Hany

Tenía todo bajo control o eso pensaba, cambiar los eventos importantes de un kdrama para luego volver a unir las piezas y que todo vaya de forma segura, no era fácil, pero creí que ya lo estaba consiguiendo. Hasta que él apareció.

Miraba con curatela a mi alrededor, ya que me estaba escondiendo para evitar que Jun Pyo me encontrará. Se preguntan, ¿por qué? Es complicado. Todo empezó cuando Jandi aceptó venir a la escuela Shinhwa, por supuesto Ga Eul vendría con ella, tenía planeado hacer que se encontrará con Yi Jeong, pero solo después de resolver las cosas entre Jandi y Ji Hoo. Nunca imaginé que tendría que lidiar también con una de las escenas más icónicas del kdrama ese día.

Al principio no estaba segura, pero cuando todos los estudiantes se reunieron y las chicas empezaron a revolotear gritando sus nombres. Era muy obvio que los F4 harían su gran entrada, sino me equívoco y creo que no, porque aunque no recuerdo todos los detalles, estaba escrito en mi libreta que una escena igual sucedía en la ruta de Jun Pyo. Esa sería la primera vez que Jandi conociera a los F4 y se podría decir que no le causan una buena primera impresión. Aquí Jun Pyo le tiraría un pastel en la cara a una estudiante, que estaba completamente enamorada de él y la humillaría en frente de toda la escuela.

Esto es muy malo porque mi intención era hacer que Jandi no odiara tanto a los F4 y además de eso si quería tratar de juntarla con Ji Hoo no podía permitir que sea asociado con la imagen de un abusador escolar. Lo quisiera o no mi chico lindo Ji Hoo formaba parte de los F4, quienes tenían una reputación no tan buena, debido a que intimidaban a todos en la escuela. Ya tenía suficiente con el malentendido de la piscina. Si mi objetivo era hacerlos parecer amables, al menos hasta que Jandi cautive el corazón de Ji Hoo, una vez que eso sucediera ellos cambiarían y todo estaría bien.

Lo siento por Jun Pyo, pero si logró que mi heroína se enamorará de mi chico lindo deberás terminar solo. Antes no me di cuenta, pero supongo que puedo buscar a una buena chica para el gran Jun Pyo, tal vez su ex-prometida, era una buena chica aunque no recordaba su nombre. Ella lo quería, pero renunció a él después de saber la historia que tenían Jun Pyo y Jandi.

Bueno por ahora no me preocupaba eso exactamente, mi mente estaba más ocupada pensando en como evitar que Jun Pyo avergonzara a esa chica frente a toda la escuela. Ya había perdido la oportunidad de interferir en el incidente con la camisa de un chico y el juego que Jun Pyo le derramó encima. Por suerte en ese entonces, Jandi aún no había llegado a la escuela; pero ahora Jandi y Ga Eul estaban ahí viendo lo que sucedería. Todo estaba pasando exactamente como en el kdrama, eso me hizo recordar muchas partes de este capítulo pues aquí, Jandi quiere enfrentarse a ellos, pero termina por no hacerlo.

—Por favor, acéptalo —le escuché pronunciar a aquella chica nerviosa por estar frente al líder de los F4.

Jun Pyo se acercó y sujeto el pastel en sus manos, sabía lo que seguía y debía evitarlo a toda costa. Tenía el leve presentimiento de que si no era cuidadosa, probablemente no podría librarme de tener un enfrentamiento contra él, pero no tenía un plan en mente, ni el tiempo para pensar en algo. Al final decidí salir corriendo para interrumpir entre los dos y justo antes de que Jun Pyo estampara el pastel en la cara de chica, choqué contra él intencionalmente para hacer que el postre cayera al suelo. Me dije a misma que sería un desperdicio, pero si evitaba ese escenario probablemente Jandi no se formaría una opinión tan mala de los chicos.

Mi sorpresa fue anormal y mortalmente peligrosa, cuando noté que en lugar de hacer caer el pastel de sus manos al suelo provoque que se desviará y se lo tirará en su propia cara. El pastel quedó destrozado en la cara de Jun Pyo por el impacto, me detuve unos segundos para observalo, intentando no reír. Lo que sentía fue extraño, era una emoción parecida al terror combinado con muchas ganas de reír, apenas reaccioné salí corriendo sin dirección, solo pensaba en alejarme lo más pronto de ese lugar.

—¿Qué? ¿Quién te crees que eres? —le escuché gritar a todo pulmón durante mi huida, pero no pensaba detenerme.

Mientras trataba de ser Flash, sentí que alguien me tomó del brazo e hizo que entrará a unos de los salones de manera repentina. Todo fue muy rápido, así que no pude resistirme. Al principio pensé que sería algo malo, pero cuando ví de quien se trataba, me tranquilicé.

—¿Estás bien? —preguntó Suho casi sin aliento, sospechaba que me estuvo siguiendo. Hasta que se me adelanto en algún punto.

Yo también estaba cansada, así que solo asentí con la cabeza a su pregunta.

—Bien, puedo entender si dices que fue un accidente, pero te meteras en un gran lío si te descubren —dijo refiriéndose a lo que acababa de pasar.

—Lo sé, pero no tenía opción.

—¿Quieres decir que lo hiciste a propósito? —Su expresión demostraba confusión y pánico, pero luego se relajo y solo soltó una carcajada cuando volví a asentir.

—Si guardas este secreto te lo agradeceré toda mi vida —le pedí aunque, sabía que podía ser en vano.

—No entiendo todo, pero no diré nada. Incluso así puedo estar casi seguro de que media escuela vio tu rostro incluyendo a Gu Jun Pyo—replicó preocupado.

—Sí, quizá —me derrumbe por un momento pensando lo que haría. 

En ese momento se empezaron a escuchar pasos fuera del aula, se trataba de algunos alumnos que murmurraban sobre lo ocurrido, y lo que decían no era nada alentador. Probablemente hubiera sido más feliz sin escucharlos, no paraban de decir que los F4 me tendrían en la mira a partir de ahora, aunque los estudiantes juraron no tocarme pues temían un poco sobre los rumores de mi personalidad. Por ese lado me alegre, pues no sólo tenía amigos que me ayudarían, sino también la escuela estaba de mi lado, mi historial como chica mala era un escudo perfecto.

—Bien, creo que es seguro que salgamos ahora. Las clases comenzarán en cinco minutos. —Suho revisó su reloj para comprobarlo y antes de abrir la puerta se aseguró de que nadie nos viera.

Me seguía preocupando que uno los F4 estuviera cerca, pero parecía que no había nadie.

—Gracias a Dios, pude librarme de ellos —suspiré sintiéndome ganadora antes de tiempo hasta que...

—¡Hey, tú! —Me sorprendió tanto escuchar su voz, que fue difícil creer que fuera real, así que lo ignoré por unos segundos.

Aquella persona estaba a mis espaldas y pude estar segura de que era él, por la expresión en el rostro de Suho cuando volteó a ver quién llamaba. Era parte de mi imaginación Jun Pyo realmente estaba ahí.

—Lo que hiciste fue una tontería, ¿En serio crees que lo dejaré pasar? —dijo en un tono arrogante, mientras se acercaba a nosotros peligrosamente. Tenía algunos trozos de tarta y crema pastelera en la ropa, pero eso no era lo más importante.

El encanto diabólico del protagonista masculino principal Jun Pyo era innegable, no importaba si estaba a cinco kilómetros de distancia, el efecto sería el mismo. Aunque debía admitirlo tenerlo a tan solo unos centímetros de distancia me ponía nerviosa, feliz por tener la oportunidad de ver su belleza personalmente, pero nerviosa por las circunstancias en la que se dió todo eso. Sé que él intentaba ser intimidante y darme un susto, pero estaba de todo menos asustada, después de todo conocía muy bien a mis chicos lindos y aunque pretendían ser como demonios realmente eran ángeles.

—¿Sabes lo qué te pasará ahora? —preguntó en un tono sombrío.

—¡Ya basta! —alguien lo interrumpió.

—Este no es asunto tuyo Ji Hoo —replicó volteandose a confrontarlo, traté de escapar, pero Jun Pyo rápidamente me sostuvo de la muñeca derecha.

—Dije que te detuvieras, déjala ir —exigió Ji Hoo usando un tono demandante y antes de que me diera cuenta jalo de mi brazo izquierdo hacia él.

Mi chico lindo estaba más cambiado de lo que pudiera haber imaginado. Seguía siendo amable, pero parecía algo distinto y más directo.

Continuará...