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<<Él>>
Mi cabeza empezó a dar vueltas y el mundo se veía girando a mi alrededor. Eso o era la idea de que mis pensamientos e ideas estaban haciendo un colapso en mi mente. ¿Como es que ya habías estado aquí? Si eso era cierto como lo había confirmado la aparición repentina de Liliana ¿Porque no había ningún registro de ti en toda la minúscula ciudad? Me paralice en medio del gentío que transitaba la entrada del instituto observando como rápidamente te largabas sin despedirte y sin ningún sentido de dirección, pensé en seguirte pero el maldito sonido del timbre me jugo en contra, no podía llegar retardado de nuevo eso significaría una citación a mis padres por el retraso y horas de detención por interrumpir la clase con mi llegada. Pero.... Debatí conmigo mismo en un millar de elecciones y pensamientos.

_Al demonio la citación_

Así como vino la idea de fugarme de la primera clase. Espere a que todo mundo entrara a sus salones mientras que yo como todo un espía secreto me escondía detrás de los estantes. Al fin se había acabado el paso de estudiantes y profesores, cero gente caminando en los pasillos. Me escabullí sigilosamente por la parte trasera del instituto y aunque aun tenia tiempo de alcanzarte en tu turno de trabajo corrí como caballo desbocado en dirección a la cafetería. Hoy si que seria diferente no solo por el hecho de atreverme a escaparme de las clases dejando de la lado mi promedio y mis ganas de estudiar que fácilmente se fueron a la mierda. Sino porque hoy solo seriamos tu y yo. Olvidándonos de la gente del local. Me disponía a ser feliz de una buena vez, me atreví a pensar en mi con ese egoísmo que había olvidado. Seriamos tu y yo. Contando el asqueroso helado.