– ¿Estas bien???!!, ¿No te paso nada??!! – dijo Andrea tocándole la cara. Hay Andrea que tonta, que no ves que le esta saliendo sangre de la nariz???. Dije entere mi.

– Si, tranquila, todo bien – dijo.

– Bien, mañana nos vemos para seguir entrenando, solo que ahora entrenarán por equipos – dijo el entrenador y todos nos fuimos.

Yo me dirijo a el elevador, entre y apreté el numero 5 pero algo detuvo la puerta. Entro Jack deteniendo la puerta y cundo entro apretó el botón para serrar las puertas del elevador, se veía como si estuviera apurado.

– Y ahora, ¿A tu que te pasa? – le pregunte.

– Andrea no me deja en paz – me contesto en un tono muy fastidiado.

– Y a que piso vas – le pregunte y el miro el tablero.

– De echo al mismo que tu – dijo y se me quedo viendo – Por cierto, eres muy buena con la ballesta.

– Gracia, pero yo no quería matarte – dije sarcástica y el río.

– No, quería matarte, solo que no tengo buena puntería.

– Noooooo, enserio????, si no me dices ni me doy cuenta – le respondí y el solo me sonrió.

El elevador quedo parado y se abrieron las puertas, los dos salimos y nos dirigimos hacia el mismo pasillo... Esto se me esta haciendo raro.

– Y, ¿En qué habitación estas? – le pregunte.

– En la 221.

– Entonces seremos vecinos – le dije llegando.

– Ok, jajaja, nos vemos luego, adiós.

– Adiós.

Entre a mi habitación y me acosté en la cama, estaba muy cansada por todo lo de hoy, así que apenas me acosté y caí en un profundo sueño.