiábamos, pero nos atraíamos de una manera creo que incluso retorcida.

《 Al final ambos terminamos enamorados, o bueno eso creía yo. Paso el tiempo y él comenzó a ser un mejor chico, se involucró más en mi grupo de amigos, dejo de faltar a clases e incluso logre que se interesara en la música y dejara de asistir a carreras de autos clandestina. –Hago una mueca al recordar su ultima carrera. –Los padres de Liam no podían estar más emocionados con nuestra relación, claro que mis padres no lo estaban tanto, si bien yo influí de una manera positiva en su vida él lo hizo de alguna manera negativa en la mía, comencé a ir a fiestas, a beber incluso llegué a escaparme de casa para poder verlo. –Scott sigue viéndome sin decir palabra alguna. –Deje de tocar porque Liam era demasiado posesivo conmigo, no le gustaba que nadie me viera así que para ahorrarme problemas deje de ir a recitales, pasaba la mayor parte del tiempo en su casa tocando el violín para él porque era algo que le encantaba. –Mi voz se quiebra en la ultima parte.

- ¿Él es la razón por la que ya no tienes interés en tocar?

Niego con la cabeza, esa es otra historia que no estoy lista para contarle al mundo. –Estuvimos así durante más de un año, mi mundo giraba en torno a él y yo no podía ser más feliz por ello, al fin sentía que pertenecía aun lugar y era a su lado, no me importaron las advertencias de mis amigos ni de mis padres que siempre me decían que Liam rompería mi corazón si no tomaba precauciones.

《 Llego el inicio de un nuevo año, él y yo asistiríamos juntos al baile de bienvenida. Estaba muy emocionada por ello así que me arreglé lo mejor que pude para él con el fin de impresionarlo. –Rio de manera seca ante los recuerdos –Pero creo que él se propuso lo mismo porque en cuanto llegué lo vi besándose con otra chica frente a todos, sé que no suena la gran cosa, pero yo tenía 16 y él la estaba besando frente a toda la escuela, era lo peor que podía pasarme esa noche, o bueno eso creía yo. Me acerque a él con el fin de que me diera una explicación o al menos intentara disculparse, pero no fue así, solo se rio en mi cara junto con la chica. –Siento la mano de Scott a centímetros de mi rostro y como acto de reflejo me aparto. Él no dice nada, solo se queda en su lugar. Limpio las lágrimas que no sabía que estaba derramando. –Intente irme. –Continuo. –Pero los amigos de él me arrastraron a la pista de baile frente a todos, cuando creí que yo no podía ser peor la noche en las pantallas comenzaron a reproducirse fotos y videos míos. Fotos y videos falsos que me dejaban ver delante de todos como si fuera algún tipo de zorra.

-April...

Niego con la cabeza. Quiero continuar. –Después de eso mis amigos comenzaron a alejarse, las personas en la escuela comenzaron a señalarme y yo solo quería desaparecer de la tierra porque no podía soportar ver como el chico del que me había enamorado perdidamente no solo me humillo delante de toda la escuela sino también rompió mi corazón al verlo salir con una y otra chica restregándome en la cara que yo no era lo suficientemente importante para que él volviera a ponerme atención.

Los brazos de Scott me rodean y yo intento alejarme. No quiero su lastima. El aprieta más su agarre y me quedo quieta en mi lugar. –Lo siento. –Es lo único que dice.

-No deberías, es algo que si bien me marco de una manera muy fea estoy intentado superar.

- ¿Aun lo quieres?

Dudo un momento antes de responder. –No... o bueno no lo sé, te puedo decir que aún me afecta verlo porque trae traumas pasados a la superficie y aunque intente negarlo una pequeña parte de mí siempre va amar al chico con el que compartí más de un año de mi vida, pero no creo poder perdonarlo en un futuro cercano ni muchos menos volver a confiar ciegamente en él. –Me aparto un poco para verlo a la cara. –Se podría decir que estoy en el proceso de sanación para deshacerme de cualquier sentimiento que pueda tener hacia él, no quiero llevar esa carga toda mi vida.

Scott me lanza una mirada que no logro descifrar seguido de sus labios contra los míos. Me quedo quieta en mi lugar con los ojos abiertos. ¿Qué diablos? Él está igual que yo, no mueve ni aun solo musculo con la diferencia que tiene los ojos cerrados.

Un sinfín de advertencias como luces neón se encienten en mi cerebro. Aléjate. Te lastimara. No confíes. Las voces no se callan y me hacen cerrar con fuerza los ojos.

De la nada siento las manos de Scott subir hasta mi cuello mientras comienza a mover sus labios sobre los míos. No puedo evitar el suspiro que emerge de mis labios. Desconecto mi mente de mi cuerpo y me permito saborear el momento, lo merezco, merezco un respiro del mundo tan solo un segundo. Necesito un momento de desconexión con el mundo exterior que me lastima y las voces en mi cabeza que no hacen más que gritarme que me aleje. Decido dejarme llevar y paso mis brazos sobre sus hombros siguiendo el beso que advierte dejarme sin aliento.

No sé cuánto tiempo transcurre, solo quiero permanecer en el aquí y ahora donde me siento en una especie de limbo donde el enjambre de emociones y pensamientos no toman control de mi cuerpo y este hace lo que quiere. Nos separamos lentamente cuando ambos necesitamos un poco de oxígeno. Sus ojos casi negros se topan con lo míos y no sé qué decir ni cómo actuar ante este suceso tan repentino. Aún seguimos demasiado cerca para el gusto de la April razonable, pero ella ha tomado sus maletas y a huido de este cuerpo en cuanto los labios de Scott se presionaron sobre los míos, así que hago lo que mi cuerpo me pide. Me acerco a él nuevamente con la intención de volvernos a fundir en un beso que me robe el aliento y me haga viajar a otra dimensión, pero la intención muere cuando una voz habla a mi espalda.

Esa voz.

----------------------------------------------------------------------------------------
Holaaa

No olvides dejar tu lindo voto y un comentario haciendome saber qué te parece la historia hasta ahora.

Canción: Sweet and low de Augustana

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro