Anais escribía concentrada, copiando cuidadosamente de los informes que sus subordinados habían redactado tras el ataque que habían hecho la semana pasada a una casa de subastas de seres humanos. Tenía que ser perfecto: iría a parar directamente a las manos de Dragon-san. Su concentración era tal que no oyó la puerta abrirse tras ella. 

- ¿Qué haces? -le preguntó Salt, mientras le tiraba de su pelirroja trenza, haciendo que la joven se sobresaltara y casi tirara el tintero sobre su informe a medio redactar. 

- Escribir, ¿no lo vez? -le respondió ella, tras recuperar la compostura. 

- Ya, ya... Tengo ojos en la cara. Lo que quería saber era qué escribías.

- Un informe para Dragon-san sobre el ataque de la semana pasada a esa casa de subastas tan repugnante. 

- Pero... tú no participaste en ese ataque -Salt parecía confuso, y Anais suspiró. ¿En serio él era el Capitán de la Brigada Antiesclavista del Ejército Revolucionario?

- Pero se supone que los informes de los soldados que sí estuvieron deben pasar por manos del Capitán de la Brigada para que éste haga un informe general que luego va a parar a manos de Dragon-san. 

- ¿Ah, si? Pero en ese caso, ¿no debería hacerlo yo? -Salt se rascó la nuca, y Anais aguantó las ganas de golpearse en la frente. 

- Lo intentamos una vez, ¿recuerdas? Poco después de que me uniera, pero cuando entregamos el informe nos preguntaron a ver si habíamos usado algún tipo de jeroglífico secreto. Nadie fue capaz de entender tu letra. 

- Ah, ya recuerdo -Salt empezó a reír, y a pesar de la exasperación que sentía a veces con él, no pudo evitar sonreír. Cuando lo conoció, le había parecido profesional y serio, pero no había podido estar más alejada de la realidad. Era despistado, y a veces torpe, pero Anais tenía que admitir que era un líder nato, y que era capaz de tomar las mejores decisiones en los momentos más difíciles. 

- Bueno, ¿vas a quedarte parado sin hacer nada o te vas a marchar para dejarme trabajar?

- Pero yo...

- Va, venga, vete -lo medio echó Anais, agitando las manos hacia la puerta. 

- Vale, vale, me voy, pero fuiste tú la que me pidió que te avisara a la mínima noticia sobre tus nakamas. 

Anais se levantó de un salto de la silla sobre la que estaba sentada, tirando el tintero sobre el informe a medio escribir y manchándose la camisa de manchas de tinta, pero no le importó. Salt sonrió y le lanzó un periódico, que Anais cogió al vuelo. Sin esperar a que Anais le dijera nada, Salt salió, riendo para sí. 

Anais abrió ansiosa el periódico. Ahí estaba, en letras mayúsculas:

"LOS SOMBRERO DE PAJA REAPARECEN EN SHABONDY TRAS DOS AÑOS"

Anais devoró todo lo que habían escrito: los falsos Sombrero de Paja, el encuentro con la Marina y con los Pacifistas, su huida. devoró als imágenes, tomadas mientras corrían, y sonrió al ver como habían cambiado todos en dos años. Aunque bueno, ella también había cambiado en dos años. 

Sonriendo, se acercó a una estantería, donde cogió un albúm parecido al que había usado para recoger flores para Lucy. Sonrió al recordar la amplia sonrisa de la niña cuando, un año atrás, aprovechando que Greattree estaba de camino a una isla en la que iban a desbaratar una mafia esclavista, les había hecho una visita sorpresa y le había regalado a Lucy el albúm, que no había dejado de rellenar a pesar de haberse unido a los Revolucionarios. Su madre se había sorprendido cuando le contó que ya no era pirata, pero aceptó su decisión. 

Abrió el albúm y, lentamente, fue pasando las hojas, viendo los carteles de recompensa, las noticias, todos sobre los Sombrero de Paja. 

"LOS SOMBRERO DE PAJA DESTRUYEN ENNIES LOBBY"

"LUFFY SOMBRERO DE PAJA AGREDE A UN NOBLE MUNDIAL"

"LUFFY SOMBRERO DE PAJA Y EL PAYASO BUGGY INICIAN LA MAYOR FUGA DE PRISIONEROS DE IMPEL DOWN"

"LUFFY SOMBRERO DE PAJA, HIJO DE DRAGÓN EL REVOLUCIONARIO"

"LUFFY VUELVE A MARINEFORD PARA PRESENTAR RESPESTOS A LOS CAIDOS"

Y ahora, al fin, los Sombrero de Paja se habían vuelto a juntar. 

Todavía recordaba su sorpresa meintras veía la Guerra de Marineford, junto a los demás revolucionarios, pues todos sabían que esa guerra cambiaría el mundo. Se había sorprendido al descubrir que Luffy, su Luffy, era hijo de Dragon-san, y además hermano de Portgas D. Ace, Comandante de la Segunda División de los Piratas de Barbablanca, que a su vez era hijo de Gol D. Roger, el Rey de los Piratas. Pero lo que más le habían sorprendido fueron las lágrimas de Sabo, la mano derecha de Dragon-san, pero nunca se atrevió a preguntar el porque de sus lágrimas. 

Durante aquellos dos años, se había encontrado varias veces con Robin, pues ella también se había unido a los Revolucionarios, para volverse más fuerte, y ella le había hablado de las aventuras que habían vivido desde que se separaron de ella, de la muerte de Merry y de su nuevo barco, el Thousand Sunny, y de los nuevos nakamas, Franky y Brook, que aunque Anais no los conocía, sabía que, si alguna vez se volvía a encontrar con los Sombrero de Paja al completo, los sentiría tan nakamas como los demás. 

Con cariño, deslizo la nueva noticia en el albúm. Lo cerró con cuidado de no doblar las hojas en su interior y, abrazándolo contra su pecho, comenzó a reír, mientras lágrimas de pura alegría se deslizaban por sus mejillas. 

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- ¡Mirad lo que he encontrado!

Nami se acercó sonriendo a la cocina, donde todos esperaban impacientes a que Sanji les sirviera la comida. 

- ¿Qué es, Nami-san? -preguntó Brook, mientras tomaba un sorbo de su té. 

Nami puso un papel sobre la mesa y dijo:

- Miradlo y lo sabréis. 

Todos se apretaron alrededor del papel, y al instante, varias exclamaciones de sorpresa recorrieron la sala. 

- ¡Es Anais!

- ¡Que hermosa está Anais-chan!

- ¡Menos mal que está a salvo!

- ¡Ya tiene hasta recompensa!

- ¡Vaya, 33.000.000 de berries!

Brook y Franky se miraron confusos, pues ninguno de los dos reconocía a la chica pelirroja con trenza que aparecía en el cartel, con una sonrisa pintada y u mueca feroz en el rostro. 

Mientras los demás seguían con sus exclamaciones de alegría y sorpresa, Brook tocó levemente el hombro de Luffy y preguntó:

- Eh... ¿Luffy-san? ¿Quién es ella?

Luffy se dio la vuelta y sonrió ampliamente. 

- Es Anais, una nakama que se unió antes que tú y Franky. Ahora está intentando cumplir su sueño, pero algún día volverá. ¡Estoy seguro!

Franky y Brook sonrieron.

- ¡Seguro que es una SUPER-chica!

- ¿Me dejará ver sus bragas?

Luffy rió mientras Nami le daba un golpe en la cabeza a Brook, pero su mente estaba en otra parte. Estaba debajo de un árbol que cantaba todas las canciones del mundo, con una cálida mano en la suya. 

Y así os presento un poco como está la cosa para Anais dos años después. ¿Qué os ha parecido? Esto es solo una intro, luego la cosa se pondra más seria. Me ha alegrado poder poner a Franky y a Brook, son tan majos ^-^ Y también comentar a Sabo es que es tan... tan... asjgdkjhasgdfs *le da un chungo*. Okno, no caerá esa breva XD

Y la pregunta de este cap es *redoble de tambores*:

¿Si pudierais unir a cualquier personaje a los Sombrero de Paja, quién sería? Yo sin duda alguna el unicornio zombi de Thriller Bark. Soy su fan number one. Okno XD La verdad es que no sé a quién uniría... y no tengo ni idea de quién se unirá, porque me da la impresión de que cualquiera puede unirse a los Sombrero de Paja, incluso los personajes que en un principio parecen malos (vivos ejemplos Robin y Franky). No sé... dadme vuestra opinión!!!

Gracias por leer y comentar (ES GRATIS, REPITO), y os mereceis un unicornio todos por apoyarme como lo hacéis. Sois unos cielos *modo señora de sesenta años ON* XD. Besos :-*