Capítulo 29
Aquella noche del cine fue la noche más maravillosa para la joven pareja de enamorados y lo fue tanto que ellos decidieron estar juntos cada día que quedaba del mes de agosto y unos tres días de la primera semana de septiembre,pero la felicidad les duró poco ya que como había dicho Tomás, Darío regresó de México al quinto día con instrucciones específicas las cuales eran terminar de empacar todo, ya que se irían el lunes de la próxima semana. Los hermanos Salazar obedecieron el acatamiento con tristeza y dificultad, ambos no podían creer lo rápido que se había pasado el verano y podían sentir cómo todo acababa para ellos, de forma emocional claro.
- ¡Papá!- llamaba María mientras bajaba las escaleras y caminaba hacia la sala en busca de su padre pero éste no estaba ahí- ¡Papá! ¿Dónde andas?
- Papá no está aquí - dijo Tomás saliendo de la cocina con unas cajas de cartón entre sus brazos- Él está en el taller mecánico , llevó mi auto para que lo revisaran bien para el viaje- dijo y María asintió.
- Oh, pues en ese caso ¿Le podrías decir cuando llegue que ya terminé de empacar todo? Es que debo ir con Bill y los morros, tengo que decirles...algo - terminó de decir María algo nerviosa y triste.
Tomás analizó el comportamiento de su hermana y sospechó de ella.
- ¿A poco aún no les has dicho?- preguntó Tomás con sus ojos entrecerrados y ésta lo miró con una mirada de culpabilidad para luego negar con la cabeza- Ayayay María...
- ¿Cómo pinches madres se supone que se los diré? Me los he encontrado por las calles , todos en grupo como siempre debieron de estar y...felices, no quise mandarles a la chingada su felicidad- dijo María bajando su cabeza- Pensé eso y ahora mírame, tengo el aspecto de una persona a la que estan a punto de linchar.
Tomás la miró comprensivo, había sentido lo mismo cuando le dió la noticia de su mudanza a Marcus y a Willie. El ojiverde dejó sus cajas en una mesita que estaba por ahí y fue hacia su hermana y la abrazó.
- Oye,no te agobies tanto , ellos lo entenderán y sabrán que no es fácil para ti irte- decía Tomás mientras acariciaba la cabellera azabache de la mencionada- Después de todo, son tus cuates ¿No?
- Sí, lo son- respondió María con una media sonrisa en su rostro oculto en el pecho de su hermano.
•••
Segundos después, la joven azabache salió de su casa un poco menos angustiada gracias a las palabras de aliento de su hermano, estaba lista para decir aquella noticia a sus amigos, no sabía cómo reaccionarían pero al menos después de hoy esa pregunta sería contestada y ya no estaría taladrando su mente. En fin, María caminaba por el bosque con dirección al comienzo del riachuelo el cual quedaba debajo del puente que conectaba a Derry con la salida de éste, aquel era el lugar en donde los chicos esperaban con ansias a su amiga azabache.
Después de una caminata no tan larga, María poco a poco paró de caminar al ver a sus amigos aparecer en su vista panorámica, ellos estaban casi a la orilla del riachuelo sentados en círculo, pero ella pudo divisar que había un pequeño espacio entre Eddie y Mike, sin duda todos la esperaban.
- No te vayas a rajar , sabes que debes hacer ésto, le partiste su madre a un payaso asesino, obviamente ésto es más fácil...- se decía a sí misma postergando su miedo mientras miraba a lo lejos cómo los chicos reían entre ellos- Ay ¿A quién quiero engañar? Ésto va a ser lo más difícil que haré en mi puta vida- dijo con una mano en la frente.
María, después de hacer respiración controlada por unas ocho veces, se animó a sí misma y obligó a sus piernas a caminar rumbo hacia los chicos, ella sentía que cada paso que daba era más pesado y que sus piernas se resignaban a seguir, pero ella muy sabía que todo lo que estaba sintiendo eran los nervios. El primero de todos en darse cuenta de su presencia aproximándose fue Beverly, quien sonrió ampliamente dejando ver cada uno de sus dientes blancos ,seguido de destello de alegría en sus ojos azules.
- ¡María!- dijo la pelirroja con emoción haciéndoles saber a todos que la que faltaba había llegado.
- ¡Viniste!- dijo Eddie de igual manera que Beverly y se levantó de donde estaba para ir directo a la azabache y abrazarla con fuerza.
- Vaya, cuánto cariño ¿Eh?- dijo María con la sonrisa más feliz que pudo articular mientras le devolvía el abrazo al pequeño castaño.
- Pues claro, hace un mes y medio que no te vemos- comentó Richie acomodando sus lentes.
La joven y el castaño dejaron de abrazarse para luego caminar hasta los otros y ya allí, Eddie se sentó nuevamente en donde estaba anteriormente y María se sentó en el espacio que habían guardado para ella.
- Y...¿Entonces? ¿De qué hablaban?- preguntó María algo intranquila.
- La verdad, de na-nada- comenzó a decir Bill- Sólo nos preguntábamos cu-cuándo llegarías.
María asintió y carraspeó aclarando su garganta algo incómoda , cosa que los chicos notaron y se miraron entre sí con confusión en sus caras, no entendían el porqué su amiga se comportaba tan extraño y no estaba tan sonriente como siempre solía estarlo.
- María...¿Estás bien?- preguntó Stan y ésta lo miró con una sonrisa falsa.
- Claro ¿Porqué lo dices?- dijo ella tratando de encubrir su nerviosismo.
- No- dijo Ben de repente tomando a todos por sorpresa y haciendo que todos voltearan a mirarlo - No estás bien ,María, se ve a leguas que algo te pasa y no quieres contarnoslo a nosotros.
María contuvo su respiración por unos segundos y bajó su cabeza, no podía creer lo pésima que era al fingir y era eso o era que el pequeño y rellenito Ben era muy observador.
- Puedes contar con nosotros, somos tus amigos- dijo Beverly alentando a su hermana mayor postiza a que hablara con ellos.
La azabache alzó su cabeza y dió una mirada rápida a todos para después mirar a un punto fijo en el suelo, se tomó unos segundos para inhalar y exhalar regulando su respiración acelerada y volvió a mirar a todos preparada para soltar la bomba.
- Yo...debo decirles algo- comenzó a decir María con una voz triste- No sé si alguno de ustedes sepa que mi padre estaba involucrado en negocios no tan legales.
- Yo lo sa-sabía y creo que todos lo sabíamos ¿No? - preguntó Bill a los chicos y todos asintieron.
- Yo...una vez lo vi con el chino mafioso de la calle Neibolt en un bar, se veían como gangsters y sonará loco pero, se veían geniales con sus trajes negros y caras de bravucones- dijo Richie con cierto tono de admiración ganándose un codazo por parte de Eddie por su comentario fuera de lugar.
María carraspeó para luego seguir.
- Bueno, mi padre estuvo envuelto en esas cosas desde muy joven y sus acciones trajeron problemas a nuestra familia ,a tal punto de que sus enemigos me arrebataron a mi madre y también de que tuvimos que salir de México- hizo un pausa y los chicos la miraron con tristeza- Mi padre decidió éste año que debía dejar todas esas cosas atrás si quería que vivieramos tranquilos sin preocupaciones , así que hizo un acuerdo con la policía de nuestro país y milagrosamente nos dejarán en paz.
- Pues...eso es bueno ¿No?- comentó Ben y María asintió sin dirigirle la mirada- Entonces, no entiendo el porqué de tu tristeza.
- Si, deberías estar feliz- dijo Eddie sonriéndole a María y chocando su hombro con el de ella queriendo animarle.
- Tienen razón, debería estarlo pero...no puedo- dijo María con voz temblorosa.
- ¿Porqué no?- le preguntó Beverly y María suspiró para luego mirarla a los ojos.
Beverly abrió sus ojos azules algo desconcertada al ver que los ojos avellana de María estaban cristalizados con lágrimas que amenazaban con deslizarse en sus mejillas.
- Yo... no puedo estar feliz ya que para que el acuerdo sea válido , mi familia y yo debemos volver a México y formar una vida nueva allá- soltó María y los chicos exhalaron impactados por la noticia- Nos iremos éste lunes y no hay nada que pueda hacer para evitarlo.
La noticia impactó a cada uno de los chicos de maneras diferentes; Eddie ,quien hace un rato sonreía ahora estaba con una mueca de tristeza y con su mirada en el suelo, Mike y Stan se miraron entre sí compartiendo miradas incrédulas y sintiendo un vacío en sus pechos, Ben tenía su boca entreabierta y su vista cristalizada, Richie se había quitado sus anteojos y tenía sus codos apoyados en sus rodillas y sus manos en su cara, Bill miraba a María con sus ojos azules abiertos de par en par aún sin creerse la noticia y finalmente Beverly, ésta había tomado la noticia muy a pecho ya que había comenzado a llorar en silencio al saber que María, su hermana postiza y su única y mejor amiga en todos sus años en Derry, se iba para siempre.
María por su lado dejó salir sus lágrimas al ver las miradas llenas de decepción en los ojos de sus amigos.
- Yo...lo siento chicos, siento no haberles dicho ésto mucho antes, si están enojados conmigo...no importa ya que tienen todo el derecho a estarlo- dijo María ente sollozos.
De pronto, un bufido por parte de Beverly alertó a todos.
- ¿De qué hablas? ¿Porqué estaríamos enojados contigo?- preguntó la pelirroja retóricamente mientras la miraba a los ojos y se levantaba de donde estaba caminando hacia ella.
María se levantó también y Beverly ya estando al frente de ella la tomó de las manos.
- Sí, es verdad que la noticia nos entristece y nos sorprende pero...¿Enojados? Nunca- María le sonrió tenuemente y Beverly imitó su acción.
- Tiene razón- dijo Bill acercándose a ellas- Eres nuestra amiga, p-parte del club de los perdedores y...no importa si te vas, tendremos tu lugar en el grupo intacto ha-hasta que nos volvamos a ver- terminó de decir el castaño con algunas lágrimas en sus ojos y eso causó que María sollozara aún más fuerte por lo dulce que sonó aquello.
- No es justo- dijo Eddie acercándose- Será aburrido volver a ser el único asmático del grupo- comentó provocando la sonrisa de María, el castaño también se la devolvió.
Mike se levantó y también se acercó a ellos.
- Yo, ojalá hubiera llegado a conocerte mucho antes- decía el moreno mirando a María a lo ojos- Y siendo sincero, siento que cuando te vayas tardaré mucho en superar el que no estés- María le sonrió enternecida.
- Yo también hubiera querido conocerte antes , Mikie.
- Yo opino- dijo Stan llegando al lado de María- Que no sé qué haremos sin ti , digo ¿Quién va a controlar a Richie si tú no estás?- dijo Stan causando las risas de todos.
- ¡Oye! Eso sonó ofensivo- dijo Richie acercándose dispuesto a defenderse- No necesito a nadie que me controle, aunque...si fuera por mí, preferiría que fueras mil veces tú , señorita de hermosa sonrisa- dijo el pelinegro tratando de sonar seductor y María rió al recordar que la primera vez que conoció a Richie , el intentó lo mismo.
María secó sus lágrimas y respiró un par de veces para calmarse, miró con una media sonrisa a cada uno de sus amigos con la intención de hacer lo mismo que Patrick hizo con ella, grabarlos en su memoria para no olvidarlos nunca,"Dios, cómo los voy a extrañar" , pensó ella , cada uno tendría un lugar especial en su corazón, sin lugar a dudas.
- Ustedes, son los amigos más tiernos, únicos y locos que he conocido en mi vida y a pesar de todos los muchos malos ratos que todos pasamos en éstos dos años ,debo decir que fue, es y seguirá siendo un placer haber sido su amiga, no sé hasta dónde llegue mi memoria pero les prometo que trataré de no olvidarlos y...espero que ustedes también traten de no olvidarme- terminó de decir María y los chicos le sonrieron enternecidos por las dulces palabras de su amiga mayor.
- ¡Maldición!...ahora sé cómo se sienten las despedidas en realidad, no son nada como en las películas- dijo Richie quien se quitó nuevamente sus anteojos para poder secarse sus lágrimas, causando que todos volvieran a reír- No se rían, ésto es serio.
María se acercó hacía los chicos y les extendió sus brazos.
- Vengan acá, abrácenme chicos- dijo y todos se le acercaron y la abrazaron.
Y así, el abrazo grupal volvió a repetirse, tal vez con un motivo menos doloroso pero no por eso el cariño que contenía debía cambiar, María no podía creer qué había hecho para merecer a unos amigos tan buenos y leales, definitivamente eso era suerte y ella supo apreciarlo ya que no cualquiera tiene ese tipo de suerte espontáneamente y mucho menos en aquella ciudad llamada Derry ,donde las oportunidades muchas veces eran escasas.
~Continuará~
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