Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

09. La boda de ensueño

(CINCO MESES DESPUÉS)

MARINA

Ezra y yo habíamos planeado casarnos en privado, obviamente con Laura presente, y no necesitábamos a nadie más. Éramos ya una familia.

Y hoy era el gran día.

Habíamos contratado a una chica para que nos ayude con mis arreglos, aparte de que en nuestro nuevo hogar; porque si, ya nos habíamos ido del país, haríamos una pequeña reunión.

Laura había pedido un traslado a Barcelona, y en este nuevo departamento duplex estábamos muy cómodos. Mi vientre había crecido más, y la noticia más hermosa fue saber que pronto tendremos a una pequeña niña corriendo por allí. Ezra estaba más que entusiasmado de ya tenerla en sus brazos.

La chica me trae a la realidad cuando me dice que ya terminó de maquillarme, ya que yo estaba con los ojos cerrados; al abrir estos y verme al espejo, vi a una princesa en mi. Estaba fascinada con su trabajo. Me levanto con su cuidado y me diviso en el espejo de cuerpo completo.

-Se ve muy hermosa, señorita.- aquella muchacha, de nombre Julianna me halaga-.Se ve divina.

-Muchas gracias, Juli.- sonrío suavemente, mirándola a través del espejo-. ¿Has visto a la señora Laura?

-Si, ella está ayudando a su prometido a arreglarse, al parecer ellos irán primero al lugar.- asiento a sus palabras, acariciando mi vientre-. Voy a ordenar mis cosas, ya hemos terminado.

-Si, muchas gracias; Ezra ya le pagó ¿no es así?- pregunto mirándola. Ella asiente-. Perfecto.

Luego de un rato, ella ya lista se despide de mí y la acompaño a que salga, justo en ese momento Laura sale de su habitación y al verme sus ojos se cristalizan, ella ha sido como la figura materna de los dos y se ha vuelto muy importante para mi, la quiero un montón.

-Mi Mar, estás preciosa hijita.- se acerca a mi para acariciar mi vientre y mi rostro, yo sonrío suavemente y tomo sus manos-. Ezra saldrá en un momento.

-¿Y desde cuando los futuros novios hacen esperar a sus futuras novias?- pregunto con gracia, haciéndola reír-. Bueno siempre fue así. Que se le puede hacer.

España era precioso, un ambiente totalmente diferente, más gente a donde vivíamos antes, sabía que mi hija crecería en un lugar precioso y donde podría ser una niña sin problemas.
Ezra había empezado a trabajar hace tres meses cuando llegamos aquí, y yo estoy pensando en terminar los estudios junto con Ezra cuando nazca mi hija para tener un buen trabajo.

Aunque esa sensación aún no se iba de mi del todo.

Al parecer la tía de Ezra se había reencontrado con un amigo suyo de hace años, y podía notar esa pizca de mirada brillante en sus ojos, para mí que no sólo habían sido amigos. Y está bien, todos merecemos ser felices. Ezra y yo estamos yendo a sesiones de terapia, ahora si puedo decir que estamos mejorando como pareja y como futuros padres.

Laura llevaba puesto un vestido casi pegado al cuerpo de color morado oscuro, con tacones negros y el cabello recogido en un moño elegante, combinaba con la corbata de Ezra quien llevaba traje negro.

Por lo que si tenía entendido mediante amigos de Ezra, es que Peter había fallecido en un accidente, me entristecía mucho aquel muchacho porque tuvo una vida no muy buena. Por lo poco que lo conocía había sufrido mucho con su pareja y su vida se apagaba más y más, antes de irnos de allá fuimos a verlo y la verdad es que lucía bastante demacrado.

Espero que ahora se encuentre bien esté donde esté.

-¡Ya salgo en un momento!- escucho la voz de Ezra desde la habitación, yo río por lo bajo.

Me dirijo al balcón para admirar las calles, mi vientre se mueve un poco dando leves patadas, me imaginaba tenerla en mis brazos, acunándola con mi calor maternal, me había vuelto muy sensible respecto a ello.

-¿Marina...?- volteo al oír mi nombre, Ezra se encuentra frente a mi con una expresión de sorpresa-. ¿Eres... mi reina?

-Si mi amor.- me acerqué a él riendo por lo bajo, mi vientre corta la distancia-. Y tú mi rey.

Admito que Ezra lucía muy apuesto, tanto así que mi mente creó mil escenas no tan amigables de pensar, mis mejillas se sonrojaron y al parecer él se dió cuenta por su sonrisa maliciosa. Los dos reímos.

Mi futuro esposo se veía increíblemente sexy.

-Los dos están hermosos, dignos de admirar.- Laura aparece, atrayendo nuestra atención-. Pero debemos irnos ya, andando muchachos, deben casarse.

Ezra me ofrece su mano y la tomo con delicadeza, Laura me ayuda con el vestido para salir del departamento no sin antes cerrar todo por supuesto. Al salir ya del edificio había un auto que nos esperaba, uno muy hermoso para ser sincera.

-¿Donde lo conseguiste?- le pregunto a Ezra, una vez ya dentro del auto.

Laura se sienta de copiloto, una ves listos emprendemos viaje; el chofer lucía serio en su expresión pero manejaba con tranquilidad, parte de su trabajo tal vez.

-Por una pagina alquilaban autos para eventos, no te preocupes preciosa.- toma mi mano y la besa, dejando luego esta sobre mi vientre-. Merecen mucho más.

Sin duda mi vida va a tomar el mejor rumbo de todos.

El viaje es sereno, algo nervioso siendo sincera pero lo bueno de esto es que solo éramos los tres; no tendría que fingir sonreír a la gente, solo con tener a las personas que realmente amo, soy yo misma al igual que feliz. Tal vez me hubiera gustado tener a mi madre aquí, hace ya más de medio año no hablo con ella, no sé si está viva o muerta. Solo espero que esté bien, porque muy en el fondo; aún la amo.

-Llegamos Mar.- Ezra me saca de mis pensamientos, yo volteo a verlo y asiento.

Con ayuda de Laura, bajo del auto y le agradezco al chofer; Ezra toma mi brazo para entrelazarlo con cuidado, entrando juntos al pequeño ambiente donde se había decorado a nuestro gusto y nos esperaba el alcalde para firmar los votos de matrimonio civil.

-Buenos días.- decimos al unísono, este nos saluda de vuelta-. Pueden tomar asiento.

Laura se va a sentar en una de las sillas, Ezra y yo nos quedamos juntos escuchando las leyes del matrimonio y atendiendo a la perfección; la mano de mi novio estaba en mi pierna, acariciando esta sobre el vestido. Una vez concluido todo ello, pasamos a firmar y dar los votos, porque habíamos deseado este momento desde que empezamos a vivir juntos.

"Ezra y yo habíamos decidido dormir juntos por primera vez, ya que él dormía en el sofá o dándome la espalda, no quería que yo me sintiese incómoda o apresurada a hacer aquellas cosas.

Le entendía.

-¿Te imaginas cuando nos casemos?- le digo, él ríe-. Ay ya ni te digo nada mejor.

-Recién tenemos dos meses y medio de relación, bonita.- Ezra me abraza contra su pecho-. Pero ya... ¿algo en especial para nuestra dichosa boda?

-Así sea civil, quiero votos, quiero algo privado.- lo miro a los ojos, estos no pierden mi mirada-. Quiero todo contigo."

-Te amo, Ezra Lennox.- murmuro, empezando con los votos-. Amo tus altos y bajos, tus llantos y risas, tus bromas y el amor que me das. Se que contigo puedo ser yo misma y no fingir, apareciste en mi vida y me curaste las heridas. Yo Marina Laurence, te nombro a ti, Ezra Lennox.- tomo su mano para colocarle su anillo-. Como mi esposo.

-Te amo, Marina Laurence.- Ahora era el turno de él, yo a esta altura ya estaba llorando-. Amo tus altos y bajos, tus llantos y risas, tus bromas y el amor que me das. Se que contigo puedo ser yo mismo y no fingir, apareciste en mi vida y me curaste las heridas. Yo Ezra Lennox, te nombro a ti, Marina Laurence.- Toma el anillo y me lo coloca-. Como mi esposa.

-Les declaro esposos, al señor y la señora Lennox.- El alcalde nos regala una sonrisa y yo me giro hacia mi ahora esposo para atraerlo a mi y darle un beso.

Laura aplaude feliz y se que nos toma una foto, Ezra me toma de la cintura con cuidado y me soba la espalda para seguir el beso con el mismo amor que yo le doy. Desde ahora y para siempre teníamos en claro que nuestro amor iba a perdurar toda la vida, nada lo podía romper, nada ni nadie podrá separarnos, nos volvíamos una familia ahora.

-No sabes cuanto te amo... soy capaz de ir a la luna por ti y traerte un pedacito.- reímos por sus palabras, Ezra lloraba-. Solo tú me haces sentir esto.

-Te amo, te amo, te amo.- beso todo su rostro y volteo a ver a Laura-. venga por favor, sea parte del abrazo.

Laura se nos acerca y noto lo mucho que llora de alegría, se que le hace feliz ver a su sobrino siendo feliz, se cuanto le hubiera gustado que sus padres también estuvieran presentes, a fin de cuentas Laura ha perdido a su hermana y sufrió mucho, pero ahora ya era feliz.

Miro mi vientre y sonrío al sentir patadas, ella también quería unirse a la fiesta; Ezra se agacha para besar mi vientre y Laura nos toma otra fotografía, sabía que ella ama sacarnos fotos.

-Vayamos a comer, pero primero iremos a casa para que puedas ponerte un vestido más cómodo corazón.- Laura me dice y yo asiento, teníamos planeado todo un día los tres.

Aunque bueno, creo que iría el "amigo" de Laura, porque yo presentía que esa disque amistad quedó en un todo lo que hubieran podido ser.

Ezra y yo salimos del local, tomados de la mano y tras nuestro Laura quien se detiene por un momento, lo noto al dejar de escuchar sus pasos. Los dos volteamos para saber el porqué y vemos a un hombre no tan mayor, debe tener sus cincuenta y algo, estaba caminando hacia nosotros.

-Creo que es él.- murmura Ezra detrás mío. Yo asiento mirando aquella escena.

El hombre se quita sus gafas de sol y se acerca a Laura a quien toma de la cintura para apegarla a él y besarla, Ezra y yo nos quedamos pasmados pero al ver que Laura también le corresponde el beso luego de unos segundos de quedar anonadada, nos mantenemos calmados.

-Perdóname por no ir por ir a Estados Unidos, no sabía que me ibas a necesitar... lamento tanto haber sido un completo problema... lo siento bonita.- Me hizo acordar a Ezra en nuestros inicios-. Te amo, y amo todo de ti; te pido que me perdones, yo prometo que de ahora me adelante te haré la mujer más feliz, como mereces serlo.

Sin duda amaba la idea del amor.

Laura nos mira sonrojada, haciendo que el hombre nos mire también y capte que ella no estaba sola.

-Lamento mucho quitarles su tiempo, ¿eres Ezra no?- el hombre se acerca algo avergonzado a nosotros-. Felicidades chicos, espero sean muy felices.

-Muchas gracias.- le sonrío. Ezra dice lo mismo y se estrechan de manos-. Lau, no hay problema; puedes ir con él. Nosotros estaremos bien, también mereces ser feliz.

Ahora entendía porqué a veces Laura estaba tan metida en sus pensamientos, porque pedía tantas horas extra; quería olvidarlo pero no podía, y con esto demostraba que con todo lo que sufrió ella podía conseguir su final feliz. Me sentía muy bien por ella, y Ezra igual.

Laura nos entregó las llaves del departamento y luego se soltó el cabello para no sentir que le apriete mucho el peinado, se despidió de nosotros con un abrazo y se fue tomándose de la mano con aquel hombre.

-Se llama Rafael.- Ezra me mira y yo a él-. Fue pareja de mi tía en la universidad pero en el último año ellos pelearon muy fuerte y en la discusión mi tía tuvo un accidente, ahí fue donde perdió el bebé que esperaba.

Oh dios mío. Lo miro sorprendida, es por eso que había decidido ligarse las trompas, ya no deseaba sufrir otra vez. Vaya, ahora todo tenía sentido.

-Apenas acabó la universidad, se fue a Estados Unidos con mi madre y padre; se dejaron de hablar hasta al parecer lo que regresamos.- Ezra desarregla un poco su cabello-. Me alegra que sea feliz después de todo.

-Igual a mi.- susurro, bajando la vista a mi vientre el cual dolía un poco, tal vez ella se acomodaba-. Laura merece su final feliz.

-Todos lo merecemos.

****

Pasamos todo el día fuera del departamento, solo fuimos para cambiarme por un vestido más corto y suelto que no apriete la panza. Así que, al final, acabamos en una plaza, estaba iluminada con faroles y habían ciertas personas al rededor. Ezra y yo nos habíamos comprado dos helados, como en nuestra primera cita. Ese día fue maravilloso, porque nos dimos nuestro primer beso, comimos helado y bailamos "Can't help falling in love" en medio de la plaza.

Al acabar nuestro helado, nos quedamos conversando un poco sobre cualquier cosa, la mano de Ezra estaba acariciando mi vientre y la otra mi mejilla, frente a frente. Nos besamos un par de veces, reíamos por nuestros intentos malos de chistes y por recuerdos nuestros.

Hasta que un señor empezó a tocar aquella canción que tanto amamos en un violín, Ezra se levanta y me extiende la mano, todo era parte de su hermoso plan y recién caía en cuenta. Mi rostro se sonroja de golpe al notar que casi todos nos miraban, pero sin dudar tomo su mano y me levanto con cuidado para caminar cerca del señor, y empezar a bailar.

Una mano suya va a mi cintura y con la otra toma mi mano. Apoyo mi cabeza en su pecho y cierro los ojos, dejándome llevar por la dulce melodía, solo nosotros dos.

-Te amo, mi océano.- susurra.

-Te amo, Ezzie.

-Hace mucho no me llamas así.- ríe por lo bajo.

-Así te dirá nuestra hija.- murmuro y reímos bajo.

Después de una pequeña tormenta, viene la calma temporal; para después venir la gran tormenta y la paz eterna. Quería creer que esto ya era mi paz, pero no sabía lo que pronto se venía para mí.

Nota de autora:
Ya falta poco para acabar LCDO, preparen sus pañuelos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro