08. Recuerdos
MARINA - HACE NUEVE AÑOS
Había conocido a un chico llamado Kane, y a mis dieciséis años podía decir que me había enamorado de verdad, era el amor de mi vida. Sus gestos, su manera al hablar, su mirada en mi, la forma en cómo me protege, cuando me regala flores o sus gestos tan hermosos hacia mi me hacen volar entre mariposas.
Se lo había presentado a mis padres hace dos días y aunque mi madre no estaba feliz para nada, mi padre estaba con una sonrisa de oreja a oreja, lo invita a la casa y lo trata como un hijo.
Al menos tenía la aprobación de mi padre por Kane, sin duda él me sacó del vacío que sentía, ya me imagino a mi con un vestido blanco y él siendo mi esposo.
-¿De que te ríes, preciosa?- Kane se me acerca y me abraza de la cintura en la cama-. Mucho piensas.-Besa mi sien.
-En muchas cosas, precioso.- me volteo para tenerlo frente a frente, beso sus labios repetidas veces y un cosquilleo se pronuncia en mi estómago-. ¿Te he dicho lo mucho que te amo?
-¿Tú me amas?- Kane acaricia mi mejilla y juega con mechones de mi cabello-. A mis veintiún años no había escuchado ello de alguien.
Si, Kane era cinco años mayor que yo; pero sus gestos hacía mí eran delicados y yo había madurado lo suficiente como para estar con alguien mayor. Eso ya lo habíamos conversado con mis padres y mi padre dio la aprobación.
Kane esconde su rostro en mi cuello y reparte besos pequeños, que estos se vuelven húmedos; una sensación diferente y nueva siento en mi, específicamente en mi vientre.
Mi madre me había hablado sobre las "primera vez" y en el fondo estaba lista de hacerlo con Kane, a fin de cuenta era con quien me iba a quedar para siempre. Yo lo amo y se que él a mi, también.
-Estoy segura.- le digo, haciendo que se separe de mi para verme-. Quiero hacerlo.
Me levanto de la cama y me acerco a echarle pestillo a la puerta de mi habitación, Kane se apoya en la cama con sus codos para verme a los ojos, con una sonrisa pequeña ladina. Me acerco a él y me quito mi camiseta, al no traer nada abajo mi busto estaba expuesto ante él.
Su mirada cambió en ese instante, esa mirada de amor fue reemplazada por una de deseo total, doy dos pasos a atrás cuando él se levanta y se desabrocha el pantalón, bajándoselo con todo y bóxer. Se quita la camiseta y me extiende la mano.
Sin dudar la tomo y me acerca a él, nos echamos en la cama y me sube la falda, estaba encima mío y sus manos recorren mi casi desnudo cuerpo, yo podía sentir cosquillas que me causaban bajos gemidos.
Lo hicimos esa noche, fue algo doloroso al inicio pero nos dejamos llevar después; y tengo que admitir que fue una sensación muy placentera, Kane me gusta y mucho. A la mierda lo que opine mi madre de él, seremos muy felices los dos.
Esa noche la pasamos increíble, lo volvimos a hacer y cada vez me gustaba más; me acariciaba el cuerpo con una delicadeza increíble y me repetía lo hermosa que me veía gimiendo su nombre. Admito que me gustaba mucho y fantaseaba con que este momento llegase de una vez.
***
Me hago bolita en la esquina de mi habitación, Kane estaba como un loco tirando todas mis cosas al suelo, y todo esto porque un chico en mi colegio me había traído a la casa ya que me sentía insegura viniendo sola, fue un buen amigo al acompañarme. Pero solo por ser mi amigo, al parecer Kane no pudo soportarlo y lo desahogó conmigo. Yo no tenía la culpa, lo tenía claro.
-¡Te he dicho que solo yo puedo tocarte, Marina!- grita con exasperación, su rostro emanaba enojo puro-. ¡Entendiste!
Se acerca a mi para tomarme de la muñeca y levantarme con fuerza, temía lo peor porque sus ojos ya no eran esos lugares seguros que me demostraba, ya no existía ello.
-Lo prometo... no volveré a hablar con otro chico.- murmuro aterrada, con las manos temblorosas y la mirada agachada-. Ya basta por favor, cariño.
Intento tomarle el rostro para calmar la situación pero su mano impacta contra mi rostro, y ese golpe en seco fue el primero de muchos.
Todo este año que lo había conocido, se había comportado como el mejor novio del mundo, fue un chico tan atento, amable y apuesto que me enamoró por completo y ahora que demuestra lo que realmente sentía... mi madre tenía razón.
Sentía que era muy tarde, porque no tenía a donde huir o qué hacer, intenté calmarlo acariciando su pecho o tratando de seducirlo para tener relaciones, pero nada. Mis padres se habían ido de viaje esa semana y fueron puros golpes, relaciones y peleas.
Estaba en un infierno.
Un años después, ya casi cumpliendo dos años de relación; tuve la valentía de denunciarlo e irme de casa a los dieciocho, espero que la universidad sea diferente a toda esta vida con Kane, no quiero verlo nunca más porque todo lo que me pintó fue una vil mentira.
No quería saber nada de él, ya no soportaba un día más, tonta yo por haberme quedado callada cuando debí haberle dicho a mi madre; ahora no era tan tarde, y ya que cumplía la mayoría de edad ya podía largarme de ahí.
ACTUALIDAD - MARINA
Me encontraba en el hospital ya que había sufrido un dolor muy fuerte en el vientre y Ezra temía lo peor; Laura estaba atendiendo a otros pero dijo que luego nos atendería, no hablé con mi madre después de lo que me dijo pero yo tampoco tenía fuerzas para hablar con ella en estos momentos, me sentía débil. No sabía si volver a gritar, mi garganta ardía mucho también.
-Ten amor.- Ezra se acerca a mi para darme un vaso con café. Lo miro unos segundos y le dedico una sonrisa pequeña-. ¿Sigues pensando en eso?
-No puedo dejar de pensar en eso, no puedo.- bebo un poco del café-. Los dolores ya pasaron, no te preocupes por eso; solo que... no puedo creer todo lo que me mintieron. Estoy tan metida en mis pensamientos que no tengo el tiempo de molestarme con ellos.
-Te lo dije.- Lo miro fijamente-. No merecen tu amor, todos te engañaron por años, bien; escúchame amor. Necesito decirte un par de cosas que estuve pensando, si.
Se arrodilla frente a mi y toma el café para dejarlo cerca de una mesita, toma mis manos para que mi total atención esté en él. La piensa por un momento, y me doy cuenta que lo que está a punto de decirme no será algo fácil.
-Nos iremos de Estados Unidos, iremos a España, a mi país, a mi ciudad; la cual será nuestra muy pronto.- besa mis manos, sin evitarlo empiezo a llorar-. Nos casaremos, reiniciaremos nuestra vida y seremos felices, con nuestro bebé. No te quiero ver llorar, no te quiero ver mal por esos malditos.
Esta vez ya no le refuto nada, tal vez porque en el fondo sabía que algo me ocultaban, ahora sabía que no podía confiar en ellos para nada; haría que mi bebé no supiera sobre esa familia porque desde ahora ellos ya no eran nada mío.
-Cuando nos casemos, llevaré tu apellido.- le digo, secando mis lágrimas-. Y me olvidaré de todo eso de una vez.
-Claro que si preciosa, ya no sabrás de ellos nunca más.- se inclina hacia mí para darme un beso en la frente. Luego en los labios-. Te amo infinitamente.
-Yo también te amo, amor mío; mi vida.- murmuro y lo abrazo unos segundos, olvidándome del mundo. Solo nosotros dos-. Te amo antes.
-Te amo siempre.- sonríe-. Te lo prometo, seremos eternos.
Sin duda él y yo éramos un amor completo.
Nota de autora: Ya nos acercamos al final, me está gustando cómo va quedando todo esto; para los que leyeron antes no den spoiler por favor. Y para los nuevos, les deseo una feliz lectura jejeje.
Muchas gracias por el apoyo. <3
Me volví fan de poner gifts y esas cositas, le dan más entretenimiento a la historia al momento de leer. :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro