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09

***
P.O.V.
[ÉL]

-Entonces si no eres gay—-curve la boca hacia abajo negando por décima vez —-¿Por qué no tienes una relación con alguna chica de la Universidad? —-rodé los ojos hastiado.

Apenas tocó la campana para el receso y aquel par de gemelos pelirrojos asaltaron mi mesa —que compartía con Ethan—y en todo lo que llevábamos del receso el único tema de conversación era acerca de mi vida sexual y amorosa.

Que grandioso inicio para empezar el día. Nota mi gran sarcasmo.

—-No lo entiendo—-chasqueó la lengua Yoel rascando su nuca. Lo observé serio.

¿Has visto ese emoji que tiene los ojos entrecerrados mirando hacia la derecha con una mueca hacia abajo en su boca?

De seguro que si porque a más de uno de ustedes —incluyéndome —le han jodido la paciencia.

Ahora imagina que se emoji, es mi cara justo en medio de la conversación.

—-Mira qué hay muy buenas opciones—-opinó divertido Gael apuntando con el pitillo todas las chicas que pasaban a nuestro lado.

—- ¡Hombre ya dinos! —-insistió Ethan removiéndose en la silla inquieto. Su cabellera rubia caía ligeramente sobre su frente por lo cual a cada cinco segundos peinaba su melena hacia atrás.

Suspiré

La gente es fastidiosa ¿no crees?

¿A quién le interesaría mi vida amorosa y sexual?

A ti porque obviamente me lees. Aunque tampoco es que sea muy relevante para esta historia.

¿Pero ellos? ¿Qué provecho sacarían sabiéndolo?

Bufé irritado pasando mis manos por mi cabello—jalándome unos cuantos mechones—para inhalar hondo, dando la señal que al fin iba a soltar la sopa.

—-Porque para mi una relación amerita tiempo—solté aún con mis manos puestas en mi cabellera-—dedicación, comunicación, respeto, confianza y una serie de conceptos—pase mis manos al tenedor jugueteando con el puré de papas que observaba como me explicaba —-Pero en este momento no ando en eso—-zanje —-Me he dedicado a evitar que los dragones de mi pasado regresen a atormentarme, he intentado pasar la página y superar la trama—-hice una mueca descargable, aún dolía cuando mencionaba el hecho en voz alta—-He querido crecer de forma profesional—-hago énfasis en mi carrera universitaria —-y personal —-caos caótico que debía arreglar—-Para dar de manera completa todo lo que necesita una relación. Estoy muy enfocado en formarme, crecer aprender e innovar, por lo cual no me quiero distraer, o desviar de mis expectativas. —-sacudí la cabeza

>>No digo que una relación me vaya a desviar —apresuré a aclararme —pero como les digo amerita una serie de cosas que pienso hay que estar dispuesto a brindar de manera completa, y no me siento en el momento de dar toda mi energía a una persona, —-

Energía que yo intentaba obtener sin necesidad de enchufarme.

>>Soy joven, tengo metas, y prefiero ir construyendo mi camino y paso a paso ir evaluando las diferentes situaciones de la vida, hasta sentirme completamente preparado y estable—-

Bufé, para ese entonces no tenía la certeza de encontrar yo mismo aquella estabilidad

—-Como para no sólo sentirme estable yo, también brindar estabilidad a la otra persona. Yo no sé qué piensen, pero es por esta razón por la que no tengo una relación, además que desde mi perspectiva una relación no es una necesidad es algo valioso, y por ende debe ser real, verdadera, honesta —-concluí repitiéndome a mi mismo el porqué no me involucraba dentro de una relación amorosa o siquiera en una relación sea de la índole que fuera.

Ceros relaciones, cero conflictos

Eso hasta que la azulada me sirvió el prime helado en la cafetería.

Al terminar escuché un click. Gire mi cabeza para ver a los gemelos con caras de asombro—-ojos y boca abiertos hasta ya no poder—-Ethan sonreía sosteniendo su celular.

—-Lo voy a publicar —-chilló el rubio deteniendo la grabación. Pestañeé varias veces atónito.

-— ¿Qué carajo haces? —-me alarmé. —-

—-Publicó tus razones por la web —-se encogió de hombros —-Así les queda claro al mundo que no eres gay—-

El mundo podía pensar lo que quisiera de mi.

Total siempre eran más verdades que mentiras.

Y no, no soy gay. Creo que eso lo expliqué y si no lo hice pues ahí está. Lee para que no se te olvide.

—-Esto tendrá miles de likes. —-aplaudió Yoel —-Serás famoso hombre ¿Qué no te alegra?

¿Cómo se alegra un fantasma al ser descubierto?

¿Cómo se alegra un náufrago si lo encuentran?

¿Cómo se alegra un invisible si se vuele visible?

Negué.

Ninguno de ellos podía alegrarse de salir de su burbuja.

Y por eso Ethan hizo lo que hizo, porque en el fondo sabía que en vez de salir y gritarle al mundo quién era lo único que hacía era crear una capa de esa burbuja.

Se tomó muy enserio eso de ser la aguja que explotara el globo donde me sentía seguro.

Para aclararte, si tenia redes sociales—que no las usaba era otra versión —tenía celular —regalo por mi cumpleaños número dieciséis—pero no era la gran cosa, considerándolo un regalo de consolación por los dos años internado en un lugar que ni siquiera quería estar.

¿Has visto esos ancianos que solo utilizan su móvil para llamar o recibir llamadas?

Pues ahí me ves a mi. Siendo un anciano en cuerpo de un adolescente de diecinueve años.

—Listo bro —anunció Ethan con satisfacción. Para él lo que hacía estaba bien, pero para mí lo que hacía siempre significaba peligro.

Un peligro que se desató en la primera vista del video.

De seguro muchos de ustedes pensaran que soy un malagradecido por obtener 698.120 mil vistas, 345.566 comentarios, 643.965 likes y 210.303 compartidos.

Adelante dilo.

Si, lo sé hasta yo me sorprendí.

¿Cómo las personas les daban crédito a otras solo por sentirse identificado con lo que hacen o dicen por las redes sociales?

Me atrevo a decir que la mitad de esos me gusta ni siquiera eran de las personas que habitaban la ciudad.

Porque éramos una pequeña masa de cabezas, pies, brazos andantes que ni siquiera superaban los cinco mil habitantes.

Así que era famoso en mi ciudad y fuera de ella.

¿Te digo algo? La última vez que mi rostro circuló las redes sociales y podamos decir era famoso fue hace seis años atrás, el 12 de septiembre.

También recibí miles de vistas, likes y comentarios. La publicación se compartió tantas veces que en la ciudad próxima todos estaban enterados.

Pero créeme que eso no fue una gran hazaña. Fue un caos.

Y así como las publicaciones positivas, realistas que te identifican vuelan. Las publicaciones trágicas también lo hacen, y me atrevo a decir que con mucha más rapidez que las buenas.

El caso era que ahora mi rostro surcaba el internet —otra vez—

Lo único bueno del asunto era que cuando eres un fantasma para el resto de la sociedad y de la nada apareces en las redes sociales, no es una novedad es una extrañeza.

Así que si te estás imaginando que todos me acapararon para preguntarme de dónde salieron semejantes razones para no entablar una vida amorosa

Si, si lo hicieron

Pero fueron más los que observaban en silencio mi andar sacando ellos mismos sus conclusiones que los obsesionados con mi inoportuna aparición en redes sociales.

Cada cinco o seis pasos me detenía —no porque en verdad quisiese—a explicar lo que el video quería decir.

—-Exacto, no soy gay—-aclaré a uno de los estudiantes de primer semestre que se detuvo a hablar con él "anti-relaciones"

Ósea yo.

—-Hola—-saludó una pelinegra entusiasta. La observé en silencio —-Emm...soy Mónica del periódico estudiantil —-asentí —-Quería hacerte unas preguntas —-amplió su sonrisa. —-Si puedes

¿Ves? Lo que te digo.

Asentí. La pelinegra—llamada Mónica—aplaudió y sacó su grabadora

A la antigua. Interesante

—-Todos los estudiantes e incluso profesores de la Universidad conocen cuál es tu estatus social dentro del campo estudiantil y quizás personal—-asentí, no tenía otra cosa más que hacer—-Eres un chico asocial que sólo se le ve conversando con el rubio sexy—-se ruborizó y levemente sonreí —-Perdón con Ethan. ¿Ustedes son muy amigos?

Primera pregunta

—-Si—-monótono.

Ella me observó impaciente. Entendí esperaba más que solo monosílabas como respuestas.

¿Quieren ver hasta dónde acabo esto?

Yo sé que si.

—-Ethan y yo hemos sido amigos desde la primaria. —-

Asintió —-Según tu video —-quise corregirla diciéndole que el video en parte era del "rubio sexy" porque fue él quien lo grabó y subió pero la dejé darme crédito —-No tienes, ni deseas una relación amorosa

—-Exactamente —-

—-Pero ¿alguna vez te has enamorado? —-ladeé mi cabeza y ajusté las cuerdas de mi mochila

——Aún no tengo esa certeza. Quizás alguna vez llegué a estarlo pero tuvo que haber sido una sola vez. —-sacudí la cabeza —-No lo sé. No llegó a formalizarse aunque no me la pasé tan mal.

-— ¿Ultima relación amorosa? ——arqueé una ceja —-

—-Tanto amorosa como tal creo que no. —-Mónica ladeó su cabeza hacia un lado como perrito confundido.

Me encogí de hombros. Ella se espabiló y volvió a captar mi atención.

—-Está es una bien ¿eh? —-mencionó sonriente guiñándome un ojo. La observé, ella carraspeó su garganta, quizás incomoda por cómo actuaba -—¿Eres de los que rompen corazones o de los que se lo rompen?

¿Un rompecorazones? ¿Yo? Incluso sentí la necesidad de reírme un rato.

¿Quién de ustedes me ve como un rompecorazones? En esta historia si hubieron corazones rotos pero yo no fui quien los destruyó.

Respondí -—Jamás he roto corazones. —-zanje—-y espero no hacerlo—-Monica, suspiró —-En cuanto a mi—-me hice el interesante y le agregué una pausa para darle suspenso —-Hasta ahora no me han roto el corazón. Es decir no me he enamorado a tal grado de acabar lastimado —-volví a encogerme de hombros. —-

Mónica asintió repetidas veces —de manera extraña —

-— ¿Piensas enamorarte? ——

Buena pregunta ¿no es así?

No era un ermitaño como todos consideraban que era. Solo que prefería estar en las sombras que en la luz.

Eso hasta que la luz empezó a opacar la oscuridad y se me hizo difícil continuar

Me he dado cuenta que siempre te ando dando spoilers en mis narraciones. Volvamos a la repuesta

—-Por supuesto que pienso enamorarme —-la chica abrió sus ojos y boca como los describen en los libros, "como platos" con eso de que podía salirse de su lugar —-Me considero una persona que toma riesgos y a pesar del temor quiero sentir nuevamente la emoción de enamoramiento. —-sacudí mi cabeza —-O quizás sentirla en primer lugar. No quiero terminar como un viejo gruñón sin compañía y solo con mi bastón—-Mónica carcajeó por lo bajo negando con su cabeza divertida.

Quizás si podía dar risa ¿eh? *levanta las cejas repetidas veces presumiendo*

—-Creo que todo individuo desearía enamorarse, son sentimientos y emociones que se disfrutan pocas veces en la vida, todo depende de que sientas si es la persona correcta. Ya que pueden existir diferentes escenarios en los que solo los involucrados determinan si están o no enamorados. —-

Muy sabio de mi parte. No es necesario que me agradezcas, es mi trabajo narrarte lo que pienso aunque a veces no te cuente toda la verdad.

Mónica enarcó una ceja y sonrió de manera ladeada, codeó mi costado en confianza y dio un pequeño saltito. Quizás estaba emocionada

-—¿Te sientes atraído hacia alguna chica? —-

Y mi mente viajó de forma inconsciente directamente a la azulada de la cafetería

Sé lo que estas pensando o quizás no pero es mi narración así que le agregaré que puedo leer tu mente así como tú me lees a mi.

¿Te estás enamorando de la azulada? Y mi respuesta es No.

Para ese entonces ella no me había arrastrado a cruzar la línea del enamoramiento

Pero si lo hizo. Me arrastró hasta que la línea se rompió.

—-Quizás, si, o quizás no —-Mónica hizo un mohín —-No lo sé. Lo que sí puedo decirte es que si ella sigue haciendo lo que hace podría terminar matándome —-hice una mueca —-Y no precisamente por amor.

La chica volvió a reír entusiasta. Creo que ella estaba disfrutando más esta entrevista que yo

-— ¿Te desagrada el amor?—-bufé irónico. —-

No sé si era su trabajo o es que me tomaba como un anti-Cupido pero me pareció absurda esa pregunta.

—-Para nada, —-negué con la cabeza —-Creo no podríamos vivir sin amor—-mencione simple —-siempre a alguien vamos a amar, y creo que puedo llegar a ese punto. —-la chica aplaudió

Si, definitivamente ella estaba disfrutando más que yo.

Espero tú también estés disfrutándolo

—- ¿Por qué no intentas algo con esa chica?—-y me reí.

Damas y caballeros lectores, me reí.

Coloquen fondo de suspenso y asombro como el clásico tan tan tan

Intentar algo con la azulada era aventarme a un abismo por mi propia cuenta.

No quería caer para esa época. Aquí viene otro spoilers, si me lancé al abismo y lo que encontré en el no fue nada bueno.

Negué con la cabeza. Con eso ella tendría respuesta

Mónica suspiró y por un momento perdió su emoción. -—¿Has pasado por la Friendzone? —-

La clásica Zona de amigos

Chasquee la lengua-—Si—-otra vez, ella no se lo esperaba. Tú tampoco ¿verdad? —-Y creo que no soy el único. Tengo que decir que no es una situación cómoda, pero hay que saber aceptar. Lo que es para ti, algún día llegará. —-asintió en silencio —-

-— ¿Qué sientes si te atraes alguien? —-

—-Todo depende de la conexión que pueda haber entre las partes. —-

-—¿Cómo sabrás cuando estés enamorado? —-soltó rápidamente —-

—-Para mí enamorarse no es fácil, requiere tiempo, constancia, esfuerzo, comunicación y empatía. No todos están dispuestos a brindar esa clase de emociones, pero cuando realmente quieres avanzar siempre habrá espacio y tiempo. Simplemente estarás allí. —-otra vez me encogí de hombros.

Y pensar que esto estaba siendo grabado

Rodé mis ojos. Mónica se dio cuenta y prosiguió -— ¿Cómo conquistarías a tu chica, si en dado caso te atrevieras a dar ese paso? —-fruncí el ceño —-Dale consejos a los pánfilos de esta Universidad por favor —-sonó suplicante.

Hice una mueca —-El concepto de conquistar no es que me agrade. Dado a que si yo conquisto estaría inconscientemente dando mayor importancia a la otra persona más que a mi mismo. —-Mónica parecía querer sentarse, y lo hizo. Terminó en el suelo y me indicó que imitara su acción.

—-Por ende, no creo en ese concepto, prefiero llamarlo descubrimiento. —-ella ladeó su cabeza y apretó los labios —-Y te preguntarás ¿Por qué descubrimiento?. —-asintió presurosa—-Por qué para mi significa tal como lo dice la palabra, conocer su pasado, su presente, sus anhelos, sus metas, saber que espera esa persona de una relación. Que puede aportar a mi vida, como me sentiría con ello, como ella se sentiría conmigo. Saber sus miedos e inseguridades y ayudarla a afrontarlos.

Mónica suspiró y cerró sus ojos momentáneamente. Si Ethan estuviera aquí diría algo como que ella está teniendo un Crush conmigo y mis respuestas.

Sonreí leve

—-Última pregunta —-ahora quien suspiraba era yo —-Si intentas algo con esa chica y te llegas a enamorar ¿Qué es lo que harías?

No es solo con esa chica.

No era solo con la azulada.

Aunque en ella era que pensaba con estas preguntas.

Era sincero con lo que respondía y quizás hablé sin consultarle a la razón, considerando la posibilidad de intentar algo con la azulada

Mi mente me jugó en contra y mi boca no se reprimió—-Entregar mi tiempo, mis sentimientos, mi razón de vivir. Estos serían única y exclusivamente para esa persona, partiendo de allí ya ni sería lo que yo haría, si no lo que esa chica esté dispuesta a enfrentar conmigo. Sus miedos serían los míos y sus metas igualmente. Me encantaría ver a esa chica crecer a mi lado.

Y Mónica obtuvo un orgasmo. Cerró sus ojos, suspiró y relajó su postura.

Incluso soltó un pequeño gemido placentero

Sonreí otra vez.

La pelinegra se levantó apresurada, sacudiendo el polvo invisible de su blusa. Imite su acción

—-Por cierto ¿me darías el número del rubio sexy—-sacudió su cabeza y mordió su labio inferior—-es decir Ethan?

—-Creo que puedes encontrarlo tú misma. —-ella musitó cosas sin sentido haciendo un mohín —-Eres inteligente y astuta. Y tienes tus propios métodos para conseguirlo —-asintió, retomando su sonrisa.

—-Gracias por tu tiempo—-me encogí de hombros -—¿No te molesta si te tomo una foto? —-la miré extrañado, dando pequeños pasos hacia atrás —-Es que me gustaría colocar tu rostro en el periódico escolar y la página web—-se apresuró a aclarar viendo mi reacción —-Aunque bien podría tomarle capture a el video—-empezó a divagar—-Pero ¿aceptas que te fotografíe? —-asentí

Mónica sacó su celular y me enfocó. Acomodo mi cuerpo y mi rostro para ser fotografiado por ella. Al final sonrió mucho más grande y guardo su celular.

—-La verás cuando esté todo publicado —asentí —De nuevo gracias. Espero te decidas intentar algo con esa chica. —-levantó sus cejas pícara-—¿Quién sabe? Quizás te enamores y puedas subir un video diciendo que encontraste tu media naranja. —rodé los ojos —-Adiós

Y sin más preguntas se fue dando pequeños saltitos de a ratos por el pasillo.

Negué con la cabeza y seguí mi andar, respondiendo una que otra pregunta sobre el susodicho video hasta acabar la jornada de estudio.

Que fue un poco más movida que las demás.

[...]

-— ¿Es lo mejor que tienes? —-habló Emiliano incrédulo, luego de pasar por un silencio. Asentí—-Puedes hacerlo mejor. —-se encogió de hombros apartándose. —-

Después de lo que sucedió con mi pasado, y lo que era en el presente. Jamás sería suficiente para aquel pelinegro que antes solía ser mi amigo.

—-A mi me gusto —-Emiliano miró con desprecio a Ethan quien bajo la mirada fingiendo estar interesado en el teclado

—-Es buena—-quiso apoyarme Gael. —-

—-Me importa una jodida mierda que sea buena. —-mencionó con calma el pelinegro —-Quiero más-—se me acercó —-Se que puedes darme más —-sus ojos oscuros chocaron con los míos en combate. —-Demuestra que tienes más—-susurro contra mi oído como si fuésemos aquellos niños que compartían secretos.

Quizás te preguntes ¿por qué ese chico y yo no éramos amigos?. Y ¿por qué si mi presencia le hostigaba yo seguía en ese sitio?

Sencillo.

Me gustaba ser masoquista.

Mentira, mentira. No te lo tomes tan literal.

Solo me gustaba que por un momento mi realidad solo fueran notas y melodías combinadas.

Mi realidad era cuadrada, gris y pálida. Y la música la moldeaba a lo que sería mi propio gusto.

—-Se acabó el ensayo—-murmuró Emiliano retirándose del garaje. Dejándonos a los demás perplejos.

El ensayo nunca había terminado temprano y sin siquiera ensayar propiamente.

Observé el reloj colgado en la pared del garaje. Demasiado temprano

Aunque no demasiado tarde.

No me estoy contradiciendo si es lo que estás pensando. Se le llama calcular el tiempo.

-— ¿Te quedas a trabajar en la canción? —-sentí un peso en mi hombro. La mano de Ethan. Negué.

—-Tengo un asunto pendiente. —-Gael alzó una ceja.

—-Si te consigues una novia por favor avísanos. Queremos conocer a la cuñada. —-carcajeó divertido Yoel adentrándose en la casa del rubio.

-—- ¿Quieres que te lleve? —-volví a negar. —-

—-Estaré bien Ethan. No es la primera vez que voy que resolver un asunto o salgo a la ciudad sin supervisión. —-el rubio sonrió —-

—-Ve a conquistar el mundo —-

Bufé.

Debería haberlo corregido y decirle que posiblemente lo único que consiguiese del mundo fuese un helado y una inyección.

Helado

El asunto que debía arreglar. Ayer no funcionó el intento de dejarle en claro a la azulada que no le aceptaría otro helado.

Un completo fallo en el plan ya que no calcule en mis ecuaciones la sonrisa que ella me dio.

Pero hoy le haría entrar en razón. Es decir, parecía una obsesión extraña servirme helado todas las tardes.

Comenzaba a extrañar el agrio sabor de las galletas sin azúcar.

Suspiré...

Extrañaba ese placer gustoso.

En los cuatro días que iban de semana el único pasatiempo que me quedaba en las tardes era conversar con el escusado, parecer un soldado herido en combate mientras el dolor de barriga me hacía compañía en la solitaria habitación.

Añadiéndole la presencia de mamá pollito angustiada porque su hijo parecía estar en sus últimos días en esta tierra.

Por lo cual el doctor —próximo padrastro —pasaba día y noche dentro de la casa para asegurarse de que no fuese nada grave y que mamá no adelantara los trámites de un funeral.

Aunque si de morirse llegase, me gustaría tener un homenaje de ustedes que me leen. Ya saben *guiño, guiño*

Mi trasero se estaba acostumbrando a recibir el pinchazo. Pero me aterraba que mi propio cuerpo se acostumbrara a esa rutina que la azulada se esmeraba en cumplir.

Definitivamente me urgía dejar de comer el helado.

No se podía volver una costumbre

No podía dejar que avanzase

Debía detenerme

Debía.

Ojalá no lo hubiera dicho en pasado.

Tiempo: tres y dieciséis minutos con veintitrés segundos.
Estado: negación
Lugar: mesa de la esquina al lado de la ventana.
Acontecimiento: Ignorar el helado

Repase el plan en mi cabeza otra vez —muchas veces—hasta que la observé hacer acto aparición.

Fruncí el ceño.

Algo andaba mal.

Siempre estuvo mal pero yo solo lo noté cuando era demasiado tarde.

La azulada caminó con la mirada puesta en la bandeja. Y no porque aún fuese inexperta en sostenerla. Sus pasos eran lentos, temerosos. Su cabeza se inclinaba hacia adelante, escondiéndose.

Sacudí la cabeza atolondrado.

Si había la presencia de un helado.

Pero no existía una sonrisa.

En la bandeja reposaba un recipiente con una enorme bola de helado teñido de color morado.

Que según mi intuición y suposiciones debía ser de uva.

Quizás mi rostro se pudiera comparar con una caricatura asombrada. Solo me faltaba que la barbilla terminara tocando la mesa como en los dibujos animados.

Extendió su mano, colocando el recipiente sobre la mesa.

Sin sonreír

Sin mirarme

Estaba ¿apagada?

Sin luz, sin brillo.

Sin esencia.

Abrí y cerré mi boca al tiempo que al lado del recipiente dejaba una pequeña servilleta rosácea.

Por favor no me odies

Alcé mi mirada hacia ella pero fue en vano. Como siempre desaparecía sin dejar rastros.

¿Spoilers?

Siempre la encontré, cada vez que desaparecía la hallaba.

Pero mi suerte se acabó. Y no la encontré después de haber sido yo quien la apartará.

¿Qué pasaba? ¿Por qué me sentía con esa presión en el pecho?

¿Culpa? ¿Remordimiento? ¿Preocupación?

Quizás todas ellas.

Rebusque con mi mirada donde pudiese encontrarse. Pero ella siempre supo como jugar a las escondidas.

Observé la nota

Por favor no me odies

Bufé. Yo no la odiaba —no la odie—aunque una vez le restregué en la cara esa palabra.

El helado seguía ahí

Yo seguía ahí

Pero ella no

Fue absurdo pensar que su actitud se debía a mi. Que yo había soplado su llama.

Yo no sabía.

Y saqué conclusiones erradas.

Conclusiones que me llevaron a comer difícilmente el helado que comprobé era de uva.

Estaba consciente de lo que me esperaba el resto de la tarde apenas tragué el primer bocado frío.

Pero aún así continué, seguí comiendo.

Seguí y seguí hasta que no hubo motivo por hacerlo.

Me arrepentí de haber probado la primera cucharada. Mi estómago ya iniciaba con la molestosa punzada.

No sabía dónde estaba la azulada. Haciendo mi proceso alimenticio mucho más tortuoso de lo que ya era. Por lo menos con saber que la azulada estaba observándome era considerado como un apoyo moral

No hubo sonrisas, no hubieron miradas curiosas y expectantes de ella.

No había su presencia y extrañamente la punzada en el pecho incrementó.

Te he de confesar que esa fue la única noche en toda la semana que pude conciliar un sueño decente.

En menos de lo que espere, terminé con el helado de uva. Sintiendo no sólo la molestia en mi garganta y estómago, sino también en mi pecho.

Podía haberme muerto de un infartó según mi madre pero no lo hice.

No podía morirme sin dejar una servilleta rosada como nota.

Sabía que la leería. Era algo que ella y yo teníamos en común. La curiosidad nos delataba y a pesar de que esa curiosidad causara efectos secundarios corríamos el riesgo de salir perjudicados.

Volví mi mirada y ella estaba sentada apoyando su barbilla en la palma de su mano.

Sin sonreír

Sin ser ella.

Sacudí la cabeza y salí del local. No había nada más que hacer ahí si ella no era quien se mostró en un principio.

¿Número no sé cuánto de spoilers?

Jamás se mostró como realmente era.

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