- Así que de eso estaban hablando...- Andrea acercó sus manos a su rostro, y sujetó su mentón mientras reflexionaba.

Nos encontrábamos en mi habitación. Tras lo sucedido esta mañana en el jardín de rosas del parque, Andrea insistió en pasar a mi casa a ver a Mamá. Como sospeché desde que me comentó la idea, nada más llegar realizó un encargo para un nuevo vestido estilo gótico. En fin, luego de que Mamá le tomara las medidas, decidimos que se quedara a pasar el rato, después de todo aún teníamos mucho de lo que hablar. En fin, esa es la historia de cómo llegamos hasta aquí.

- ¿Qué piensas?- Pregunté cuando Andrea ya llevaba pensando el suficiente tiempo como para generar un silencio incómodo.

- Yeli, tú conoces a la familia de Alex. ¿Cómo es su mamá? ¿Tiene alguna clase de súperpoderes?

La pregunta de Andrea me tomó un poco por sorpresa, aun cuando yo misma tuve sospechas similares tras la conversación con la entidad sobrenatural en forma de chica. Supongo que así de inverosímil es toda esta situación.

- Es una mujer muy dulce, muy trabajadora, y sus habilidades artísticas y para los negocios definitivamente deberían considerarse un súperpoder.- Comencé a describir las cualidades de la mamá de Alex, aunque no creo que sea eso de lo que hablaba Roselyn.

- Ya veo, la mamá de Alex es Batman.- Concluyó Andrea bromeando.

- Con todas las horas que Alex y yo nos pasamos poniendo patas arriba hasta el último rincón de aquella casa, puedo decir que no parece haber ninguna cueva secreta debajo de esta.- Agregué, siguiéndole el juego.

- No, no, no lo entiendes. No está debajo de esa casa. Es por eso que nunca está ahí.

Uff... No me esperaba humor negro tan de repente. Hasta me sentí un poquito mal por reírme de eso. Menos mal que Alex no estaba ahí para escucharnos.

- Pues hasta tiene sentido.- Medité un poco sobre la situación. Desde que conocí a Roselyn, más y más cosas extrañas han pasado una tras otra. Tal vez no sea descabellado pensar que la mamá de Alex lleve una doble vida secreta como superheroína.

...

No, ¿verdad?. Quiero decir, aun con todo lo que sé y he visto hasta el momento, sigue sonando como una idea muy loca, en mi humilde opinión.

De todas formas, hablaré con Alex de esto cuando tenga la oportunidad. Tengo curiosidad por ver cómo reaccionaría si le presentara esta conjetura.

- No pareces muy emocionada de que tu suegra sea Batman.- Comentó Andrea, al parecer porque esta vez fui yo la que se quedó callada, iniciando otro silencio incómodo.

¡Rayos! ¿De verdad pasé tanto tiempo pensando en eso?... Un momento...

- ¡Ella no es mi suegra!

Andrea abrió los ojos de par en par, y retrocedió un poco de la sorpresa que le generó mi reacción tan exagerada. Sin embargo, unos instantes después, cambió su expresión a una sonrisa pícara que parecía decirme "¡Te atrapé!".

- ¿Acerté? Acerté completamente, ¿verdad?- Oh no... Espera, no he dicho nada aún. Puedo salir de esta.

- Para nada.- Intenté responder en el tono más natural que me fue posible.

- ¿Ehh?- Dijo con un suspiro.- ¿Alex y tú no están saliendo aún?

- No...- En ese momento me di cuenta de la trampa en la que había caído.- ¡Espera un momento! ¿Por qué lo preguntaste de esa manera?. Así suena como que no importa si respondo que no, implica que pretendo salir con Alex en el futuro.

- Y respondiste sin dudar.- Agregó Andrea, manteniendo su gran sonrisa.

- ... ¿Podemos cambiar de tema?- No es que pretenda ocultar mis sentimientos por Alex de Andrea. Pero no me siento preparada para tener esa conversación aún, no así...

- Cuando me digas si es que te gusta Alex.- Respondió Andrea. Esto es malo, no quiere ceder.- Bueno, no tienes que decírmelo para que sepa la respuesta, ¿sabes?. Hace mucho que se te nota.

Un momento...

- ¿Cómo lo notaste?- Pregunté en un repentino tono serio.

- ¿Eh?- Andrea se sorprendió con el súbito cambio de tono.- Bueno, ya sabes, la forma en que la ves, cómo se te iluminan los ojos cuando hablas de ella, tus cambios de actitud radicales dependiendo de lo que suceda con ella...

- En resumen, de alguna forma... ¿Dirías que lo viste?

- ¿Huh? ¿A qué quieres llegar?

- ¿Sí o no?

- Bueno, supongo que puedes ponerlo así. Hey, ¿Qué sucede? ¿Te hice enfadar?

Con cada intercambio, Andrea parecida más confusa, y más preocupada. Pero estaba muy concentrada en lo que hacía para notarlo.

- Roselyn suele hablar de nuestras emociones como si ella pudiera verlas.- Proseguí con mi razonamiento.

- ¿Es esto un elaborado intento para cambiar el tema?- Preguntó Andrea, completamente perdida para este punto.

- ¡Andrea, céntrate!- Le pedí, tal vez en un tono algo fuerte, de las ansias de seguir hablando de mi hipótesis. Una que podría arrojar luz sobre los misterios que hasta ahora rodeaban a cierta chica en el jardín de rosas.

- Perdón.

- ¿Recuerdas la vez que arreglé la falda de tu vestido?

- Sí, ¿cómo olvidarlo? Armaste un escándalo de proporciones por una rasgadura minúscula. Ni siquiera yo la había notado hasta que tú me la mostraste, y no me dejaste hasta que lo arreglaste.

- ¡Exacto! En esa ocasión yo vi algo que tú no habías notado. Hace unos días, Alex notó una pequeña rosa dañada en toda la inmensidad del jardín. La cortó, y no se movió del lugar hasta que arregló toda la zona, hasta que quedara perfecta.

- Con razón se llevan tan bien.- Comentó Andrea. Seguía algo perdida, será mejor que vaya al grano de una vez.

- Alex y yo somos artistas, y nos tomamos muy en serio lo que hacemos. Cuando desarrollas un sentido artístico, puedes notar detalles que muchos otros pasan por alto ¿Qué tal si esa es la razón por la que solo las dos hemos podido ver a Roselyn?.- Se sintió un poco arrogante llamarme a mí misma una artista, pero con eso debería haber entendido mi punto, ¿verdad?

- ...- Andrea volvió a su modo pensativo. A continuación dijo:- Creo que tu hipótesis tiene méritos. Después de todo, la misma Roselyn piensa que la mamá de Alex, una artista reconocidísima, y una de las cuales más en serio se toma su arte, podría ver aquel lugar al que nos guió. No sería sorpresa que también pudiera ver a la misma Roselyn, y quién sabe qué más...

Empecé a sentirme inteligente. Por una vez era yo quien estaba dando ideas útiles. Me sentía en las nubes... Pero un par de palabras me echarían para abajo.

- ... Sin embargo...- Ya sabía yo que, viniendo de mí la idea, algún pero tendría.- ¿Realmente crees que ustedes dos son las únicas artistas que visitan el jardín?

Bajé la cabeza. Andrea tenía razón, ¿en qué estaba pensando?

- Pero no te desanimes, ya dije que tu hipótesis tiene crédito. Lo que creo es que eso es solo un factor, pero hay algo más. Algo que vincula a Roselyn específicamente con ustedes dos.

La idea de que algo nos vincula a Alex y a mí con un ser tan extraño como Roselyn... Nunca se me habría pasado por la cabeza.

- Parece que fue buena idea pedirte ayuda, yo nunca habría llegado a esa idea por mi cuenta.- Le comenté a mi amiga.

- ¡Oh, vamos! No te desanimes. Yo nunca habría pensado en lo que tú pensaste. Hacemos un buen equipo.- Andrea me dirigió una gran sonrisa, y extendió la palma de su mano hacia mí.

Chocando los cinco, nos felicitamos mutuamente. Hasta ahora, sentía que siempre estaba dependiendo de personas que consideraba como más inteligentes, como Alex o Andrea. Pero a veces tenía un sueño, ese sueño era convertirme en alguien al nivel de ellas; alguien que no dependiera siempre de Alex, y en quien Alex pudiera depender de vez en cuando. Me pregunto si hoy he dado el primer paso hacia ese sueño.

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Gracias por leer el Capítulo 12 + 1

No debería quedarle mucho a esta historia, así que si has llegado hasta aquí: ¡Muchas gracias!

En fin, bye~~