El primer día de verano había llegado al fin y el calor se hacía presente en Derry, eran las doce del día y el aburrimiento mataba a María, Tomás había salido junto a Marcus,Billy y Willie a conocer chicas, mientras que ella estaba en casa , en su habitación, acostada boca arriba mirando el techo mientras la canción The Piña Colada Song de Escape sonaba en su estéreo.

- So while she lay there sleeping, I read the paper in bed - comenzó a cantar María con los ojos cerrados-And in the personals column, there was this letter I read - de pronto María abrió sus ojos, se levantó de la cama de un salto, tomó un cepillo en sus manos ,lo colocó cerca de sus labios y abrió su boca- ¡If you like Pina Coladas, and getting caught in the rain!- cantaba la azabache a todo pulmón aprovechando que nadie estaba en casa salvo los guardaespaldas que su padre le había dejado- ¡If you're not into yoga, if you have half a brain! ¡If you like making love at midnight, in the duuuuunes of the cape!

- ¿Mija?- se oyó hablar a Darío desde la puerta la cual estaba abierta dejándolo ver con una expresión de confusión y una sonrisa- ¿Qué haces?

- Em, nada, no pasa nada pa'- dijo María soltando el cepillo y apagando el estéreo- ¿Cuándo llegaste? No te oí.

- Eso es obvio, con tanto escándalo que hacías aquí- dijo Darío riendo y María lo acompañó en su risa.

- Si es que, estoy aburrida.

- ¿Y porqué no sales? Debes distraerte.

- Pa' ¿Te puedo hablar al chile?- le preguntó María a su padre y éste asintió- La verdad es que no tengo amigos para salir, mi única amiga era Lana y los amigos que recién conocí éste año pues...no son tan cercanos que digamos- terminó de decir y su padre asintió comprendiendo la situación, suspiró.

- Mira mija, no importa si tienes o no amigos, no todo el tiempo tienes que estar con ellos , puedes aventurarte a salir sola y conocer otros lugares , si no me equivoco los únicos lugares que conoces son la escuela y tu casa ¿No?- le preguntó y María asintió sin ganas- Sabes que cuando te dejé salir fue una decisión que tomé de corazón y nunca te prohibiría ir a algún lado siempre y cuando me dijeras a donde vas- María asintió nuevamente- Bueno, ahora es tiempo de que aproveches el verano como tu hermano, no te quedes encerrada.

María lo pensó y asintió con una sonrisa.

- Bien , nos vemos después mija- dijo éste besando a María en la frente despidiéndose.

- Adiós pa'- apenas Darío se fue, ella comenzó a alistarse para salir, su padre tenía razón, no podía quedarse en casa todo el tiempo, se vistió con unos shorts de cintura alta, una camiseta roja de tirantes con el logo de Bon Jovi fajada dentro de los shorts , sus botas negras de cuero y una pañoleta como diadema.

Al terminar salió de casa caminando sin rumbo alguno , no conocía mucho pero sabía lo necesario para no perderse, lo primero que hizo fue ir al lugar al cual le llamaban la cantera, cruzó la calle y se adentró al bosque, todo era bonito, los árboles y la brisa fresca daban ayudaban a apaciguar el calor infernal que hacía en esos momentos, caminó un poco más hasta llegar a un risco.

- No mames, yo me tiro de aquí y me mato- se dijo a sí misma viendo lo alto que era, se dio la vuelta para irse de ahí y siguió caminando por el bosque hasta salir a la orilla de la carretera.

María ahora se dirigía a la biblioteca de Derry, si bien no era una tan atrayente idea para pasar el verano, pero quiso saber que libros contenía aquella biblioteca, tal vez habría libros sobre historias de mitología griega o sobre los Dioses aztecas de su país. En fin María caminó y caminó hasta que por fin llegó a aquel lugar, no dudó mucho y entró encontrándose con muchos estantes llenos de libros de diferentes tamaños y colores, se paseó por los pasillos buscando algún libro que le llamara la atención.

- Ugh, no logro alcanzarlo- se oyó decir a unos cuantos metros de ella, María dejó de ver el estante ,miró a su izquierda y ahí estaba un niño regordete y bajito quien trataba de alcanzar un libro.

- Oye- le dijo María mientras caminaba hacia él, el niño volteó a mirarla y se encogió algo tímido- ¿Necesitas ayuda?- le preguntó.

- Eh, si ¿Podría alcanzarme el libro, señorita?- respondió el niño.

- Bueno, no hay problema- María estiró su brazo para alcanzar el libro, lo tomó y lo bajó- Toma cariño- le dijo extendiéndole el libro.

- Gracias señorita- le agradeció el niño con una sonrisa.

- De nada- el niño se fue y María siguió buscando un libro interesante hasta que encontró uno que trataba sobre mitología azteca, tomó el libro y fue a buscar una mesa en donde sentarse.

A lo lejos vió al niño al cual había ayudado ,sentado solo en una mesa y fue directo a él.

- Hola- dijo ella llegando a la mesa, el niño se asustó pero después se calmó al ver que era María- ¿Puedo sentarme?

- Si claro, señorita- dijo el niño y María tomó asiento a su lado- Soy Ben, Ben Hasncom- el niño extendió su mano.

- María Salazar- dijo la azabache estrechando la mano que Ben le había otorgado- Y dime Ben ¿Qué lees? Debe ser algo muy interesante para estar tan concentrado.

- Algo de historia sobre Derry, me mudé aquí este año así que quise saber cómo era la ciudad.

- Oh ¿Y ya has hecho amigos?- al preguntar eso , María notó que Ben se encogió en su asiento y que su rostro entristeció- Oh Dios, los siento, no debí decir eso.

- No, está bien, total los chicos de mi edad son unos idiotas, no paran de molestar- dijo Ben tratando de calmar la situación- Y la verdad prefiero quedarme las veinticuatro horas encerrado aquí que socializar.

- Bueno, si te hace sentir mejor, yo también vine sola aquí porque no tenía amigos con los cuales salir y es mejor así, tienes más oportunidad de congeniar con otras personas, es más, ya tú me caíste bien- dijo María y Ben le sonrió con sus mejillas sonrojadas.

María y Ben pasaron las siguiente hora charlando y conociéndose, ¿Quien diría que María tendría más suerte siendo amiga de los niños menores que ella que con los de su edad? La prueba de ello eran Bill y sus amigos , incluyendo a Beverly también. En fin, María y Ben dejaron de platicar en cuanto éste último extrañamente le dijo a ella que lo disculpara y que tenía que ver algo, minutos después María vio a Ben salir corriendo de lo que parecía una despensa de archivos antiguos y fue directo a la mesa, la azabache dejó su lectura para preguntarle qué ocurría.

- Ben ¿Qué sucede?- el niño no formuló ni una palabra, sólo guardó sus cosas en su mochila y salió corriendo de la biblioteca.

María supuso que tal vez Ben tenía una emergencia y que por eso se había ido tan rápido, ella siguió su lectura hasta terminar el libro y ya aburrida de estar encerrada salió de la biblioteca para ir a algún otro lugar.

- ¡Te cortaré tus malditas tetas, te lo juro!- se oyó gritar a lo lejos captando la mirada de María, era Henry con sus amigos quienes saltaban las vallas de la orilla de la calle.

- ¿En qué andan?- se dijo así misma y sin dudarlo echó a correr en dirección en donde ellos habían cruzado, saltó la valla y con sumo cuidado fue bajando el relieve.

- ¡Allá va!- se oyó gritar a Belch, algo era seguro, ellos perseguían a alguien y la intensión de María era defender a ese alguien, seguramente era algún niño indefenso que ellos asustaron.

María corrió en dirección a donde escuchó las voces, momentos después solo escuchó pisadas , fue quitando y apartando ramas hasta que llegó a una especie espacio abierto donde había un riachuelo y un pozo, ella miró a todos lados esperando ver a alguien pero no, no había nadie.

- ¿En dónde carajos se metieron?- como si el universo la amara, su respuesta fue ver a Patrick salir a aquel mismo lugar a unos cuantos metros de ella, María se escondió en un arbusto viendo como el pelinegro miraba a todos lados y comenzaba a caminar en dirección a un túnel que había ahí- Vaya vaya.

María siguió los pasos de Patrick sigilosamente para no ser descubierta, el pelinegro entró al túnel y seguido de él ,María también.

- No mames , que asco- susurraba María con repulsión, resulta que el lugar donde ella y Patrick se habían metido era una cloaca, el olor era horrible y nada soportable.

- Ya te oí ,gorda- decía Patrick mientras usaba su encendedor y lata de aerosol para iluminar su camino- ¿No te puedes quedar aquí todo el maldito día? ¿Oh sí?- a la azabache le dieron ganas de ir y pegarle una patada en el trasero a Patrick.

Entonces María de pronto sintió que algo halaba su pie izquierdo , como si quedara atrapado en cemento casi seco, las aguas grises llegaban a los tobillos, María tomó su pierna con sus manos y la haló para poder sacar el pie pero no funcionó, intentó quitarse su bota para ver si así resultaba pero tampoco funcionaba, María no se iba dejar por vencida del todo así que siguió halando y halando hasta que al fin pudo sacar el pie, pero luego el problema apareció.

- Chingada madre- se dijo ya que al ver hacia adelante no vió por ningún lado a Patrick, al parecer en todo el tiempo que se distrajo intentando liberar su pie Patrick se había alejado- ¿Ahora a dónde?- se preguntó mientras veía los dos túneles frente a ella.

De pronto se oyeron risas provenientes de uno de los túneles, el izquierdo, seguido de susurros.

- ¿Hola?- preguntó María acercándose a éste y su respuesta fue un grito inaudible seguido de pisadas rápidas como si alguien corriera, la azabache entró a aquel túnel y se guió por el sonido de las pisadas, ella siguió y siguió trotando por el túnel hasta que oyó las pisadas mucho más cerca.

- ¡Maldición!- se escuchó gritar y María reconoció esa voz, era Patrick.

- ¿Patrick?- dijo María acercándose más y más de donde provenían las pisadas.

~Continuará~

En el siguiente capítulo habrá una pequeña parte narrada por Patrick, no se como saldrá pero espero y les guste.