Septiembre 16

Año: 2016

Miraba la ventana del coche pensativa, mientras me esculcaba en mi nariz para sacarme mocos, mi abuela voltea a mirarme y me llama por mi nombre asustándome, volteo a mirarla 

Cenelia: Valery, ¡cochina no te saques mocos de la nariz! ¿no te da pena que un muchacho te vea? 

Decía mi abuela y yo le sonreí y riéndome a la vez, mire a la ventana del auto y seguí mirando, me preguntaba cómo era la casa, estaba muy contenta por saber cómo era, cuando conseguimos casa y nos mudamos me pongo muy feliz y no se él porque, en fin siempre lleva alguna consecuencia y es de sacar y organizar todas las cosas. 

De pensar en eso me da dolor de cabeza y mi pereza aumenta

Al llegar a nuestro destino, vi que en la calle era un espacio menos angosto Salí del auto, al ver la carretera era como para salir a jugar en la calle, mire la casa y quede boquiabierta era una casa muy grande

Ah….perdón no dije mi nombre, mi nombre es Valery y tengo 13 años

Entramos a la casa nueva, al verla era muy luminosa le entraba buena luz, no era como tan oscura, las escaleras eran en forma de caracol, eran de tres plantas me acerque a las escaleras y mire para arriba, veía muy largo para subir a la tercera planta, mientras mi familia sacaba algunas cosas del auto, tenía ganas de investigar un poco la casa, ósea conocerla un poco, pero había un problema.

Por falta de costumbre tenía miedo en subir y bajar las escaleras, llevaba bastante tiempo en no tener una casa con escaleras, después de que mi familia terminara mi tío e tía querían subir al igual mi hermana mayor.

Y yo con ganas fui con ellos, en la subida no era tan malo cuando llegamos a la segunda planta, el cuarto de mi herma y yo quedaba cerca, el de mis padres e tío, quedaba en un mini pasillo el cuarto de mis padres quedaban frente a frente de nuestro cuarto, entre a nuestro cuarto y era grande!

Cabían dos camas en ese cuarto, pero había otro cuarto, no tenia puerta ni nada al lado de ese cuarto estaba el mirador (Balcón) pensé, que de pronto era para cuarto de huésped, después íbamos a subir para la siguiente planta  

Subimos, pero en las escalas estaban los hueco, y yo como tonta mire abajo y vi todo ese vacío, mis piernas comenzaron a temblar, y de repeso las escaleras eran un poco empinadas, claro eran forma de caracol, quedaba poco para llegar a la final como éramos 4 personas debíamos subir despacio y con paciencia mientras nos acostumbráramos

Esa subida para mí fue larga ¡¡que la anterior!!

Valery: -Me agarro muy fuerte de la baranda de la escalera y pienso en algo que no sea alto, pero mi mala suerte para mi estaba, mi tío atrás que era muy no, era no, es ¡muy cansón!

 Me asusto gritándome, y yo di un brinco y mire abajo y comencé a temblar, el se comenzó a reírse y mover la baranda y al parecer la baranda era un poco floja. Lo mire con ojos de amenaza-

¡No me asustes así idiota!

El se seguía riendo, y a mí me provocaba tirarlo de las escaleras, pero no, el pobre se mata

Valery: ¡Tía! –Grite- ¡mi tío me está molestando! 

Mi tía miro a mi tío y lo regaño, sonreí victoriosa, pero recordé que con ese regaño, mi tío nunca aprenderá en dejarme de molestar

Terminamos de subir, y para entrar al patio, había que abrir un candado para que la reja abriera, menos mal que la llave estaba encima de un tubo de la escalera, mi tía la agarro y la abrió, mire por un momento el tubo de la escalera y me imagine una res baladilla por donde se bajaban los bomberos, deje de pensar en eso y entre al patio, el patio quedaba muy alto, jamás había visto un patio así en una tercera planta a lo alto de todo, y en ese patio estaba el cuarto de mi tía y su esposo.

Después de ver lo que tenía el patio, era hora de bajar……Mi peor tortura del año 2016

Pensaba en no bajar, pero ahí si me tocaba mirar abajo porque si no miro abajo, caigo como plasta.

Pise el primer escalón y de inmediatamente subí mi pie, menos mal que era de las penúltimas, y al lado estaba mi tía

Aida: ¿No vas a bajar? 

Valery: -miro a mi tía con ojos de huevo tibio- es que me da miedo…. 

Mi tía me ayudo a bajar de la escalera, menos mal que fue ella, porque si fuera mi tío, el me estaría dando empujones en vez de ayudarme 

Después de bajar llegamos al primer piso, ya era hora de irnos, aun faltaban más cosas para traerlas aquí, el viernes ya veníamos a vivir aquí ya por completo, eran las 5:40 de la tarde se veía un poco oscuro, nos subimos al auto y nos fuimos para la otra casa que estábamos desocupando, me encanto esa casa ya quiero que sea ¡viernes!

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