— ¿Eh?, ¿Lo rechazaste?, ¿Por qué?

Mi compañera de cuarto se mostró extrañada ante mi pregunta. Respondió:— Creo haberte dicho que no estoy interesada en nadie.

Si se preguntan lo que está pasando, Andrea acababa de llegar a nuestro cuarto. A diferencia de como pasa conmigo, es inusual que ella salga sola, así que le pregunté qué había sucedido. La respuesta que obtuve no la habría adivinado ni en un millón de años.

Verán, un amigo suyo quería verla; al principio ella no entendía por qué él querría hacerlo tan de repente, pero no tenía nada que hacer de todas formas, así que accedió. No se esperaba que él se le declararía nada más verla. Como sea, le dijo que no, hablarom un poco más, y después de eso cada uno se fue por su lado; lo que en el caso de Andrea al menos, significa que se vino derechito de vuelta para acá.

Como sea, volviendo al presente, no pude evitar sentir que Andrea había perdido una oportunidad. Quiero decir, se la pasa demasiado tiempo en el dormitorio sin hacer mucho en mi opinión. Tal vez con un novio habría empezado a vivir un poco más la vida.

— Sí, eso lo sé, pero la gente empieza a salir sin estar interesada todo el tiempo. No vas a ser joven para siempre, ¿no crees que deberías disfrutar la vida un poco más?— Insistí.

— Pues no sé qué decirte, no soy infeliz estando soltera. Además, ¿qué es eso de salir con alguien que no te interesa?, ¿la gente de verdad hace eso?— ¿Tan sorprendida está por eso?

— Sí...— No pude evitar que mi voz sonara como diciendo "¿no es eso obvio?". Quiero decir, por supuesto que hay casos en los que las dos personas se sentían atraídas entre sí antes de salir, pero, también hay una cantidad considerable de parejas funcionales para las cuales eso no es cierto.

Pero tampoco parecía haber ningún motivo para seguir con este tema. Ella ya dijo que es feliz con las cosas como son ahora, así que acepto su razonamiento. Sigo pensando que haber empezado a salir con su amigo le habría hecho bien, pero al fin y al cabo, es su decición, y seguir cuestionando su capacidad para tomar decisiones sobre su vida sin un motivo de peso por mi parte solo generaría un roce innecesario entre mosotras.

Andrea, sin embargo, no estaba lista para dejar el tema, y preguntó:— ... ¿Tú lo has hecho?— ¿Por qué me pregunta eso mientras me mira como si me estuviera juzgando?

— ... Invoco la quinta.

— ¿Eh?, ¿En serio?, yo pensé que también estabas soltera.— Hoy no es un buen día para Andrea, ¿huh?, está recibiedo un shock después de otro.

— Bueno, lo estoy, eso ya pasó.— Expliqué.

— Oh, lo siento.— Se apresuró a disculparse.

— Nah, está bien. Simplemente nunca pude llegar a sentir lo mismo que ella sentía por mí, y ella se daba cuenta de eso. Al final decidimos por acuerdo mutuo que lo mejor era no seguir saliendo.— Relaté, mienstras mi compañera de cuarto escuchaba con atención.

— Nunca pensé que tú podrías no llevarte bien con alguien.— Bromeó mi oyente.

— Hmmm... No diría que nos llevásemos mal, o que hubiera algo en ellla que me disgustara particularmente...— Comenté, recordando un poco el pasado.

— Simplemente no pudiste enamorarte, entonces.— Observó.

— Sí, en resumen. La verdad, creo que hubiera podido salir bien en otras circunstancias, pero yo accedí a la relación por razones equivocadas.— Admití.

— ¿Cuáles razones?— Preguntó Andrea curiosa.

— Pues, quería ver si podía olvidarme de alguien más.

— Uhhh... Mal ahí.— Se mofó de mí. Merecido.— ¿Y de quién querías olvidarte?

— Una amiga. Nos conocemos desde niñas, pero vivimos lejos la una de la otra, y solo nos vemos durante los veranos, cuando ella viaja donde vivo a visitar a sus abuelos. Pensaba que una relación con ella nunca funcionaría por ese motivo, y por eso intentaba olvidarla.— Le conté todo.

No estoy acostumbrada a hablar con otros de mis sentimientos así, por lo que miré en la dirección contraria mientras lo hacía. Así evitaba mirarla.

Una vez terminé de contarle, pude sentir cómo desde detrás de mí Andrea rodeó mi cuello con sus brazos.

— Qué difícil es ser tú, ¿huh?— Dijo, casi como un suspiro, para consolarme mientras acariciaba mi cabeza.

Aceptando ser consolada, yo solo respondí:— Nah, no es difícil ser yo. Tengo una buena amiga que me apoya en todo.

— Esa amiga de la infancia que intentaste olvidar... ¿La vas a volver a ver este año?— Andrea estaba interesada como de costumbre. Es lindo que alguien te escuche siempre con tanta atención e interés.

— Síp, debería. Así ha sido cada año.— Respondí.

— ¿Y qué vas a hacer con tus sentimientos?— Me preguntó.

— ... Me voy a confesar.

— ¿No decías que las cosas no funcionarían entre ustedes?

— Eso es lo que me decía. Pero huir de mis sentimientos ya probó ser inútil. Haré lo que tal vez debí hacer desde un principio y seré honesta conmigo misma.— Expliqué.— Y quién sabe, puede que las cosas resulten bien después de todo. Además, si no lo hacen, de todas formas tendré una amiga que me consuele, ¿no?— Pregunté a la chica que aún me estaba abrazando y acariciando mi cabeza.

Ella, sin ninguna vacilación respondió:— Por supuesto.

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Gracias por leer este Capítulo Extra

La próxima semana volvemos con la historia principal... eso espero...  Let me cook, ok?

En fin, bye~~